La Tentación de Jesús

INTRODUCCIÓN

· Relacionar – ¿Alguna vez te has sentido en una tentación muy difícil de superar?

· Despertar - ¿Qué es lo que te motiva a salir adelante en medio de la tención?

· Enfocar – El día de hoy veremos que la tentación Jesús nos da esperanza y fuerza para salir victoriosos de la tentación.

Abran sus Biblias en Mateo 4

- ¿Cuál es el contexto anterior del capítulo de Mateo 4?

En los versículos 13 al 17 Mateo nos describe la escena del bautismo de Jesús, en el cual la Trinidad se hacen presentes en un mismo lugar, y al mismo tiempo. Vemos también cómo se hace cumplimiento de la profecía en Isaías 42.1, hablando sobre el escogido de Dios, “en quien mi alma tiene contentamiento”, cuando en el bautismo se oye una voz del cielo que dice: “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.” ()

Acto seguido, el Espíritu Santo lleva a Jesús al desierto para ser tentado (4.1).

- ¿Cuál fue la razón por la que el Espíritu Santo llevara al Señor Jesús para ser tentado?

La respuesta la podremos ver, si comparamos esta escena con la tentación en el Huerto del Edén, con Adán.

La tentación de Adán (Génesis 3.1) vs. La tentación de Jesús ()

Primera tentación – Bondad de Dios

La tentación de Adán (Génesis 3.1) - La tentación de Jesús ()

- ¿Qué similitud ves en las dos tentaciones?

Satanás quiso que Jesús dudara en que Su Padre fuera a cuidarlo y darle lo que necesitaba. Lo mismo hizo satanás con Eva cuando le preguntó: “Conque Dios os ha dicho...?” () En ambos casos, el diablo estaba apegando a la supuesta falta de amor por parte de Dios hacia sus hijos. “Ya que eres hijo de Dios (como lo oíste en tu bautismo, ¿por qué Tu Padre no te alimenta? Hazlo por ti mismo.”

Satanás quiso que Jesús dudara en que Su Padre fuera a cuidarlo y darle lo que necesitaba. Lo mismo hizo satanás con Eva cuando le preguntó: “Conque Dios os ha dicho...?” () En ambos casos, el diablo estaba apegando a la supuesta falta de amor por parte de Dios hacia sus hijos. “Ya que eres hijo de Dios (como lo oíste en tu bautismo, ¿por qué Tu Padre no te alimenta? Hazlo por ti mismo.”

Jesús respondió a la tentación citando a Deuteronomio 8.3, cuando el pueblo de Israel fue probado en el desierto respecto a su confianza en la bondad de Dios. Y le recordó a satanás (así como Dios a Israel en el desierto), “No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.

Jesús respondió a la tentación citando a

- ¿Qué nos enseña esta respuesta de Jesús?

“Jesús, a diferencia tanto de Adán como de Israel, fue obediente como el verdadero Hijo de Dios.” (Edmund Clowney, El misterio revelado, 30)

Segunda tentación – Fe en Dios

La tentación de Adán () – La tentación de Jesús ()

- ¿Qué notas de diferente en esta tentación?

En esta ocasión, Satanás no fue a apelar la filiación Padre-hijo de Cristo, sino que fue a confirmarla. “A Eva, Satanás le dijo en esencia: ‘Come, no vas a morir, por que Dios te ha mentido’. A Cristo le dijo: ‘Salta, no vas a morir, a menos que Dios te hubiera mentido’”. (Edmund Clowney, El misterio revelado, 31)

- ¿Por qué esto es una tentación para Jesús?

Porque él quería que Jesús dudara de las promesas de Su Padre al igual que Adán y Eva. Pero Jesús se mantuvo firme ante esta prueba.

- ¿Cuál fue su respuesta?

Jesús volvió a citar Deuteronomio 6.16, donde el Señor les recuerda a Israel su incidente en Masah, “porque tentaron a Jehová, diciendo: ¿Está, pues, Jehová entre nosotros? ¿o no?” (). Por eso les dice a Israel (y haciendo eco al desierto con Jesús): “No tentarás al Señor tu Dios”. “Tentamos al Señor cuando tratamos de obligarle a contradecir su propia Palabra.” (Warren Wiersbe, Leales en Cristo, 27).

Tercera Tentación – Ir en contra de Dios