La Iglesia de Efeso
Introducción a las cartas a las siete iglesias:
Las cartas a las siete iglesias son una unidad distinta de siete dentro del libro de Apocalipsis. Otras unidades de siete son los siete sellos, las siete trompetas y las siete copas de la ira de Dios. Debido a que el número siete denota plenitud divina, como un todo las siete cartas forman una unidad que tienen un mensaje a la iglesia universal. Hay más de siete iglesias en Asia. Por ejemplo, Colosas ha sido omitida. En 1:11 a Juan se le ordena: "Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea." En v. 13 vemos a Cristo entre los candeleros, es decir las siete iglesias, y en las cartas averiguamos lo que Él observó mientras caminaba en medio de las siete iglesias (2:1). Nuestro Señor es uno que camina en medio de las iglesias y ve sus obras, tanto buenas como malas. Las siete iglesias representan las diferentes imperfecciones que es posible encontrar en iglesias individuales en diferentes localidades y en diferentes tiempos. Las iglesias nos dan un modelo contra el cual podemos medir nuestra iglesia a fin de ver sus debilidades y fortalezas. Nos da también su remedio para nuestras deficiencias.
En esta sección preliminar Dios está juzgando a Su iglesia a fin de purificarla del pecado que tiene adentro para que pueda soportar la persecución venidera y también para que no sea condenada junto con el mundo (1 Cor. 11:32). Ver la advertencia en Ap. 18:4 para que salga de Babilonia para no compartir sus pecados y su juicio. Este juicio está descrita más tarde en las secciones de las siete trompetas, las siete copas, el juicio de la prostituta y el día del juicio. A Pérgamo se le advierte sobre la enseñanza de Balaam referente a la idolatría y la inmoralidad, y a Tiatira se le advierte sobre el falso profeta Jezabel que engaña a la iglesia hacia la idolatría y la inmoralidad. Laodicea cree que es rica pero es en realidad pobre, pero encontramos que aquellos a quienes el Señor ama, los reprende y disciplina. Aquí Dios advierte a la iglesia porque el mundo está infiltrando a la iglesia, pero más tarde las siete trompetas son advertencias al mundo para que se arrepienta de su idolatría y sus resultados, lo que incluye la inmoralidad sexual. La prostituta Babilonia que seduce a la gente del mundo es destruida ella misma por el fuego.
Esmirna y Filadelfia están ambas afligidas por falsos judíos que las calumnian. Más tarde encontramos los 144.000 que son sellados por Dios para protegerlos de las siete trompetas. Estos son los verdaderos judíos, el Israel de Dios, los que vemos más adelante como una gran multitud. A Esmirna se le advierte que se aproxima un período de prueba satánica y que deben ser fieles hasta la muerte, y en 12:17 encontramos a Satanás haciendo guerra contra los santos. En cap. 13 encontramos que la bestia del mar hace guerra contra los santos y los vence. Encontramos que aquellos que no quisieron adorar a la bestia son muertos, y sin embargo en 15:2 están aquellos que han sido victoriosos sobre la bestia, su imagen y su nombre.
Éfeso era sana en doctrina y perseveró bajo la adversidad. Ni el mundo ni la persecución eran el problema. Sin embargo, habían perdido su primer amor por Cristo y entre sí, y por lo tanto se habían convertido casi sub-cristianos. Juan, como lo pone en claro su primera carta, considera al amor como la respuesta esencial al amor de Dios: "Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero" (1 Juan 4:19); "El que ama a Dios, ame también a su hermano" (1 Juan 4:21). Uno de los rasgos del testimonio de la iglesia era que sus miembros se aman unos a otros (Juan 13:34-35). No es una opción; es un mandamiento. La contrapartida de Dios al odio del mundo debe ser el amor de los cristianos entre sí. La iglesia de Sardis estaba al borde de la muerte y difícilmente estaba en una posición de soportar el ataque del mundo y sus valores. En forma similar la iglesia de Laodicea estaba en peligro de recibir los valores del mundo.
En v. 1:19 le ordena a Juan: "Escribe las cosas que has visto, y las que son, y las que han de ser después de estas". Las cartas a las siete iglesias forman una unidad referida a "las que son" y el resto de Apocalipsis trata con "las que han de ser después de estas."
Las cartas siguen un patrón de siete partes
Un saludo al ángel de la iglesia
Una referencia a la auto-designación de Cristo de Ap. 1:12-19. Esto tiene alguna aplicación a la carta a la iglesia
Un elogio: "yo conozco tus obras..." (excepto en el caso de Laodicea y Pérgamo)
Una reprimenda, si corresponde (excepto en el caso de Esmirna y Filadelfia)
Una invitación a arrepentirse o una advertencia
Un llamado a oír. La frase "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias"
Una promesa. La frase "Al que venciere" seguido por una referencia a una recompensa mencionada más adelante en Apocalipsis
El Dr. A. T. Pierson (citado por Lang) señaló que estas promesas al final de cada carta siguen un orden histórico. El árbol de la vida se refiere atrás hacia el Edén; la segunda muerte, a la caída; el maná escondido al maná del desierto; la piedra blanca, las piedras grabadas sobre el hombro y la pechera del Sumo Sacerdote; la vara de hierro, a Moisés sosteniendo la vara de Dios para derrotar a Amalec (Ex. 17:8); la vestidura blanca, a la vestidura de los sacerdotes; el pilar en el templo, a los del templo de Salomón; y sentarse en el trono, al reino de Salomón en gloria y paz.
Lang destaca que hay tres aspectos bajo los cuales estas cartas pueden ser consideradas:
Como una descripción del Señor del estado de las siete iglesias de creyentes que existían entonces (preterista)
Como un adelanto profético de la era cristiana que comenzó entonces y concluirá con la venida del Señor (historicista)
Una revelación de las características morales de la iglesias que se encuentran siempre a lo largo de la era (idealista)
El primero (i) es obvio pero éstas fueron escogidas de todas las iglesias que existían entonces porque revelan los estados de cada iglesia en todas las edades. El número siete, el número de la plenitud, lo sugiere.
La segunda (ii) es una creencia sostenida ampliamente, que estas siete iglesias, en el orden usado, prefiguran un desarrollo progresivo de la iglesia a lo largo de la historia de la iglesia.
a. la primera carta revela el comienzo de la declinación al decrecer el primer amor, y la última (Laodicea) muestra el resultado final de esto en el rechazo de parte del Señor.
b. El significado del nombre de cada iglesia se corresponde con el rasgo histórico de la etapa asignada a cada una
c. La historia de la era cristiana de hecho ha seguido las etapas así delineadas oscuramente por adelantado
Trench ha dado un resumen de la historia de esta interpretación y da estas razones en contra:
Las cartas mismas no contienen ningún indicio de un sentido de período profético
La era apostólica, post-apostólica y aún la era sub-apostólica siguiente no conocen este esquema
Los que apoyan esta interpretación difieren mucho entre sí en su distribución de los períodos, y da ejemplos de esta divergencia
No hay una correspondencia verdaderamente precisa de las cartas con los períodos
Uno de los temas que corre a lo largo de las cartas son las promesas de recompensas para aquellos que vencieren. Claramente Jesús es el modelo de uno que venció (3:21). En la primera carta de Juan leemos de aquellos jóvenes dentro de los cuales vive la palabra de Dios y que han vencido al maligno (1 Juan 2:14); aquellos que vencieron al anticristo porque Jesús dentro de ellos es mayor que Satanás (1 Juan 4:4); aquellos que vencieron al mundo por fe (1 Juan 5:4). ¿Quién es el que vence al mundo? Sólo el que cree que Jesús es el Hijo de Dios (1 Juan 5:5). En Juan 16:33 Jesús les dice a sus discípulos que en el mundo ellos tendrían aflicción pero que no temieran porque él ha vencido al mundo.
Las recompensas para aquellos que venzan involucran una parte de Cristo mismo:
· Comerán del libro de la vida regado por el río de la vida cuya fuente es Cristo (2:7)
· Recibirán el maná oculto, que es Cristo, el verdadero pan que desciende del cielo (2:17)
· Compartirán la autoridad de Cristo sobre las naciones (2:26)
· Caminarán con Cristo vestidos de blanco (3:4)
· Escribiré en él mi nuevo nombre (3:12)
· Se sentará con Cristo sobre su trono (3:21)
Las cartas a las siete iglesias son parte integral del libro porque se refieren a la visión de Cristo y la Nueva Jerusalén al final del libro. En las cartas Él prepara y purifica la iglesia para que pueda soportar los ataques próximos sobre ella por parte de sus enemigos: Satanás, la bestia, el falso profeta, el mundo y su seducción que están descritas en el resto del libro.
Resumen de la condición de las iglesias:
i. Elogiadas con nada en contra:
Esmirna: Pobre materialmente pero rica espiritualmente, soportando aflicción, calumniada y perseguida.
Filadelfia: Puerta abierta, poca fuerza, mantuvo su palabra, no había negado su nombre, soportó con paciencia.
ii. Elogiadas pero con cosa en contra:
Éfeso: Trabajo duro, perseverancia, no se cansó, no puede tolerar hombres malvados, pero había perdido su amor
Pérgamo: Vive donde Satanás tiene su trono, Antipas fue martirizado, se mantiene fiel a su nombre pero, no renunció a su fe, pero algunos siguen la enseñanza de Balaam
Tiatira: Tiene amor y fe que crecen, pero tolera la falsa enseñanza de Jezabel
iii. Sin nada para elogiar:
Sardis: Reputación de estar viva, pero espiritualmente muerta. ¡A despertarse!.
Laodicea: Tibia, materialmente rica pero espiritualmente pobre, ciega y desnuda. A punto de ser vomitada
Ramsey destaca que las descripciones de las iglesias con todas sus imperfecciones sirven para definir los límites dentro de los cuales la iglesia puede existir, pero sin embargo todas son parte de la iglesia de Cristo a pesar de sus imperfecciones.
13.1 Éfeso (2:1-7)
(Ap. 2:1) Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: {2} Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; {3} y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado. {4} Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. {5} Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido. {6} Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco. {7} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios.
Frase clave: Has dejado tu primer amor
Hay mucha información en la Biblia sobre la iglesia en Éfeso. La iglesia en Éfeso fue fundada por Pablo donde razonó con los judíos. Él dejó a Priscila y Aquila aquí (Hechos 18:19). Pablo volvió a Éfeso y encontró a algunos discípulos que no habían recibido el Espíritu Santo; sólo habían sido bautizados en el bautismo de Juan. Cuando fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús el Espíritu Santo vino sobre ellos (Hechos 19:1-7). Pablo habló en la sinagoga por tres meses (Hechos 19:8) y luego en la escuela de Tirano durante 2 años (Hechos 19:9-10). Luego hubo un alboroto sobre la diosa de fertilidad Artemisa que les traía a los efesios riqueza a través de la fabricación de imágenes de plata de ella (Hechos 19:23). Tenían miedo de que, como resultado de la predicación de Pablo, ellos pudieran perder el negocio. Pablo dejó a Timoteo en Éfeso (1 Tim. 1:3). Le dijo adiós a los ancianos de Éfeso en Mileto antes de ir a Jerusalén (Hechos 20:17-38) donde les advirtió acerca de los lobos rapaces que entrarían en medio de ellos (Hechos 20:29).
También les escribió a los efesios una larga carta de donde surge que era una iglesia madura. Se piensa también que el apóstol Juan y María, la madre de Jesús, se establecieron en Éfeso. Unos dos siglos y medio después que Pablo hubiera predicado en Éfeso, el ayuntamiento fue convertido en una iglesia y utilizado más adelante para el Concilio de Éfeso que en 431 d.C. aceptó formalmente la enseñanza de que Jesús era a la vez plenamente humano y plenamente divino (Hill).
Éfeso era la ciudad más importante de la Asia proconsular. Situada en la boca del río Cayster en un golfo del Mar Egeo, floreció como un importante centro comercial y de exportación para Asia. Para el tiempo del Nuevo Testamento había crecido hasta tener al menos 250.000 personas (Mounce)
v. 1 - Escribe al ángel de la iglesia en Efeso - Probablemente el ángel de la iglesia significa al espíritu de la iglesia, es decir simbolizando a las iglesias. También podría significar un ángel guardián o un anciano. Debemos notar aquí que es Jesús mismo el que está dictando las cartas a las siete iglesias; Juan es el amanuense. Así como con el Apocalipsis mismo (ver 1:1) las cartas reclaman una autoría divina directa más que la inspiración divina de un escritor humano. Es apropiado que la última carta a la iglesia que la sostendría a través de las pruebas y la tribulación a lo largo de los siglos venideros venga con la autoridad más alta. Es la propia evaluación de Cristo y su descripción de la condición de las iglesias, junto con Su remedio para cualquier defecto.
v. 1 - El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto: - Esta es una repetición de su auto-designación de 1:13 y 1:16. Una referencia a su auto-designación es repetida para cada una de las siete iglesias. Él sostiene las siete estrellas en su diestra. Las siete estrellas son los siete ángeles de la iglesia y esto probablemente signifique que Él determina el destino de las iglesias. Él anda en medio de las siete iglesias y por lo tanto las conoce íntimamente.
v. 2 - Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y perseverancia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos - "Yo conozco tus obras" va con un elogio, común a todas las iglesias excepto Esmirna (Conozco tu tribulación y tu pobreza) y Pérgamo (Conozco dónde moras, donde está el trono de Satanás). Jesús es quien conoce nuestra condición porque Él camina entre los siete candeleros. Ellos tenían arduo trabajo (kopos) y perseverancia. Pablo felicitó a los tesalonicenses por la obra de su fe, el trabajo (kopos) de su amor (agapao) y su constancia en la esperanza de nuestro Señor Jesucristo (1 Tes. 1:3). La iglesia en Tiatira es felicitada por su amor, su fe, su servicio y su paciencia (2:19). Habían hecho caso de la advertencia de Pablo cuando dejó a los ancianos que falsos profetas surgirían en medio de ellos (Hechos 20:28, 2 Cor. 11:12). Estos hombres serían como lobos rapaces en una manada de ovejas; distorsionarían la verdad para atraer hacia sí a los discípulos. Pablo les advirtió que estuvieran en guardia contra tales falsos profetas. Los efesios habían probado la doctrina y las vidas de estos hombres y habían encontrado que eran falsas. Jesús nos dice que reconoceríamos a los profetas por su fruto, es decir sus vidas y los resultados de su doctrina. En 1 Tes. 5:21 dice que debemos probar todo y retener lo bueno; en 1 Cor. 14:29 cuando dos o tres profetas hablan los otros deben pesar cuidadosamente lo que se dice. 1 Juan 4:1 nos advierte que probemos los espíritus para ver si son de Dios. 2 Pedro 2 y Judas dan descripciones de estas personas: introducen herejías destructivas, explotan a la gente con historias que han fabricado, tienen modos vergonzosos, siguen sus propios caminos pecaminosos y desprecian la autoridad, son osados y arrogantes. Cambian la gracia de Dios por un licencia para la inmoralidad. Estos hombres son quejosos y buscadores de faltas; siguen sus propios malos deseos; hacen alarde de sí mismos y adulan a otros para su propio beneficio. Particularmente son ambiciosos del dinero.
v. 3 - y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre - Un elogio, y repite nuevamente el versículo anterior; han soportado por su nombre aunque no por amor sino por deber. Compare "sufrido" (kopiao) con "arduo trabajo" (kopos) en v. 2. En griego, kopiao es un derivado de kopos.
v. 4 - Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor - Reprimenda: tenían obras pero no el amor entre ellos y por Jesús como al principio. La palabra usada para amor es agape, una forma más fuerte que phileo, que es amor fraternal. Agape caracteriza más que nada el amor que Cristo tiene por nosotros, un amor profundamente comprometido y que depende más de la naturaleza del dador que del atractivo del que es amado (cf. eros, el amor entre amantes). Debemos amarnos unos a otros como Cristo nos amó a nosotros (Juan 13:34); amor agape y no sólo amor fraternal. Es probable que hubieran perdido su amor inicial por Cristo, lo cual daba como resultado la falta de amor entre sí. Esta es la gran prueba para los santos, si se aman entre sí (1 Cor. 13:3, Juan 13:35). El probar a cada uno para ver si eran falsos apóstoles o hermanos había creado una atmósfera de falta de confianza en la que el amor no podía crecer (Mounce).
v. 5 - Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras - Jesús da ahora tres pasos para la recuperación:
Recuerda tu condición primera (deténte y recuerda tu amor en el pasado, date cuenta de tu posición actual y compárala con cómo solías ser)
Arrepiéntete (cambia tu dirección, deja de hacer lo negativo)
Haz las cosas que hacías al principio (haz lo positivo; el arrepentimiento no es sólo alejarse del mal sino también hacer el bien)
El arrepentimiento no involucra sólo dejar de hacer cosas malas sino aprender a hacer las cosas buenas (Is. 1:16-17). Debemos producir fruto de acuerdo con el arrepentimiento (Mt. 3:8). "Haz las primeras obras" - su amor debía ser práctico (1 Juan 3:16-18), Stg. 2:14-17). La cosa positiva es amarse cada uno como Cristo nos amó (Juan 13:34-35, Rom. 13:8, 1 Pedro 1:22, 1 Juan 3:11 ff.). Una inspección del término "unos a otros" en el NT indica que en la práctica esto significa: estar de acuerdo unos con otros, perdonarse unos a otros como Dios nos perdonó a nosotros; ser pacientes unos con otros; alentarse unos a otros; alentarse unos a otros hacia el amor y las buenas obras; no juzgarse ni calumniarse unos a otros; ofrecerse hospitalidad unos a otros.
v. 5 - si no [te arrepientes] vendré pronto a ti, y te quitaré tu candelero de su lugar - Advertencia que la iglesia morirá si no se arrepiente. No hay iglesia en Éfeso hoy.
v. 6 - Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco - Un elogio. Nicolaítas: seguidores de Nicolás de Antioquía. No se conoce mucho de él fuera del libro mismo (ver también Ap. 2:15). Los nicolaítas y "los que retienen la doctrina de Balaam" (2:14) y los seguidores de la mujer Jezabel (2:20) representan el mismo grupo de herejes. Hay un juego de palabras acá porque el nombre Nicolaus puede derivarse de dos palabras griegas, nikan (conquistar) y laos (pueblo). Balaam puede derivarse de dos palabras hebreas, bela (conquistar) y ha'am (pueblo). Los dos nombres, entonces, son los mismos y ambos pueden describir un maestro malvado que ha ganado una victoria sobre la gente y la ha subyugado a la herejía venenosa (Barclay). Así como Satanás usa la bestia para conquistar (nikao) a los santos desde afuera (11:7, 13:7) así él usa a los falsos profetas para conquistar a la iglesia desde adentro (ver también la referencia a los nicolaítas en la carta a Pérgamo, 2:15). Es probable que tomaban una visión más relajada de la sociedad pagana que Jesucristo, permitiendo que se comiera la comida ofrecida a los ídolos y la inmoralidad sexual (2:14 y 2:20); transigían con el mundo.
v. 7 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a la iglesia - Un desafío personal para los miembros de las iglesias y una invitación general a los individuos que oyen las palabras de este libro, para que guarden el mensaje (Ap. 1:3, Mt. 13:15-16). Una frase similar es usada por Jesús en los evangelios (Mt. 11:15, Mr. 4:9, Lc. 8:8). La frase "el que tiene oído" es repetida en Ap. 13:9. Note que es lo que el Espíritu le dice a las iglesias; este mensaje es para nosotros hoy. Este libro tiene varios autores: Dios, Jesucristo, Juan y aquí, el Espíritu (ver 1:1-2,11). El libro debe ser interpretado espiritualmente. Debemos discernir lo que el Espíritu le está diciendo a las iglesias. Para la participación del Espíritu en el libro, ver también 1:4, 3:1, 4:2, 4:5, 5:6, 14:13, 17:3, 21:10, 22:17
v. 7 - Al que venciere, le daré a comer del árbol de la vida, el cual está en medio del paraíso de Dios - Una vez más este es un desafío personal más que corporativo. En la carta a cada iglesia hay una promesa para el que vence, significando el que conquista (Rom. 8:37). De los contenidos de esta carta, la persona que vence es la que se arrepiente de su falta de amor y encuentra de nuevo su primer amor. Las cartas a las siete iglesias armonizan mucho con el resto del libro. Las promesas a los que vencen siempre se refieren en las siete cartas a algo que se menciona más adelante en el libro. Por ejemplo, el árbol de la vida (22:2). En 22:14 los que lavan sus ropas tienen derecho al libro de la vida y a entrar en la ciudad. Y en 22:19 si alguno quita palabras del Apocalipsis Dios le quitará su parte en el árbol de la vida y en la ciudad santa. El paraíso de Dios también se menciona en Lc. 23:43, 2 Cor. 12:2. En 22:2 el árbol de la vida está a cada lado del río de vida que fluye del trono de Dios y el Cordero, por el medio de la gran calle de la ciudad que es la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén es, por tanto, el paraíso de Dios. El árbol de vida toma su agua del río de vida cuya fuente es Cristo. El fruto del árbol de vida confiere vida eterna a aquellos que la comen (Gn. 3:22).
Las recompensas son parte de los propósitos de Dios para motivar a su pueblo, y en Apocalipsis vemos las recompensas para los vencedores y las recompensas para los cobardes: una, conduce a la vida eterna; la otra, a la muerte segunda. Lang comenta que Éfeso había trabajo y había tenido paciencia y, en cuanto al cuerpo de sus labores, sus esfuerzos externos, no se habían cansado. Pero la vida interior había sentido la presión; en el afecto del corazón para con Cristo habían flaqueado y caído. La vida interior necesitaba renovación. Aquél que se arrepentía y encontraba nuevamente este amor interno vigorizante para con Cristo venciendo personalmente la derrota general, debía ser bendecido consecuentemente en el día de la recompensa - debería hallar una fuerza y una satisfacción permanente en el fruto del árbol de la vida (Lang).
13. 2 Esmirna (2:8-11)
(Ap. 2:8) Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice esto: {9} Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás. {10} No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. {11} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.
Frase clave: Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
Esmirna es hoy la ciudad de Izmir. Queda a unos 55 km. al norte de Éfeso sobre la costa egea de Turquía y tiene un puerto excelente. Tenía una fuerte alianza con Roma y en 195 a.C. se convirtió en la primera ciudad del mundo antiguo en edificar un templo en honor a Dea Roma. Más tarde, en 23 a.C., Esmirna consiguió permiso para construir un templo al emperador Tiberio. La fuerte alianza con Roma más una población judía grande, que era activamente hostil a los cristianos, hicieron que fuera excepcionalmente difícil vivir como cristiano en Esmirna. El martirio más famoso de los primeros padres de la iglesia fue el del anciano Policarpo, el "decimosegundo mártir de Esmirna" quien, al rehusarse a reconocer a César como Señor, fue colocado sobre una pira para ser quemado (Mounce). Hay todavía una iglesia activa en la ciudad hoy.
v. 8 - Y escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: El primero y el postrero, el que estuvo muerto y vivió, dice - Esta es una repetición de su auto-designación (Ap. 1:17-18). Él es la primera y la última palabra en la historia y por lo tanto es soberano sobre lo que está en el medio (xxxx). Por Él el mundo fue creado y la historia humana terminará cuando Él venga de nuevo. Él murió y resucitó y, por lo tanto, ha conquistado a la muerte. Es el primogénito de muchos hermanos. Esto debería ser un consuelo para aquellos que están en Esmirna que están a punto de ser perseguidos y algunos que van a morir.
v. 9 - Yo conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico) - A las otras iglesias (excepto Pérgamo) Cristo dice, "Yo conozco tus obras" pero aquí dice "Conozco tu tribulación y pobreza - aunque eres rico" (Biblia de Jerusalén) o "Yo conozco tus sufrimientos y tu pobreza, aunque en realidad eres rico (Versión Popular). Eran físicamente pobres pero espiritualmente ricos. Contraste esto con los de Laodicea que pensaban que eran ricos pero eran pobres (3:17, Stg. 2:5). Físicamente, la iglesia de Esmirna sufría de la persecución de los judíos y eran pobres. Tenían pocos lujos y posesiones, pero espiritualmente eran ricos a los ojos de Jesús. Jesús ve su aflicción, la conoce. Esto debe ser un consuelo para esta iglesia perseguida.
v. 9 - [Conozco] la blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de Satanás - De nuevo dice, "Conozco la blasfemia..." ("Sé lo mal que hablan de ti", VP, "Conozco... las calumnias", BJ). Él ve su situación, es consciente de ella. De nuevo, esto debería traer consuelo a esta iglesia. Estos judíos siguen a Satanás al calumniar al pueblo de Dios. La palabra "satán" significa acusador (12:10), pero Diablo significa calumniador. Detrás de estos judíos está Satanás. Es él, no Abraham, su padre espiritual (Jn. 8:44, Wilcock). Calumniar, es decir mentir para ennegrecer el carácter de las personas, es una de las armas de Satanás contra la iglesia. Ver el río de mentiras (12:15). Nuevamente, en la carta a Filadelfia hay una referencia a aquellos que dicen ser judíos pero son mentirosos; son en realidad una sinagoga de Satanás (3:9). Ver también otros ejemplos de antagonismo judío en Hechos 13:45, 14:2, 17:5, 18:6, 25:7. Pablo define al verdadero judío no como uno circuncidado físicamente sino uno circuncidado en el corazón por el Espíritu (Rom. 2:29) y que cree en Dios así como Abraham creó en Dios (Gal. 3:6-7).
v. 10 - No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida - Aquí encontramos la primera advertencia de Juan referente a la persecución de la Iglesia; la segunda aparece en la carta a la iglesia de Pérgamo. Primero Cristo los aconseja para que no tengan temor de lo que están por sufrir. Cristo, al decirles de antemano, está indicando que, como Dios omnisciente, es parte de Su plan y está bajo Su control. En Juan 16:33 Jesús les dice a sus discípulos que en el mundo tendrán tribulación pero que tomen coraje porque Él ha vencido al mundo (cf. 3:21, 5:5). En Lucas 12:4 Jesús nos advierte que no temamos al hombre que puede matar al cuerpo pero nada más, sino que deberíamos temer a Dios quien, cuando el cuerpo está muerto, puede echarnos al infierno. 1 Pedro 3:13-18 nos dice que no temamos si sufrimos por hacer el bien; tenemos el ejemplo de Jesús quien murió por hacer el bien pero fue resucitado de nuevo (cf. 1 Pedro 2:19-25, Is. 51:7-8). Diez días es un período limitado pero completo conocido por Dios. Note que Daniel pidió ser probado por diez días para ver si todavía tendría buena apariencia con una dieta de vegetales (Dn. 1:12). El diablo pondrá a algunos en la cárcel para probarlos; no el diablo mismo, sino utilizando a sus súbditos humanos así como usa la bestia para hacer guerra contra los siervos de Dios más adelante (11:7, 13:7). El Señor los alienta para que sean fieles al poner énfasis en la recompensa que traerá, como hizo en Mt. 5:10-12 en donde aquellos que son perseguidos por causa de Él tendrán una gran recompensa en el cielo. Hubo, de hecho, diez períodos de persecución en el tiempo del Imperio Romano hasta la "conversión" de Constantino en 316 d.C. (Hill). Cristo es consciente de lo que está a punto de sucederles, pero Él no interviene porque es para su beneficio último que sean probados aun hasta la muerte, para que puedan recibir la gran recompensa de la corona de vida que menciona Santiago. Así como Jesús venció al morir, los santos vencen siendo fieles hasta el punto de morir. La iglesia de Pérgamo no renunció a su fe frente al martirio (2:13). El hecho que Cristo murió y resucitó de nuevo (v. 8) también asegura que aunque mueran volverán a vivir.
v. 10 - Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida - Al morir ganará su vida (eterna) (Jn. 12:25). Aquél que se mantenga firme hasta el fin será salvo. El martirio es un tema común en este libro, pero está también la promesa de que recibirá la corona de vida (eterna). Jesús ya había conquistado la muerte y volvió a la vida nuevamente (v. 8). Ellos serían probados, en armonía con el resto de las Escrituras, luego de lo cual recibirán la corona de vida (Stg. 1:12). Deben permanecer fieles hasta la muerte para recibir la corona de vida, una paradoja cristiana asombrosa (Jn. 12:25). La palabra usada acá para corona es la corona del vencedor (stephanos), más que la corona real (diadema), lo cual es apropiado para aquellos que han vencido, es decir que han ganado la victoria. La corona de vida es la vida eterna, que es simbolizada por el agua de vida y el árbol de vida más adelante en Ap. 22:1. Aquí, en una oración, está el mensaje del libro de Apocalipsis: Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. El mensaje es expandido más en la muerte de los dos testigos (11:7) y más tarde cuando la bestia guerrea contra los santos y los vence (13:7), pero en ambos casos Dios reivindica a sus siervos, porque los dos testigos vuelven a la vida (11:11) y encontramos que vencen a la bestia alabando a Dios en el cielo (15:2).
v. 11 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño en la segunda muerte - Note la fórmula: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias"; necesitamos hacer caso de lo que se está diciendo aquí. Este versículo enfatiza nuevamente la recompensa por ser fiel, aun hasta la muerte: la muerte segunda, mucho peor, no los lastimará (21:7-8). La segunda muerte es contrastada con la corona de vida de v. 10. La segunda muerte es el lago de fuego (20:14). Lleva sólo un poco de tiempo soportar el dolor de la primera muerte, aun como mártir; el dolor de la segunda muerte dura por la eternidad. Aquellos que soportan hasta el fin (Mt. 10:22, 2 Tim. 2:12) y son fieles hasta la muerte serán salvados del lago de fuego. Note cómo los santos en 12:11 vencen a Satanás que es mencionado aquí como el diablo (v. 10), "por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte."
13.3 Pérgamo (2:12-17)
(Ap. 2:12) Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice esto: {13} Yo conozco tus obras, y dónde moras, dónde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás. {14} Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación. {15} Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco. {16} Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca. {17} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
Frase clave: [Conozco] dónde moras, dónde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre.
La ciudad está donde Satanás tiene su trono. La serpiente, el símbolo de sanidad del dios pagano Asclepio estaba por todas partes en la ciudad. Era también un centro de adoración de César. Tenía un templo dedicado a Roma y también tenía muchos templos paganos.
v. 12 - Y escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: el que tiene la espada aguda de dos filos dice esto - La espada de dos filos es una referencia a la Palabra de Dios (Heb. 4:16, ver también Ap.1:16, 19:15). Él usará la espada para luchar contra los balaamitas y los nicolaítas en v. 16.
v. 13 - ...y dónde moras, dónde está el trono de Satanás; pero retienes mi nombre, y no has negado mi fe, ni aun en los días en que Antipas mi testigo fiel fue muerto entre vosotros, donde mora Satanás - En el caso de las otras iglesias (excepto Esmirna) Jesús dice "Conozco tus obras". Acá Él dice: "Sé dónde vives: donde está el trono de Satanás, Biblia de Jerusalén, o "Yo sé que vives donde Satanás tiene su trono", Versión Popular. Él sabe que están viviendo donde parece que reina Satanás; esto tiene que traer consuelo a la iglesia. Pérgamo era el centro tanto de la religión pagana como de la adoración del César. Asclepio, el dios-serpiente era adorado ahí así que la ciudad podía ser descrita verdaderamente como una donde reinaba Satanás, es decir donde tiene su trono. Sin embargo, este es precisamente el lugar donde los cristianos deben testificar (cf. "... Sodoma y Egipto, donde también nuestro Señor fue crucificado", 11:8). La palabra griega utilizada acá para testigo es martus; así, por el testimonio de su vida y muerte Antipas testificó de Jesús, convirtiéndose en un ejemplo para gran parte del libro más adelante. Jesús conoce nuestras circunstancias; Él conoce la iglesia en Pérgamo donde Satanás tiene su trono; sabe del martirio de Antipas. Esto debería traer consuelo a los santos. Jesús es el testigo fiel (1:5). Antipas fue uno que siguió el ejemplo de Jesús y permaneció fiel hasta la muerte (2:10, 14:12), así como Cristo permaneció fiel hasta la muerte y es llamado aquí el testigo fiel. Ser fieles bajo la persecución es uno de los mensajes claves del Apocalipsis. Pero después de morir Jesús volvió a la vida nuevamente, así como los dos testigos resucitaron (11:11). En Apocalipsis encontramos aquellos que murieron por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesús, pero están vivos en el cielo y vivirán por la eternidad al tomar de las aguas de la vida. Así como la muerte de Cristo trae muchos hijos a la gloria, así la muerte de los mártires es una parte necesaria del plan de Dios para el mundo. Los mártires son el semillero de la iglesia y la muerte de los mártires actúa como un testimonio a los hombres y resultará en algunas personas que vendrán al arrepentimiento. El testimonio del pueblo de Dios a lo largo de su vida y su muerte es parte del plan de Dios, así como la vida y la muerte de Jesús lo fueron.
v. 14 - Pero tengo unas cosas contra ti; que tienes ahí a los que retienen la doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos de Israel, a comer cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación - Mientras que la iglesia enfrentaba la amenaza externa de la persecución, no trataba con la amenaza desde dentro de la iglesia. Habían sido infiltrados por los siervos de Satanás que se introducen herejías destructivas. El libro de Apocalipsis es en gran parte sobre los enemigos externos de la iglesia, y sin embargo no debemos olvidarnos de los falsos profetas dentro de la iglesia. La palabra de Dios nos advierte acerca de los falso profetas (Mt. 7:15, 24:24, 2 Pedro 2:1, 1 Juan 4:1). En las cartas a las siete iglesias Jesús está purificando a su iglesia para que pueda enfrentar la persecución venidera. Para Balaam, el falso profeta, vea Números 22:25:3, 31:16, 2 Pedro 2:15. El indujo al pueblo de Dios a que cometiera inmoralidad sexual y se inclinara y transigiera físicamente con el mundo. La iglesia de Dios es sin culpa y santa (11:2, 14:4-5, 20:6, 21:2). Se mencionan los ídolos porque Dios quiere purificar a su iglesia de cualquier cosa que se parezca a la idolatría (2 Cor. 6:12-7:1 cf. Ap. 18:4) que es el pecado fundamental de aquellos que adoran a la bestia y a su imagen (cf. 13:14-15, 14:7, 9-12).
v. 14 - ... comer cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer fornicación - Estas son las mismas cosas que se mencionan en la carta a Tiatira. Ahí toleraban a una mujer Jezabel, que se llamaba a sí misma una profetisa, pero que por su enseñanza engaña a los siervos de Dios a cometer inmoralidad sexual y comer alimento sacrificado a los ídolos (2:20). Pablo cubre estos temas en 1 Cor., y también son mencionados en Hechos 15:28. Estos son claramente asuntos que preocupaban a los cristianos de ese tiempo (ver Hechos 15:28-29, 1 Cor. 6:18, 8:1). Involucran transigir con el mundo. La iglesia debe ser santa y separada del mundo, en el mundo pero no de él. Juan estaba claramente preocupado por la idolatría (1 Juan 5:21).
v. 15 - Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco - Para ver la relación entre los nicolaítas y Balaam, ver Ap. 2:6 en la carta a los Efesios. Ellos permitían transigir con el mundo. Esta herejía es una con la que el pueblo de Dios es tentado a lo largo de la historia de la iglesia; no es nada nuevo. Otra figura del Antiguo Testamento, Jezabel, es usada al describir los mismos pecados en 2:20. De nuevo, ella transige con el mundo. Los santos deben ser puros, porque ellos son la novia de Cristo (14:4). La enseñanza falsa es una de las principales armas de Satanás contra la iglesia (ver su río de mentiras, 12:15). Si no puede destruir a la iglesia desde afuera tratará de destruirla desde adentro. En 2 Cor. 11:13-15 Pablo habla de los siervos de Satanás simulando ser apóstoles de Cristo.
v. 16 - Por tanto, arrepiéntete; pues si no, vendré a ti pronto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca - Cristo primero les ordena que se arrepientan, es decir toda la iglesia por permitir el pecado dentro y en particular aquellos que han cometido específicamente el pecado. Pero si no lo hacen entonces Él luchará contra ellos, es decir contra los que sostienen la enseñanza de los nicolaítas, no contra toda la iglesia. Luchará contra ellos con la palabra de Dios. Compare esto con la descripción de Cristo en su segunda venida en 19:15, en donde herirá a las naciones con la palabra que sale de su boca. Esto podría entonces ser una referencia a su segunda venida que es también mencionada en la carta a la iglesia de Sardis (3:3), o podría referirse a algún otro juicio.
v. 17 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe - Note la fórmula: "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Necesitamos tomar en cuenta lo se dice acá. El maná era el alimento diario para los israelitas en el desierto (Ex. 16:31, Salmos 78:24). Alude al verdadero alimento espiritual que es Cristo (Juan 6:57-58) en contraste con el alimento ofrecido a los ídolos. Podría haber una conexión al fruto del árbol de la vida, "Si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre" (Juan 6:51). En las cortes antiguas se usaban piedras blancas y negras para registrar los veredictos de los jueces: negro, para la condenación y blanco, para la absolución. Esto significaría que el cristiano es absuelto a los ojos de Dios por la obra de Jesucristo (Barclay). En el mundo antiguo había una costumbre popular de llevar un fetiche o un amuleto. Podría ser sólo una piedrita sobre la que había un nombre sagrado. Conocer el nombre de un dios era tener un cierto poder sobre él y poder llamarlo en tiempos de dificultad. Se consideraba que sería doblemente efectivo si nadie más conociera el nombre que estaba sobre la piedrita (Barclay). Lang comenta que Pérgamo tenía la tentación de comer alimento contaminado, pero el que vencía esta tentación debía comer del alimento sagrado del cielo, Cristo, ahora oculto de los hombres. Cada uno que mantenía la profesión de Su nombre cuando significaba la muerte hacerlo, recibiría Su derecho a usar Su nuevo nombre en el reino. Isaías dijo que Dios le daría a su pueblo un nuevo nombre (Is. 62:2). Además de un nuevo nombre, en Apocalipsis hay referencias a la Nueva Jerusalén (3:12, 21:2), una nueva canción (5:9, 14:3), un nuevo cielo y nueva tierra (21:1) y en 21:5 Dios dice "estoy haciendo todo nuevo". El nuevo nombre sería apropiado para una nueva vida y estado en la nueva creación y sociedad de Dios. El viejo orden de cosas ha pasado, los santos vivirán en un nuevo cuerpo y el nombre nuevo significa la muerte de una vieja vida vivida en un cuerpo que se corrompe en medio de un mundo corrupto, y el comienzo de una nueva vida incorruptible. La nueva canción sólo podría ser aprendida por los redimidos de la tierra y en nuevo nombre es parte de la recompensa de uno por permanecer fiel a Jesús mientras estuvimos sobre la vieja tierra. Es interesante notar que Sarai, Abram e Israel todos recibieron un nuevo nombre de parte de Dios para denotar un cambio de su antigua vida a una vida posterior a una nueva revelación de Dios (Gn. 17:5, 15, 32:28).
13. 4 Tiatira (2:18- 29)
(Ap. 2:18) Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido, dice esto: {19} Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras. {20} Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos. {21} Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. {22} He aquí, yo la arrojo en la cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella. {23} Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras. {24} Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga; {25} pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga. {26} Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, {27} y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre; {28} y le daré la estrella de la mañana. {29} El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias.
Frase clave: Retenedlo hasta que yo venga
v. 18 - Y escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, el que tiene ojos como llama de fuego, y pies semejantes al bronce bruñido - Aquí se identifica claramente como "uno semejante al hijo del hombre" de 1:13, el Hijo de Dios. Sus ojos de fuego ven todo. Esto repite la descripción que se encuentra en 1:14-15. La iglesia en Tiatira estaba en una ciudad que era el centro de la adoración de Apolo, conocido como el "hijo de Dios" porque se suponía que era el hijo de Zeus. El mensaje, por lo tanto, es enviado por el verdadero "Hijo de Dios". Tiatira era un centro de fabricación de la imagen de un ojo que lo veía todo, pequeñas imágenes de vidrio, que todavía se venden hoy a los turistas (Hill). Tiatira era famoso por la fabricación de una tintura púrpura y se encuentran numerosas referencias en la literatura secular a un período de los gremios de comerciantes que fabricaban tela (Swete, citado por Walvoord). Lidia era una vendedora en tela púrpura de la ciudad de Tiatira (Hechos 16:14). La tela púrpura sólo era usada por los ricos (Lucas 16:19, Ap. 17:4).
v. 19 - Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras - Compare esta iglesia con la de Éfeso que había perdido su primer amor y la casi muerta Sardis. Note que su amor producía servicio y su fe producía perseverancia. Estaban haciendo más de lo que hacían al principio; la suya no era una fe muerta sino que era una fe creciente (cf. 1 Tes. 1:3).
v. 20 - Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos - A pesar de su amor y fe crecientes ellos toleraban el mal en la forma de Jezabel en medio de ellos. Se llama profetisa pero de hecho es una falsa profetisa (Jezabel es una trasliteración de 'Izevel que significa, irónicamente, casta [Zodhiates]). Compare esta iglesia con la de los efesios que no toleraban a los hombres malos (2:2). Éfeso tenía verdad pero había perdido su amor, pero estos tenían amor pero habían perdido su amor por la verdad y había permitido que una doctrina sea enseñada en la iglesia referida a actos impuros. No habían guardado la verdad confiada a ellos. Los líderes de la iglesia no había guardado a su grey como lo habían hecho los de Éfeso. "El amor no se goza en la injusticia, mas se goza de la verdad" (1 Cor. 13:6). El error doctrinal conduce a la inmoralidad, pero la verdad lleva a la piedad (Tito 1:1). La inmoralidad sexual y comer alimento ofrecido a los ídolos son los mismos pecados mencionados en Pérgamo. Jezabel trajo idolatría a la vida de Acab; lo empujó hacia el mal (1 Reyes 21:25-26), especialmente a la idolatría, y persiguió a los profetas (2 Reyes 9:7). Note que al igual que con Balaam en la carta a Pérgamo (2:14) se usa una figura famosa del Antiguo Testamento para resaltar la imagen. También usa la palabra Jezabel porque es así como Dios ve a la profetisa. Jezabel mató a los verdaderos profetas de Dios (1 Reyes 18:4), y por su enseñanza aquí está trayendo muerte espiritual a aquellos que la siguen.
Como la inmoralidad sexual y comer alimentos ofrecidos a los ídolos son mencionados en Hechos 15:20 y en 1 Corintios 6:18, 8:1, debemos tomarlos en forma literal. Comer alimento ofrecido a los ídolos sería una tentación para los gremios de comerciantes, quienes tendrían fiestas que involucraban alimento ofrecido a los ídolos y tal vez inmoralidad sexual. De nuevo, se advierte contra la transigencia espiritual. Stg. 4:4 advierte que la amistad con el mundo es odio contra Dios; es una forma de adulterio espiritual. En 18:4, se advierte a los santos que salgan de Babilonia para que no compartan sus pecados o su castigo. La razón por esta intolerancia del mal es que Él quiere que su novia sea pura (cf. 14:4-5, Ef. 5:27). Ver también los comentarios sobre 2:14.
v. 21 - Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación - Aquí vemos la paciencia de Dios y la respuesta del hombre. El castigo demorado no significa que el castigo no venga al final (xxxx).
v. 22 - He aquí, yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, si no se arrepienten de las obras de ella - Ellos no cometen adulterio físico con ella, es decir Jezabel, sino que siguen su ejemplo. Ella es pagada de acuerdo con sus obras (v. 23) así como los que la siguen; esto es condicional, ya que pueden arrepentirse. Contraste la cama de sufrimiento con la cama de adulterio (Ladd). Tiatira era famosa por la tela púrpura que la mujer prostituta Babilonia también viste en 17:4, y en 18:4 Dios le ordena a su pueblo que salga de ella "para que no seáis partícipes de sus pecados, ni recibáis parte de sus plagas"
v. 23 - Y a sus hijos heriré de muerte, y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriña la mente y el corazón; y os daré a cada uno según vuestras obras - Este castigo hará que todas las iglesias estén conscientes de que Jesús ve todo y está preocupado íntimamente con lo que hacen. "Yo soy el que escudriña la mente y el corazón" (ver v. 18 "el que tiene ojos como llama de fuego"). El paga a cada persona de acuerdo con lo que ha hecho (Salmos 62:12, Is. 62:11, Jer. 17:10, también Mt. 16:27, 1 Cor. 4:5, Ap. 20:12, 22:12). En este versículo el juicio de sus obras es en esta vida. Las referencias similares más adelante en Apocalipsis se refieren al juicio de las obras terrenales que ocurre después de la muerte (20:12) en donde después de la muerte cada persona es juzgada según lo que ha hecho, y 22:12 en donde las recompensas son de acuerdo con lo que la gente ha hecho, indicando la importancia de las obras hechas en esta vida, uno de los mensajes importantes de Apocalipsis. Ver también 14:13 en donde "sus obras con ellos siguen". Llevamos nuestras obras con nosotros a la próxima vida para que sean juzgadas y para que seamos recompensados o castigados.
v. 24 - Pero a vosotros y a los demás que están en Tiatira, a cuantos no tienen esa doctrina, y no han conocido lo que ellos llaman las profundidades de Satanás, yo os digo: No os impondré otra carga - Para aquellos que se resisten a la inmoralidad sexual y a comer alimento ofrecido a los ídolos, y no transigen con el mundo, no les impone ninguna otra carga (ver Hechos 15:28). Para aprender los así llamado secretos profundos de Satanás uno tiene que sondear las profundidades de la maldad a fin de apreciar la gracia de Dios.
v. 25 - pero lo que tenéis, retenedlo hasta que yo venga - sólo les ordena que retengan lo que tienen (sus obras, su amor y fe, su servicio y perseverancia) hasta que Él venga, la segunda venida o la muerte, la que ocurra primero (Heb. 3:14). Él también le dijo a la iglesia de Filadelfia que retuvieran lo que tenían para que nadie les quite la corona (3:11). Compare esto con el mandato de Juan en 2 Juan 1:8 "Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo".
v. 26 - Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones - Esta es la única instancia en donde vencer es definido en términos específicos como hacer Su voluntad. Los santos deben seguir el ejemplo de Jesús quien hizo la voluntad de Su Padre hasta el fin, aun hasta la cruz (Juan 4:34, 6:38, Mt. 26:39). Vemos a los santos teniendo autoridad sobre las naciones en 20:4 cuando los mártires reinan con Cristo por mil años. En Mt. 10:22 se nos advierte que nos mantengamos firmes hasta el fin durante la persecución y seremos salvos. Vemos indicios de la autoridad de los santos sobre las naciones en 1 Cor. 6:3 (juzgan ángeles); en Ap. 5:10 (reinan sobre la tierra); en Mt. 19:28 (juzgan a las doce tribus de Israel). Hay un eco de Salmos 2:8 aquí: "Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra", del cual el v. 9 es citado en el próximo versículo.
v. 27 - y las regirá con vara de hierro, y serán quebradas como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi Padre - Esto está citado del salmo mesiánico 2, v. 9. Es usado también en Ap. 12:5 de Jesús en su nacimiento y en Ap. 19:15 cuando Cristo venga de nuevo. Gobernar con una vara de hierro significa destruir más que gobernar severamente. Lang comenta que Tiatira estaba dominada por una profetisa falsa y seductora. Aquél que resiste esta tirana usurpadora y mantiene los derechos de corona de Cristo como Cabeza de Su Iglesia será él mismo un gobernante en el día de Cristo. Tenemos a Jesús como nuestro ejemplo de un vencedor. Ver también la carta a Laodicea en donde aquellos que vencen se sentarán con él sobre Su trono, así como Él venció y se sentó con Su Padre sobre Su trono (3:21).
v. 28 - y le daré la estrella de la mañana - la estrella de la mañana se refiere a Jesús mismo (ver 22:16, en donde es descrito como la estrella resplandeciente de la mañana y 2 Pedro 1:19 que se refiere a la segunda venida, cuando "el lucero de la mañana salga en vuestros corazones". Is. 14:12 habla de la estrella de la mañana como "hijo de la mañana" pero refiriéndose a Lucifer. La estrella de la mañana es metafórico del acercamiento del día cuando Él aparecerá como el "sol de justicia" (Vine). Hay otras escrituras que describen a los justos brillando como estrellas (Dn. 12:3, Fil. 2:15). Por lo tanto, recibirán un interés especial en Cristo mismo.
v. 29 - El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias - Note la fórmula: El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias". Todos necesitamos prestar atención a lo que se dice acá.