ESTUDIO DE EFESIOS 1

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INTRODUCCION

Efeso era una ciudad hermosa y fue construida hace 2000 a.C. Fue escrita por el apostol Pablo en Roma cuando estaba encarcelado. La carta de Efesios contribuye a nuestra conviccion de que todo lo que el creyente necesita esta en Cristo. Efesio tenia una atraccion y era el Templo a la diosa Diana las leyendas dicen que la imagen habia caido del cielo y siendo ella la diosa de la fertilidad. Era considerado una de las 7 maravillas del mundo. Tardo 220 años en construirse y estaba hecho de marmol brillante. Creian que Diana protegia milagrosamente a la gente. sus fiestas eran orgias inmorales. El templo fue derrumbado en el año 262 por los godos.

La palabra santo es tan sólo uno de los numerosos términos usados en el Nuevo Testamento para identificar a “uno que ha confiado en Jesucristo como su Salvador.” La persona esta “viva”, no sólo en lo físico, sino también en lo espiritual

Hechos de los Apóstoles 19.35 RVR60
Entonces el escribano, cuando había apaciguado a la multitud, dijo: Varones efesios, ¿y quién es el hombre que no sabe que la ciudad de los efesios es guardiana del templo de la gran diosa Diana, y de la imagen venida de Júpiter?
PABLO APOSTOL DE JESUCRISTO
Pablo era un apostol de Cristo Jesus, Pablo no le habia conocido en la carne pero el Señor se cruzo con el por el camino a Damasco. Un apostol es alguien enviado en una mision y es aquel a quien Dios ha enviado a hacer un encargo o que es enviado con un mensaje.Para ser apostol tenia que tener unos requisitos:
haber visto a Cristo despues de su resurreccion
teneia que tener inspiracion en las escrituras
tenia que seguirle las señales y milagros
haber sido escogido personalmente por el Señor Jesucristo
tenia autoridad y fundar iglesias
POR LA VOLUNTAD DE DIOS
Gálatas 1.15 RVR60
Pero cuando agradó a Dios, que me apartó desde el vientre de mi madre, y me llamó por su gracia,
1 Timoteo 1.13 RVR60
habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.
SANTOS Y FIELES
La palabra santo (jagiois “apartado para ser santo”)es tan sólo uno de los numerosos términos usados en el Nuevo Testamento para identificar a “uno que ha confiado en Jesucristo como su Salvador.
Éxodo 40.9 RVR60
Y tomarás el aceite de la unción y ungirás el tabernáculo, y todo lo que está en él; y lo santificarás con todos sus utensilios, y será santo.
Ser santo no es que es buena persona sino en la posicion que estan en Cristo y que pertenecen a El
Efesios 2.1 RVR60
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,
La palabra santo significa uno que ha sido separado para Dios. Está relacionada a la palabra santificado, que significa “apartado”. Cuando el pecador confía en Cristo como su Salvador, está en Cristo. El creyente está en el mundo físicamente, pero no es del mundo espiritualmente
Juan 17.14–17 RVR60
Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.
EN CRISTO JESUS
Estamos unidos en Cristo Jesus porque el nos ha dado de su espiritu y el que no tiene al espritu de Dios no es de El. La respuesta se encuentra en dos palabras: “fieles” y “gracia” (1:1–2). Cuando Pablo dirige su carta a “los santos y fieles en Cristo Jesús” no se dirige a dos grupos distintos. La palabra fiel lleva en si el sentido de creyentes en Cristo Jesús. Estos creyentes no fueron salvos por haber vivido vidas fieles, sino por haber puesto su fe en Cristo.
GRACIA Y PAZ
Pablo siempre ponia primero gracia y despues paz, porque sin la gracia de Dios el hombre no puede conocer la paz. La palabra paz es paz con Dios cuando Dios nos perdona de nuestros pecados. Los griegos al saludar a un amigo se decian gracia(Jairo)que significa que estes bien, gozoso. Pero en Jerusalen era shalom.
La fuente de nuestras bendiciones:
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo…”. ¡Dios el Padre nos ha enriquecido en Jesucristo! Al nacer de nuevo en la familia de Dios naciste rico. EL JOVEN RICO La palabra bendito es alabado La alabanza debe sólo tributarse a el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. En , Dios es el Padre de los creyentes; aquí en el v. 3, Dios es el Padre de Cristo
Walvoord, J. F., & Zuck, R. B. (1996). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 3: 1 Corintios-Filemón (p. 154). Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C.
El alcance de nuestras bendiciones: “toda bendición espiritual”. Por esto se entiende todas las bendiciones del Espíritu, refiriéndose al Espíritu Santo de Dios. En el Antiguo Testamento Dios le prometió a su pueblo terrenal, Israel, bendiciones materiales como recompensa por su obediencia (). En la actualidad, Dios promete suplir todas nuestras necesidades “conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (), pero no promete aislarnos de la pobreza ni del dolor. El Padre nos ha dado toda bendición del Espíritu, todo lo que necesitamos para una vida cristiana exitosa y satisfactoria. Lo espiritual es mucho más importante que lo material.
Este Dios que debe ser alabado es el que nos bendijo. Esta es una forma verbal (jo eulogēsas), del adjetivo “bendito” (eulogētos), que se encuentra al comienzo del v. El vb. significa “hablar bien de, exaltar”; aquí quiere decir “beneficiar, prosperar”. Esta palabra no se utiliza en la literatura gr. clásica. Por ejemplo, no se dice que Zeus haya concedido ningún acto específico de bendición a nadie. Pero sí se dice que trajo buena suerte o fortuna. Sin embargo, el vb. eulogeō se usa más de 400 veces en el A.T., indicando que Dios concede beneficios a sus hijos en todas las eras. De María se dice que fue “bendita” entre las mujeres, y que el hijo que llevaba en su vientre era “bendito” ().
El uso que Pablo hace del part. pasado “bendijo” (“ha bendecido”; NVI95) señala que la bendición de los creyentes ocurrió en la eternidad pasada. ¿Con qué son bendecidos los creyentes? Con toda bendición espiritual. “Toda bendición espiritual” (eulogia) se refiere a todo el enriquecimiento espiritual necesario para la vida espiritual. Debido a que estos beneficios ya han sido concedidos a los creyentes, ya no deben pedirlos, sino apropiárselos por medio de la fe. De manera similar, Josué no debía pedir la tierra, puesto que Dios ya se la había prometido (). Más bien, debía entrar y disfrutar de esa provisión.
Josué 1.3–4 RVR60
Yo os he entregado, como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie.Desde el desierto y el Líbano hasta el gran río Eufrates, toda la tierra de los heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio.
La manera o esfera de este enriquecimiento está en Cristo. La ubicación de esas “bendiciones” está en los lugares celestiales, en oposición a los lugares terrenales de la diosa efesia Artemisa. De manera que esas bendiciones son espirituales, no materiales; celestiales, no terrenales; eternas, no temporales.

La esfera de nuestras bendiciones: “en los lugares celestiales en Cristo”. Tal vez una traducción más clara sería en lo celestial en Cristo. La persona incrédula está interesada primeramente en lo terrenal, porque allí vive. Jesús los llamó “los hijos de este siglo” (Lucas 16:8). La vida del creyente tiene como centro las cosas del cielo. Su ciudadanía está en el cielo (Filipenses 3:20), su nombre está escrito en el cielo (Lucas 10:20), su Padre está en el cielo y su mirada y sus deseos deben estar centrados en las cosas del cielo (Colosenses 3:1ss.). El evangelista D. L. Moody solía advertir acerca de gente “que pensaba tanto en cosas celestiales que no valían para nada en la tierra”, pero esto no es lo que Pablo describe. Los lugares celestiales (traducción literal) describe el lugar donde Cristo está ahora (1:3) y donde el creyente está sentado con él (2:6).

La esfera de nuestras bendiciones:
“en los lugares celestiales en Cristo”. Tal vez una traducción más clara sería en lo celestial en Cristo. La persona incrédula está interesada primeramente en lo terrenal, porque allí vive. Jesús los llamó “los hijos de este siglo” (). La vida del creyente tiene como centro las cosas del cielo. Su ciudadanía está en el cielo (), su nombre está escrito en el cielo (), su Padre está en el cielo y su mirada y sus deseos deben estar centrados en las cosas del cielo (:1ss.). El evangelista D. L. Moody solía advertir acerca de gente “que pensaba tanto en cosas celestiales que no valían para nada en la tierra”, pero esto no es lo que Pablo describe. Los lugares celestiales (traducción literal) describe el lugar donde Cristo está ahora (1:3) y donde el creyente está sentado con él (2:6).
Walvoord, J. F., & Zuck, R. B. (1996). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 3: 1 Corintios-Filemón (pp. 154–155). Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C.
EEl creyente, en realidad, opera en dos esferas: la humana y la divina, la visible y la invisible. Físicamente está en la tierra en un cuerpo humano, pero espiritualmente está sentado con Cristo en la esfera celestial, y es esta esfera celestial la que provee el poder y la dirección para su vida terrenal. Un presidente no está siempre sentado en su escritorio, pero la silla presidencial representa la esfera de su vida y su poder. No importa dónde se encuentre, sigue siendo presidente, porque sólo él tiene el privilegio de sentarse en aquella silla. Del mismo modo sucede con el creyente: no importa dónde se encuentre en esta tierra, está sentado en los celestiales con Jesucristo, y ésta es la base de su vida y de su poder.

CUAN RICO ERES

Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios Bendiciones de Parte de Dios el Padre (Efesios 1:4–6)

El nos escogió (1:4). Esta es la maravillosa doctrina de la elección, una doctrina que ha confundido a unos y perturbado a otros. Un profesor de un seminario me dijo una vez: “Trata de explicar la doctrina de la elección y puedes perder la razón. ¡Pero trata de ignorarla y puedes llegar a perder tu alma!” Todo creyente está de acuerdo en que la salvación comienza con Dios, y no con el hombre. “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros” (Juan 15:16). El pecador perdido, abandonado a su voluntad, no busca a Dios (Romanos 3:10–11); Dios en su amor busca al pecador (Lucas 19:10).

Date cuenta que Dios nos eligió aun antes de la creación del universo, así que nuestra salvación depende completamente de su gracia, y no está basada en nada que nosotros hayamos hecho. El nos eligió en Cristo, no por nosotros mismos. Y nos eligió con un propósito: ser santos y sin mancha. En la Biblia la elección es siempre para algo. Es un privilegio que conlleva una gran responsabilidad.

El nos escogió (1:4).
Esta es la maravillosa doctrina de la elección, una doctrina que ha confundido a unos y perturbado a otros. Un profesor de un seminario me dijo una vez: “Trata de explicar la doctrina de la elección y puedes perder la razón. ¡Pero trata de ignorarla y puedes llegar a perder tu alma!” Todo creyente está de acuerdo en que la salvación comienza con Dios, y no con el hombre. “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros” ().
Juan 15.16 RVR60
No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
16 El pecador perdido, abandonado a su voluntad, no busca a Dios (); Dios en su amor busca al pecador ().
El pecador perdido, abandonado a su voluntad, no busca a Dios ()
Romanos 3.10–11 RVR60
Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios.
Dios en su amor busca al pecador ().
1
; Dios en su amor busca al pecador ().
Date cuenta que Dios nos eligió aun antes de la creación del universo, así que nuestra salvación depende completamente de su gracia, y no está basada en nada que nosotros hayamos hecho. El nos eligió en Cristo, no por nosotros mismos. Y nos eligió con un propósito: ser santos y sin mancha. En la Biblia la elección es siempre para algo. Es un privilegio que conlleva una gran responsabilidad.
El uso que Pablo hace del part. pasado “bendijo” (“ha bendecido”; NVI95) señala que la bendición de los creyentes ocurrió en la eternidad pasada. ¿Con qué son bendecidos los creyentes? Con toda bendición espiritual. “Toda bendición espiritual” (eulogia) se refiere a todo el enriquecimiento espiritual necesario para la vida espiritual. Debido a que estos beneficios ya han sido concedidos a los creyentes, ya no deben pedirlos, sino apropiárselos por medio de la fe. De manera similar, Josué no debía pedir la tierra, puesto que Dios ya se la había prometido (). Más bien, debía entrar y disfrutar de esa provisión.
La manera o esfera de este enriquecimiento está en Cristo. La ubicación de esas “bendiciones” está en los lugares celestiales, en oposición a los lugares terrenales de la diosa efesia Artemisa. De manera que esas bendiciones son espirituales, no materiales; celestiales, no terrenales; eternas, no temporales (; ). Pablo usó 5 veces la frase “en los lugares celestiales”: en , ; ; ; .
dice mucho de las bendiciones de Dios para los creyentes: (a) cuándo: la eternidad pasada; (b) con qué: toda bendición espiritual; (c) dónde: en los lugares celestiales; (d) cómo: en Cristo.
Walvoord, J. F., & Zuck, R. B. (1996). El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento, tomo 3: 1 Corintios-Filemón (pp. 154–155). Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C.os eligió en Cristo, no por nosotros mismos. Y nos eligió con un propósito: ser santos y sin mancha. En la Biblia la elección es siempre para algo. Es un privilegio que conlleva una gran responsabilidad.
El nos ha adoptado (1:5).
Aquí nos encontramos con la malentendida palabra predestinación. Esta palabra, como se usa en la Biblia, se refiere en primer lugar a lo que Dios hace por las personas salvas. En ninguna parte de la Biblia se nos enseña que haya gente predestinada al infierno, porque esta palabra se refiere tan sólo al pueblo de Dios. La palabra sencillamente significa “decretar de antemano, predeterminar”. La elección parece referirse a las personas, en tanto que la predestinación, a los propósitos.
Hechos de los Apóstoles 4.25–28 RVR60
que por boca de David tu siervo dijiste: ¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas? Se reunieron los reyes de la tierra, Y los príncipes se juntaron en uno Contra el Señor, y contra su Cristo. Porque verdaderamente se unieron en esta ciudad contra tu santo Hijo Jesús, a quien ungiste, Herodes y Poncio Pilato, con los gentiles y el pueblo de Israel, para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera.
Los acontecimientos relacionados con la crucifixión de Cristo estaban predestinados (). Dios ha predestinado nuestra adopción (), y nuestra conformidad a Cristo (), como también nuestra herencia futura ().
Adopción tiene un doble significado, tanto presente como futuro. No se entra a la familia de Dios por medio de la adopción. Se entra a su familia por medio de la regeneración, el nuevo nacimiento (; ). La adopción es el acto de Dios por el cual les da a sus hijos una posición de adultos dentro de su familia. ¿Por qué lo hace? A fin de que podamos de inmediato comenzar a reclamar nuestra herencia y disfrutar de nuestra riqueza espiritual. Legalmente un bebé no puede usar su herencia (), pero un adulto sí, ¡y debe hacerlo! Esto significa que no tienes que esperar hasta llegar a ser un anciano para poder reclamar tus riquezas en Cristo.
El nos ha aceptado (1:6).
No podemos hacernos por nosotros mismos aceptables ante Dios, pero él, por su gracia, nos hace aceptos en Cristo. Esta es nuestra posición eterna que nunca cambiará. Algunas traducciones dicen: “que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado” (LBLA). O, él nos ha congraciado (traducción literal) con el Amado. Por la gracia de Dios en Cristo es que somos aceptados ante él. Pablo usando el mismo argumento: escribió a Filemón para animarle a que aceptara a su esclavo fugitivo, Onésimo. “Si algo te debe, yo lo pagaré. Recíbele como me recibirías a mí” (, parafraseado). Es fácil ver la comparación entre los dos hechos.
Bendiciones de Parte de Dios el Hijo ()
No debemos pensar que cada Persona de la deidad trabaja independientemente, porque todos ellos trabajaron unidos para hacer posible nuestra salvación. Pero cada Persona tiene un ministerio especial que realizar, un depósito espiritual especial que hacer en nuestra vida.
El nos ha redimido (1:7a). Redimir significa “comprar y liberar” por medio del pago de un precio. Nosotros eramos esclavos del pecado. Había seis millones de esclavos en el Imperio Romano, quienes a menudo eran comprados y vendidos como muebles. Pero un hombre podía comprar un esclavo y liberarlo, y esto fue lo que hizo Jesús por nosotros. El precio fue su propia sangre (:18ss.). Esto significa que somos libres de la ley (), libres de la esclavitud al pecado () y libres del poder de Satanás y el mundo ( y ). ¡Si fuéramos esclavos, seríamos pobres, pero como somos hijos, somos ricos!
Hay CUATRO palabras griegas, el idioma en el cual escribieron el Nuevo Testamento, que se traducen con una sola palabra en español, que es; REDENCIÓN. La palabra griega, AGORAZO, significa comprar en el mercado. Por ejemplo, una mujer sale cada mañana a hacer sus compras para el día. Ella compra vegetales y fruta, paga con dinero en efectivo, y regresa a casa. Ella paga el precio, las cosas que compró ya le pertenecen. El sentido de la palabra es "comprar y sacar", Esta es la palabra que Pablo usó en . Habéis sido comprados por precio.
          Otra palabra griega es EXAGORAZO que significa comprar del mercado para el consumo propio para jamás venderse de nuevo. Esta es la palabra que Pablo usó en , Cristo nos redimió de la maldición de la ley
LUTROO significa simplemente el pagar un rescate.
La tercera palabra (para redención) es LUTROO (, ). El sustantivo teniendo misma la raíz quiere decir el dinero del rescate usado para liberar a un esclavo. El verbo quiere decir: liberar por el pago de un rescate.
Lutroo verbos afines antilutron y apolutrosis
Esto significa que Cristo nos redimió para que jamás fuéramos puestos de venta otra vez. El pagó el precio, y nos ha sacado del mercado para jamás ser revendidos. Ahora la ley no tiene efecto sobre nosotros. Pertenecemos a Cristo.
· dice: En quien tenemos redención (liberación, salvación y rescate) a través de su sangre, la remisión (perdón y libertad) de nuestros pecados (faltas y transgresiones),
APOLUTROSIS, Pablo lo usa en el v.7. Significa libertad por medio del precio de rescate con el fin de libertar a la persona de la esclavitud. Tiene el mismo significado en , vuestra redención está cerca.
El nos ha perdonado (1:7b).
La palabra perdonar significa “llevar fuera”. Esto nos recuerda el ritual judío en el día de la expiación (). En primer lugar, el sacerdote mataba uno de dos machos cabríos y esparcía su sangre ante Dios en el propiciatorio. Luego confesaba los pecados de Israel sobre el macho cabrío vivo y llevaba a este macho cabrío al desierto para que se perdiese. Cristo murió para llevar nuestros pecados de manera que nunca más volviéramos a verlos (; ). Ninguna acusación escrita se levanta contra nosotros porque nuestros pecados han sido quitados. ¡El pecado nos ha empobrecido, pero la gracia nos ha enriquecido!
El nos ha hecho una herencia (1:11–12). La versión Reina-Valera dice: “en él asimismo tuvimos herencia”, pero “en él asimismo fuimos hechos una herencia” es también una traducción posible. Ambas cosas son ciertas y una incluye a la otra. En Cristo tenemos una maravillosa herencia (), y en Cristo somos una herencia. Somos valiosos para él. ¡Piensa en el precio que Dios pagó para comprarnos y hacernos parte de su herencia! Dios Hijo es el regalo de amor del Padre hacia nosotros; y nosotros somos el regalo de amor del Padre hacia su Hijo. Lee y fíjate cuántas veces Cristo nos llama “los que me diste”. La Iglesia es el cuerpo de Cristo (), el edificio (2:19–22) y la esposa de Cristo (5:22–23). La futura herencia de Cristo depende de su Iglesia. Somos “coherederos con Cristo” (), lo cual significa que él no puede reclamar su herencia independientemente de nosotros.
Bendiciones de Parte de Dios el Espíritu ()
Ahora vamos de la eternidad pasada (vs. 4–6) y la historia pasada (vs. 7–12) a la experiencia inmediata de los creyentes en Éfeso. El Espíritu Santo había obrado en sus vidas, y ellos lo sabían.
El nos ha sellado (1:13).
En este versículo se presenta todo el proceso de la salvación, así que es mejor que lo examinemos con cuidado. Dice cómo el pecador llega a ser santo. En primer lugar, oye el evangelio de la salvación. Este consiste en las buenas nuevas de que Cristo murió por nuestros pecados, fue sepultado y resucitó (:1sigs.). Los efesios eran gentiles, y el evangelio fue “al judío primeramente” (). Pero Pablo, un judío, llevó el evangelio a los gentiles cuando compartió la Palabra de Dios con ellos.
Los efesios oyeron el evangelio y descubrieron que era para ellos su “salvación” (v. 13). Aunque la Biblia enseña acerca de la elección, también proclama, “…Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” (). Una persona que evangeliza no discute la elección con la gente que no es salva, porque es algo que concierne solamente a los creyentes. El anuncia simplemente la verdad del evangelio e invita a la gente a confiar en Cristo, y el Espíritu Santo hace el resto. D. L. Moody solía orar, “Señor, salva a los elegidos… y luego ¡elige algunos más!” El mismo Dios que fija la meta de ganar almas, también nos da la manera de hacerlo. Esto es a través de la predicación del evangelio en el poder del Espíritu Santo.
Habiendo oído la Palabra, los efesios creyeron; y esta fe les trajo salvación (2:8–9). Esto ejemplifica lo que Pablo escribe en , de modo que lee ese pasaje con cuidado. Es el plan de Dios para el evangelismo. Cuando los efesios creyeron, fueron “sellados con el Espíritu Santo”. “Habiendo creído” debe leerse cuando creísteis. El Espíritu se recibe en el momento de confiar en Cristo. Esta no es una experiencia posterior a la conversión. (Lee .)
¿Cuál es el significado de ser sellado con el Espíritu Santo? En primer lugar, expresa una transacción terminada. Aun hoy, cuando se procesan documentos legales importantes, se sellan con el sello oficial para dar a entender la terminación del negocio. Este sello también implica propiedad: Dios nos ha puesto su sello porque nos ha comprado para que seamos suyos (). También significa seguridad y protección. El sello romano en la tumba de Jesús tenía este significado (). Así que, el creyente le pertenece a Dios y está seguro y protegido porque es parte de una transacción terminada. De acuerdo con , el Espíritu Santo permanece con el creyente para siempre. Es posible que entristezcamos al Espíritu y, en consecuencia, perdamos las bendiciones de su ministerio (). Pero él no nos abandona.
Otro uso del sello es la señal de autenticidad. Tal como una firma en una carta confirma que el documento es genuino, así la presencia del Espíritu prueba que un creyente es genuino. “…Si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él” (). Lo que hace auténtica nuestra profesión no es simplemente nuestra profesión de labios, nuestra actividad religiosa, o nuestras buenas obras, sino el testimonio del Espíritu.
El nos ha dado las arras (1:14). ¡Arras es una palabra fascinante! En los días de Pablo significaba la fianza que garantizaba compra final de alguna mercadería o propiedad. Aun hoy en día se oye que algunos agentes de bienes raíces hablan de fianzas. El Espíritu Santo es el primer depósito de Dios para garantizarles a sus hijos que terminará su obra y los llevará finalmente a la gloria. La “redención de la posesión adquirida” se refiere a la redención del cuerpo en el momento del regreso de Cristo (; ). La redención se experimenta en tres etapas:
• Hemos sido redimidos por la fe en Jesucristo ().
• Nos redime a medida que el Espíritu obra en nuestras vidas para hacernos más semejantes a Cristo ().
• Seremos redimidos cuando Cristo regrese y lleguemos a ser como él.
El significado de “arrabon” tiene uno de los trasfondos más interesantes y humanos de todas las palabras del NT. Únicamente Pablo la utiliza, y, al parecer, es una de sus palabras favoritas porque la usa tres veces y siempre con relación a lo mismo. En ,22, dice que Dios nos ha dado el  “arrabon” del Espíritu Santo en nuestros corazones. En ,; habla también del  “arrabon” del Espíritu Santo, y, en ,14, se refiere al Espíritu Santo como el  “arrabon” de nuestra herencia. En los dos primeros casos la Biblia de Jerusalén los traduce como "arras", mientras que en Efesios como “prenda”
Las verdaderas riquezas vienen de Dios. Anima saber que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo trabajan en mi favor para enriquecerme. Dios no solamente “nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos” (), sino que nos da riquezas eternas, sin las cuales, todas las otras riquezas carecen de valor.
Una esposa desesperada buscó a un consejero matrimonial cristiano y le contó la triste historia de su matrimonio que estaba a punto de disolverse. —¡Pero tenemos tantas cosas!,— seguía diciendo ella. —Mire este anillo de diamantes que tengo. ¡Vale miles de dólares! Tenemos una valiosa mansión en una zona exclusiva. Tenemos tres automóviles y hasta una cabaña en la montaña. ¡Tenemos todo lo que el dinero puede comprar!
El consejero respondió: —Es bueno tener las cosas que el dinero puede comprar con tal que no pierda las cosas que el dinero no puede comprar. ¿De qué vale una casa costosa si no hay un hogar? ¿O un anillo costoso si no hay amor?
En Cristo, tenemos las cosas que el dinero no puede comprar, y estas riquezas espirituales ponen a nuestra disposición toda la vasta creación de Dios. Disfrutamos de tales riquezas porque conocemos y amamos al Dador.
Todas estas riquezas vienen por la gracia de Dios y para la gloria de Dios. ¿Te has dado cuenta de que, después de cada sección principal en los versículos 4–14, Pablo ha añadido el propósito que se halla detrás de estos dones? ¿Por qué nos ha elegido Dios el Padre? ¿Por qué nos ha adoptado? ¿Por qué nos ha aceptado? “Para alabanza de la gloria de su gracia” (v. 6). ¿Por qué nos ha redimido Dios el Hijo? ¿Por qué nos ha perdonado? ¿Por qué nos ha revelado la voluntad de Dios y nos ha hecho parte de la herencia de Dios? “A fin de que seamos para alabanza de su gloria” (v. 12). ¿Por qué Dios el Espíritu Santo nos ha sellado y se ha convertido en la garantía de nuestras bendiciones futuras? “Para alabanza de su gloria” (v. 14).
A menudo tenemos la idea de que Dios salva a los pecadores principalmente porque les tiene lástima, o quiere rescatarlos del juicio eterno, pero el propósito mayor de Dios es que él sea glorificado. Su creación revela su sabiduría y poder, y su Iglesia revela su amor y gracia. No puedes merecer ni ganar estas riquezas espirituales. Sólo puedes recibirlas por gracia, por medio de la fe.
¡Estas riquezas son sólo el principio! Siempre habrá riqueza espiritual disponible al caminar con Dios. La Biblia es nuestra guía y el Espíritu Santo es nuestro maestro. A medida que escudriñamos la Palabra de Dios, descubrimos más y más las riquezas que tenemos en Cristo. Estas riquezas fueron planeadas por el Padre, adquiridas por el Hijo y presentadas por el Espíritu. No hay, en realidad, ninguna necesidad de que vivamos en pobreza cuando todas las riquezas de Dios están a nuestra disposición.
Wiersbe, W. W. (1994). Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios (pp. 16–21). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
Wiersbe, W. W. (1994). Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios (pp. 14–16). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
Wiersbe, W. W. (1994). Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios (p. 14). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
Wiersbe, W. W. (1994). Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios (p. 13). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
Wiersbe, W. W. (1994). Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios (p. 12). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
Wiersbe, W. W. (1994). Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios (p. 12). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
Wiersbe, W. W. (1994). Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios (pp. 7–8). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
Wiersbe, W. W. (1994). Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios (p. 7). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
Wiersbe, W. W. (1994). Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios (p. 6). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
Wiersbe, W. W. (1994). Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios (pp. 5–6). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
Wiersbe, W. W. (1994). Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios (pp. 4–5). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
Wiersbe, W. W. (1994). Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios (p. 4). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
Wiersbe, W. W. (1994). Ricos en Cristo: Estudio Expositivo de la Epístola a los Efesios (p. 4). Sebring, FL: Editorial Bautista Independiente.
En el griego clásico,  “arrabon” significa regularmente la señal en dinero que un comerciante tenía que depositar por anticipado cuando cerraba un trato, dinero que perdía si la operación no se llevaba a cabo. Era la primera entrega o plazo que se pagaba en señal y, a la vez, garantía de que el resto sería amortizado a su debido tiempo.
La palabra es muy común en los papiros, relacionada con documentos comerciales y contratos. Milligan cita algunos usos muy interesantes de ella. Cierta mujer estaba vendiendo una vaca y recibió mil dracmas como  arrabon de que el resto del precio sería pagado. Determinadas bailarinas fueron contratadas para las fiestas de un pueblo; se les adelantó una cierta cantidad en dracmas como  arrabon y se estipuló que dicha cantidad sería tenida en cuenta cuando, tras la representación, cobraran. En el griego secular contemporáneo del NT,  arrabon es normalmente la parte de un pago que se da como seguridad y garantía de que el resto se liquidará después; es una entrega o plazo, pagado por adelantado que es prueba y señal de que la suma total será abonada a su debido tiempo.
Ahora bien, Pablo siempre usa la palabra en conexión con el Espíritu Santo. Por tanto, lo que Pablo está diciendo es que la donación que Dios nos hace del Espíritu Santo, aquí y ahora, es un plazo o entrega, una garantía, un goce anticipado de la vida que el cristiano vivirá, algún día, junto a él.
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