Sermón sin título (2)

Clase: Chris Freeland....Hablar con Glenda (para el calendario).

Hay solo un rey en el Seminario: Cristo

Pero hay solo una reina en el seminario: La homilética.

Todo lo que se aprende en el seminario no solo es para que seas más inteligente, sino que lo principal es que sepas guiar a otros de la manera en como Dios te ha guiado a ti.

Si predicas algo que no dice el texto, vas a estar poniendo la firma de Dios a tus textos mas no a los textos de Dios.

Preparación del Predicador: ¿Cómo podemos asegurarnos de que estamos viviendo en santidad en nuestro andar cristiano? Pues es sola de esa forma que tu mensaje es eficaz.

Veremos 4 áreas de la preparación del predicador:

1)    El carácter (nuestra espiritualidad, habla de una integridad y eso significa que estas completo):

No puedes ser una persona fragmentada que aparezca en un lugar de una manera y otra en otro lugar…tu no eres una persona que está detrás del telón distinto cuando sales delante del telón.

Un pastor que no vive en comunidad pastoral es una debilidad para el ministerio.

La manera mas sencilla para desacreditar tu predicación es cuando vives una vida injusta, pues de esa manera cancelas toda tu predicación. Te puede llevar toda una vida para desarrollar un legado, pero solo un momento de pecado te puede llevar a destruirla por completo.

Seria mejor que fueses una predicación mediocre con integridad a ser un predicador brillante con una vida en pecado y una integridad rota, pues la falta de integridad va a destruir todo lo que hayas predicado.

El tema no es que seas perfecto, el tema es que el predicador este cultivando una vida de santificación. Es saber si estamos tomando los pasos de obediencia que estamos recomendando a nuestra audiencia.

2)    La oración: ¿Por qué deberíamos ir a la palabra de Dios sin pedir que él nos ilumine?

Una oración personal potente.

3)    La pasión: Quiere decir que cuando vas a la preparación del mensaje, vas con entusiasmo, con una expectativa de que vas a encontrar algo allí.

Recordemos que la gente esta viendo estas verdades por primera vez, entonces no queremos que piensen que es aburrido.

Cuando preparamos la predicación deberíamos tener la expectativa de que Dios va a producir fruta con esto. Porque de verdad Dios va a moverse a través de ti y de tu predicación, pues Dios promete que su palabra es viva y eficaz. Por ello nuestra predicación se convierte en una espera de lo que Dios va a ser.

4)    Inmersión en el pasaje:

Existe una disciplina importante de que estemos leyendo la biblia y que no solo la leamos cuando nos toque predicar o cuando estamos en clase, pues si lo hacemos a menudo nos va a ayudar a sumergirnos más en la predicación.

Cuando te acercas a la persona, tu no eres el primero en hablar con la persona...el Espíritu Santo lleva tiempo tratando con la persona. El resultado es del Señor.

Suena una música de la predicación en tu cabeza y tenemos que darle la lírica para enseñarla. La música de la predicación suena en tu cabeza y esa es la maldición del predicador...pues el domingo siempre se acerca.