Sermón sin título (4)

Etica aplicada a la cultura

vv.12–13 Somos extranjeros pero los ensayos de fuego no son ajenos a nosotros El apóstol Pedro ha estado argumentando que, "como fue en los días de Noé" (), así es en nuestros días. Él ha estado defendiendo el hecho de que los cristianos, en virtud de su doble ciudadanía, son, en ciertos aspectos importantes, refugiados y extranjeros (2:11) porque somos "elegidos exiliados" (1: 1). En 1: 7 ya ha insinuado lo que comienza a explicar ahora con más detalle. Comienza con un juego de palabras. En 4: 4 dijo "es extraño (ξενίζονται) para ellos", es decir, los paganos, que no nos comportamos como lo hacen. En el v. 12, sin embargo, les dice a los creyentes, "no piensen que es extraño (ξενίζεσθε) cuando se produce una" prueba ardiente "(πυρώσει πρὸς πειρασμὸν) o literalmente," cuando se quema una prueba (γινομένένέ) "entre ἐν ὑμῖν).

Pedro fue un teólogo de la cruz, un teólogo del sufrimiento, no un teólogo de la gloria. Nunca entendería aquellos sistemas teológicos que anticipan una era de la gloria terrenal (p. Ej., Dominionismo, reconstruccionismo, teología de la prosperidad), ya sea 1000 años literales (chiliasm) o una gloria milenaria figurativa provocada por la predicación del evangelio (posmilenialismo moderno).De acuerdo con algunas de las teologías de la Reconstrucción / Dominio Cristiano, el sufrimiento por Cristo es solo hasta que obtengamos poder político. Tienden a tratar pasajes como estos de una manera cuasi-dispensacional, como si poner la otra mejilla fuera "para entonces" pero no "para ahora". Por el contrario, para Pedro, el sufrimiento es el estado natural del cristiano en el último momento. días, es decir, ese período de historia redentora inaugurado por la ascensión de nuestro Señor Jesucristo. Este enfoque también es bastante opuesto al de los predicadores modernos de "prosperidad". El suyo es un evangelio falso, es decir, para decir que no hay evangelio en absoluto. El evangelio no es que Dios prosperará financieramente a aquellos que hacen lo que los predicadores de la prosperidad les dicen que hagan. El evangelio es que Jesús es nuestro representante, que obedeció la ley en nuestro lugar, que fue crucificado en nuestro lugar, que fue resucitado para nuestra justificación y que ascendió y está reinando ahora. Recibimos los beneficios de su trabajo para nosotros solo por gracia ( sola gratia ), solo a través de la fe ( sola fide ). En su misteriosa providencia, Dios a veces prospera materialmente a su gente (por ejemplo, Abraham) y, a veces, los hace sentarse en un montón de cenizas mientras raspan sus heridas (ver Job). No hay una oración mágica y ninguna donación a un predicador de la prosperidad tiene nada que ver con la fe, la piedad o la práctica cristiana. Confesar que los seres humanos pecaminosos pueden controlar a Dios no es más que paganismo.

Imperativo localizado. Estos son los comandos que Dios le dio a Israel para un uso específico en una situación concreta. Por ejemplo: el comando de ir a la guerra y ganar la tierra de Canaán por la espada.Detalles culturales. Los detalles culturales se mencionan en muchas de las leyes de Dios para ilustrar el principio moral que se requiere. Lo que es de autoridad permanente es el principio y no el detalle cultural utilizado para ilustrarlo. Esto significa que no estamos obligados a la redacción literal de las leyes de casos del Antiguo Testamento.Detalles administrativos. Ciertos detalles administrativos no son normativos para hoy. Por ejemplo: el tipo de gobierno, el método de recaudación de impuestos, la ubicación de la capital.Tipología. Estos tipos del Antiguo Testamento se cumplieron al ser reemplazados por las realidades que tipificaron.Las leyes que Dios le dio a Israel incluían ceremonias y símbolos que prefiguraban las gracias, las acciones, el sufrimiento y los beneficios de Cristo, además de contener varias instrucciones morales. Estas leyes ceremoniales ahora están abrogadas bajo el Nuevo Testamento, “por lo que su uso debe ser abolido entre los cristianos; sin embargo, la verdad y la sustancia de ellos permanecen con nosotros en Jesucristo, en quien tienen su cumplimiento ”. [11]Cambios geográficos. A Israel como nación se le prometió la tierra de Canaán, y ellos vivieron como un cuerpo político dentro de las fronteras de su tierra. Sin embargo, el pueblo de Dios en la Iglesia hereda el mundo entero ya que es redimido por Cristo. Esto significa que las leyes relacionadas con la organización política y geográfica y la administración de Israel ya no son aplicables a la Iglesia. Por ejemplo: la división de la tierra según grupos tribales y familiares; ciudades de refugio; La institución del levirato.

La buena noticia para los cristianos de Asia Menor es que Pedro los llama "amados" (Ἀγαπητοί). Este debe ser el comienzo de nuestro pensamiento acerca de la misteriosa providencia de Dios. Ciertamente, los cristianos deben haberse preguntado cómo benefició al ministerio del evangelio el hecho de que los cristianos sean acosados ​​(ver más abajo) o incluso, como sucedió en Roma a esta misma hora, que los cristianos fueran martirizados por Cristo y su evangelio. Sin embargo, esa fue la voluntad de Dios para su pueblo. Contrariamente a nuestras expectativas, a lo largo del curso a principios del siglo IV, el cristianismo había crecido de una oscura secta judía a una presencia significativa en el imperio romano. Tertuliano, teólogo norteafricano del siglo III (c. 155 – c.240 dC) dijo: “Mientras más a menudo nos desprenden de ustedes [paganos], más crecemos en número; la sangre de los cristianos es semilla ”( Apología , cap. 50). Eso captura la enseñanza de Pedro.

Pedro confirma esto cuando continúa, "como si algo extraño (ξένου) está sucediendo (συμβαίνοντος) [para ti]". El participante Peter hace eco en , donde nuestro Señor caminaba con los discípulos hasta Jerusalén y les explicaba las cosas que estaban a punto de sucederle (συμβαίνειν) a él. Así como Pedro recordó haber seguido a Jesús a Jerusalén, ahora dice que seguimos a Cristo. El mundo nos hace lo que ya no puede hacer al Jesús ascendido.

Para Pedro, la cuestión no es si los cristianos sufrirán, sino cómo responderemos.En el v. 13 dice algo muy notable: "pero regocíjate porque compartes (κοινωνεῖτε) en los sufrimientos (παθήμασιν) de Cristo ...". Regocijarse es la respuesta apropiada porque significa que cuando los paganos nos miran, están viendo a Cristo. Cuando nos tratan como trataron a Cristo, nos estamos identificando con él. De esa manera estamos compartiendo sus sufrimientos. Sin embargo, hay una distinción. Los sufrimientos de Jesús fueron propiciatorios, es decir, rechazaron la ira de Dios por su pueblo. Contra el dogma de la comunión romana nuestros sufrimientos no son propiciatorios. Son, sin embargo, santificantes. Nuestra participación en los sufrimientos de Cristo tampoco es ontológica. No nos estamos convirtiendo en parte de Dios. Pedro siempre mantiene una clara distinción entre el Cristo (el Dios-Hombre) y el cristiano. Sin embargo, nos identificamos con él y, de ese modo, participamos en sus sufrimientos. Estamos unidos a él y a su sufrimiento por nosotros.

Este es un gran privilegio. Por lo tanto, Peter dice que debemos regocijarnos (χαίρετε) para que (ἵνα) exultando (ἀγαλλιώμενοι) también podamos regocijarnos (χαρῆτε) en la revelación (ἀποκαλύψει) de su gloria (δόξξξξςςςςς). En resumen: ahora es el momento para la cruz, por así decirlo, para la persecución ocasional, para el sufrimiento, incluso para el martirio. Cuando Cristo regrese, sin embargo, ese será el tiempo de gloria. Pedro supo cuan apegados estamos a esta vida. Por eso Jesús dijo que es difícil para un hombre rico entrar en el reino ().La riqueza lleva al apego a este mundo y a menudo surge de él. Por supuesto, la riqueza no es mala en sí misma y hay personas piadosas y ricas que usan sus dones para promover el reino de Cristo, pero la riqueza presenta un desafío importante, como admitirá cualquier hombre honesto y rico. Si nada más, requiere tiempo y atención para administrar la riqueza, para hacer frente a las interminables solicitudes de ayuda.

Ciertamente, la visión de Pedro sobre la naturaleza de la vida cristiana entre la ascensión de Cristo y su regreso es muy diferente de la que enseñaron los llamados predicadores de la prosperidad. Peter no es un teólogo del "dominio" ni es un reconstruccionista de ningún tipo. Anticipó un juicio venidero, pero no sabía nada de una nueva civilización cristiana que emergía de las cenizas de un mundo derrumbado. Todas esas son subespecies de la theologia gloriae (teología de la gloria), que busca la conquista, el poder y la gloria terrenales. Cada uno de ellos, en sus formas respectivas, tiene más que ver con la teología que llevó a los escribas y fariseos a perseguir a Jesús durante su ministerio terrenal. Es la teología que saludó a Jesús cuando entró a Jerusalén en un potro y llamó a Bar-Abbas cuando los decepcionó.

Los cristianos ven (o deberían ver) las cosas de manera diferente. Deberíamos ver la gloria de Cristo ahora donde menos se espera: en su cruz, en su tumba (aunque esté vacía) y en su venida, cuando los fariseos vean la gloria que una vez exigieron.