45. El Poder de sus Heridas.

Rumbo a la Cruz  •  Sermon  •  Submitted
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Introducción.

El día de hoy se conmemora en la mayoría de las iglesias del mundo, el Domingo de Ramos, que fue el día que Jesús entró en Jerusalén y con lo que pareciera que es el detonante para los eventos que van a ocurrir durante la semana que culminan con su muerte y resurrección, pero como lo comentamos hace unas cuantas semanas, lo que realmente desencadenó todo esto, es cuando Jesús le declara la guerra al Reino de las Tinieblas en Cesárea de Filipo, a los pies del Monte Hermón ().
Mateo 16.21 RVR60
Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día.
Mt
Jesús pudo haber llamado a los ejércitos celestiales, pero no lo hizo, porque era necesario que él muriera y resucitara para terminar con el poder de la muerte, y no sólo física, sino eternal.
De hecho, si Satanás hubiera sabido que la muerte de Jesús era parte del plan divino para la redención de la humanidad, jamás hubiera provocado que lo crucificaran.
¿Y porqué tenía que morir?
Recuerdo que de niño me preguntaba, ¿porque Dios lo permitió? ¿Porqué no mandó a sus ángeles para darle una lección a los romanos y a los judíos?
Jesús pudo haber llamado a los ejércitos celestiales, pero no lo hizo, porque era necesario que él muriera y resucitara para terminar con el poder de la muerte, y no sólo física, sino eterna.
De hecho, si Satanás hubiera sabido que la muerte de Jesús era parte del plan divino para la redención de la humanidad, jamás hubiera provocado que lo crucificaran.
Colosenses 2.13–15 RVR60
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

Cancelando el documento de deuda en contra nuestra, que consistía en ordenanzas, y que nos era adverso, quitándolo de en medio y clavándolo en la cruz; y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz»

El griego kheirógraphon (lit. escrito a mano) era el término que se usaba como «pagaré» en el que alguien reconocía su deuda; de ahí, lo apropiado de su empleo para designar «el documento de deuda en contra nuestra». De este documento dice el apóstol (a) «que consistía en ordenanzas», es decir, en los mandamientos, preceptos y estatutos de la Ley mosaica, como reconocen hoy la mayoría de autores tanto evangélicos como catolicorromanos; (b) «que nos era adverso», esto es, estaba en contra de nosotros, ya que «por medio de la ley es el conocimiento del pecado» y «todos hemos pecado» (Ro. 3:20, 23).

Colosenses 2.13–15 NVI
Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz. Desarmó a los poderes y a las potestades, y por medio de Cristo los humilló en público al exhibirlos en su desfile triunfal.
Col

«Cancelando el documento de deuda en contra nuestra, que consistía en ordenanzas, y que nos era adverso, quitándolo de en medio y clavándolo en la cruz; y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz»

Cuando había un accidente, mi mamá nos hacía cerrar los ojos y voltear para otro lado. La Crucifixión es algo que quisiéramos saltarnos, y pasar directamente a la Resurrección.
El griego kheirógraphon (lt. escrito a mano) era el término que se usaba como pagaré en el que alguien reconocía su deuda, y estaba como consecuencia de nosotros haber pecado ().
Pensemos en la liberación de una hipoteca, o en la cancelación de un crédito del SAT, o del IMSS. O una condena en la cárcel. Ahora imaginen que nuestra vida (eterna) va de por medio.

Este documento quedó invalidado, privado de su fuerza legal para exigirnos el pago de la deuda, cuando Cristo murió en la Cruz como nuestro sustituto; de esta forma, «lo quitó de en medio», lo suprimió y quitó de nuestra vista, pues pendía enfrente de nosotros como un cartelón acusador, «y lo clavó en la cruz». Los clavos que ocasionaron la muerte de Cristo, dieron también muerte a la Ley que era nuestro adversario

Pero en la cruz fue vencido el pecado, no sólo como culpa, sino también como poder. Es cierto que ese poder continúa en el fondo de nuestra vieja naturaleza, pero ha sido abolido legalmente.
No puedo cantar ni quiero a este Jesús del madero, sino al que anduvo en la mar.
Y detrás de ese poder del pecado, están las huestes espirituales de maldad.
Efesios 6.12 RVR60
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Ya no tienen poder sobre nosotros. Si no lo crees, es porque el enemigo te está engañando. Es que no puedo dejar esto o lo otro . . .
¿Y era necesario que padeciera todo eso?
¿No pudo saltarse algunos sufrimientos? ¿Porqué tuvo que padecer tanto? ¿No bastaba nada más con que muriera? Lo pudieron haber apedreado o como alguna vez lo intentaron, tirarlo sobre un barranco.
¿Sólo para que se cumplieran las profecías?

La

Las 10 plagas.

Éxodo 4.21 RVR60
Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo.
Dios pudo haber mostrado su poder de forma tan aterradora que Faraón permitiera la salida a la primera, pero su intención fue ir eliminando a todo lo que los egipcios consideraban como sus dioses: el Nilo, el Sol, las ranas, el ganado, etc.
Cada una de las plagas que Dios envió, era una manifestación de su poder sobre las deidades egipcias.
De manera similar, cada uno de los sufrimientos que Jesús padeció, tenían una razón de ser.
Cada uno de los sufrimientos de Jesús fueron para que tú no tengas que padecerlos.
Sus heridas son para nosotros fuente de bendición.

La corona de espinas.

Mateo 27.29 RVR60
y pusieron sobre su cabeza una corona tejida de espinas, y una caña en su mano derecha; e hincando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, Rey de los judíos!
Los espinos significan maldición.
Génesis 3.17–18 RVR60
Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.
Hebreos 6.7–8 RVR60
Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada.
¿De qué maldición estamos hablando?
De la maldición de la Ley ()
Deuteronomio 28.15 RVR60
Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.
No es que Dios mande esas maldiciones, sino que son consecuencia de habernos separado de Dios.
No es que Dios mande esas maldiciones, sino que son consecuencia de habernos separado de Dios.
La ley las pone por escrito, pero ya existían desde que el hombre le dio lugar a Satanás y cayó en pecado.
Enfermedad y muerte.
Deuteronomio 28.22 RVR60
Jehová te herirá de tisis, de fiebre, de inflamación y de ardor, con sequía, con calamidad repentina y con añublo; y te perseguirán hasta que perezcas.
Deuteronomio 28.27–28 RVR60
Jehová te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna, y con comezón de que no puedas ser curado. Jehová te herirá con locura, ceguera y turbación de espíritu;
Deuteronomio 28.27 RVR60
Jehová te herirá con la úlcera de Egipto, con tumores, con sarna, y con comezón de que no puedas ser curado.
Deuteronomio 28.35 RVR60
Te herirá Jehová con maligna pústula en las rodillas y en las piernas, desde la planta de tu pie hasta tu coronilla, sin que puedas ser curado.
Cuando llega la enfermedad la aceptamos. Hasta decimos que es un tratamiento de parte de Dios.
Cuando llega la enfermedad la aceptamos. Hasta decimos que es un tratamiento de parte de Dios.
La voluntad de Dios es que vivamos sanos.
En ocasiones la invocamos. Seguro me va a pasar, me voy a morir de esto o de lo otro.
Cuando vengan los síntomas, está en ti aceptarlos o rechazarlos.
Pobreza.
Deuteronomio 28.16–18 RVR60
Maldito serás tú en la ciudad, y maldito en el campo. Maldita tu canasta, y tu artesa de amasar. Maldito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, la cría de tus vacas, y los rebaños de tus ovejas.
Deuteronomio 28.30–31 RVR60
Te desposarás con mujer, y otro varón dormirá con ella; edificarás casa, y no habitarás en ella; plantarás viña, y no la disfrutarás. Tu buey será matado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no te será devuelto; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.
Deuteronomio 28.33 RVR60
El fruto de tu tierra y de todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y no serás sino oprimido y quebrantado todos los días.
Deuteronomio 28.38–40 RVR60
Sacarás mucha semilla al campo, y recogerás poco, porque la langosta lo consumirá. Plantarás viñas y labrarás, pero no beberás vino, ni recogerás uvas, porque el gusano se las comerá. Tendrás olivos en todo tu territorio, mas no te ungirás con el aceite, porque tu aceituna se caerá.
La pobreza es una maldición.
Gente que no logra salir adelante por generaciones.
Algunos trabajan y trabajan pero no ven resultados.
A veces hasta la justificamos, es que no estudié, es que no he tenido oportunidades.
Esclavitud.
Deuteronomio 28.43–44 RVR60
El extranjero que estará en medio de ti se elevará sobre ti muy alto, y tú descenderás muy abajo. El te prestará a ti, y tú no le prestarás a él; él será por cabeza, y tú serás por cola.
Deuteronomio 28.33–34 RVR60
El fruto de tu tierra y de todo tu trabajo comerá pueblo que no conociste; y no serás sino oprimido y quebrantado todos los días. Y enloquecerás a causa de lo que verás con tus ojos.
Dt 28
¿Suena familiar?
Inseguridad.
Deuteronomio 28.29 RVR60
y palparás a mediodía como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; y no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.
Deuteronomio 28.29 RVR60
y palparás a mediodía como palpa el ciego en la oscuridad, y no serás prosperado en tus caminos; y no serás sino oprimido y robado todos los días, y no habrá quien te salve.
Estamos viviendo con miedo como los demás, y con razón, si somos como ellos.
Estamos viviendo con miedo como los demás, y con razón, si somos como ellos.
Declaramos que nos van a pasar calamidades.
Ya hablamos del .
Mala relación con los hijos.
Deuteronomio 28.31 RVR60
Tu buey será matado delante de tus ojos, y tú no comerás de él; tu asno será arrebatado de delante de ti, y no te será devuelto; tus ovejas serán dadas a tus enemigos, y no tendrás quien te las rescate.
Deuteronomio 28.41 RVR60
Hijos e hijas engendrarás, y no serán para ti, porque irán en cautiverio.
Nuestros hijos mejor se van detrás de lo que el mundo les ofrece.
Nuestros hijos mejor se van detrás de lo que el mundo les ofrece.
Nuestros hijos mejor se van detrás de lo que el mundo les ofrece.
Cautivos de que ? Alcoholismo, drogadicción, etc.
Los que se van tras el sueño americano porque aquí no tienen posibilidades, y son esclavos de las naciones que los explotan.
Todas esas maldiciones nos correspondían como pago a nuestro pecado, pero ahí es donde entra el sacrificio de Jesús.
Colosenses 2.13 RVR60
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,
Jesús murió para que nosotros tuviéramos vida y vida eterna, y no sólo eso, sino que también el perdón de pecados y . . .
Colosenses 2.14 RVR60
anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz,
Colosenses 2.13–15 RVR60
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
La Biblia de las Américas los traduce como:

«Cancelando el documento de deuda en contra nuestra, que consistía en ordenanzas, y que nos era adverso, quitándolo de en medio y clavándolo en la cruz; y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz»

El griego kheirógraphon (lt. escrito a mano) era el término que se usaba como pagaré en el que alguien reconocía su deuda, y estaba como consecuencia de nosotros haber pecado ().
Pensemos en la liberación de una hipoteca, o en la cancelación de un crédito del SAT, o del IMSS. O una condena en la cárcel. Ahora imaginen que nuestra vida (eterna) va de por medio.

Este documento quedó invalidado, privado de su fuerza legal para exigirnos el pago de la deuda, cuando Cristo murió en la Cruz como nuestro sustituto; de esta forma, «lo quitó de en medio», lo suprimió y quitó de nuestra vista, pues pendía enfrente de nosotros como un cartelón acusador, «y lo clavó en la cruz». Los clavos que ocasionaron la muerte de Cristo, dieron también muerte a la Ley que era nuestro adversario

Pero en la cruz fue vencido el pecado, no sólo como culpa, sino también como poder.
Es cierto que ese poder continúa en el fondo de nuestra vieja naturaleza, pero ha sido abolido legalmente.
Y detrás de ese poder del pecado, están las huestes espirituales de maldad.
Efesios 6.12 RVR60
Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.
Colosenses 2.15 RVR60
y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
Dios despojó del dominio que ejercían sobre nosotros, o sea, les quitó las armas y el uniforme a los principados y potestades.
Ya no tienen poder sobre nosotros. Si no lo crees, es porque el enemigo te está engañando. Es que no puedo dejar esto o lo otro . . .

Golpes en la cabeza.

Golpes en la cabeza.

Mateo 27.30 RVR60
Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza.
Qué representa la cabeza? Nuestros pensamientos.
Nuestros pensamientos.
Esos que te hacen sentir más que los demás, o tal vez, menos que los demás.
Qué representa la cabeza? Nuestros pensamientos. Esos pecaminosos o negativos,
Esos que te hacen juzgar al hermano, o codiciar lo que tiene el otro.
Pero no sólo esos, también la depresión, el rechazo, el suicidio, la tristeza, la incredulidad.
Todos esos pensamientos que sólo tu conoces, traen consecuencias, y eso, también se lo llevó Jesús, y te ha dado una nueva mente.
2 Corintios 10.3–5 RVR60
Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

Escupieron su rostro.

Mateo 26.67 RVR60
Entonces le escupieron en el rostro, y le dieron de puñetazos, y otros le abofeteaban,
Génesis 3.19 RVR60
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
¿Que hacían Adan y Eva en el Edén? Trabajaban para comer? Lo cual es horrible vs. dedicarte a expresar la grandeza de Dios -> Creatividad.
De eso también te libró, para que no trabajes para vivir, sino para cumplir el propósito para el que fuiste creado.
Y esos creativos, son los que están buscando el mundo, las empresas. Gente que ame lo que hace.

Lo injuriaron, el oído.

Mateo 27.39–44 RVR60
Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza, y diciendo: Tú que derribas el templo, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz. De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían: A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios. Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con él.
Mateo 27.12–14 RVR60
Y siendo acusado por los principales sacerdotes y por los ancianos, nada respondió. Pilato entonces le dijo: ¿No oyes cuántas cosas testifican contra ti? Pero Jesús no le respondió ni una palabra; de tal manera que el gobernador se maravillaba mucho.
Aceptó en silencio todo lo que le dijeron, las burlas, las críticas.
Mateo 27.39–44 RVR60
Y los que pasaban le injuriaban, meneando la cabeza, y diciendo: Tú que derribas el templo, y en tres días lo reedificas, sálvate a ti mismo; si eres Hijo de Dios, desciende de la cruz. De esta manera también los principales sacerdotes, escarneciéndole con los escribas y los fariseos y los ancianos, decían: A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. Confió en Dios; líbrele ahora si le quiere; porque ha dicho: Soy Hijo de Dios. Lo mismo le injuriaban también los ladrones que estaban crucificados con él.
Aceptó en silencio todo lo que le dijeron, las burlas, las críticas.
Esas palabras que tanto daño te hicieron, esas que te hicieron sentir rechazo, que te causaron dolor, que te hicieron heridas en lo más profundo de tu corazón, esas, también se las llevó.
Esos sentimientos de falta de perdón, de amargura, Jesús ya se los llevó. No tienes porque seguir haciéndote daño.

Lo azotaron.

Salmo 129.3 RVR60
Sobre mis espaldas araron los aradores; Hicieron largos surcos.
Juan 19.1 RVR60
Así que, entonces tomó Pilato a Jesús, y le azotó.
No eran simples latigazos. En el extremo tenía unos ganchos de metal que se incrustaban y desgarraban la piel.
No eran simples latigazos. En el extremo tenía unos ganchos de metal que se incrustaban y desgarraban la piel.
Isaías 53.4–5 RVR60
Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.
Por esas heridas, yo puedo vivir en paz.
Por esas heridas, yo puedo vivir en paz. Rechaza la angustia, el temor.
Rechaza la angustia, el temor.

Cierre.

¿Y entonces porque no puedo tener todo eso que Jesús ya llevó en la cruz?
Porque quien determina como vivo soy yo, no es ni Dios ni el diablo.
¿Para que me alcanza mi fe? Salvación - sanidad - prosperidad.
Porque no he sido crucificado con Jesús.
Gálatas 2.20 RVR60
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.
Comienza hoy a dejar a un lado tus deseos, tus pensamientos, y deja que sea Cristo el que viva en ti.
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