La iglesia una Comunidad

Introducción:

Mientras mas estudio y medito en este Tema: El Ministerio de cada creyente en la iglesia. Mas valor su importancia no solo para el crecimiento de la iglesia sino para el correcto funcionamiento de la misma.

Pero por otro lado mas percibo que la forma y el estilo de vida “impuesto” y “heredado” de este mundo por Satanás; busca que el vivir de acuerdo a las Escrituras y como Iglesia; sea algo completamente “contrario” “opuesto” al mundo.

Y de ahí entonces que ha algunos creyentes se les haga tan difícil abandonar la herencia y el estilo de vida impuesto por este mundo; para vivir como una Comunidad de Fe, en la iglesia.

El tema de los DONES la semana pasada es un ejemplo:

Un cultura orientada hacia el egoísmo, la indiferencia y el individualismo. Hace que el poner nuestro dones y capacidades al servicio de otros sea un estilo de vida completamente contrario al que otros promueven y viven.

Si esto es así en el tema de los dones que decir en cuanto a la necesidad que tienen los creyentes de vivir; Vidas de Fe Transparentes-Abiertas a sus hermanos.

En nuestra cultura un valor principal es la “Privacidad”. Nuestras vidas no pueden ser invadidas por otros.

De ahí que se viven en muchos casos “aisladas” y en formas “privadas”.

Pero ¿Es así como se deben vivir nuestras vidas de Fe en una iglesia?

Recuerdo cuando era niño. El placer que sentía cuando ayudaba a una persona ciega a cruzar la calle (¿No se si mis hijas algún día lo experimentaran?). En esos momentos me invadían una sensanción de tanta gratitud y utilidad; al prestarle este servicio a alguien que lo necesitaba.

Por un lado la persona tenia la “urgente” necesidad de cruzar la calle. Pero por el otro tenia grandes impedimentos para valerse y hacerlo por si mismo.

Esta ilustración apunta mucho a la necesidad que tenemos de otros en la iglesia.

Podría enumerar muchas razones de porque la vida en “comunidad” dentro de la iglesia es “necesaria”. Pero quisiera solo resaltar esta gran verdad a la luz de nuestra lucha diaria contra el “pecado”.

Todo verdadero creyente después de su “conversión” inicio motivado por el ES una lucha intensa contra el pecado en su vida. Buscando ser cada vez; menos influenciado y controlado por este en su vida; en el poder del ES.

Sin embargo a cuando esta lucha en “primordialmente” personal. Debido a al poder engañador y seductor del pecado muchas veces somos como ese “ciego” que necesita ser ayudado; por otros.

Me gustaría poder en esta tarde; afirmar en tu corazón la necesidad que tenemos del apoyo de nuestros hermanos en nuestra batalla diaria contra el pecado en nuestras vidas.

Mi amados hermanos para poder cumplir fielmente con el Ministerio/Servicio de cada creyente:

Debemos empezar a vivir vidas “Integradas” a la comunidad de Fe, es decir a la iglesia a la que pertenecemos; y no aisladas, ni privadas.

El NT tiene un fuerte énfasis en el cuidado que los creyentes deber darse “unos a otros”.

Esta frase “unos a otros” en combinación con “los unos a los otros” aparecen unas 63 veces la Biblia RV-60. De ellas 40 en las cartas asociadas a “mandamientos” y “responsabilidades” entre los creyentes.

Hermanos: No podemos vivir vidas privadas, aisladas de nuestros hermanos y cumplir con estos mandatos de Dios.

Como una “comunidad de Fe” nuestros hermanos son de una gran bendición para nuestras vidas. Yo deseo que en forma especifica veamos esa bendición hoy; en nuestra lucha diaria contra el pecado.

Quiero mirar con Uds TRES textos del NT; uno en Hebreos, otro en Santiago y el ultimo en Galatas.

Todos resaltan tanto el poder engañador que tiene el pecado sobre nuestras vidas; como la necesidad de hermanos que nos ayuden a “reconocerlo”, “confesarlo” y “vencerlo”.

Nuestros hermanos en la iglesia son una bendición en....

I. Nuestra lucha contra el “engaño” y “endurecimiento” del pecado. .

Debo reconocer que muchas de las ideas que voy a expresar en este punto vienen de la lectura del libro: Llamamiento Peligroso del Dr. Paúl Tripp.

Una de las primeras cosas que debemos observar en este texto es: Una descripción gradual de como progresa en influencia y dominio el pecado en nuestros corazones:

Se inicia hablando de un corazón que es “incrédulo”.

Pero termina hablándonos de hombres “endurecidos” y “engañados” por el poder seductor y enceguecedor del pecado.

Si el pecado no llega a ser “detectado” “expuesto” y “abandonado” terminaremos siendo totalmente engañados y endurecidos por el.

Ahora bien debemos ser sinceros y reconocer que: “Todos tenemos una habilidad perversa para hacernos sentir bien con lo que de ninguna manera esta bien”.

En otras palabras tenemos mucho ingenio para justificar el pecado en nuestras vidas.

Creemos que no es tan malo tener esa conversación poco saludable de temas delicados a solas con el sexo opuesto.

O que las imágenes fuertes y llenas de contenido sexual en ese comercial, foto o chiste de WhatsApp no va a despertar en nosotros pensamientos y deseos promiscuas.

Que la pequeña mentira para justificar mi olvido no me hará recurrir a otras mucho mayores cuando las necesite.

Equivocadamente no somos conscientes de como el pecado puede “engañarnos” aun a nosotros mismo para ceder y negociar aspectos pequeños de la verdad que luego no harán experimentar un endurecimiento total.

Nadie espera que al justificarse a si mismo el no ir a la iglesia un domingo por cansancio o diversión le haga terminar apartado y lejos del Señor. Pero así es como muchas veces funciona.

Es ahí donde entran nuestros hermanos:

Ellos: ¡Velan¡ y también nos ¡Exhortan¡ es decir nos confrontan y nos animan a que abandonemos la mentira y sigamos fielmente la verdad.

El Dr. Tripp define a la iglesia como: “Una congregación redentora, intencionalmente intrusa, centrada en Cristo, avivada por la gracia”.

Si no somos así no podremos cuidar de nuestros hermanos y ayudarlos en su batalla contra el poder seductor y ensordecedor del pecado.

II. Nuestra lucha contra el “extravió” por el pecado. .

Con el estudio de estos versículos terminamos el ultimo día domingo del año pasado 2018. Nuestra serie expositiva del libro de Santiago.

Dijimos en ese momento que fue la “negligencia” espiritual de este supuesto creyente lo que lo llevo a esta condición de “extravió” “separación” de la verdad.

Una negligencia espiritual de la cual Santiago fue advirtiendo a través de toda la carta:

1:22. Sed hacedores de la Palabra.

1:26-27. La práctica de una religión vacía y sin aprobación de Dios.

2:14-17. La conformidad de poseer una fe inútil y sin provecho, no evidencia por frutos visibles de obediencia.

3:10-12. El no poner cuidado sobre nuestra lengua y usarla para fines tanto santo y pecaminosos.

3:13-18. Vivir de acuerdo con la sabiduría de este mundo.

4:4. Cultivar una amistad/compañerismo con el mundo.

4:6. El ser soberbios.

4:13-17. El vivir una vida en la práctica como si Dios no existiera.

Por otro lado se necesita vemos en el texto que se necesita de otros creyente que salga al encuentro y busque a este hermano, con el fin de que Dios le haga volver.

¿Esta observando si alguno de tus hermanos esta siendo “negligente” en su vida espiritual?

¿Esta preocupado por si en ellos hay indicios de estar alejándose en algún área de su vida de la verdad?

III. Nuestra lucha contra la “sorpresa” del pecado. .

En este versículo Pablo presenta el caso hipotético de un hermanos “sorprendido” en pecado. Con el fin de instruir a cerca de como los hermanos “espirituales” debían responder a tal situación.

Importante resaltar que: la idea de “sorprendido” no significa que lo atraparon en el pecado. O que lo descubrieron.

Es muy llamativo que la forma gramatical implica la idea de: “una caída inesperada” y no “intencional”.

Es como si la sorpresa fuera para quien cayo en pecado, quien quizás por su orgullo y soberbia nunca creyó verse ahí, en tal condición.

Es creyente ahora en esa condición necesita ser “Restaurado”: lit. “devuelto a su lugar”.

Este termino ilustra la labor de un cirujano que endereza un brazo fracturado y lo devuelve a su lugar.

La instrucción es que sean creyentes espirituales quienes hagan esto; la idea en el contexto de toda la carta implica:

Que han decididos “Andar” en el Espíritu; que están “Llenos” del Espíritu; y manifiestan en su vida “Fruto” del Espíritu. Para que así puedan bendecir al hermano y no lastimarlo aun mas.

Conclusiones:

Espero que estos textos hayan sido suficientes para hacernos ver que la motivación de vivir vidas “privadas” y “alejadas” de nuestros hermanos es una motivación de Satanás quien quiere vernos lejos de otros que nos pueden ayudar a reconocer, detectar y vencer el pecado en nuestras vidas.

Aunque en ocasiones puede ser doloroso. El poder vivir nuestras vidas integradas a la de nuestros hermanos en la iglesia nos hará poder estar lejos del poder engañador del pecado y de su influencia negligente que nos hace extraviarnos de la verdad.

Pero hermanos asegúrese de ser alguien “espiritual” “maduro” antes de querer ayudar a otros en su lucha contra el pecado.

Oro por que podamos ser una comunidad de creyentes en donde velamos, nos exhortamos, buscamos y restauramos unos a otros. Y que esta no sea solo la tarea del pastor.