SEMBRANDO EN BUENA TIERRA (Mr. 4.1-8)

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Estudios Bíblicos ELA: Jesucristo en acción (Marcos) Capítulo 4: El Señor enseña con parábolas

Una parábola es una historia breve que expresa una comparación y por lo general inculca una sola verdad. Para los conocedores de un asunto, la interpretación de una parábola es fácil; pero para los indoctos es un misterio. Fue un método de enseñianza usado por nuestro Señor con frecuencia. El capítulo 4 del evangelio según Marcos incluye cuatro parábolas; el sembrador, la lámpara y la medida, la semilla que crece gradualmente y la semilla de mostaza.

Estas cuatro parábolas tienen un significado común. Su tema es el reino de Dios

-En la parábola del sembrador hay 4 claves en cada ejemplo explicado:
El sembrador: Jesucristo
La semilla: la palabra de Dios
El terreno: el oyente
El resultado: los efectos o frutos de la palabra de Dios
-Que es lo que marca la diferencia en los resultados? El lugar donde cae la semilla. En los tres primeros: junto al camino, pedregales y entre espinos, representan a los que son simplemente “oyentes”.
-En el cuarto ejemplo, donde la semilla cayo en buena tierra, la persona no solo oye, también cree.

El corazón humano

Corazón: Término que se usa figuradamente en las Escrituras para designar el centro, la totalidad o la esencia de todas las cosas o actividades. En particular se refiere al centro de la personalidad del hombre.
Nelson, W. M., & Mayo, J. R. (1998). En Nelson nuevo diccionario ilustrado de la Biblia (electronic ed.). Nashville: Editorial Caribe.
-El lugar donde cae la semilla representa la condición del corazón del oyente.
-El resultado entonces no depende de la semilla, sino del corazón de quien oye.

LA SEMILLA DEL EVANGELIO

-En cuanto a la labor evangelística, nuestro trabajo es "sembrar" la semilla, no "escoger" la tierra. A veces, la persona menos esperada es la que recibe el evangelio. En este sentido:
1) La semilla es efectiva. La palabra de Dios es viva y eficaz.
Isaías 55.10–11 NVI
10 Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá sin regar antes la tierra y hacerla fecundar y germinar para que dé semilla al que siembra y pan al que come, 11 así es también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos.
(NVI)
10 Así como la lluvia y la nieve descienden del cielo, y no vuelven allá sin regar antes la tierra y hacerla fecundar y germinar para que dé semilla al que siembra y pan al que come,
11 así es también la palabra que sale de mi boca: No volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo deseo y cumplirá con mis propósitos.
2) El fruto de esta siembra está asegurado. Cuando la buena semilla cae en "buena tierra", no hay duda de su resultado.
duda de su resultado.

LA BUENA TIERRA

-La intención de la palabra de Dios no es otra que bendecirnos.
Proverbios 30.5 RVC
5 Las palabras de Dios son todas puras; Dios es el escudo de quienes en él confían.
Proverbios 30.25 RVC
25 las hormigas, ejército nada fuerte, pero que en el verano almacena su comida;
-Para recibir la palabra de Dios se requiere de humildad, porque la humildad hace que yo reconozca mis habilidades, pero también me hace consciente de mis limitaciones y que necesito ayuda.
-La persona humilde puede fácilmente recibir y seguir instrucciones, porque sencillamente es consciente de que no la sabe todo. El salmista dijo:
Salmo 119.57 RVC
57 Señor, tú eres todo lo que tengo, y prometo que obedeceré tu palabra.
-Es la palabra de Dios la que puede transformarnos y salvarnos.
Santiago 1.21 RVC
21 Así que despójense de toda impureza y de tanta maldad, y reciban con mansedumbre la palabra sembrada, que tiene el poder de salvarlos.
Santiago
-Endurecer el corazón; es decir, rechazar la palabra de Dios hace que nos confundamos y nos volvemos incrédulos. LA incredulidad es como la tierra dura e infertil.
Efesios 4.17–18 NTV
17 Con la autoridad del Señor digo lo siguiente: ya no vivan como los que no conocen a Dios, porque ellos están irremediablemente confundidos. 18 Tienen la mente llena de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él.
Efesios 4.17–18 RVC
17 Pero esto quiero decirles en el nombre del Señor, y en esto quiero insistir: no vivan ya como la gente sin Dios, que vive de acuerdo a su mente vacía. 18 Esa gente tiene el entendimiento entenebrecido; por causa de la ignorancia que hay en ellos, y por la dureza de su corazón, viven ajenos de la vida que proviene de Dios.
Es por eso que el llamado a la reflexión es “Si oyes hoy su voz, no endurezcas tu corazón”.
-Recibe la palabra de Dios con un corazón dócil, humilde y creyente, y veras como esta palabra hace que tu vida sea bendecida y fructífera.
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