El Matrimonio Armonioso
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Social
Introducción
Introducción
Si su matrimonio fuera simbolizado por un dúo musical, ¿estarían bien armonizados?
La relación dónde más se sienten las diferencias es en el matrimonio. Esto es porque es una relación constantemente activa, de por vida.
Un matrimonio no ser saludable si no hay un acuerdo mutuo, una armonía, .
¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?
Lo siguiente son cuatro pasos para alcanzar y mantener la armonía en el matrimonio:
1. PIDAN PERDÓN.
1. PIDAN PERDÓN.
El perdón es necesario en nuestra relación con Dios. El término “confesar” es la idea de ponernos de acuerdo con Dios en cuanto a nuestro pecado,
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.
El perdón es necesario para nuestra adoración a Dios, .
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda. Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel.
El perdón es necesario para la relación armoniosa con otros, .
Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban.
El pedir perdón no es admitir que uno no tiene la razón, sino es ponerse de acuerdo en que la forma de decirlo (o el contenido de lo dicho, o la inferencia de lo dicho o hecho, o el efecto que tuvo el hecho o lo dicho), no estuvo bien hecho o dicho, causando una herida o conflicto al cónyuge.
El perdón no es excusar el pecado, ni descartar la situación como si todo estuviera bien. Sino, es decidir no condenar al cónyuge, pero dejarlo en las manos de Dios. Es decidir no dejar que la ofensa perdonada afecte su trato hacia su cónyuge, ni que sea tema de charla una vez perdonada (ni con su cónyuge, ni con otros, ni con uno mismo)., .
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
2. ELIJAN CEDER EL LUGAR EN AMOR.
2. ELIJAN CEDER EL LUGAR EN AMOR.
¿Que se debe ceder?
Dios no quiere que cedamos lugar en cuanto a cuestiones morales que están claramente definidas en las Escrituras. No debemos participar “en las obras infructuosas de la tinieblas, sino más bien reprendedlas” ().
Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas;
Dios nos da la libertad de decidir lo que sea más conveniente, o eficaz, en cuanto a cuestiones que no son esenciales. Cuando no se trata de cuestiones morales, “Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente” (). Pero aún en esas cosas, Dios quiere que seamos mansos, no condenando ni ofendiendo a otros con nuestras decisiones o prácticas, . De andar condenando u ofendiendo, “ya no andas conforme al amor” ().
Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.
Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.
Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.
Cuando son asuntos ni morales, ni bíblicas, especialmente cuando hay dos opciones válidas y aceptables (moralmente), los que cedemos es el lugar, la prioridad, y la decisión al cónyuge.
¿Por qué ceder?
El cederle el lugar al cónyuge, demuestra el amor por ellos en sacrificar nuestras propias prioridades, dando para su bien, tal como Dios dio en amor a Su Hijo por nuestro beneficio, .
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
Al darle preferencia a las prioridades de nuestro cónyuge, estamos poniendo las necesidades de otros por encima de los nuestros, derrotando el egoísmo en nuestras vidas, .
Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.
Al ceder lugar al cónyuge, llegamos a un acuerdo, y elimina la contienda, restaurando la armonía en la relación.
Al ceder lugar, puede comenzar una reacción en cadena, en el cual su cónyuge también se dispone a ceder en algún área para llegar al acuerdo.
Al ceder lugar, podemos evitar dejar al diablo aprovecharse de la situación y darle lugar, .
Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.
¿Quién debe ceder?
¿El esposo, o la esposa? ¡SI!
No debemos esperar a que nuestro cónyuge tome el primer paso, sino que debemos ser el primero en buscar el acuerdo. Esto típicamente significa ser el primero en ceder el lugar al cónyuge.
Se ve este ejemplo con Abraham y Lot, cuando Abraham le da preferencia a Lot al concederle primer lugar en .
Entonces Abram dijo a Lot: No haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí. Si fueres a la mano izquierda, yo iré a la derecha; y si tú a la derecha, yo iré a la izquierda.
Esto significa quizás abstenerse de ciertas acciones, o tomar acción en cierta área, para demostrar su amor y su deseo de reconciliar el asunto.
3. MANTENGAN LA COMUNICACIÓN ABIERTA.
3. MANTENGAN LA COMUNICACIÓN ABIERTA.
Por la dificultad de llegar a un acuerdo en varias situaciones, muchos matrimonios se dan por vencidos, y corta comunicación al respecto. Al cortar la comunicación debido a algún conflicto, incrementa la frustración y la amargura, dando lugar al enojo en el matrimonio.
Es necesario sentarse y decidir hablar con calma, buscando entender el uno al otro, hasta llegar a algún tipo de acuerdo que sea satisfactoriamente aceptable para ambos, .
Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
Es esencial mantener la comunicación constante y cordial hasta llegar a un acuerdo. El hablar con amigos y familiares acerca de que tan inflexible es su cónyuge, no solo es pecar contra su cónyuge, sino que también es la forma errónea de llegar al punto de acuerdo con su cónyuge, .
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.
Obviamente, si no se puede llegar a un acuerdo de cierta situación entre los dos, será necesario buscar un tercero quién puede ayudarles a llegar a una resolución.
En , el descuido de las viudas griegas dio causa para que hubiera murmuraciones en la iglesia. Juntos, los discípulos comunicaron y encontraron una solución apropiada y aceptable para todos, .
En aquellos días, como creciera el número de los discípulos, hubo murmuración de los griegos contra los hebreos, de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria.Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía;a los cuales presentaron ante los apóstoles, quienes, orando, les impusieron las manos. Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe. Y Esteban, lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo.Entonces se levantaron unos de la sinagoga llamada de los libertos, y de los de Cirene, de Alejandría, de Cilicia y de Asia, disputando con Esteban.Pero no podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que hablaba.Entonces sobornaron a unos para que dijesen que le habían oído hablar palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios.Y soliviantaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas; y arremetiendo, le arrebataron, y le trajeron al concilio.Y pusieron testigos falsos que decían: Este hombre no cesa de hablar palabras blasfemas contra este lugar santo y contra la ley;pues le hemos oído decir que ese Jesús de Nazaret destruirá este lugar, y cambiará las costumbres que nos dio Moisés.Entonces todos los que estaban sentados en el concilio, al fijar los ojos en él, vieron su rostro como el rostro de un ángel.
Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo.Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.Agradó la propuesta a toda la multitud; y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo, a Felipe, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas, y a Nicolás prosélito de Antioquía;
4. SIGAN ORANDO.
4. SIGAN ORANDO.
Oramos para que Dios nos dé sabiduría en el asunto, siendo sincero en nuestra motivación, sabiendo que Su sabiduría también afectará como tratamos a nuestro cónyuge en el desacuerdo, ; .
5.
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz.
Oramos para que Dios nos revele nuestro propio corazón y cambie cualquier motivación incorrecta, .
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Oramos para que Dios nos ayude aceptar y amar a nuestro cónyuge, a pesar de algún desacuerdo irresuelto, , .
Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, y no agradarnos a nosotros mismos.
Por tanto, recibíos los unos a los otros, como también Cristo nos recibió, para gloria de Dios.
Oramos para que Dios cambie el corazón de nuestro cónyuge y su relación con Él. Hay situaciones en la que la resolución está en la persistencia ante Dios en oración, ; ; .
Pero este género no sale sino con oración y ayuno.
¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.