Viernes tarde 3 - Unión con Cristo

Unión con Cristo por el Espíritu a través de la fe

“Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra ,para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura ,y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.” (, RVR60)

Quiero hablarles sobre la enseñanza de Jesús y Pablo con respecto al Espíritu Santo y la unión con Cristo. Como iglesia necesitamos escuchar estas verdades, para que podamos abrazar a Cristo completamente por medio del Espirito con el que fuimos dotados con fe para comprender como nuestra unión con Cristo es el centro de nuestra identidad Cristiana.

“Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber. Todavía un poco, y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; porque yo voy al Padre.Entonces se dijeron algunos de sus discípulos unos a otros: ¿Qué es esto que nos dice: Todavía un poco y no me veréis; y de nuevo un poco, y me veréis; y, porque yo voy al Padre?” (, RVR60)

El Espíritu tomará lo que es de Cristo, como crucificado y resucitado, y revelará a Cristo, hara que la iglesia conozca y además aplicará la salvación lograda por él. De esta manera la iglesia pueda abrazar a Cristo por el Espiritu.

Jesús dice, un poco más de tiempo ya no me verán, y luego, dentro de poco, me verán. Esto se refiere a la ascensión de Jesús al cielo (ya no me verás) y a la segunda venida (otra vez me verán).

Mientras tanto, entre esos dos eventos, enviará su Espíritu. El Espíritu tomará todo lo que pertenece a Cristo y se lo dará a conocer a usted, todo lo que es de Cristo en su plenitud, él lo tomará de Cristo y lo da a conocer, lo aplicará a la iglesia, lo sellará a usted como su elegido.

El corazón de la religión cristiana, el corazón del evangelio, es que el Espíritu de verdad no solo te traerá a Cristo por fe en esta era, sino que te llevará a Cristo en la era venidera. Ser llevado a donde está Jesús es la promesa más dulce del Evangelio. Traernos donde Jesús está físicamente, estar en la casa del Padre con Jesús, es el final de la prueba, el fin de las dificultades, el fin del sufrimiento. Es el comienzo del estado eterno de comunión con su Salvador, no por la fe sino por la vista.

Cuando Jesús te lleva a la casa de tu Padre, es entonces cuando limpia cada lágrima de tus ojos, destruye para siempre el aguijón de la muerte, destierra a los suyos y a tus enemigos, y te confiere gloria y descanso. Esta es la realidad que Pablo tiene a la vista en

El Espíritu Santo es el vínculo de tu unión con cristo. Estás atado a Cristo y Cristo está atado. Por el poder sobrenatural del Espíritu Santo. “Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia. Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.” (, RVR60)

Todas las combinaciones posibles están en este texto:

- Tú en el Espíritu.

- El espíritu en ti.

- Tú en Cristo (perteneciendo aCristo).

- Cristo en ti (10a).

E el Espíritu es el vínculo entre usted y Cristo, estás sellado con el Espíritu, estás sellado en tu unión con Cristo. El Espíritu es el vínculo de tu unión con Cristo.

“para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor,” (, RVR60)

- El Espíritu habita en el ser interior, para que Cristo habite en nuestros corazones

- El Espíritu trae a Cristo a tu corazón para que pueda habitar en él.

- Esto es crítico: estar en Cristo, compartir en Cristo, es también una comunión con el Espíritu Santo.

- No hay participación en Cristo que no sea también una comunión del Espíritu Santo

- Esta union no es solo es espiritual, sino también por la fe Cristo, por el Espíritu, habita en tu Corazón.

- El Espíritu es el vínculo de tu unión con Cristo desde el punto de vusta divino, pero la fe es el vínculo de tu unión con Cristo desde el punto de vista humano. Aparte de la fe, no hay compartir en Cristo o sellar con el Espíritu. La fe es el vínculo instrumental de la unión con Cristo cuando vemos la unión desde el lado humano.

- Observe nuevamente : Cristo, a través del Espíritu, mora en sus corazones por medio de la fe, y en es cuando crees que estaas unido a Cristo y sellado con el Espíritu.

- Como la acepta, recibe y descansa en Cristo, la fe es vinculo por medio del cual Cristo viene a morar en tu corazón.

- Podrías pensar, si este es miu vunculo de unión ¿Qué pasa cuando mi fe es debil? ¿puede esta unión ser potencialmente quebrantada al depender de la fe? Si eres un creyente en Cristo, si confías en Jesucristo, entonces sabrás en lo profundo de ti mismo que la fe que tienes no vino de ti mismo.

- La Escritura es clara en que estamos muertos en nuestros delitos y pecados y los muertos no pueden creer. Los muertos en pecado, no pueden salvarse o creer por sí mismos. Si bien la fe es algo que ejercemos, Pablo hace explícito en que la fe es un don, y como un don, no se origina con nosotros.

- Esto es lo maravilloso de la salvación en Cristo: La fe se nos concede por gracia, de modo que la fe que ejercemos, y mediante la cual nos unimos a Cristo, no se origina con nosotros, sino que está más bien disponible para nosotros. El Espíritu produce la fe en nosotros, de modo que nuestra unión con Cristo es por medio del Espíritu por medio de la fe.

- Y esto significa que el poder de nuestra fe es divino, no humano.

- Nuestra fe tiene el mismo poder omipotente de Dios, porque es el don de Dios, la obra de Dios, el producto de Dios.

- Crees estar seguro, pero esa fe es un don sobrenatural de Dios y, como tal, es indestructible. “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” (, RVR60)

- La fe es parte de esa buena obra que Dios ha comenzado en ti. Y el punto del evangelio, cuando viene a la fe, es que "el que comenzó esta buena obra en ti, la llevará a cabo hasta el día de Cristo Jesús" – Así que la fe no es una cosa débil, ¡Es apoyado por el poder omnipotente de Dios mismo!. Entonces la fe lleva dentro el poder del Espíritu que te une a Cristo. Es por eso que la fe vence al mundo.

- Podemos decir entonces que en Cristo, el Espíritu y la fe están inseparablemente conectados entre sí, de modo que donde uno está presente, los otros están presentes: El Espíritu obra la fe. La fe confía en Cristo. La fe te une a Cristo. Cristo mora en tu corazón a través de la fe. Y esta unión con Cristo por la fe es tanto individual como corporativa.

- Los creyentes no creen solos; nosotros creemos juntos. Tú crees, y yo creo, pero todos creemos juntos como cuerpo de Cristo. “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.” (, RVR60)

- Como somos bautizados por el Espíritu, somos bautizado en un cuerpo y esto ocurre por la fe. Este es el fundamento para la Comunión de los santos.

A manera de Aplicación:

Hermanos, la venida de Jesús para morar en tu corazón a través de la fe es el comienzo de tu vida en la era venidera. Jesús se ha acercado a ti para que te acerques a él. Jesús te ha buscado en esta era, ahora habita en ti en esta era, pero él ha hecho esto para llevarte en cuerpo y alma, donde él está, para que puedas permanecer en él y con él para siempre.

Es la presencia de Jesús en tu corazón nuestro mayor consuelo, deleite y fortaleza. Escucha lo que te dice, que incluso ahora mora en tu corazón por el Espíritu y por la fe. Escuche esto, recíbelo por fe y que seas fortalecido en tu ser interior por el poder del Espíritu de Cristo:

“La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” (, RVR60)