De lo que Dios se vale.

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No eran por sus cualidad, atributos o caracterizticas especiales, que Jesús escogió a los 12, tampoco lo hace hoy en día, sino que a pesar de las debilidades y la fragilidad, Dios usa a aquellos que tienen disposicion en su corazón.

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En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. 13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles: 14 a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, 16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
12En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. 13Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles: 14a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, 15Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, 16Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.

INTRODUCCIÓN

Este es la segunda parte del estudio.
Jesús tenía muy claro que una vez iniciada la envestida por parte de sus enemigos, esta ya no se detendría hasta su muerte, por tal razón había de preparar a un grupo de hombres para que continuaran con su labor.
Si los evaluamos desde el punto de vista de nuestra sociedad actual, donde se requieren que las personas demuestren sus credenciales, habilidades y sus competencias para poder ser seleccionados para cualquier cosa (un trabajo, una licencia, un tarjeta de crédito, etc.), ninguno de estos hombres estaría calificado para realizar tan importante tarea.
De estos hombres que Jesús escogió no existía ni al menos uno que poseyera cualidades que los hicieran sobresalir por encima de los demás, más bien era todo lo contrario; eran hombres comunes y corrientes. (hombres del vulgo)
A difer
Pero, entonces ¿como es que estos hombres comunes y corrientes, ordinarios podía ser capaces a poder llevar a cabo una tarea de vital importancia, como la predicación del evangelio y la extensión del reino de Dios?
NVI  No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure.
International Bible Society. (1979). Nueva Versión Internacional (). East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional.
Escogieron, escogí => gr. eklegomai; Seleccionar, escoger. El énfasis en esta frase, radica, en que Jesús llamo a estos 12 hombres para una tarea especifica, de todos aquellos que estaban con el escogió a 12 hombres para realizar esta tarea.
No es que Dios escoja a unos y desprecie a otros. Que salve a alguno y a otros los destine a la condenación. El no es selectivo, no hace acepción de personas.
El Evangelio es universal para todos los hombres, sin embargo aquí existe una responsabilidad en el hombre de atender al llamado de la salvación o rechazarlos.
Es tal como ir al médico, escuchar el diagnostico y tomar la decisión de someterse al tratamiento o seguir viviendo de forma negligente.
Dios llamo a estos hombres a cumplir una tarea especifica, a la cual no todos atendieron de la misma forma. (Judas Iscariote)
¿Acaso estos hombres eran superiores al resto de los discípulos que Jesús tenía y por ello los escogió?
eklegomai
De ninguna forma, lo que podemos encontrar en las escrituras acerca de ellos nos deja ver que eran hombres ordinarios, llenos carencias fallas de carácter, falta de fe, muchas veces fueron impulsivos, arrogantes, sin embargo dejaron que el poder de Dios actuara en sus corazones.
En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. 13 Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:
Por esa razón es que Lucas nos dice que Jesús paso la noche entera orando, en aquel momento la trinidad entera estaba en perfecta armonía, en comunión plena para la selección de estos hombres.
Jesús sabía que estos hombres eran imperfectos, que tenían debilidades, que para el mundo ninguno de ellos cumplía con los estándares que se requerían para esta misión, por eso oro por ellos toda la noche, para que a pesar de sus imperfecciones, la obra de Dios se cumpliera.
Dios en su gracia utiliza a personas imperfectas, indignos e incompetentes para que puedan ser instrumentos para su propia gloria.
Por eso a la mañana, el ya sabia quienes serían aquellos que estarían con el el resto de su tiempo aquí en la tierra. El ya les había visto desde el inicio de su ministerio, y les llamo por su nombre a cada uno.
14 a Simón, a quien también llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, 15 Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, 16 Judas hermano de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
Las escrituras nos dejan ver que estos hombres eran tan comunes y corrientes como diversos en su oficios, como en su intereses.
Podemos encontrar que muchos de ellos eran pescadores (7), recaudadores de impuestos, activistas políticos, artesanos, que poseían nombres bastante comunes en la época y que muchos de ellos vivían en la misma región.
En todas las listas que aparecen en el NT de los discípulos, quien aparece siempre en primer lugar es Simón-Pedro, en los tres sinópticos aparece con su nombre y el nombre que le Dios Jesús, y solo en Hechos aparece solo como Pedro.
De todos los discípulos, es de quien encontramos más información a lo largo del NT. Este hombre llego a convertirse en el líder de este grupo de creyentes.
Su oficio era el ser pecador, junto con Andrés su hermano, eran originarios de Betsaida, una pequeña aldea al norte de Galilea, sin embargo se mudaron a Capernaum una ciudad más grande, donde posiblemente trabajaba junto con Juan y Jacobo, los hijos de Zebedeo que también era pescadores. Era un hombre casado, Nos dice que Jesús fue a su casa y oro por su suegra la cual estaba enferma.
Así que Simón era un hombre común, con una vida normal, con un trabajo recurrente de la época, no venía de ninguna familia de abolengo o tenía cualidades especiales, pero que atendió al llamado de Jesús a sus vida.
14 a Simón, a quien también llamó Pedro
Pedro = gr. Petros; pedazo de Roca.
NBV Entonces Andrés llevó a Simón a donde estaba Jesús. Jesús lo miró fijamente y le dijo:―Tú eres Simón, el hijo de Juan. De ahora en adelante te llamarás Cefas (o sea, Pedro).
Jesús lo miró fijamente y le dijo:
―Tú eres Simón, el hijo de Juan. De ahora en adelante te llamarás Cefas (o sea, Pedro).
Cuando Jesús vio a Simón, le dio un nombre nuevo, ese nombre no era por las cualidades que Simón tenía aún, (una roca es firme, inamovible, inquebrantable), pero en ese momento Simón era todo menos eso (arrebatado, inestable, inconstante, impulsivo, etc.). Sino más bien por lo que estaba por hacer con la vida de este hombre.
En seguida Jesús hizo a sus discípulos entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera, entre tanto que él despedía a la multitud. 23 Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo. 24 Y ya la barca estaba en medio del mar, azotada por las olas; porque el viento era contrario. 25 Mas a la cuarta vigilia de la noche (entre las 3-6 am), Jesús vino a ellos andando sobre el mar. 26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron (NTV aterrados), diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. 27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; (TLA Cálmense) yo soy, no temáis! 28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 29 Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, (NVI caminando en dirección a Jesus) andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30 Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31 Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! (TLA Tu confías muy poco en mi)¿Por qué dudaste? (NTV dudaste de mi)
28Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. 29Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. 30Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! 31Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?
Simón Pedro era un hombre osado, temerario, ninguno se atrevió a hacer lo que hizo aquel día, sin embargo paso de la Fe y la confianza plena en Jesús a la duda.
Muchos creyentes viven exactamente en la misma condición, le reconocen como el Señor, y le creen, comienzan a caminar por fe, y se atreven a hacer cosas para el Señor (sirven en la asamblea, predican en la calle, evangelizan a la familia, etc).
Sin embargo vienen los vientos fuertes (los problema en el hogar, porque ya nos convertimos, porque la familia comienza a hacer presión, porque la cosa ya no va tan bien en el trabajo, o porque nos azota la enfermedad )y dudamos y comenzamos a hundirnos en el mar de la incredulidad.
La cosa se pone fea, y ya queremos tirar la toalla, ya no quiero ir a la iglesia, ya no sirvo, ya no predicó, no doy buen testimonio, me iba mejor cuando no estaba cerca de Dios.
Pedro fue el más atrevido de todos, sin embargo, su fe le duro unos instantes.
Mucha de las veces así pasa con nosotros, al principio tenemos mucho fuego por Cristo, andamos predicando por todos lados, hablando, viviendo la palabra, pero viene tantita adversidad y nos comenzamos a hundir.
Pedro pasaba de lo sublime a lo trágico.
Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos, diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? 14 Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas. 15 El les dijo: Y vosotros, ¿quién decís que soy yo? 16 Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 17 Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Ninguno de los 12 era tan osado, impetuoso, arrojado, y atrevido. Nadie como el buen Simón-Pedro.
En la vida de Pedro no había duda sobre que Jesús era el Mesías redentor, por eso no tenía miedo de decirlo en medio de sus compañeros. (es bien fácil ser cristiano en la iglesia)
Jesús bendijo a Pedro por su valentía y su fe al verlo como el Mesías, sabía que Pedro estaba en el rumbo correcto, sin embargo aún había cosas que debían ser tratadas en su vida.
Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca. 23 Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres.
Y es que no tuvo que pasar mucho tiempo, para que los defectos del carácter de Pedro volvieran a salir.
Paso de un momento de reconocer a Jesús como el Mesías de Dios, a poner su mira como cualquier hombre carnal.
Su limitada comprensión espiritual no había entendió que la venida del Mesías no era para poner a Israel al frente de las naciones como potencia militar, ni a liberarlos del yugo de Roma, sino a liberar de un yugo más duro, que es el del Pecado.
Pedro tenía apagado el discernimiento espiritual, tal como muchos creyentes el día de Hoy, escuchan la verdad de Dios, la encuentran en la palabra, pero luego en lugar de ponerla por obra, simplemente se les olvida ponerla en acción, porque les compromete con su estilo de vida.
En su impetuosidad, Pedro estaba hablando más de lo que debía escuchar, (2 oídos, una boca) en lugar de poner atención a la Palabras de Jesús, estaba tratando de persuadirlo de abandonar la misión que el Padre le dio.
Muchos creyentes son así, impetuosos, antes de escuchar la instrucción de Dios, se apresuran a hacer o a decir o hablar cosas que Dios ni les ha dicho y después el Señor los debe poner en su lugar como a Pedro.
Otros no escuchan el consejo de Dios por medio de sus lideres, y andan haciendo cosas por sus propios medios, y luego cuando son reprendidos se frustran, se enojan, dicen que no hay amor, etc.
Cuando somos impetuoso, sin la guía del ES, entonces dejamos de escuchar el consejo de Dios, ¿como Dios puede hablarnos?, si nosotros no paramos de hablar todo el tiempo, de decirle que debe hacer, como y que no.
Pedro confiaba demasiado en si mismo
Cuando hubieron cantado el himno, salieron al monte de los Olivos. 27 Entonces Jesús les dijo: Todos os escandalizaréis (NVI abandonaran) de mí esta noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas. 28 Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea. 29 Entonces Pedro le dijo: Aunque todos se escandalicen (NVI abandonen), yo no (NTV yo jamás lo haré) 30 Y le dijo Jesús: De cierto te digo que tú, hoy, en esta noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces. 31 Mas él con mayor insistencia decía: Si me fuere necesario morir contigo, no te negaré( TLA nunca diré que no te conozco). También todos decían (NTV juraban) lo mismo.
Pedro se jactaba de su propia seguridad, era tan atrevido que incluso con sus palabra contradecía las palabras de Jesús.
Hoy los creyentes en ocasiones actúan de la misma forma, mientras que las escrituras enseñan que no debemos andar en yugo desigual, nosotros decimos, no es que yo le estoy predicando, la voy a convertir (sapo o rana), Ese negocio no es licito, no pero si yo no estoy haciendo nada malo, no coquetees con la Secretaria o con el Sr de la tienda, pero que tanto es tantito, etc.
Muchas veces pensamos que tenemos la razón por encima de Dios, de la misma forma que Pedro, y eso solo habla de la autoconfianza, la altivez y el orgullo en el corazón.
Jesús siempre tiene la razón y nosotros no, y esta fue una lección muy dura para que Pedro la aprendiera.
Estando Pedro abajo, en el patio, vino una de las criadas del sumo sacerdote; 67 y cuando vio a Pedro que se calentaba, mirándole, dijo: Tú también estabas con Jesús el nazareno. 68 Mas él negó, diciendo: No le conozco, ni sé lo que dices. Y salió a la entrada; y cantó el gallo. 69 Y la criada, viéndole otra vez, comenzó a decir a los que estaban allí: Este es de ellos. 70 Pero él negó otra vez. Y poco después, los que estaban allí dijeron otra vez a Pedro: Verdaderamente tú eres de ellos; porque eres galileo, y tu manera de hablar es semejante a la de ellos. 71 Entonces él comenzó a maldecir, y a jurar (maldecir: jurar invocando una maldición sobre sÍ mismo en caso de fallar, NTV Que me caiga una maldición si les miento) : No conozco a este hombre de quien habláis. (TLA Que Dios mes castigue si no estoy diciendo la verdad) 72 Y el gallo cantó la segunda vez. Entonces Pedro se acordó de las palabras que Jesús le había dicho: Antes que el gallo cante dos veces, me negarás tres veces. Y pensando en esto, lloraba. Amargamente.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Las Palabras atrabancadas, atropelladas e impetuosas de Pedro, se quedaron en el olvido, porque sus acciones demostraron todo lo contrario.
Su autoconfianza, su dependencia en sÍ mismo y sus propias capacidad, quedaron sin fundamentos, ante las palabras de Jesús.
Eso mismo nos sucede muchas veces a nosotros confiamos en que vamos a hacer, vamos a ir, vamos a comparar, pero al final el Señor siempre nos pone en nuestro lugar.
TLA Escúchenme, ustedes, los que dicen: «Hoy o mañana iremos a la ciudad; allí nos quedaremos todo un año, y haremos buenos negocios y ganaremos mucho dinero.» 14 ¿Cómo pueden hablar así, cuando ni siquiera saben lo que les va a suceder mañana? Su vida es como la niebla: aparece por un poco de tiempo, y luego desaparece. 15 Más bien, deberían decir: «Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello.» 16 Sin embargo, a ustedes les gusta hablar con orgullo, como si fueran dueños del futuro, y eso es muy malo.
Eso mismo nos sucede muchas veces a nosotros confiamos en que vamos a hacer, vamos a ir, vamos a comparar, pero al final el Señor siempre nos pone en nuestro lugar.
Ninguna obra, por pequeña que esta sea deberías empezar a hacerla con jactancia propia, con autoconfianza, o dejando al Señor a un lado. Todo Creyente verdadero debe tener claro que «Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello.»
Sin embargo, Pedro no era el único que los Discípulos que tenía deficiencia en su carácter.
NTV Entonces Santiago (Jacobo) y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron y dijeron: —Maestro, queremos que nos hagas un favor. 36 —¿Cuál es la petición? —preguntó él. 37 Ellos contestaron: —Cuando te sientes en tu trono glorioso, nosotros queremos sentarnos en lugares de honor a tu lado, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda. 38 Jesús les dijo: —¡No saben lo que piden! ¿Acaso pueden beber de la copa amarga de sufrimiento que yo estoy a punto de beber? ¿Acaso pueden ser bautizados con el bautismo de sufrimiento con el cual yo tengo que ser bautizado? 39 —Claro que sí —contestaron ellos—, ¡podemos! Entonces Jesús les dijo: —Es cierto, beberán de mi copa amarga y serán bautizados con mi bautismo de sufrimiento; 40 pero no me corresponde a mí decir quién se sentará a mi derecha o a mi izquierda. Dios preparó esos lugares para quienes él ha escogido. 41 Cuando los otros diez discípulos oyeron lo que Santiago y Juan habían pedido, se indignaron. 42 Así que Jesús los reunió a todos y les dijo: «Ustedes saben que los gobernantes de este mundo tratan a su pueblo con prepotencia y los funcionarios hacen alarde de su autoridad frente a los súbditos. 43 Pero entre ustedes será diferente. El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente, 44 y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá ser esclavo de los demás. 45 Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos».
—Maestro, queremos que nos hagas un favor.
36 —¿Cuál es la petición? —preguntó él.
37 Ellos contestaron:
—Cuando te sientes en tu trono glorioso, nosotros queremos sentarnos en lugares de honor a tu lado, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
38 Jesús les dijo: —¡No saben lo que piden! ¿Acaso pueden beber de la copa amarga de sufrimiento que yo estoy a punto de beber? ¿Acaso pueden ser bautizados con el bautismo de sufrimiento con el cual yo tengo que ser bautizado? 39 —Claro que sí —contestaron ellos—, ¡podemos! Entonces Jesús les dijo: —Es cierto, beberán de mi copa amarga y serán bautizados con mi bautismo de sufrimiento; 40 pero no me corresponde a mí decir quién se sentará a mi derecha o a mi izquierda. Dios preparó esos lugares para quienes él ha escogido.
—¡No saben lo que piden! ¿Acaso pueden beber de la copa amarga de sufrimiento que yo estoy a punto de beber? ¿Acaso pueden ser bautizados con el bautismo de sufrimiento con el cual yo tengo que ser bautizado?
39 —Claro que sí —contestaron ellos—, ¡podemos! Entonces Jesús les dijo: —Es cierto, beberán de mi copa amarga y serán bautizados con mi bautismo de sufrimiento; 40 pero no me corresponde a mí decir quién se sentará a mi derecha o a mi izquierda. Dios preparó esos lugares para quienes él ha escogido.
Entonces Jesús les dijo:
—Es cierto, beberán de mi copa amarga y serán bautizados con mi bautismo de sufrimiento; 40 pero no me corresponde a mí decir quién se sentará a mi derecha o a mi izquierda. Dios preparó esos lugares para quienes él ha escogido.
41 Cuando los otros diez discípulos oyeron lo que Santiago y Juan habían pedido, se indignaron. 42 Así que Jesús los reunió a todos y les dijo: «Ustedes saben que los gobernantes de este mundo tratan a su pueblo con prepotencia y los funcionarios hacen alarde de su autoridad frente a los súbditos. 43 Pero entre ustedes será diferente. El que quiera ser líder entre ustedes deberá ser sirviente, 44 y el que quiera ser el primero entre ustedes deberá ser esclavo de los demás. 45 Pues ni aun el Hijo del Hombre vino para que le sirvan, sino para servir a otros y para dar su vida en rescate por muchos».
Todos estaban llenos de orgullo, eran egoístas, egocéntricos enfocados en ver quien era el más grande de todos, Todos tenían sueños de grandeza.
Parecían nobles las intenciones de Juan y Jacobo, sin embargo lo único que reflejaban eran los deseos desordenados que estaban ocultos de su corazón.
Muchos pueden iniciar sirviendo al Señor en la asamblea con el animo de alcanzar “gloria, fama o reconocimiento”, de ganarse un estatus.
Jesús tuvo que enseñarles a Todos no solo a Juan y Jacobo, que la grandeza esta en el servicio a otros. Con su propio ejemplo.
NTV  »No dejen que el corazón se les llene de angustia; confíen en Dios y confíen también en mí. 2 En el hogar de mi Padre, hay lugar más que suficiente. Si no fuera así, ¿acaso les habría dicho que voy a prepararles un lugar? 3 Cuando todo esté listo, volveré para llevarlos, para que siempre estén conmigo donde yo estoy. 4 Y ustedes conocen el camino que lleva adonde voy. 5 —No, Señor, no lo conocemos —dijo Tomás—. No tenemos ni idea de adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino? 6 Jesús le contestó: —Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí. 7 Si ustedes realmente me conocieran, también sabrían quién es mi Padre. De ahora en adelante, ya lo conocen y lo han visto. 8 Felipe le dijo: —Señor, muéstranos al Padre y quedaremos conformes. 9 Jesús respondió: —Felipe, ¿he estado con ustedes todo este tiempo, y todavía no sabes quién soy? ¡Los que me han visto a mí han visto al Padre! Entonces, ¿cómo me pides que les muestre al Padre? 10 ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que yo digo no son mías, sino que mi Padre, quien vive en mí, hace su obra por medio de mí.
5 —No, Señor, no lo conocemos —dijo Tomás—. No tenemos ni idea de adónde vas, ¿cómo vamos a conocer el camino?
6 Jesús le contestó:
—Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie puede ir al Padre si no es por medio de mí. 7 Si ustedes realmente me conocieran, también sabrían quién es mi Padre. De ahora en adelante, ya lo conocen y lo han visto.
8 Felipe le dijo:
—Señor, muéstranos al Padre y quedaremos conformes.
9 Jesús respondió:
—Felipe, ¿he estado con ustedes todo este tiempo, y todavía no sabes quién soy? ¡Los que me han visto a mí han visto al Padre! Entonces, ¿cómo me pides que les muestre al Padre? 10 ¿Acaso no crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que yo digo no son mías, sino que mi Padre, quien vive en mí, hace su obra por medio de mí.
A pesar de estar con Jesús, el escepticismo, la falta de fe, y la incapacidad para comprender las verdades que Jesús les hablo una y otra vez a los discípulos eran desconsoladoras.
Así muchos el día de hoy de la misma forma, el Señor Jesús no habla de una forma, de otra, por medio de su palabra, en medio de las situaciones que estamos pasando, y no sabemos ni a donde vamos, ni quien nos habla.
Muchos quieren una revelación nueva, y visiones y sueños, y profecía, pero desprecian la palabra más segura que nos ha sido dada, la Palabra de Dios. Andan buscando a Dios en una congregación donde haya fuego, avivamiento, disque buscando al Señor, si reconocerlo.
Jesús conocía todas y cada una de las debilidades de su discípulos, su falta de carácter o fe, o sus arrebatos.
Sin embargo el vio más allá de lo el hombre mira, el vio en ellos el potencial de ser ser usados bajo el gobierno del ES para ser instrumentos que cambiaran al mundo.
Dios no se basto de los más capaces y hábiles, pero sí de aquellos que estuvieron dispuestos a ser moldeados por el si se rindieron completamente a el.
NVI  Hermanos, consideren su propio llamamiento: No muchos de ustedes son sabios, según criterios meramente humanos; ni son muchos los poderosos ni muchos los de noble cuna. 27 Pero Dios escogió lo insensato del mundo para avergonzar a los sabios, y escogió lo débil del mundo para avergonzar a los poderosos. 28 También escogió Dios lo más bajo y despreciado, y lo que no es nada, para anular lo que es, 29 a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse.
International Bible Society. (1979). Nueva Versión Internacional (). East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional.
Más allá de cualquier habilidad o capacidad humana, más allá de la nobleza o los estándares que el mundo tiene para calificar las competencias, Dios se place de usar gente débil, para que el se lleve la grandeza y el reconocimiento.
Dios no demanda tus capacidades para servirle, demanda un corazón obediente, sencillo, humilde, dispuesto a ser tratado, para ser usado.
Durante el tiempo que estos hombres caminaron con Jesús, el trató con cada una de estas áreas de su carácter para forjarlos para la tarea que habrían de llevar a cabo.
A pesar de todas sus debilidades humanas Dios los uso para trastornar el mundo antiguo.
si no por lo que Jesús por medio de su obra y su trato iba a forjar en la vida de este hombre.
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Dios puede hacer lo mismo hoy en día con aquellos que estén dispuestos a entregar no sus habilidades, sino sus corazones para ser forjados y formados por el.
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