La unidad del Espíritu
La unidad del Espíritu. • Sermon • Submitted
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· 71 viewsEstudio sobre la unidad del Espíritu
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¿Qué es unidad? La unidad debe diferenciarse de la singularidad. La singularidad puede ser un hecho de la experiencia, mientras que la unidad es una calidad espiritual e intangible de armonía que debe ser inherente a la singularidad. Aun cuando es difícil definir la unidad, su ausencia en cualquier sociedad se reconoce fácilmente. Todas las piezas de un motor pueden estar presentes, y poseer una singularidad común en el sentido de que todas pertenecen al mismo motor; sin embargo, si faltara unidad diríamos que el motor no está funcionando correctamente.
Por tanto, la unidad es una virtud a la cual se exhorta a los cristianos Efesios 4:13 “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;”
hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
Filipenses 1:27 “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,”
Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio,
Filipenses 2:1-2 “Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, 2completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.”.
Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia,completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
La oración de Cristo a favor de la unidad de los creyentes en Juan 17:20–22 enseña “20Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, 21para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. 22La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.”
Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno.
La unidad por la cual Jesús oró era espiritual, una unidad genuina del uno con la otra basada en la unidad verdadera con el Dios trino. El contexto muestra que este tipo de unidad encuentra su realidad no en uniformidad externa o conformidad, sino en la santificación personal. La santidad une, la carnalidad divide (1 Co. 3:1–3). Cambiar los nombres de las denominaciones no cambia los corazones.
De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo.Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía,porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?
El logro y preservación de la unidad requiere humildad, ausencia de egoísmo y amor ferviente. Estos son los elementos esenciales de la santidad bíblica.
Efesios 4:1-7 1Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, 2con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, 3solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; 4un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; 5un Señor, una fe, un bautismo, 6un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos. 7Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.”
Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor,solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz;un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;un Señor, una fe, un bautismo,un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
Efesios fue escrito en la prisión cuando Pablo se encontraba preso en Roma en su tercer viaje misionero, vemos que Pablo les hace un recordatorio al decirle que anden con la vocación por la cual fueron llamados y les acuerda la manera en cómo debían hacerlo e incluso menciona algunas de las cualidades del fruto del Espíritu.
Y por consiguiente les dice la manera en como deben ser hechas: menciona 7 maneras efectivas para la verdadera unidad.
Me llama la atención en la manera en como empieza el v.4 observe las primeras dos palabras: un cuerpo y un Espíritu, ósea “un cuerpo” representando lo físico o material y “un Espíritu” representando lo espiritual y esto en mi mente me causó un gozo porque si observamos la palabra “santidad” que es por dentro, representando lo espiritual y por fuera representando lo material o físico.
El ejemplo del plátano.
Y cuando veníamos del instituto, una de las cosas que discutíamos era justamente el tema de la santidad, muchas personas se han olvidado de que el Espíritu santo es una persona y se puede contristar, menos preciamos la palabra “con decoro”, esto es para los dos, hombres y mujeres. A estos se les llama el Espíritu de Jezabel, que solo lo que trae es precisamente lo que estamos estudiando en esta noche, pero en forma negativa.
Entonces por amor a mi hermano y si verdaderamente amo al Señor y quiero la unidad entre hermanos pues yo me visto apropiadamente. Y no tan solo es vestir, sino también hablar, comportarse y decimos que esto es para los lideres, pues déjame decirte que es para todos nosotros, o sea tenemos que dar testimonio de que somos hijos de Dios.
Gálatas 5.22–26 (RVR60): 22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu. 26 No nos hagamos vanagloriosos, irritándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros.
Todos tenemos que poner de nuestra parte para poder tener una iglesia saludable, y a través del fruto del Espíritu traer una unidad que contagie a todos los creyentes, yo no puedo predicar de unidad y no venir a los cultos, ni mucho menos a los de oraciones, y ni hablar de los ayunos.
Como es posible que después de tomar una parte, me regreso a mi casa como si esto fuera un club social, no hay reverencia para algunas personas en la casa de Dios. La obediencia se esta perdiendo.
Como es posible que habiendo tantos miembros, la pastora o el pastor terminan haciendo la mayoría de las cosas, cuando en realidad los pastores son los que tienen que estar orando por nosotros y velar por nuestras almas e interceder por los enfermos, pero como van a encontrar ese tiempo de oración en la iglesia si no hay voluntarios quien hagan la obra.
Tenemos que volver a la “senda antigua” y cuando hablo de senda antigua no me refiero de tiempo alguno, sino de ejemplo de los padres de la fe que hicieron lo agradable delante de los ojos de Dios., ellos caminaron por un camino agradable al Señor.
Este caminar no es fácil hermanos, pero tenemos que procurar la unidad entre hermanos y hermanas, hay una iglesia modelo de seguir y esa se encuentra en Hechos 2, las cuales hay 5 funciones en las cuales quisiera compartir con ustedes. Conectar, Crecer, Servir, Ir, Adorar.
1. Conectar. Comunión y evangelismo. Se centra en las relaciones de la vida en dirección vertical y horizontal. Me explico, as verticales son las que centran el proceso que conecta a las personas con Dios en todos los aspectos de la vida.
La horizontal crean un ambiente para la edificación mutua entre los creyentes, estas se basan en las conexiones en cada ámbito de la vida, por ejemplo: La familia, la comunidad, ya sea, local o global.
Los vocablos «comunión» y «unidad» forman la palabra comunidad. Es elemental, para la iglesia saludable y creciente, tener buena koinonía cristiana; si es que se quiere llegar a una verdadera comunidad de fe. ¡En la unidad está la fuerza! Cuando los hermanos se aman unos a otros y reciben a los nuevos con el mismo amor fraternal todos se contagian con el amor de Cristo. Jesús oraba para que sus discípulos fueran uno como Él y el Padre son uno (Juan 17). La unidad en la Trinidad crea la base bíblica para la unidad cristiana en la Iglesia.
2. Crecer. Discipulado. ¿Cómo nos parecemos más a Jesús? Crecer se basa en a creencia y la conducta, pero conectar se basa en la relación. O sea, nosotros no enseñamos religión, sino una relación con el Dios vivo de gloria, santoo.
3. Servir. Dones del ministerio, alcance, edificación del cuerpo, atención de la comunidad. La Biblia nos enseña, que, al convertirnos en hijos de Dios, ahora pasamos a ser sacerdotes, o sea, representantes de Dios ante quienes nos rodean. Sabían que todos los que estamos aquí se supone que ejerzamos algún tipo de ministerio y que no estamos aquí solo par recibir, recibir y no dar.
Si recibes y no das, entonces no estas sirviendo.
¿Cómo sabes lo que tienes, sino lo ejerces? Hay ministerios poderosos aquí dentro de la iglesia que esperan a que tu des ese primer paso de fe, para despertar ese gigante que hay en ti, y hay dones que Dios quiere dar, pero igual, esperando a que tu des ese primer paso de fe, mi alma adora a Dios.
4. Ir. Discipulado, evangelización, misiones. ¿Se puede ir a las misiones y no ser discipulado? Simplemente No. Todos tenemos o deberíamos pasar por la etapa del discipulado, tener un concepto claro de lo que es la evangelización, y de que se compone las misiones. Por ejemplo, si vamos para un país extranjeros, deberíamos de saber un poco acerca de las costumbres y que palabras usar para interactuar con las personas. ¿Cómo vamos a enseñar, o ir a las misiones si no sabemos cómo hacerlo?
Todos los que somos líderes tenemos la tarea o responsabilidad de discipular, preparar evangelistas y preparar misioneros para que cumpla con la gran comisión.
5. Adorar. Alabanza congregacional, oración, enseñanza, y cantos. La adoración va más allá de la música, es una manera de acercarnos a la presencia de Dios a través de la oración y la proclamación de la poderosa Palabra.