El culto verdadero y el cambio esencial
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Resistir cuando nos superan en número
Resistir cuando nos superan en número
Mucha gente quiere ser igual que los demás y dan cualquier cosa por no ser diferente.
A la gente le parece mejor confundirse entre la multitud. Hay muchos que les encanta ser iguales a todos.
Eso es así porque la sociedad está llena de temores:
Temor a que los demanden
Temor a que hablen mal
Temor a ser mal entendido
El resultado es la pérdida de valor.
¿Ha escuchado usted eso de “se han perdido los valores”? Nos tocará jugar al los exploradores, pero no con una tableta.
Se ve a un conciudadano que es golpeado y apuñalado, y nos es indiferente. La gente tiene miedo. La gente hace murmucho, pero no dice nada porque tiene miedo.
Entonces, esos valores que dicen que están perdidos hay que recuperarlos. Para ello debemos recuperar la tentación de conformarse.
Siempre habrá quien quiera alcanzar sus sueños y quien se los quiera destruir. Usted sueña y hay quien se aparece a decirle que no es posible.
La clave es que no te conformes:
Analicemos eso de la conformidad:
Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
1. Además de fe personal y vital en Jesucristo, es imposible alcanzar la victoria contra ese sistema llamado “mundo”. Volar o soñar con la fuerza de uno, superar el magneto de la mayoria sin la ayuda del de arriba (Dios), sería un esfuerzo frustrante y contraproducente. Solo Dios nos puede dar ese poder para vencer.
Para salir de la conformidad tiene que haber esfuerzo. No se puede salir de la conformidad sin esfuerzo.
Esta urgencia del esfuerzo está amarrada “al sacrificio”. El proceso de la entrega es un sacrificio santo. ¿Cómo es el sacrificio? SANTO
Ningún sacrificio es fácil. La única idea de un sacrificio es entrega “rendirlo todo”. Es colocar lo más importante para nosotros.
Ese sacrificio no solo es santo “es vivo”. El único problema del sacrificio vivo es que se sigue bajando del altar. Presentar tu cuerpo en esa condición es una decisión.
Está usted en ese sacrificio haciendo un culto de adoración. Este sacrificio vivo provoca que su vida sea afectada. Usted no vivirá igual los próximos días. En cualquier lugar que se encuentre usted no olvidará que usted se entregó en sacrificio vivo y que usted pertenece al que se entrega. Deliberadamente quedan en esa entrega “mis ojos, mis manos, mis pies, mis oídos, mis pensamientos, todo lo que soy”.
Ese sacrificio toca dos dimensiones:
Por lo tanto, ese sacrificio conduce a una decisión práctica y radical “no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento.
La decisión que tome no permitirá que viva en el molde de este mundo.
NO TE CONFORMES
Conformarse no es otra cosa que hacer lo que todos hacen aunque no esté de acuerdo. Existe una realidad distinta en mi interior. No hay máscaras. Soy auténtico. Esa autenticidad nace del desarrollo de la vida de mi Señor en la mía.
Eso me lleva a una gran transformación. Es decir, una transformación externa que viene de adentro. Cuando usted está viviendo una transformación, usted ha dejado de ser conformado.
Cuando un gusano se convierte en mariposa es porque ha pasado por una metamorfosis, una transformación radical.
Cuando Cristo se revela a nuestras vidas hay evidencia de un cambio radical. ¿Cómo ocurre? Por la renovación de nuestro entendimiento.
Tienes que tener pensamientos renovadores, porque de lo contrario permanecerás en las rejas del conformismo. El conformismo estará diciéndote que dejes las cosas y así y no te las compliques.
El problema es que hablamos con los conformistas, con los que no tienen mucho que aportar:
No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres.
1 Corintios
Tengamos cuidados con esas presiones que pueden ensuciarnos y alejarnos de Dios:
Esto es una escena antigua con un mensaje contemporaneo:
Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies,cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás.No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos;
No sigan la corriente de la gente. (Ten cuidado). Aunque estén rodeados de quienes no sirven a Dios, deben saber a que nombre se deben.
A Dios le importa tu conducta. Dios desea celosamente nuestro amor y devoción. No se olviden de Dios, no caigan en esa trampa.
Cada vez que oras vives una nueva experiencia.