Obediencia a La Fe
SERVICIO. (Del lat. servitium). 1. Accion y efecto de servir. Según ERS, en el ministerio de Jesús «kerygma (proclamación) y diaconía (s) iban juntos, de la mano. Sus palabras explicaban sus obras y sus obras dramatizaban sus palabras. Palabras y obras eran expresiones de su compasión por la gente, y deben serlo de la nuestra. Palabras y obras surgen del señorío de Jesús, porque él nos envía al mundo a predicar y servir. Si proclamamos las buenas nuevas del amor de Dios, debemos manifestar su amor cuidando de los necesitados. En efecto, tan estrecho es el lazo entre la proclamación y el s, que en realidad se superponen.»
El problema con muchos de nosotros hoy es que estamos tratando de creer sin la intención de obedecer.
El resultado es una multitud de cristianos mentales, cuyos caracteres se hallan mal formados y cuyas vidas están fuera de las proporciones correctas.
La falta de obediencia ha paralizado sus piernas morales y disuelto sus columnas vertebrales y se desploman en un fofo montón de teorías religiosas,
la obediencia, han debilitado a la iglesia y retardado trágicamente el avivamiento.
Abandone los placeres mundanos, la extravagancia en los gastos, la vanidad en el vestir, en su coche, en su casa. Reconcíliese con toda persona que pudiera haber perjudicado y, en lo posible, con todo aquel que pueda haberle ofendido. Comience a usar su dinero para ayudar a los pobres y promover la causa de Cristo. Levante la cruz y viva sacrificadamente. Ore, asista a los cultos del Señor. Sea testigo de Cristo, no sólo cuando le convenga, sino cuando sabe que debe serlo. No mire el costo ni tema las consecuencias. Estudie la Biblia para conocer la voluntad de Dios y luego haga su voluntad según su entender. Comience ahora haciendo lo primero que tenga a mano y prosiga de allí en adelante.