Felices los mansos
Cómo ser felices • Sermon • Submitted
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· 14 viewsCuando recibimos a Cristo en nuestra vida, el reino de los cielos viene a reposar en nuestro corazón. Esto es motivo de suma dicha y felicidad, aún cuando tenemos que soportar las ofensas de los demás.
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Benditos los que soportan la ofensa
Benditos los que soportan la ofensa
Jesús esta dando a conocer la base fundamental de su predicación en este sermón. Las bienaventuranzas son todas aquellas situaciones descritas por Jesús donde considera que son de gran felicidad, a pesar de que eran situaciones que ni en aquel tiempo ni ahora se considera como una situación feliz.
“benditos los pobres, felices los que lloran, los perseguidos...”
El fruto del gobierno de Dios sobre nosotros es que en medio de la ofensa podemos encontrar la plenitud y el gozo que no lo podemos encontrar de otra manera. El reino de Dios en tu vida, hace que no necesites nada más en tu vida para disfrutar de una felicidad y plenitud.
El reino de Dios en tu vida, hace que no necesites nada más en tu vida para disfrutar de una vida plena y feliz
El que domina la ofensa es el que toma el yugo de Jesús
El que domina la ofensa es el que toma el yugo de Jesús
La ofensa busca destruir nuestro interior y a la vez nuestro futuro. La ofensa busca anular lo que Dios tiene para nosotros, si no la controlamos no podremos disfrutar lo que el Señor ha preparado para nuestra vida.
Hay muchos lugares donde no nos quieren, donde no les agrada nuestra fe, desean nuestro fracaso para burlarse de nuestra fe. Ser manso no significa ser débil de caracter, o alguien pasivo, sino es poder controlar nuestros instintos. Nuestras reacciones, nuestro deseo de venganza, nuestras palabras; por medio de la mansedumbre pueden ser bien dirigidas.
Ejemplos de mansedumbre:
Moisés ; Jesús (hay descanso no solo cuando nos llevan las cargas, sino que también cuando abrazamos el yugo de Cristo). ;
Jesús (hay descanso no solo cuando nos llevan las cargas, sino que también cuando abrazamos el yugo de Cristo). ;
Podemos encontrar felicidad sufriendo injustamente
Podemos encontrar felicidad sufriendo injustamente
Podemos sufrir por nuestros propios errores, por nuestros pecados y faltas delante de Dios, que han provocado momentos difíciles en nuestra vida. Pero más doloroso es cuando nuestro sufrimiento es injusto.
Jesús se sometió a un momento tan grande de sufrimiento a pesar de que no cometió ningún pecado. El Señor dice que son dichosos y benditos los que sufren injustamente.
Encomendar y perdonar nos ayuda a ser mansos
Encomendar y perdonar nos ayuda a ser mansos
El término manso esta relacionado con la domadura de animales. Muchos llevamos nuestro lado salvaje en nuestro interior y el Señor está tratando de domarnos por medio de la ofensa que recibimos. Para esto es necesario encomendar a Dios a la persona que me ofendió y perdonarla. Encomienda tu causa a Dios justo.
Felices los que tienen dominio propio, felices los que no se dejan llevar por la ofensa, sino que en el silencio encuentra su defensa, son benditos cuando soportan.