CRISTO, NUESTRA ESPERANZA VIVA

INTRO.

500 Ilustraciones 208. Lutero Desalentado

Se refiere de Martín Lutero la siguiente anécdota.

“Una vez estaba yo penosamente intranquilo por mis propios pecados, por la maldad del mundo, y por los peligros que rodeaban a la iglesia. Entonces mi esposa, vestida de luto, se acercó a donde estaba yo, y con gran sorpresa le pregunté quién había muerto. Con sus respuestas tuvimos el diálogo que sigue:

—¿No sabes? ¡Dios en el cielo ha muerto!

—Pero, ¿cómo puedes decir semejante desatino, Catalina? ¿Cómo puede Dios morir? ¡El es inmortal!

—¿Es cierto esto?

—¡Indudablemente! ¿Cómo puedes dudarlo? ¡Tan cierto como que hay Dios en el cielo, es que él nunca morirá¡

—Y, entonces ¿por qué estás tan desalentado y abatido?”

Comprendí cuán sabia era mi esposa y dominé mi pesar.

NOS ACOMPAÑA EN NUESTRO CAMINAR DIARIO v.15

Los discípulos regresaban a su casa decaídos

Era un día para

estar felices, pero ellos están decaídos

disfrutar juntos, pero ellos se apartaron de los demás discípulos

para celebrar, pero ellos lo han desestimado

Entonces, Cristo se acerca y camina con ellos todo el camino

ESTÁ INTERESADO EN NUESTRA SITUACIÓN v.17-

Por la debilidad de su fe (Cleofas y el otro discípulo), en lugar de estar gozosos, ellos se encontraban tristes, decaídos.

Jesús muestra su interés y les pregunta ¿Qué pláticas... y por qué estáis tristes?

Debemos entender que es Dios quien siempre toma la iniciativa en acercarse al hombre.

Jesús conocía el tema de la conversación, él es omnisciente.

Lo que Jesús quería era escuchar cual era su problema, qué es lo que les tenía tristes.

El problema era que ellos pensaban que Jesús ya no estaba con ellos, estaba muerto y ya no había esperanzas.

Note que estos discípulos conocían a Jesús y estaban bien informados de su procedencia de las cosas que había hecho. v.19-20

A pesar que conocían de Jesús y sus obras no lo entendieron ni confiaron en sus palabras

esperaban la liberación política de Israel v.21a

no creían en el testimonio de que Cristo estaba vivo! v.21b-24 cp 9:22

Cuando un creyente pierde la esperanza en Jesús, es victima de la desesperanza y el desconcierto

Nos desanimamos y somos cautivos del temor

nos desesperamos y nos ponemos agobiados y enojados como si Dios estuviera muerto

nos encerramos en la aflicción como si no le interesáramos a Dios

buscamos a Dios como si Él estuviera lejos

esto nos lleva al siguiente encabezado...

AVIVA NUESTROS CORAZONES v.25-35 (32)

Note como Dios avivó, encendió el corazón de Cleofas y su compañero:

les reprendió v.25 “¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo...”

aquellos que no se refugian en el Señor y sus promesas están débiles en su fe y necesitan de que el Señor les llame la atención.

les llevó a las Escrituras

¿qué necesidad hay de ir a las Escrituras?

Porque solo la Palabra de Dios es verdad

y nos santifica Jn17:17

La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; Sal 19:7a

La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma; Sal 19:7a

El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo. Salm19:7b

Los mandamientos de Jehová son rectos, que alegran el corazón; Sal 19:8a

El precepto de Jehová es puro, que alumbra los ojos. Salm19:8b

Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Sal 19:10a

Y dulces más que miel, y que la que destila del panal. Sal 19:10b

alumbra nuestro caminos

es limpia

es como fuego y martillo que quebranta

es la semilla que da fruto

es poder de Dios

Es santo, justo y bueno

es viva y eficaz , y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.

Solo la bendita Palabra de Dios aviva los corazones de los creyentes y eso es lo que necesitamos en el hogar, en el trabajo, en la iglesia. En todo lugar!

CONCLUSIÓN

Cristo nos acompaña en nuestro andar diario hasta que el regrese ()

No es suficiente con saber más de Jesús, es necesario confiar en su presencia -porque el vive- y en sus promesas -porque el no miente-.

Un corazón encendido por el Señor da testimonio de que Cristo está vivo, esto es el evangelio.