El Sermón del monte Parte 4

Bienaventuranzas: Mensaje para los que quieren tener la mente de Cristo.

Mateo 5.10 RVR60

10 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

A. En este padecimiento de persecución , Jesús no se refiere ser perseguido por cualquier causa, sino a ser perseguido “por causa de la justicia”, por hacer lo que es justo a los ojos de Dios. 

Si actuamos como Dios manda, tal vez la gente nos critique, pero con quien debemos quedar bien es con Dios, y no con los hombres (Gal. 1:10; 1 Tes. 2:4). 

No existe ningún cristiano en el Nuevo Testamento que no haya sido perseguido por hablar las palabra de Jesús.

Todos los que los que hemos decidido seguirle, obedecerle, y regirnos a su palabra, seremos perseguidos.

La iglesia primitiva sufrió persecución y muchos murieron a causa del nombre de Cristo.

Pero las persecuciones pasadas y las que enfrentamos hoy, el mismo Señor Jesucristo las anunció:

Juan 15.18–20 RVR60

18 Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros.19 Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece.20 Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor. Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.

B. Debemos tener presente que las persecuciones en sí, no es algo que debemos procurar, sin embargo cuando alguien dice falsedades, o emite un juicio infundado acerca de nosotros por causa del Señor, este tipo de persecución traerá a nosotros bendición de Dios.

1. El apóstol Santiago nos alienta acerca de las persecuciones:

Santiago 5.10–11 RVR60

10 Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.11 He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.

El llamado es a pensar en los que sufrieron por causa del Señor.

Todo el que sufre por causa del Señor son bienaventurados(felices, doblemente bendecidos).

Dice el apóstol, acuérdense de Job, este es un ejemplo clásico de una persona que soporto con paciencia el sufrimiento y fue bendecido por Dios, por su perseverancia en la fe.

2. Además el apóstol Pedro, nos enseña la manera en que debemos reaccionar ante las persecuciones por causa del Señor.

1 Pedro 4.12–14 RVR60

12 Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese,13 sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría.14 Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado.

No nos debe sorprender al ser perseguidos o al experimentar el sufrimiento por causa del Señor, ni debe ser algo extraño para nosotros.

Debemos recibir tales situaciones con Gozo - padecer como Cristo padeció, para tener un gozo rebosante en el futuro debido a su galardón. Mateo 20: 20-23.

Podemos ser insultados, tratados injustamente por ser representantes de Cristo y por proclamar públicamente su nombre, pero no importa porque somos aprobados por Dios como hijos, y su presencia reposa sobre nosotros, aún en el sufrimiento, dándonos resistencia más allá de la dimensión física.

Mateo 5.11 RVR60

11 Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.

En esta bienaventuranza Jesús estaba hablando de dos tipos específicos de persecución, pero ahora dice directamente que por causa de él, aunque él está siguiendo con el tema anterior:

Vituperios : Insultos en tu propia cara, maltratos

Mentiras: Levanten falsos, decir de nosotros una calumnia: para hacernos quedar mal.

Mire que Dios no pinta las cosas de “color rosa” para hacernos sentir bien.  El nos habla con la verdad, tal cual es.  La realidad es que seremos perseguidos sólo porque amamos y seguimos a Dios.

El apóstol Pablo nos enseña acerca de vivir tales experiencia que nos cargan y atribulan:

2 Corintios 4.17–18 RVR60

17 Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria; 18 no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas.

Además nos anima a que no dejemos que la persecución nos separe ni nos aleje de Dios; más bien, debería provocarnos a buscarlo más.

Romanos 8.35–39 RVR60

35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. 37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. 38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Conclusión:

Finalmente hermanos debemos pensar ¿Qué estaba en la mente de Cristo cuando enseñó estas bienaventuranzas?

Nadie puede entrar al reino de los cielos sin padecer, pues la marca de un cristiano es el gozo en medio del sufrimiento, Romanos 12:12-14.

Si estamos pensando que como hijo de Dios, no “debemos ” sufrir persecución, ni padecer ningún tipo de sufrimiento, examinemos nuestras vidas y nuestras actitudes.

La vida que exige Cristo no es fácil, el camino de santidad que debemos llevar, no es un cambio superficial, es 100% espiritual.

La persecución tiene varios aspectos positivos para nosotros:

1) El reino de Dios nos pertenece.

2) Tendremos recompensa grande en los cielos.

3) La persecución apartará nuestros ojos de la recompensa terrenal.

4) Alejará a los creyentes superficiales.

5) Fortalecerá la fe de los que permanecen.

6) Servirá como ejemplo a las futuras generaciones.

En general la persecución mostrará nuestra fidelidad a Dios.

Dios es fiel y demanda nuestra fidelidad en cada momento de nuestra vida viviendo en santidad y obediencia.