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Promesas y Bendiciones • Sermon • Submitted
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En la Redención
Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; 2sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. 3Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. 4Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.”[1] “
“Un día un caballero se encontró en una calle de una gran ciudad a un muchachito que veía a todos lados como en busca de alguien, y al parecer muy asustado. Acercándose el caballero a él le preguntó qué le ocurría; el niño le dijo que andaba en busca de su padre que se le había perdido. — ¿Es tu papá un señor de tales y tales señas? —Sí, señor —respondió el niño. —Entonces no tengas cuidado, acabo de encontrarlo en la calle próxima y también él te anda buscando; no tardarás en encontrarlo…él te busca….”[2] Hoy concluimos la semana del hogar cristiano con el tema central: Promesas y Bendiciones de Dios para la Familia y hoy hablaremos de estas promesas y bendiciones en la redención. Pablo en esta carta, está explicando cómo lo gentiles al igual que los judíos son hijos adoptados y por lo tanto herederos de todas y cada una de las promesas… Al parecer hay una lucha entre los judaizantes que pretenden que su propia nacionalidad (la judía) les da una distinción o preferencia delante de Dios, y Pablo insiste en como el Evangelio redime y restaura a todos sin excepción a través de la gracia del Evangelio[ERDLC1] . “Pablo expande la analogía de un hijo que alcanza la mayoría de edad (3:24–26), para establecer un contraste entre la vida de los creyentes antes de la salvación (como infantes y siervos), y la vida de cada uno de ellos después de la salvación (como adultos e hijos). Tanto los lectores judíos como gentiles de Pablo podían entender bien esta imagen, ya que judíos, griegos y romanos tenían una ceremonia especial para señalar la entrada de un joven a la vida adulta.”[3]”
Siendo que en Cristo hemos sido redimidos por el Evangelio de la Gracia, nosotros debemos aprender a descansar en las promesas y bendiciones del Evangelio. Descansar en la gracia del Evangelio, implica:
1. Recordar las promesas que sólo se dan a los hijos. “Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; 2sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. 3Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo.” El asunto central es… “…No había nada malo en la ley dada en el Sinaí, pero cuando los judíos y los prosélitos de la religión judía empezaron a considerar la observancia de la ley como el medio para conseguir la salvación, y cuando los líderes de la religión judía empezaron a añadir con el mismo fin una multitud de reglas y prescripciones de suyo propias, aquella ley se convirtió en un tirano al que estaban esclavizados. Lo mismo sucedía con las prescripciones y ordenanzas por las cuales los que rendían culto a las deidades paganas trataban de alcanzar la redención. Los hombres, sean judíos o paganos, fueron puesto bajo esclavitud por todas estas cosas….[4]” Es a esto a los que se refiere Pablo… Pues aunque habíamos sido “predestinados antes de la fundación del mundo…” El Evangelio no había llegado a nosotros… no habíamos sido llamados eficazmente, aun así… habíamos sido destinado a “ser hijos” por la gracia del Evangelio… esta es la promesa que se ha dado a todos aquellos que hemos sido elegido y predestinados por Dios, somos hijos…a pesar de nosotros mismo, a pesar de la esclavitud del pecado, las filosofías humanos y las prácticas que pudiéramos tenar en nuestra vida antes de llegar al Evangelio… Hoy como en aquella época la familia está expuesta a una serie de filosofías y posiciones adversas a la fe que esclavizan, destruyen y menoscaban la unidad de la familia, debemos estar aletas en el uso de estos “rudimentos” … La psicología, la sociología, la educación y toda otra ciencia es útil y provechosa, pero como toda la humanidad esta caídas y afectadas por el pecado por lo que sus presuposiciones no tienen a Dios como origen y creador de todo, por lo que, debemos utilizarlas como “rudimentos” que podrían esclavizarnos y que solo encontramos la redención en el Evangelio.
Siendo que en Cristo hemos sido redimidos por el Evangelio de la Gracia, nosotros debemos aprender a descansar en las promesas y bendiciones del Evangelio. Descansar en la gracia del Evangelio, implica:
2. Recordar las bendiciones que solo se dan a los hijos. “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, 5para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos. 6Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo.” Por favor subraya la frase: “Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo…” “…alude al momento señalado por Dios para la venida de Cristo, cuando las condiciones mundiales favorecían su aparición. Pablo hace énfasis en la deidad de Jesús (su Hijo), en su humanidad (nacido de mujer), y en su sujeción a la ley.”[5]” Este cumplimento nos recuerda tres bendiciones que deben robustecer nuestra fe:
2.1. La encarnación me habilita como hijo. . “…Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley.” “Dios envió a su Hijo. Como un padre que determina la fecha en la que se realizará la ceremonia que marca la mayoría de edad de su hijo para que quede libre de los guardianes, custodios y tutores, Dios envió a su Hijo en el momento preciso para que librara a todos los que creen de su servidumbre a la ley… “nacido de mujer.” Esto demuestra la humanidad plena de Jesús y no solo su nacimiento de una virgen (; ). Jesús tenía que ser Dios a plenitud para que su sacrificio tuviera el valor infinito que se requería para expiar el pecado, pero Él también tenía que ser hombre a plenitud para que pudiera llevar sobre sus hombros el castigo por el pecado como sustituto del ser humano…”[6]
2.2. La adopción me certifica como hijo. “… para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos.” Por favor circula “redimiese” “Los pecadores culpables que están bajo las demandas de la ley y sus maldiciones… en necesidad extrema de un Salvador.”[7] Esta redención es la que nos permite ser hijos, es la que nos “certifica” para serlo, no hay otra manera de serlo. La religión cualquiera que sea no nos hace “hijos” lo único que nos “certifica” como hijos es la obra de Cristo en la cruz. Esto nos permite ser “adoptados” ““Adopción” es el acto de incorporar a la familia propia a una persona que ha sido engendrada por otra persona. Puesto que los seres humanos no regenerados son por naturaleza hijos de Satanás (vea la nota sobre 3:26), la única manera en la que pueden convertirse en hijos de Dios es mediante un acto de adopción espiritual (, ; ).”[8] La adopción muestra el compromiso de Dios con nosotros, compromiso que es posible en la obra de Cristo.
2.3. La herencia me reconoce como hijo. “Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! 7Así que ya no eres esclavo, sino hijo; y si hijo, también heredero de Dios por medio de Cristo” “el Espíritu de su Hijo. El Espíritu Santo realiza la obra de confirmar a los creyentes su adopción como hijos de Dios (vea la nota sobre ). La seguridad de salvación es una obra de gracia por parte del Espíritu Santo y no tiene origen humano en absoluto. Abba. Un término familiar y cariñoso en arameo que los niños pequeños usaban para hablar a sus padres. El equivalente de esta palabra es la expresión “papito”[9] Así que esto nos da “herencia” solo los hijos verdaderos la reciben.
Conclusiones
“Al hablar de la adopción de hijos, Pablo introduce un tema bien paulino, ilustrando la herencia de la ley romana. La ley de la adopción casi no existió en el judaísmo. El hijo mayor recibía una doble herencia. El prosélito siempre era de segunda clase. Pero en la ley romana la adopción era posible hasta para el esclavo. Hubo una igualdad que no tomó en cuenta el triste pasado del esclavo. Es Pablo entre los escritores novotestamentarios el que hace resaltar esta doctrina de la adopción (, , ; ; ).”[10] Nosotros somos hijos legítimos de “sangre” la sangre de Cristo que nos hace hijos y herederos de todas y cada una de las bendiciones del Padre
en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado,
En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, a fin de que seamos para alabanza de su gloria, nosotros los que primeramente esperábamos en Cristo. En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
que son israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el culto y las promesas;
[1] Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bíblicas Unidas.
[2] Lerı́n, A. (2000). 500 ilustraciones (p. 164). El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones.
[3] MacArthur, J. (1997). Biblia de Estudio MacArthur (). Nashville, TN: Thomas Nelson.
[4] Hendriksen, W. (2005). Comentario al Nuevo Testamento: Gálatas (p. 165). Grand Rapids, MI: Libros Desafío.
[5] Biblia plenitud: La Biblia de estudio que le ayudara a comprender a aplicar la Plenitud del Espiritu Santo en su diario vivir. (2000). (electronic ed., ). Nashville: Editorial Caribe.
[6] MacArthur, J. (1997). Biblia de Estudio MacArthur (). Nashville, TN: Thomas Nelson
[7] MacArthur, J. (1997). Biblia de Estudio MacArthur (). Nashville, TN: Thomas Nelson.
[8] MacArthur, J. (1997). Biblia de Estudio MacArthur (). Nashville, TN: Thomas Nelson.
[9] MacArthur, J. (1997). Biblia de Estudio MacArthur (). Nashville, TN: Thomas Nelson.
[10] Johnson, G. E. (2012). Gálatas: la epístola de la Cruz y el Espíritu Santo (pp. 66–67). Edinburg, TX: Editorial Rio Grande.
[ERDLC1]