45. El Poder de sus Heridas.
Introducción.
Cancelando el documento de deuda en contra nuestra, que consistía en ordenanzas, y que nos era adverso, quitándolo de en medio y clavándolo en la cruz; y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz»
El griego kheirógraphon (lit. escrito a mano) era el término que se usaba como «pagaré» en el que alguien reconocía su deuda; de ahí, lo apropiado de su empleo para designar «el documento de deuda en contra nuestra». De este documento dice el apóstol (a) «que consistía en ordenanzas», es decir, en los mandamientos, preceptos y estatutos de la Ley mosaica, como reconocen hoy la mayoría de autores tanto evangélicos como catolicorromanos; (b) «que nos era adverso», esto es, estaba en contra de nosotros, ya que «por medio de la ley es el conocimiento del pecado» y «todos hemos pecado» (Ro. 3:20, 23).
«Cancelando el documento de deuda en contra nuestra, que consistía en ordenanzas, y que nos era adverso, quitándolo de en medio y clavándolo en la cruz; y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz»
Este documento quedó invalidado, privado de su fuerza legal para exigirnos el pago de la deuda, cuando Cristo murió en la Cruz como nuestro sustituto; de esta forma, «lo quitó de en medio», lo suprimió y quitó de nuestra vista, pues pendía enfrente de nosotros como un cartelón acusador, «y lo clavó en la cruz». Los clavos que ocasionaron la muerte de Cristo, dieron también muerte a la Ley que era nuestro adversario
La
Las 10 plagas.
La corona de espinas.
«Cancelando el documento de deuda en contra nuestra, que consistía en ordenanzas, y que nos era adverso, quitándolo de en medio y clavándolo en la cruz; y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz»
Este documento quedó invalidado, privado de su fuerza legal para exigirnos el pago de la deuda, cuando Cristo murió en la Cruz como nuestro sustituto; de esta forma, «lo quitó de en medio», lo suprimió y quitó de nuestra vista, pues pendía enfrente de nosotros como un cartelón acusador, «y lo clavó en la cruz». Los clavos que ocasionaron la muerte de Cristo, dieron también muerte a la Ley que era nuestro adversario