LA SALVACION
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LA SALVACION
LA SALVACION
720 Diez puntos de salvación en un versículo precioso
1 Lo superlativo de la salvación:
de tal manera amó
2 La fuente de la salvación:
Dios
3 Los sujetos de la salvación:
al mundo
4 La espontaneidad de la salvación:
que dio
5 El que logró la salvación:
su Hijo unigénito
6 El alcance de la salvación:
para que todo aquel
7 La sencillez de la salvación:
que en Él cree
8 El solaz de la salvación:
no se pierda
9 La seguridad de la salvación:
mas tenga
10 La estabilidad de la salvación:
vida eterna
549. PERMANECED FIRMES
si en verdad permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro.
)
Ha costado grandes batallas a algunas almas el obtener esperanza y la lucha continúa toda la vida, porque el enemigo está vivo y procura siempre poner dudas y obstáculos en el camino de la fe. Pero Pablo, que conocía la certeza del Evangelio por experiencias propias y por el testimonio de aquellos que habían visto al Señor, exhorta a los colosenses—que habían sido objeto de una propaganda de cristianos heréticos llamados gnósticos que no creían en la plena divinidad de Cristo (caps. 2:8 y 9) y de otros llamados judaizantes que les intimaban a que se circuncidarán y cumplieran las órdenes del judaísmo si querían ser salvos—a que no se dejaran engañar, ni de unos ni de otros sino que permanecieran firmes en la fe pura que les había predicado Epafrodito, o sea Epafras, uno de los ayudantes del apóstol Pablo, fundador de la Iglesia de Colosas y probablemente también de la de Laodicea y Hierápolis …
1. Lo que comprende esta esperanza:
a) Una esperanza de plena salvación por la obra redentora de Cristo Jesús (v. 14).
b) De participar de la herencia de los santos en luz (v. 12. Compárese con ).
c) Esperanza de feliz perseverancia. Dios completaría en ellos la obra comenzada ().
d) De la resurrección (; ). Parece que Pablo había recibido mucha luz de Dios acerca de este gran misterio, que Cristo afirma sin detallarlo tanto como el apóstol lo hace en .
e) De la Segunda Venida ().
2. Fundamento de esta esperanza:
a) La supremacía de Cristo (1:15–20).
b) La soberana voluntad de Dios (v. 19).
3. ¿Cómo podemos movernos o apartarnos de esta esperanza?
a) Por doctrinas erróneas, como las que habían llegado a estos creyentes, hoy día existen muchas más, de todo tipo y procedencias.
b) Por sustituir la fe por emociones o sentimientos: los sentimientos cambian, pero la fe en Cristo es inmutable.
c) Por falta o exceso en la fe: hay quienes siempre van detrás de ideas modernas, y cambian, según el último predicador que oyen.
d) Por causa de persecución o miedo a las burlas o al ridículo.
4. ¿Por qué no queremos movernos de esta esperanza?
a) Porque no hay nada que pueda sustituirla ().
b) Porque por las obras nadie puede ser justificado ().
c) Porque es una esperanza firme y segura ().
d) Porque es imposible que Dios mienta ().
e) Porque nosotros nunca tendremos que arriesgar lo que arriesgaron y sacrificaron los mártires del Señor en todos los siglos; ellos nos son ejemplo de firmeza y de fe. La palabra de Dios dice: «El que en Él creyere, no se verá confundido» ().
550. SIETE RESPUESTAS
A LA PREGUNTA DE PILATO
()
«¿Qué, pues, haré de Jesús?» ().
1. Óyele ().
2. Créele ().
3. Confiésale ().
4. Obedécele ().
5. Síguele ().
6. Sé su testigo ().
7. Espera su venida ().
¿Qué harás tú con Cristo? No puedes ser neutral, pronto tendrás que decirte conmigo, ¿qué hará Él?
551. LA INSEGURIDAD DE LA VIDA
()
1. El futuro está velado por una misericordiosa dispensación de la Providencia:
a) El sistema nervioso es guardado del miedo y la perspectiva inmediata del «rey de los terrores».
b) Se nos permite tener todo tipo de goce santo de la vida hasta el tiempo de nuestra partida.
c) Tiene un efecto moral saludable en todas las clases:
—Disuade a los rebeldes.
—Mantiene a los justos despiertos.
2. El hecho de la incertidumbre de la vida: tres hechos análogos reclaman nuestra atención. Estos son:
a) La certidumbre de la muerte.
b) La muerte es inevitable: el hombre nace para morir.
c) La cercanía de la muerte: la vida del hombre es corta … y frágil, si bien no podemos decir cuando será su partida. Sólo Dios lo sabe.
—Los hombres son llamados a rendir cuenta en la mitad de su agitada vida.
—Los hombres son tomados en el mismo acto del pecado y de la rebelión contra Dios.
—No sólo los malos son propensos a experimentar una muerte súbita.
3. El deber práctico que enseña. Prestar atención al tema: muchos no hacen caso al tema de la muerte y no están preparados para ella …
a) Esta actitud se desprende de:
—La naturaleza absorbente de las riquezas terrenas.
—Ociosidad, frivolidad.
—Ignorancia.
b) Este descuido nos hará perder el Cielo.
c) Orad y velad: observad estas tres cosas …
—Creed en Cristo: toda la preparación para la eternidad radica en ello. Cristo es el todo en todo.
—Tened comunión habitual con Dios: la comunión con Dios tiene lugar con la conversión. La adopción a la familia de Dios nos abre la relación entre nuestra alma y Dios.
—Vivid una vida cristiana consistente.
CONCLUSIÓN:
—He aquí una advertencia a aquellos que no velan ni oran.
—He aquí una palabra de reprobación a los tibios y a los descuidados.
—He aquí palabras de ánimo para los creyentes expectantes y fervientes.
552. TRES RESOLUCIONES
()
INTRODUCCIÓN: el profeta predice un período que corresponde a la primera edad de la era cristiana. «… El día de tu castigo viene, el que anunciaron tus atalayas; ahora será su consternación». (). Es el tiempo que nuestro Señor predijo en el cual Jerusalén sería destruida. Entonces la Iglesia sería como una oveja en medio de lobos. Los príncipes en realidad hacían maldad: «… El príncipe demanda, y el juez juzga por soborno …» ().
La Iglesia estaba en medio de grandes enemigos. El hombre no podía hallar ningún auxilio en sus semejantes. De manera que los ojos de la fe se volvieron a Dios, sabiendo que Él no les fallaría.
1. La resolución de fe: «Mas yo pongo mis ojos en Jehová, espero al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá». ().
a) Las promesas nos dan ánimo.
b) La experiencia nos enseña.
c) El Señor me ordena lo que debo hacer.
d) El compromiso me conforta.
2. La resolución de la paciencia: «… espero al Dios de mi salvación …».
a) Pues Su tiempo es el mejor.
b) Porque vale la pena esperar Sus bendiciones.
c) Porque no seré decepcionado.
3. La confianza de la esperanza: «… El Dios mío me oirá».
a) Aunque mi gemido sea débil, y mi fe poca.
b) Aunque mi pedido sea grande.
c) Aunque otros me desdeñen.
d) Aunque esté solo.
e) Porque Él está cerca.
CONCLUSIÓN: las promesas son como la ropa que usamos; si hay vida en el cuerpo nos abrigan, pero si no, no pueden cumplir esa función. Cuando hay una fe viva, la promesa nos confortará, pero en un corazón frío, muerto e incrédulo, no resulta efectiva. En este caso no tiene más efecto que poner una bufanda a un cadáver.
Salvación y Gracia
553. EL GOZO DE LA SALVACIÓN
()
1. Llena el corazón con dicha (; ).
2. Trae consigo una gloriosa experiencia ().
3. Cambia nuestras vidas (; ).
4. Nos da una nueva visión (, ; ).
5. Pone una nueva canción en nuestras almas (; , ).
6. Nos convertimos en hijos de Dios (; ).
7. Disfrutamos de las promesas de Dios aquí y por la eternidad (; ).
554. ¿QUIERE USTED SER SALVO?
()
1. Confíe en la misericordia de Dios (, ; ).
2. No espere hasta mañana (; ).
3. Arrepiéntase y confiese sus pecados (; ).
5. Confiese a Cristo ante el mundo (, ).
555. EL TEXTO DE LA GRAN SALVACIÓN
()
1. El Autor de la salvación: Dios.
2. El Objeto de la salvación: todo el mundo.
3. El Procurador de la salvación: su Unigénito Hijo.
4. La oferta y condición de la Salvación: para que todo aquel que en Él cree.
5. Las bendiciones de la salvación: no se pierda, mas tenga vida eterna.
556. DEL PECADO A LA SALVACIÓN
()
1. El alma debe reconocer el pecado: debe haber un conocimiento cabal de que el pecado es una ofensa a Dios y que lleva al pecador al castigo eterno. El alma debe venir a una posición en la que ya no pueda estar a gusto con una vida de pecado.
2. El alma debe arrepentirse del pecado: arrepentirse significa que el alma está tan apenada por el pecado cometido, que desea abandonarlo y tomar la decisión de no volver nunca más a una vida pecaminosa. El pecado debe abandonarse definitivamente.
3. El alma debe volver al Señor: el alma debe recibir por la fe lo que el Señor ha hecho en la muerte de Cristo, ir al Señor, creer en Él y en Su poder expiatorio y Su gracia salvadora.
4. El alma debe recibir la misericordia de Dios: el Señor mostrará Su misericordia hacia el alma que deje el pecado y se vuelva a El buscando la salvación. La misericordia es un favor inmerecido que el Señor nos da.
5. El alma se regocijará en el perdón de Dios: cuando el alma recibe el perdón de sus pecados y la salvación, se llena inmediatamente de gozo, y el corazón rebosa de felicidad.
557. EL DESCANSO DEL PUEBLO DE DIOS
(, )
Toda la humanidad está buscando algo en lo cual descansar. Todos se preguntan: «¿Quién nos mostrará algo bueno?» La mayoría de la gente lo busca en el mundo, y muy raramente encuentran algo que no acabe desengañándoles. Pero la Biblia revela a Alguien que está deseando derramar sobre la humanidad una paz verdadera y duradera. El Salvador dice, «Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar».
El descanso que Cristo derrama en este mundo es comparativo. Es mucho más de lo que cualquier persona ha tenido, pero no es completo. Es solamente una prueba del total, del descanso perfecto que vendrá más adelante. A este reposo se refiere el texto de que dice: «Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios».
El versículo sugiere tres interrogantes:
1. ¿Qué es el reposo? La noción popular dice que es un cese total de la labor, pero en realidad es algo más que eso. La palabra que se traduce por «reposo», no denota la acción de guardar el sábado. No es un estado de mero reposo, sino algo mucho más grande, porque el reposo será perfecto y total. Tanto el reposo de Dios de la obra de la creación, como el reposo de Dios de la labor en la Tierra, son figuras y sombras del reposo eterno. ¿En qué consiste en particular? Será:
a) Un reposo del pecado: es para todos los que han sido purificados de todo aquello que es malo.
b) Será un reposo de la pena y los pesares: las penas y angustias vienen a menudo a la vida de los cristianos a causa de los pecados de los demás. Cuando el cristiano es quitado del mundo, no volverá a tener esta clase de problemas. Ahora bien, estas bendiciones son solamente del lado negativo, es decir, no tendrá esto, no padecerá aquello, etc. Pero también hay bendiciones basadas en hechos positivos.
c) Es un derramamiento de la vida eterna, con todo lo que esta conlleva. Es privilegio peculiar y exclusivo de los hijos de Dios.
d) Es estar con Cristo.
e) Es trabajar con Dios sin ninguna fatiga y con el poder para realizarlo plenamente.
2. ¿Cuándo será este reposo? Es futuro: no es un reposo que podamos desfrutar en el mundo. Es cierto que en cierta manera este reposo comienza aquí en este mundo, cuando el alma es renovada. Empieza pues a entender la importancia de mirar no a las cosas temporales que se ven, sino a las que no se ven, que son eternas. Se nos revela cuando hemos terminado con la mortalidad y el pecado. Hasta entonces no podemos entrar completamente ni disfrutar de ese reposo que queda para el pueblo de Dios.
3. ¿Para quién es este reposo? No para todos los que profesan ser seguidores del Salvador. Son una gente peculiar. Son los que aman la santidad y odian la iniquidad y el pecado. Aunque están en el mundo, no pertenecen a él …
a) Para el cristiano, estas palabras están llenas de esperanza y santa consolación.
b) Para el que rechaza a Cristo, estas palabras sólo le llevan a la desesperación.
558. LA NECESIDAD QUE EL HOMBRE TIENE DE UN REFUGIO
()
1. ¿Para qué necesita cada hombre un refugio?
a) Para esconderse de las tormentas de una conciencia acusadora:
—Cada hombre tiene una conciencia.
—No hay tormento más grande que el de una conciencia acusadora.
—La conciencia puede estar adormecida, pero nunca muere.
b) Del poder del pecado que mora en su propia alma:
—Cada hombre ha pecado.
—Ningún hombre es capaz de gobernar los poderes del mal que hay dentro de sí mismo.
c) Del poder de Satanás (; , ):
—Ningún hombre puede enfrentarse a Satanás basándose en su astucia o en su poder humano.
—Todo hombre necesita un refugio para estar a salvo de su furia y su poder.
d) De la ira que ha de venir (; ):
2. ¿Dónde ha de buscarse un refugio?
a) Cristo es el refugio para una conciencia acusadora.
b) Cristo es el refugio para escondernos del poder de nuestros propios pecados, apetitos y pasiones.
c) Cristo es el refugio del poder de Satanás.
d) Cristo es el refugio de la ira que ha de venir.
CONCLUSIÓN:
—Usted necesita un refugio.
—El Señor Jesucristo es el refugio que usted necesita.
—Acuda a Él ahora mismo.
559. LA SALVACIÓN
()
1. Es de Dios (; ; ; ; ):
2. Únicamente por medio de Cristo:
a) La única puerta ().
b) El único Salvador ().
c) Su gracia suficiente ().
d) Su sangre es eficaz ().
3. Condiciones:
a) Perseverancia ().
b) Fe y confesión ().
c) Receptividad espiritual ().
d) Diligencia espiritual (, ).
e) Limpieza espiritual ().
4. Al alcance de todos los hombres (; ; ; ; ; , ; ).
5. Gratuita (; ; ).
6. Debe buscarse (; ; ; ; ; ; ).
7. Es prometida (; ; ; ; ; ).
8. El don de Dios (; ; ; ; ; ).
560. UNA PREGUNTA,
UN MANDAMIENTO Y UNA PROMESA
( y 31)
1. La pregunta: ¿Qué cosas importantes implica esta pregunta?
a) La condición de perdido del pecador.
b) Un sentido del peligro al cual le expone el pecado.
c) Un profundo deseo por la salvación.
d) La voluntad de hacer cualquier cosa para obtenerla.
2. El mandamiento: «Cree en el Señor Jesucristo». ¿Qué significa creer en Cristo?
a) Es creer lo que las Escrituras dicen de su persona y su obra como Mediador.
b) Es confiar en Él para poder obtener la salvación.
3. La promesa: «Y serás salvo». La salvación tiene que ver con el alma y el cuerpo, con el tiempo y la eternidad, con la Tierra y el Cielo. En parte se cumple en este mundo y será consumada en su totalidad en la edad futura. Implica estas cosas:
a) Liberación del pecado: de su condenación, de su poder, del amor y la afición al mismo, de su contaminación, de su práctica.
b) Una reparación de todos los daños hechos por el pecado.
c) La exaltación final al Cielo y la bendición inmortal en ese lugar.
561. CUANDO QUERAMOS SABER
LA RAZÓN
()
INTRODUCCIÓN: en el mundo físico hay misterios impenetrables que el hombre no ha podido sondear. Si esto sucede en el mundo físico, cuánto más en el mundo espiritual. Ante el misterio de causas ocultas, el apóstol Pablo pasa de la teología a la doxología, y exclama: «¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios». ¿Por qué hombres justos, como José y como Job, sufren lo indecible? En cada cosa hay un propósito oculto de Dios:
—Para el individuo.
—Para su pueblo: los creyentes.
—Para el mundo impío.
1. El propósito de Dios para el individuo:
a) Mostrarle las riquezas de su amor y elevarlo ante el mundo.
b) Exhibir su sabiduría en contraste con la sabiduría del mundo.
c) Levantarlo de un nivel humano inferior a lo divinamente superior.
2. El propósito de Dios para su pueblo:
a) Llevarlo a la convicción del amor redentor. José y sus hermanos.
b) Mostrarle el camino de la gracia santificadora.
c) Darle posesión de mejores cosas: traslación de la escasez y pobreza a la abundancia y riqueza.
3. El propósito para el mundo:
a) Que tenga el testimonio de los valores espirituales: que vean su gloria.
b) Que tenga una oportunidad de salvación en estos tiempos en que el mal predomina.
c) Que vea la diferencia que hay entre ser hijo de Dios y no serlo.
CONCLUSIÓN:
—«Cosas que ojo no vio, ni oreja oyó, ni han subido en corazón de hombre».
—Todo ayuda «para el bien de los que a Dios aman».
—Dios ama a los pecadores y les desea el supremo bien: la salvación.
562. A VOSOTROS
«… A vosotros es enviada la palabra de esta salvación» ().
1. ¿Cuál es la palabra de esta salvación?
a) Es el testimonio de que Jesús es el Salvador prometido (vv. 23).
b) La palabra que promete perdón para todos aquellos que demuestran un arrepentimiento del pecado, y la fe en el Señor Jesucristo (vs. 38, 39).
2. ¿En qué forma es enviado a vosotros el Evangelio?
a) En la comisión general, la cual ordena que sea predicado a cada criatura.
b) En la providencia que le ha traído en este día a escuchar la Palabra.
c) En la adaptación peculiar del mismo a su carácter y necesidad.
3. ¿En qué posición le coloca a usted?
a) En una posición de favor singular: los profetas y los reyes de la antigüedad murieron sin poder oír lo que usted está oyendo hoy ().
b) En una posición libre de deudas para todos los hombres de Dios, tanto en los días pasados como en estos días, puesto que aquellos hombres vivieron y murieron para traerle a usted el Evangelio.
c) En una posición de sería responsabilidad, pues si usted lo rechaza, ¿cómo podrá escapar? ().
4. ¿De qué manera reaccionará usted ante esta palabra?
a) ¿Demorará de forma necia su respuesta?
b) ¿Hará el papel del hipócrita, y fingirá recibirla, mientras que en su corazón la ha rechazado?
c) ¿Querrá ser un convertido temporal?
d) ¿No querrá aceptar la palabra de salvación con gozo y deleite?
563. ASIDO AL ALTAR
(, )
1. Un recurso externo para las ordenanzas no sirve para la salvación:
a) Los sacramentos no sirven como medios para la salvación.
Están pensados para aquellos que ya han sido salvos, y hechos por personas inconversas resultarían injuriosos ().
b) Muchas personas moribundas miran a los ministros religiosos con una reverencia tonta.
c) Los sentimientos: temor, deleite, ensueño, melancolía La gente se ha apoyado en ellos como su esperanza en su debido momento, pero todos ellos han resultado inútiles.
2. Un recurso espiritual al verdadero altar sirve para la salvación: usaremos el caso de Joab como ilustración …
a) Su actitud: «se asió de los cuernos del altar».
—Los creyentes huyen de la espada de la justicia a la persona de Jesús.
—Los creyentes se aferran a su gran obra expiatoria, y por medio de la fe se unen a su gracia redentora.
b) La feroz demanda del adversario de Joab: «El rey ha dicho que salgas».
—La demanda de los incrédulos fariseos, quienes enseñan la salvación por las obras.
—La demanda de una conciencia acusadora.
—La demanda de Satanás, que cita las Escrituras en forma falsa.
c) La resolución desesperada de Joab: «No, sino que aquí moriré».
—Los creyentes se aferran a Cristo.
—Los creyentes no tienen a nadie más a quien aferrarse.
—Los creyentes no pueden ser separados de Cristo si se aferran a Él.
d) La gran seguridad: «El que cree en el Hijo, tiene vida eterna» ().
564. LA SALVACIÓN PERTENECE
AL SEÑOR
()
1. Es la esencia de la sana doctrina: la salvación pertenece al Trino Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo en:
a) El planeamiento.
b) La provisión.
c) El principio.
d) Su continuación.
e) Su acabamiento total.
2. Es un hecho necesario: los santos la reconocen por:
a) Sus conflictos internos les hacen saber que sólo Dios debe obrar la salvación.
b) Sus tentaciones exteriores les llevan a la misma conclusión.
c) El odio del mundo hace que pierdan toda esperanza en el mismo.
3. Es una razón para ser humildes:
a) Aparta al justo de todo orgullo sobre las bases de su salvación.
b) De toda exaltación del yo como consecuencia de vivir de forma íntegra.
c) De toda censura indebida de los caídos.
d) De toda auto-confianza en relación con el futuro, puesto que su debilidad es inherente y permanente.
e) De toda «autoglorificación», puesto que en todas las cosas son deudores de la gracia soberana.
4. Es un terreno fructífero para la esperanza:
a) En referencia a nuestras dificultades, Dios nos puede dar la liberación.
b) En referencia a nuestros hermanos cansados, el Señor puede sostenerles, santificarles y librarles.
c) En referencia a los pecadores, ellos no pueden ser demasiado degradados, obstinados ignorantes o falsos.
565. LA LIBERTAD DE CRISTO
()
INTRODUCCIÓN: los que vivimos en una nación libre podemos Considerarnos felices, y es lógico que queramos celebrar el día de la Independencia. Sin embargo, al igual que toda la humanidad, estamos atados a la esclavitud espiritual …
I. Aspectos en los que estamos bajo esclavitud
1. Bajo la maldición de la ley:
a) La ley de Dios requiere una obediencia perfecta.
b) Pone una maldición sobre nosotros por cada transgresión ().
c) Sus preceptos han sido violados por todos nosotros en miles de ocasiones (, ).
2. Bajo el poder del pecado:
a) El pecado ha infectado nuestro cuerpo y alma ().
b) Ningún creyente puede tener dudas al respecto ().
3. Bajo la tiranía de Satanás:
a) A menudo se niega la influencia de Satanás sobre nosotros.
b) Sin embargo, la Escritura atribuye la maldad del hombre a su influencia ().
c) Cada pecador impenitente es esclavo del diablo (2 Ti. 6:26).
4. Bajo el temor de la muerte:
a) Es un estado de servidumbre ().
b) Aun siendo así, todos pueden obtener la liberación de este yugo.
II. Cómo podemos ser verdaderamente libres
1. No podemos satisfacer ni un solo punto de la ley: nada sino la preciosa sangre de Cristo puede hacer la expiación por el pecado (, , , ).
2. Por ningún medio podemos renovar y santificar nuestros corazones: nuestra obligación y habilidad para hacer el bien vienen únicamente de Dios ().
3. El hombre, en el poder de su naturaleza caída, no puede resistir ni hacer frente a los ataques de Satanás: solamente en la armadura de Dios podemos tener esperanzas de obtener la victoria (, ).
4. Tampoco somos capaces de desarmar a la muerte de su aguijón.
5. El Hijo de Dios puede y quiere liberarnos:
a) Él vino al mundo para darnos la libertad ().
b) Él ha pagado con Su propia vida el precio de la redención (, ).
c) Él también ha sido comisionado para librarnos por medio de su poder ().
d) Él nunca negará esta bendición al alma que tenga fe en su Persona ().
III. ¡Qué gloriosa libertad podemos obtener!
1. Él nos libertará de toda esclavitud:
a) La ley nunca podrá maldecimos ().
b) El pecado será vencido dentro de nosotros (, ).
c) Satanás también será sometido al Señor Jesús ().
d) La muerte no será ya más nuestro enemigo ()
2. Él nos introducirá a un estado de perfecta libertad:
a) Cristo nos dará un espíritu de adopción ().
b) Él hará los deberes más difíciles con todo placer ().
c) Él no confinará sus bendiciones a esta vida presente.
CONCLUSIÓN:
—«Estar en Cristo es el secreto de nuestra vida.
—Estar por Cristo es el significado de nuestra actividad.
—Estar con Cristo es la esperanza de nuestra gloria» (Obispo Thorold).
«Debemos esforzarnos por ser pacientes con los defectos y flaquezas de los demás, cualesquiera que éstos sean, pues nosotros también tenemos muchas fallas que otros deben soportar. ¡Con qué poca frecuencia medimos y pesamos a nuestro vecino en la misma balanza que a nosotros mismos!» (Thomas Kempis).
566. UNA INVITACIÓN
«Gustad, y ved cuán bueno es Jehová» ().
1. El Señor es bueno:
a) Dios es absolutamente bueno.
b) Dios es independientemente bueno.
c) Dios es inmutablemente bueno.
2. La bondad puede verse y probarse:
a) En su creación y providencia.
b) En su redención.
c) En los medios de la gracia.
3. «Probad y ved»: esta invitación es …
a) Divina en su origen.
b) Razonable en su naturaleza.
c) Agradable en su ejercicio.
567. EL LLAMADO DE DIOS A LA SALVACIÓN
()
1. Dios llamó a Adán en el Jardín del Edén ().
2. Dios llamó a Noé y su familia para entrar en el Arca ().
3. Dios llamó al niño Samuel ().
4. El Señor Jesús llamó a los primeros cinco discípulos ().
5. El Señor Jesús llamó a los sedientos ().
6. El Señor Jesús llamó a los cansados y cargados ().
7. El Señor Jesús llamó al joven gobernador rico ().
8. El Señor Jesús llamó a Zaqueo ().
9. El Señor Jesús llamó a Saulo de Tarso ().
10. El Espíritu y la esposa dicen ven ().
568. SALVACIÓN
()
1. Poder: «Mi alto refugio» (; ).
2. Protección: «Escudo de tu salvación» ().
3. Persona: «El Dios de mi salvación» (; ).
4. Principio: «La verdad de tu salvación» (69:13).
5. Provisión: «La salvación de Dios» ().
6. Placer: «Yo me alegraré en Jehová» ().
7. Paciencia: «Espero al Dios de mi salvación» ().
8. Oración: «Ayúdanos, oh Dios de nuestra salvación» ().
9. Presencia: «Ciertamente cercana está su salvación» ().
10. Perspectiva: «He aquí tu Salvador viene» ().
11. Plataforma: «La roca de nuestra salvación» ().
12. Sacerdocio: «Asimismo, vestiré de salvación a sus sacerdotes» (; ).
569. SALVOS
()
1. De …
a) La ira que ha de venir ().
b) La maldición de la ley quebrantada ().
c) La servidumbre del pecado ().
d) La contaminación del pecado (, ).
e) La corrupción del mundo ().
f) El egoísmo del yo ().
2. A…
a) Una relación con Dios ().
b) Vida eterna ()
c) Novedad de vida ().
d) Santidad de carácter ().
e) Pureza de corazón ().
f) El amor de Cristo ().
g) Rectitud y justicia de conducta ().
h) Dulzura y mansedumbre en el temperamento (, ).
i) Victoria sobre Satanás ().
j) La salvación de los demás ().
570. SALVACIÓN GRATUITA Y COMPLETA
(, )
1. Dios da el primer paso:
a) Él despierta la conciencia a la pecaminosidad del pecado.
b) Él es el Salvador que busca al hombre perdido.
2. La parte humana es responder a ese llamado:
a) El debe ver su pecaminosidad.
b) Él debe confesar su deseo de ser salvo.
3. Hay un tiempo para ser salvo:
a) El hombre debe buscar mientras Dios busca, o sea, mientras Dios «puede ser hallado».
b) Ese tiempo puede no volver jamás.
4. El hombre debe, de una vez por todas, dejar el pecado.
571. EL SALVADOR QUE SATISFACE
«Y él es la propiciación por nuestros pecados» ().
1. Cristo busca al pecador: el Señor Jesús vino a esta Tierra para buscar y salvar a los perdidos. La Palabra declara: «Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido». (). Así como el hombre que perdió la oveja, no cesó de buscarla hasta que la encontró, y la mujer que había perdido la moneda, barrió diligentemente su casa hasta hallarla, del mismo modo el Señor busca con amor a las almas perdidas.
2. El Señor Jesucristo nos salva del pecado: «Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras» (). «Es palabra fiel y digna de toda aceptación: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores» (). «… El cual se dio a sí mismo en rescate por todos» (). «… La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado» ().
3. Cristo suaviza las penas: el Señor Jesucristo fue un «varón de dolores y experimentado en quebranto» (). De Él se dijo: «Ciertamente él llevó nuestras enfermedades, y soportó nuestros dolores» (). Las experiencias del Señor Jesús hicieron que pudiese identificarse perfectamente con todas las penas del alma. Su deidad le asegura poder suficiente para ministrar a cada alma que sufre. El dice: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y cargados, y yo os haré descansar» ().
4. El Señor Jesucristo nos fortalece para su servicio: no podemos rendir un servicio satisfactorio al Señor en nuestras propias fuerzas.
5. Cristo satisface el alma: el alma anhela seguridad, y ésta sólo podemos encontrarla en Cristo. El alma también anhela felicidad, igualmente en Cristo puede encontrarse felicidad abundante y total. El alma anhela vida eterna; únicamente en Cristo puede hallarse la vida eterna
572. LA SALVACIÓN
PARA LOS PECADORES
()
1. La causa de la salvación: «Siendo aún pecadores». La salvación para los pecadores es posible por el gran amor de Dios. El no sólo ama a los pecadores, sino que ha derramado Su amor sobre ellos en el supremo Don que es Cristo. Todos estábamos perdidos en nuestros delitos y pecados. Pero Dios nos amó de tal manera que dio a Su Hijo para que pudiésemos ser salvos.
2. El Cristo de la salvación: «Cristo». Él es el Hijo de Dios. Él es el Salvador de los hombres. Él es la única persona que puede salvarnos del pecado. Es capaz de salvar, está deseoso de hacerlo, y dispuesto a salvar a todo aquel que desea creer en Él.
3. El costo de la salvación: «Muertos». Cristo fue a la cruz y murió por los pecadores. Él se dio a Sí mismo en rescate por muchos, incluso por los que habrían de creer en Él. El costo de la salvación para los pecadores fue la muerte de Cristo. Él hizo la satisfacción con Dios por nuestros pecados. Nosotros podemos vivir porque Él ha muerto.
4. El gozo de la salvación: «Por nosotros». El gozo de esta salvación es precisamente que la misma es para nosotros. Es para mí. es para toda la gente que desea aceptarla por la fe. «Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo». ().
Acepte esta salvación: crea en Cristo. Entonces, una vez que ha creído, extienda esta invitación a los demás. El Señor Jesús puede salvar a los pecadores.
573. VERDADERAMENTE LIBRE
()
Dios es un Dios de libertad: Él mismo es libre. Dios hizo al hombre libre, y sujeto, por supuesto, a Su voluntad y a Sus caminos. El hombre se hizo a sí mismo un esclavo haciendo oídos sordos a Dios. Dios desea que este esclavo sea nuevamente libre. La libertad es la elección y el plan de Dios para la humanidad …
1. Libertad de …
a) Una conciencia acusadora (; ; ; ; ; , ).
b) La esclavitud del pecado (; ).
c) La condenación del pecado (, ).
d) La muerte como pena por el pecado (; ; , ; ; ).
e) La esclavitud de la incertidumbre en relación a nuestro hogar para la eternidad (; ; ).
f) El temor del miedo de los impíos (, , ; ; ).
2. Libertad para …
a) Estar sentados (; ).
b) Estar de pie (; ; ; ).
c) Andar (Epístola a los Efesios).
d) Hablar (; ; ; ).
e) Cantar (, ).
f) Sacrificar, servir, compartir y suplicar (; ; ; ).
3. Libertad ahora (; ).
574. LA EXPLICACIÓN
SOBRE LA SALVACIÓN
«Porque la gracia de Dios se ha manifestado para ofrecer salvación a todos los hombres» ().
1. La gracia de Dios: es un favor divino inmerecido ().
2. La salvación: hay muchas palabras que levantan interés y emoción, tales como «hogar», «madre» o «amor». Sin embargo, no hay palabra más grandiosa que «salvación». El salmista dijo: «Jehová es mi luz y mi salvación» (). A Zaqueo el Señor Jesús le dijo: «Hoy ha venido la salvación a esta casa» (). El autor de la Epístola a los Hebreos hizo la siguiente pregunta: «¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande?» (). Pablo añade estas palabras; «Porque no me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación» ().
3. Se ha manifestado a todos los hombres:
a) Disponibilidad: Él no quiere «que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento» ().
b) Suficiencia: «Por lo cual puede también salvar completamente a los que por medio de Él se acercan a Dios» ().
4. No todos los hombres son salvos:
a) No es culpa de Dios: Él se ha dado a Sí mismo por nuestra redención.
b) El problema tampoco consiste en que los hombres son demasiado pecadores: «… Mas donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia» ().
c) No todos los hombres son salvos porque:
—Rechazan el Evangelio.
—Tienen falta de fe.
—Descuidan el tema de su destino eterno.
575. LEVÁNTATE, RESPLANDECE
()
1. Por naturaleza, el hombre está en un estado de oscuridad:
a) El hombre no se conoce a sí mismo.
b) El hombre se oculta de la luz: sumido en un calabozo oscuro, no puede soportar la luz.
c) El hombre busca a tientas como un ciego: si quiere hallar una puerta la busca al tanteo ().
d) El hombre no sabe con lo que tropieza: un hombre en la oscuridad no sabe contra qué se puede topar. Su próximo paso puede ser sobre un precipicio.
2. Por medio de la gracia, el hombre es traído a la luz y la paz:
a) Cristo se levanta sobre el alma: la imagen se toma de la salida del sol. Cuando el sol se levanta, entonces todo es luz.
b) La gloria de Cristo cubre el alma: los bellos colores con los cuales el alma redimida es adornada, proceden todos del Hijo.
c) El mandamiento que Dios da a todos es: «Levántate, resplandece». El hombre nunca ha podido salvarse por Sí mismo. Dios no desea que un cristiano sea una persona egoísta. «Vosotros sois la sal de la Tierra» (). La sal está para usarse. «Ni se enciende una lámpara para ponerla debajo de un almud» (). «Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder» ().
—Sed como el sol, que brilla cada día, y donde quiera que vaya lleva su luz; así debería suceder con nosotros.
—Brille con la luz de Cristo: la luna se levanta y brilla, pero no con luz propia, sino que refleja la luz del sol.
—Haga que brillar sea lo más importante para su vida: el sol fue hecho para dar luz, y también la luna. Del mismo modo los creyentes están para dar luz a este mundo perdido.
576. LAS NUEVAS DE
UNA SALVACIÓN MÚLTIPLE
«El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor» (, ).
He aquí las «nuevas» mejores que toda riqueza: la salvación que Cristo da (anécdota: en el «Hol el Waldorf-Astoria» de Nueva York, un señor pagaba la suma de $14,00 por un ladrillo de oro. Indignado el cajero, llamó a la policía; investigado el caso, se supo que unos millonarios habían retado a este minero a que vendiese ese ladrillo a cualquier precio. Su valor real era de $1.900,00).
1. Las «nuevas» que muchos rechazan:
a) A causa de la incredulidad.
b) Por la preferencia a la vida de placeres.
c) Por aceptar las falsas promesas de los hombres.
2. Cristo ofrece salvación a los pobres:
a) La pobreza material.
b) La pobreza espiritual.
c) La libertad en Cristo.
3. Cristo ofrece salvación a los perdidos:
a) Su mensaje es de vida.
b) Su mensaje es de esperanza.
c) Su mensaje es de redención.
577. DEL ESTERCOLERO AL TRONO
(, )
INTRODUCCIÓN: «Los Cielos cuentan la gloria de Dios, y la expansión denuncia la obra de sus manos». La naturaleza nos revela mucho de su poder y sabiduría, pero estos versículos tan cortos nos muestran la obra de la redención en un cuadro muy expresivo. A veces los hombres están muy hundidos en la miseria por culpa de los poderosos, y son marginados por éstos, pero he aquí que el Omnipotente, el Rey de reyes, que por su justicia podría despreciar al pecador, ha mirado desde los Cielos, ha visto el estado de, mundo y ensalza lo más humilde y abate lo más poderoso. ¿Quién, sino el Señor Jehová, procedería de tal modo? Ningún rey de la Tierra haría tal cosa con un marginado: levantarlo, limpiarlo, vestirlo y coronarle.
1. ¿Dónde halla Dios al hombre? Aunque el hombre ha adelantado en superiores culturas, porque Dios lo hizo a su imagen y semejanza, el Creador no le encuentra en aquel palacio de hermosura y santidad donde lo puso al crearlo, sino arrastrándose sobre el polvo, como un gusano vil, pegado a las miserias de la Tierra; es decir, entregado a las mayores bajezas sexuales, sobre todo en este siglo de libertad en que vivimos. El mismo arte de siglos pasados se halla degradado, y se pagan millones por obras artísticas y musicales que en los siglos del verdadero arte habrían sido despreciadas. ¿Qué es lo que en el lenguaje bíblico se llama «estercolero» y puede serle aplicado este nombre?
a) Es un lugar repulsivo, maloliente; así lo es el pecado al Dios santo: el hombre natural podrá negarlo, pero no es quién para juzgar. Por vivir en el pecado no se apercibe de su repugnancia, pero ante los ángeles del Cielo y, sobre todo, ante el Dios santísimo y perfecto, ¿no aparecerá este mundo de odios, envidias, mentiras y rebelión como un gran estercolero moral?
b) Es un lugar reservado a objetos inútiles: cuando de una cosa no podemos obtener un gran beneficio la arrojamos a la basura; y así se encuentra el ser humano para Dios. El ser instalado en este planeta como rey de la creación, a causa de su inteligencia superior a todas las criaturas vivas, se halla ahora, moralmente hablando, como una criatura inútil ante Dios, intentando hacer grandes cosas, pero incapaz de realizarlas por sus limitaciones físicas, que es incapaz de traspasar por mucho que lo intente.
c) Es un lugar abandonado: los seres superiores que Jesús menciona como ángeles no tienen ningún interés en visitar el mundo, donde tan solamente grupitos muy pequeños viven la vida del Cielo, alabando a Dios. A un estercolero nadie va excepto algún perro; únicamente los espíritus diabólicos tienen algún interés—muchas veces demasiado—para frecuentar el mundo, y en esto consisten los fenómenos del ocultismo; pero el Creador santo se halla separado de un mundo de tal naturaleza desde hace ya muchos siglos. En , hasta el final del capítulo, hay una gráfica y extensa descripción del estado moral en que el profeta Isaías halló al mundo de su siglo en el pueblo de Israel, y en las otras naciones no era mejor en aquel periodo. Hoy día ha mejorado en ciertos aspectos, gracias a la influencia del cristianismo en el mundo; pero es más bien en detalles prácticos que perjudican a los hombres entre sí mismos, porque existe la misma malicia en el fondo de los corazones cuando pueden evitarse las consecuencias de la justicia humana. Un médico de mi pueblo, en los días de mi infancia, ya repetía este irónico adagio: «Hay que aprender la moral en el código penal»; y mi padre y yo le decíamos: «No en el código, sino en la Sagrada Escritura, la Ley de Dios que es perfecta, vuelve el alma y hace sabio al pequeño» ()
2. ¿Qué hace Dios con el hombre?
a) Se apiada de él: desde el momento en que Adán cayó en la desobediencia, el diablo se ha gozado de su caída, mientras que los ángeles se han entristecido; pero no tanto como Dios, quien lo ha mostrado con el hecho de enviar a su Hijo al mundo a sufrir por los hombres, no sólo por los «pasablemente» honrados, sino por los pecadores abyectos, de quienes dijo Jesús: «Los publicanos y las rameras os van delante en el Reino de Dios» (). (anécdota: «Los desechos del diablo». Un pastor, ponderando la misericordia de Dios para con los pecadores, usó la expresión «Dios está dispuesto a recibir aun los desechos del diablo». Después de terminar el sermón encontró a un diácono en su oficina, que iba a protestar de las palabras del pastor, pues deshonraban—creyó—el buen crédito del Evangelio; pero mientras estaba hablando, repentinamente se abrió la puerta y entró una mujer llorando y diciendo que había sido prostituta, ladrona y viciosa por muchos años. Esto fue la mejor defensa del pastor ante el escandalizado diácono).
b) Lo levanta: solamente su brazo potente podría hacerlo, pero era preciso para sacar al que estaba metido en el cieno. La ley divina del Sinaí no logró salvar a los hombres, incapaces de darle cumplimiento, pero el Hijo de Dios, muriendo por los pecadores, les ha reducido a almas arrepentidas, como lo fue el primer ladrón de la cruz, y aptas para entrar en el paraíso, que algunos predicadores llaman «la Universidad del Cielo» (; ).
c) Lo limpia: aunque no se refiera a esta operación en el texto de Isaías, sabemos que es así, según la . ¡Cuán caro, pero cuán eficiente, ha sido el remedio ante la santidad de Dios y sus ángeles y en el corazón agradecido de los pecadores!
d) Lo viste: los harapos morales han de ser sustituidos por vestiduras reales, de otro modo podría repetirse la escena de las bodas que leemos en . Ahora bien, ¿dónde podrá el hombre encontrarlas? Dios no nos admite en el Cielo, cuando morimos, como admitió sin reservas al ladrón de la cruz, pero nos educa, como hijos del Padre Celestial, empezando, muchas veces, con los sucesos de nuestra vida y continuando con sus enseñanzas divinas en la eternidad, hasta que pueda decirse de cada uno de los invitados lo que declara en .
3. ¿Dónde pone Dios a sus redimidos?
a) Según el lenguaje simbólico del salmista: «entre príncipes». ¡Qué abismo media entre el estercolero y el trono! Pero Dios ha engrandecido su misericordia hasta lo sumo. Del más bajo fondo de la miseria eleva al alma redimida a la cumbre más alta de la gloria. Ya en este mismo mundo tenemos el privilegio de acercarnos a Dios como príncipes herederos, pero nuestra verdadera gloria será en el Cielo entre los príncipes celestiales, donde recibiremos una corona y un trono (; ; ).
b) En el más alto de los tronos: los reyes de la Tierra no son más que gusanos coronados, pues aun durante la época de su poder ya preparan el mausoleo que ha de contener sus restos; pero Cristo rige los destinos del Universo entero: «Toda potestad me es dada en los Cielos y en la Tierra» ().
c) Es un trono de perfecta felicidad: los tronos de la Tierra muchas veces están envueltos entre luchas e intrigas, y sus ocupantes, en vez de ser felices, se sienten temerosos y turbados (anécdota: la espada de Damocles, rey de Grecia. A este rey le decía uno de sus cortesanos que era muy feliz por ser rey, y éste le replicó—refiriéndose a los atentados de que solían ser víctimas los reyes antiguos—si se sentiría muy satisfecho de estar sentado en un trono sobre el cual pendiera una espada que no sabía cuándo se descolgaría y caería sobre su cabeza).
Así es la suerte de los reyes humanos; pero Jesús dijo a sus seguidores, y miles lo creyeron desde los primeros días del cristianismo «Al que venciere le daré que se siente conmigo en mi trono …» (). No podemos materializar, según nuestras limitadas concepciones materiales, las cosas espirituales; la frase tiene un glorioso significado, que incluye la idea de que «participará de mi realeza».
d) Es un trono eterno: ¡Cuán inestables son los de la Tierra! Algunos sólo han durado horas (el caso de Adonías) (). Todos los reyes ven pasar su realeza, sólo la de Cristo permanece para siempre (). Los siglos no lo mudarán; la gloria y felicidad de sus príncipes y santos redimidos no tendrá fin.
CONCLUSIÓN: ésta es la gloria que Dios quiere dar a las almas que se entregan a Jesucristo. Los brazos de Cristo se extienden para levantarte, limpiarte, vestirte, educarte y elevarte a un trono de gloria. Los que por Él hemos sido ya salvados, concluyamos alabándole por la maravilla de su amor, tal como hacen los redimidos en el Cielo (, ).
578. EL FIEL MENSAJE
()
INTRODUCCIÓN: las epístolas a Timoteo y Tito son la continuación de la interesante historia de los Hechos de los Apóstoles. Pablo fue libertado de su prisión atenuada en Roma, como lo escribiera a Filemón y a los Filipenses. De inmediato emprendió un viaje al Oriente, acompañado de varios pastores jóvenes y, sintiéndose viejo, fue dejando a Erasto en Corinto, a Trófimo (enfermo) en Mileto, y a Tito en Creta. Otra tradición dice que emprendió viaje a España, desembarcando en Tarragona, de donde fue a Denia, y, detenido allí, fue llevado a Roma, que es desde donde escribió la 2 Epístola a Timoteo, y murió, poco después, decapitado. Pero 1 Timoteo y Tito fueron escritas antes de dejarles en sus iglesias, para darles instrucciones, porque había varios doctores judaizantes que ensenaban errores (). Pablo hace sonar el clarín del verdadero Evangelio, que es como sigue:
I. Palabra fiel
Es un mensaje de Dios enteramente digno de crédito. ¡Es hermosa la seguridad del apóstol en un tiempo cuando los hombres desconfiaban de todo! No se trataba de fábulas como las ya desacreditadas de la mitología; sino que se trataba de la Palabra de Dios recién llegada al mundo, aquella verdad de la que hablaba Jesús a Pilato. ¿Qué pruebas tenía para afirmarlo?
1. La vida de Cristo y sus milagros ante multitudes, no negados por sus mismos enemigos, como lo reconoce el Talmud judío ( y 26:26).
2. Su propia experiencia (): no podía negar lo que sus ojos, maravillados, habían visto en el camino de Damasco.
3. La obra del Espíritu Santo, acompañando la predicación del Evangelio con milagros físicos y espirituales o morales (). Nosotros tenemos las mismas evidencias garantizadas por su testimonio y su fidelidad hasta la muerte. Además, la experiencia de la Iglesia en veinte siglos, especialmente en estos últimos años, en que vemos claramente cumplirse las señales de la próxima Venida de Cristo:
a) Por la extensión del Evangelio en todo el mundo ().
b) La poca fe y la apostasía modernista ().
c) La ciencia multiplicada ().
d) La vuelta de los judíos a su tierra después de su esparcimiento durante diecinueve siglos (; ).
Todo esto no había acontecido en los días de Pablo; por lo tanto, tenemos más motivos que él para llamar al Evangelio «Palabra fiel».
II. Digna de ser recibida de todos
Si es fiel, es digna de ser recibida. ¿Qué otra cosa necesita el mundo que la verdad de Dios? Esto implica tres cosas:
1. Que está al alcance de todos: hay cosas aptas sólo para algunos, pero no para otros (ej: libros, regalos, etc.). que sirven a unos, y a otros no; pero el Evangelio es necesario para sabios e ignorantes, ricos y pobres.
2. Que es de suficiente valor: vale la pena que lo atendamos por lo mucho que lo necesitamos todos. Los hombres deberían buscar a Dios, y en vez de ello es Dios quien busca a los hombres. Vendrá un día en que todos lamentarán su locura. ¡Feliz el que lo descubre en vida! (Al rico en el infierno le fue dicho: «A Moisés y a los profetas tienen, oiganlos».) Esto era la palabra fiel para aquel tiempo, hoy son los evangelios y las epístolas.
3. Es digna de crédito: a pesar de su humilde presentación en muchos casos (ej.: grupos pequeños o de gitanos), la religión mejor presentada en tiempos de Cristo era la de los fariseos. Si consideramos a la Palabra de Dios indigna de nosotros, Cristo nos considerará indignos de su Reino.
III. Que Cristo Jesús vino al mundo
Verdad innegable: los años se cuentan desde su Venida. Cristo significa «ungido», y Jesús «Salvador». El profetizado bajó por fin, porque nosotros no podíamos subir. ¿Para qué vino?
IV. Para salvar
No a enseñar moral, como piensan los pastores modernistas; no a darnos un ejemplo, sino a redimirnos. Preferimos que viniera como Salvador que como Maestro, porque el mundo es pasajero y nos habría aprovechado poco un mundo mejor y un alma perdida. Nuestra alma es lo primero. Cuanto más nos acerquemos a la muerte, más claro lo veremos. Que vino a salvar significa que nos vio perdidos, sin esperanza. Si hubiese pensado que podíamos volver por nuestros propios pasos a la Casa Paterna, cumpliendo la Ley, no se habría movido de su solio real.
V. ¿A quiénes salva? A los pecadores
No a los que se creen justos (anécdota: la exhortación del pastor que hizo escribir: «Excepto José Blanco»).
Pablo se consideraba el primero; no le da vergüenza confesar su pecado, para enaltecer más la misericordia de su Salvador.
VI. Un canto de gratitud (v. 17)
Al recordar su pasado no puede evitar el apóstol su expresión de gratitud.
1. «Rey de los siglos» (o sea, que gobierna el tiempo): ve el pasado y el presente y lo dirige.
2. «Inmortal e invisible»: aunque no lo veamos es real, porque vemos sus obras.
3. «Solo sabio Dios»: en los hombres hay sabiduría relativa, mezclada con ignorancia. Sabio absoluto no hay más que Él. La creación nos lo demuestra, y el maravilloso plan de la redención lo confirma.
Cristo, pagando por nosotros, nos hace exclamar: ¡Qué bien lo ha hecho Dios! ¡Qué sabio y qué bueno!
CONCLUSIÓN: ¿No es digno de ser creído y proclamado este mensaje del sólo sabio Dios? Así lo sentía Pablo, y lo recomienda a Timoteo en el v. 18; le dice que espera no defraudará las profecías pasadas. Que no lo tuviera en poco, que no se enfriara su ardor (v. 19), que no se dejara desviar por otras doctrinas (v. 20 y cap. 4:1), pues nadie podría presentar al mundo nada mejor.
¿Tendremos nosotros este mensaje en poco o en mucho? ¿Lo apreciamos como se merece, para creerlo y proclamarlo a otros?
579. GRAN SALVACIÓN EN
GRAN NECESIDAD
()
INTRODUCCIÓN: Jesús había rehusado que le proclamasen Rey después del entusiasmo que causó la comida milagrosa, y los discípulos se hallaron en un apuro al tratar de atravesar el lago mientras Él estaba en el monte orando. Esto nos muestra:
1. Una necesidad apremiante: se desencadenó una de las súbitas tempestades que suelen producirse en el mar de Galilea.
a) Estaban en tinieblas: ¿Irían a la deriva? Esto ocurre con las almas sin Cristo. El futuro es oscuro para todo hombre o mujer que se hace viejo sin Jesús. Los filósofos hindús, razonando acerca del misterio de la muerte, no pudieron prever otra cosa que la transmigración en animales, después de nuevo en hombres más o menos afortunados, y finalmente el Nirvana, o sea perder la personalidad en el «todo» del Universo. Nada podían pensar de un Dios Padre invitando a los pecadores a un Cielo después de ser redimidos y perdonados.
b) En grave peligro: como viento fiero, el pecado azota la humanidad. Las pasiones les dominan, van de un lado a otro; jugadores, bebedores, drogadictos, dicen «no puedo». El timón de la voluntad está roto. Nadie puede dirigir su barco al Cielo por el camino de la perfección; podrá llevarlo más o menos adelante, pero antes de llegar a puerto sobrevendrá el naufragio de la muerte para el alma que no tiene a Cristo.
c) Estaban solos: no literalmente, porque eran doce, pero tenían este sentimiento al no tener al poderoso Maestro entre ellos. Veinte niños ante un oso se sentirán solos, pero no si un cazador bien armado les acompaña. La impotencia produce sentimiento de soledad. Así es el hombre ante la muerte y el más allá. Aun los escépticos claman y muchas veces envían a buscar el sacerdote, pero la ceremonia sin Cristo nada vale.
2. Una aparición maravillosa: Jesús es el único Hombre que anduvo sobre las aguas del pecado y la muerte sin hundirse. ¿No sientes el rumor de sus pasos en el impulso del Espíritu Santo en tu alma?
3. Un mensaje alentador: «Yo soy, no tengáis miedo …». Ninguna criatura podía pronunciar estas palabras y menos en aquellas circunstancias. Es la voz de la omnipotencia y del amor infinito. El mismo Jesús se acerca hoy a las almas con el sin igual mensaje del Evangelio:
a) No tengáis miedo a la muerte: Yo soy la vida.
b) Ni a la condenación: Soy vuestro Salvador.
c) El mismo mensaje se aplica a creyentes en pruebas duras:
—«Yo, el que te amo y te salvó, he permitido esto para tu bien» ().
—«No te dejaré ser probado más de lo que puedes llevar. Fiel es Dios», etc.
—«Estoy cerca de ti para ayudarte» (). «Yo soy, no tengáis miedo».
4. Un recibimiento voluntario: «Ellos gustaron recibirle». Su muerte era cierta si Jesús no obraba, pero es el error de miles de personas. Es necesario recibirle con gusto. Jesús no entró en el barco hasta que ellos le invitaron. ¿Quién será el necio que rechace al que dijo «Yo soy la vida» ante la tragedia de la muerte? No había tiempo que perder. No esperaron a asegurarse de qué era el «esperando la luz de la mañana». El que espera ver con claridad racionalista las verdades espirituales, se expone a sumirse en las honduras de una eternidad sin Dios. Feliz el que imita a los discípulos sin perder un momento, porque, como ellos, llegará a:
5. Un final feliz: la ansiedad se trocó en confianza, la duda en seguridad y la desesperación en gozo.
CONCLUSIÓN: «Luego el barco llegó a la tierra donde iba». El que acepta a Cristo pronto estará en el puerto más seguro y más glorioso. Amados nuestros han llegado ya; nosotros aún tendremos que remar un poco, pero es fácil teniéndole a Él en el barco de la vida.
580. JESÚS, SALVADOR
()
INTRODUCCIÓN: «Jesús» quiere decir «Salvador» o, más bien, «Jehová el Salvador». Se encuentra diez veces en el Nuevo Testamento con referencia a Dios (). En el Nuevo Testamento se dice 16 veces de Jesús y 8 veces de Dios. Jesucristo fue llamado Salvador:
1. Antes de su nacimiento (; ): Dios mismo le dio este nombre porque no hay otro que pueda salvar ().
2. Ángeles lo anunciaron con este bendito nombre: un Salvador para todo el pueblo ().
3. Durante su vida pública (): los samaritanos lo declararon diciendo: «Sabemos por el testimonio de la mujer pecadora recién convertida. Nosotros debemos hacerlo saber a los demás».
4. Después de su muerte (): después de ser rechazado y condenado por los principales de este mundo, Dios lo resucitó y ensalzó para ser Príncipe y Salvador (véase v. 25; ).
5. Como Salvador Jesús volverá al mundo (): esta bienaventuranza del cristiano no tiene igual (; ; ). Cuando Él viniere habrá una separación eterna entre los salvos y los no salvos ().
581. LA GRACIA Y SUS EFECTOS
()
INTRODUCCIÓN: hay tres medios de acercarse a Dios que corresponden a tres épocas en su revelación:
—La época de la conciencia, que duró desde Adán a Moisés: 2.500 años.
—La época de la Ley, que duró desde Moisés hasta Cristo: 1.500 años.
—La época de la gracia, que duró desde Cristo hasta su segunda venida.
1. Después de la caída, los hombres no tenían Biblia ni Iglesia, sino sólo el recuerdo de Dios y del Edén y la conciencia que Dios puso en todos los seres humanos, pero no era guía segura al pasar los años, pues la conciencia puede ser deformada por la educación (ej.: la brújula, que marca de su natural al Norte, excepto cuando está cerca de algún objeto de hierro que la desvía).
2. Entonces vino la Ley del Sinaí, cuya perfección es innegable para todos los hombres; pero la Ley, cuando no mejora, empeora: «Hizo el pecado sobremanera pecante»; en lugar de justos, hizo fariseos …
a) Los paganos, chinos, indios, etc., están bajo la conciencia.
b) Los judíos, que son 15.000, están aún bajo la Ley.
c) Los mahometanos, que son centenares de millones, están en cierto sentido bajo la Ley, pero deformada por Mahoma. Tienen temor de Dios, pero «no conforme a ciencia», como dice Pablo.
3. Dios ideó un tercer medio más eficaz que el impulso interior y que el temor de la Ley: la gracia. Los cristianos estamos bajo ese régimen, ¿qué significa? Gracia es favor inmerecido. Los mendigos de antaño decían: «Una gracia de caridad», gracia ínfima que solía durar para un día o parte de una comida. Pero hay una gracia inmensa que vale más que millones y es para miles de millones, el mundo entero: la Gracia de Dios.
I. Se manifestó
Esto indica que ya existía. Dios tenía ya el plan de salvar a millares de hombres agradecidos. ¿Cuándo? En la aparición del Señor Jesucristo. Por esto los ángeles cantaron «Buena voluntad». ¿En qué consiste? En perdonar ampliamente en vez de castigar; ejemplos:
1. La gracia del padre del hijo pródigo: era una disposición anticipada del corazón del padre, como lo es el perdón de los pecados, de parte de Dios, a millones de hijos pródigos arrepentidos.
2. El caso de Zaqueo: «Hoy ha entrado la salvación a esta casa».
3. El caso del ladrón de la cruz: «Hoy estarás conmigo en el Paraíso».
II. Sus efectos
¿Da resultado este método?, ¿no se presta a abusos? Naturalmente, toda gracia en cualquier sentido es susceptible de esto, pero el apóstol presenta los recursos para que no sea así.
1. Enseñándonos: el mismo Evangelio, que es proclamación de la Buena Nueva, es compendio de enseñanza moral. ¡Cuánta enseñanza hay en las palabras de Cristo en los cuatro Evangelios y en las epístolas inspiradas a los apóstoles por el Espíritu Santo!
2. Creando nuevos sentimientos: el perdón produce una gratitud transformadora. ¿Qué nos enseña el Evangelio de la Gracia?
a) A renunciar a la impiedad: el niño adoptado se despoja de sus andrajos; esto implica todo lo pecaminoso, todo lo sucio, lo impuro, lo cruel, lo opuesto a Dios y a sus virtudes. Impiedad es un compuesto de piedad o amor a Dios y un negativo («in»). Hoy se ve este fruto del Espíritu en la regeneración de los marginados sociales y drogadictos. Son los milagros del siglo XX.
b) A los deseos mundanos: todos los convertidos renuncian a la impiedad, por muy impíos que fueran antes, pero no es tan fácil renunciar a los deseos mundanos; esto significa ganas de hacer como todo el mundo, como la generalidad de los hombres, que no son ni muy malos ni muy buenos, pero que viven alejados de Dios; son (impíos) no piadosos, al vivir alejados de Dios. En lugar de alentar tales deseos, debe darnos lástima que se contenten con tan poca cosa. En lugar de esta vida egoísta y frívola nos presenta un ideal superior.
III. Una vida templada
Significa no exagerada en nada; todos los extremismos son malos: son la tendencia de la carne a apasionarse y cegarse por algo.
1. Por la política, que puede generar odios a muerte; lo vimos hace medio siglo con la guerra civil española.
2. Por el amor carnal, que conduce, hoy como nunca, a torpes locuras, rompimiento de matrimonios, torpes pasiones, etc.
3. Por el dinero: bolsistas, especuladores, narcotraficantes.
4. Por los deportes: el ejercicio corporal para poco aprovecha, dice la misma Palabra de Dios; no son pecado los deportes, sino el apasionarse por ellos, llegando a la violencia, como ocurrió en un estadio belga entre ingleses e italianos. El cristiano ha de ser templado porque vive a una altura superior. El secreto es el temor y la confianza en un Padre que está en los ciclos …
Una vida justa (v. 12): si Dios es la justicia perfecta, sus hijos, adaptados mediante la fe, han de imitarle. ¿Cómo? Aplicando un solo artículo: «lo que quisiereis que los hombres hicieren con vosotros …». () Hay centenares de amonestaciones en la Biblia referentes a la justicia y millares de promesas para el justo, tanto para individuos como para naciones, y proclaman un Reino de justicia para el porvenir (; ). El cristiano es un súbdito que se prepara para aquel Reino; si no nos acostumbramos a la justicia aquí, Dios no podrá confiamos lo mucho allá ().
IV. Objetivo de esta vida cristiana ()
«Esperando aquella esperanza bienaventurada …» Es cierto que la han esperado muchos a través de los siglos, pero ¿no vino a buscarles por la muerte? Y lo cierto es que en alguna generación vendrá; podría ser la nuestra. ¿Diremos, como el mal siervo: «Mi señor tarda en venir …», cuando sabemos que dentro de poco más de medio siglo nuestros espíritus estarán allá? El ideal nuestro ha de ser cumplir todas estas recomendaciones apostólicas para así ayudar a realizar …
CONCLUSIÓN:
—El padre del hijo pródigo tenía un ideal: perdonar y abrazar a su hijo extraviado: lo había llevado en mente no sabemos cuántos años: verle otra vez feliz a su lado. El abrazo y el banquete fueron manifestaciones naturales y espontáneas de aquel ideal.
—Dios ha tenido este deseo para con sus redimidos desde toda la eternidad: «Un pueblo propio», doblemente propio, por creación y por redención, superior a los ángeles. Pensar que Jesús vino a salvar a todo el mundo no es exacto. «Salvará a su pueblo …» (). Un pueblo escogido de entre el mundo; su contento no tiene límites cuando ve a su pueblo cumplir su ideal, propio de la gracia y consecuencia de la misma.
—Celoso de buenas obras: es lo propio de un pueblo regenerado (véase ). Las obras de la gracia son siempre superiores a las de la Ley porque se hacen por amor. Si somos perdonados por gracia, vivamos como hijos de la gracia.
582. LA SALVACIÓN
()
1. Salvación necesaria (v. 1): la sinceridad no salva (v. 2). La moralidad no salva (v. 3). Ni Nicodemo (), ni Cornelio (), ni Pablo () pudieron salvarse por su buena moralidad. La justicia propia es como trapo de inmundicia ().
2. Salvación provista (vv. 4–8): se halla en Cristo y él está al alcance de todos.
3. Salvación obtenida (vv. 8–10):
a) Por el Evangelio que fue dado para despertar la fe (v. 8)
b) Por creer en el corazón (vv. 9, 10): la fe del corazón descansa sobre la muerte y resurrección de Cristo.
c) Por confesar con la boca (vv. 9, 10): la confesión es el reconocimiento delante del mundo del Señorío de Cristo en la vida. «No todo el que dice Señor, Señor … mas el que hiciere la voluntad, etc». ().
4. Salvación asegurada (vv. 11–13): «Todo aquel que en Él creyere, no será avergonzado». «Todo aquel que invocare … será salvo». He aquí dos promesas inquebrantables de Dios que aseguran la salvación a todo aquel que cree en Cristo.
5. Salvación proclamada (vv. 14, 15): todo creyente debe predicar las buenas nuevas para que otros sean salvos. Es obligación ().
6. Salvación rechazada (vv. 16–21): cuidado que no seas tú «rebelde y contradictor».
583. UNA INVITACIÓN GRATUITA
()
INTRODUCCIÓN: se nos invita a comer y sacar el beneficio de la provisión que la gracia de Dios ha hecho por todos nosotros; ésta es «la herencia de los siervos del Señor» (), no sólo para el más allá, sino aquí y ahora.
I. Las personas invitadas
1. La extensión de la invitación:
a) El hecho: «judíos y gentiles»; es decir, a todos.
b) Lo implicado: Cristo es suficiente para todos.
2. Calificaciones para aceptar la invitación:
a) Se necesita el deseo.
b) El deseo ha de preceder al don de la gracia.
II. La responsabilidad de las personas invitadas
1. Han de acudir a las aguas (véase ; ).
2. Han de venir y participar: «comprar y comer».
III. La provisión de la invitación
1. La sustancia de la provisión: «vino y leche» (comparar con , ).
2. Lo gratuito de la oferta:
a) Los dones ofrecidos tienen un valor inmenso.
b) Dios hace esta propuesta no porque tenga ocasión de vender, sino porque tiene la oportunidad de dar.
c) Las cosas ofrecidas han sido ya compradas y pagadas: Cristo pagó el precio de la compra.
d) Se nos invita a recibir los beneficios de la promesa aunque no los merezcamos en absoluto y somos incapaces de comprarlos.
CONCLUSIÓN: nosotros no tenemos valor alguno y tampoco podemos hacer nada que nos dignifique. Si Cristo y el Cielo es nuestro, esto es por la gracia gratuita de Dios, con la cual estamos en deuda (véase , ).
584. SEGURIDAD DE LOS SALVOS
()
Este salmo ha infundido confianza y fortaleza a innumerables cristianos rodeados de circunstancias peligrosas y penosas. Aquí vemos bendiciones que Dios dará a los que hacen las tres cosas mencionadas en vv. 1, 9, 14. Ellos disfrutarán de:
1. Su presencia (vv. 1, 2): no hay nadie más Alto o más Potente que Dios, sin embargo, Él quiere que estemos cerca de él (véase , ).
2. Su protección (vv. 3, 4): nuestro adversario, el diablo, es el «cazador» que tiende su lazo para hacernos caer, pero el Señor ofrece la protección de sus «alas» (; ).
3. Su preservación (vv. 5–10): no podemos evitar los peligros y las vicisitudes que son comunes a toda la humanidad, pero la fe (v. 9) puede vencer el «temor». Mientras los impíos, cuyo pecado es el causante de todos los males, sufrirán la retribución merecida (v. 8), el creyente sabe que todo está bien para los que a Dios aman (véase v. 14; ).
4. Su provisión (vv. 11, 12): Dios envía sus ángeles para ministrar a los que serán herederos de salud ().
5. Sus promesas (vv. 14–16): «Yo lo libraré (, ), pondrélo en alto (), le responderé (), estaré con Él (), le glorificaré (), saciarélo de larga vida (), mostraréle mi salud» (). ¡Con tales promesas qué seguros son los que habitan cerca de Dios!
585. TRES GRANDES CAMBIOS
(, )
1. La mayor tragedia: «A los suyo vino y los suyos no le recibieron» (véase; ).
2. La transacción mayor: «Mas a los que le recibieron les dio poder …»; o sea, facultad.
3. La mayor transformación: «De ser hechos hijos de Dios» (véase ).
Conversión
586. EL NUEVO NACIMIENTO
()
1. Es imprescindible para entrar en los Cielos (, ).
2. Es efectuado por nuestro Señor (; ).
3. Es obra del Espíritu por medio de la Palabra (; ).
4. Es una resurrección espiritual (; , ).
5. Por medio de él somos participantes de la divina naturaleza (; ).
6. Imparte conocimiento divino (; ; ; ).
7. Se evidencia por la fe, la justicia y el amor (; ; ).
587. CONVERSIÓN
()
INTRODUCCIÓN: una predicación para todos los tiempos y para todos los pueblos.
1. «Conversión» es un término usado en milicia: un cambio de dirección (de opinión).
2. Todos cambiamos—mas o menos—de opinión; pero no todas las gentes «se convierten».
3. La conversión debe ser un acto voluntario: «Si te has de convertir».
4. Pero Dios hace una advertencia: «Dice Jehová».
5. Y nos invita a tomar la buena dirección: «Conviértete a mi» o «hacia mí».
6. ¿Cómo debe ser nuestra conversión?
a) «Haced barbecho».
b) «No sembréis sobre espinas».
7. Una promesa del Señor:
a) «No andarás de acá para allá».
b) «No andarás de una parte a otra».
CONCLUSIÓN: un mandamiento de actualidad: «Todos los hombres en todos los lugares que se arrepientan» (). «Arrepentíos y creed al Evangelio» ().
588. LA CONVERSIÓN REAL
()
INTRODUCCIÓN: no hay ningún sustituto para la verdadera conversión. Tal vez nunca seamos capaces de poder explicar bien en qué consiste este fenómeno, pero sí sabemos fehaciente—mente que es real. Aquí se narra una conversión notable, la primera en Europa. Pablo, en su segundo viaje misionero, había llegado a Troas, donde recibió una visión que le ordenaba ir a Macedonia. Aquí en Filipo se convirtió Lidia. La conversión de esta mujer abrió las puertas de oro de la salvación para millones más. Nunca podemos saber lo que puede significar una conversión. Notemos la calidad de la verdadera conversión …
1. Todas las conversiones verdaderas vienen de Dios:
a) Hay muchos esfuerzos y logros humanos dignos.
b) La necesidad más grande del corazón es la de Dios.
c) La conversión es una obra divina.
2. La conversión verdadera viene de una real convicción:
a) Debe abandonarse definitivamente el pecado.
b) El Espíritu Santo es quien debe traer la convicción de pecado.
c) La profunda convicción está dispuesta a pagar el precio total: el simple remordimiento no llega a una profundidad suficiente.
3. La verdadera conversión produce nuevas vidas:
a) Mirad el cambio que obró en Lidia.
b) Se toman nuevos pasos, se hacen nuevas asociaciones, se tienen nuevos afectos y otros antiguos se ven desplazados, etc.
c) La religión sin este cambio es vacía.
CONCLUSIÓN: ¡El tiempo vuela! ¡Es más tarde de lo que usted se imagina! ¡Su oportunidad de encontrar a Dios puede pasar para siempre!
589. «DE AQUÍ EN ADELANTE»
()
INTRODUCCIÓN: la muerte de Cristo ha efectuado un cambio completo en nuestro ser. Hemos muerto y resucitado con Él: «Murió y resucitó por ellos». Por consiguiente, de aquí en adelante …
1. Entramos en una nueva vida: «Nueva criatura es».
a) Esta nueva vida ha sido recibida de Dios.
b) Tiene manifestaciones distintas.
2. En nuevas relaciones: «A nadie conocemos según la carne».
a) No son las relaciones de sangre las que importan. «Hijos de Abraham» según la carne no basta ni vale. Ya no dependemos de ellas.
b) Dios nuestro Padre. Cristo nuestro Rey y Salvador. Los creyentes nuestros hermanos.
c) «El que hiciere la voluntad de mi Padre éste es mi hermano, y hermana, y madre».
3. Tenemos un nuevo móvil:
a) El mundo se mueve a impulsos del interés, el placer, la conveniencia o las pasiones naturales.
b) El cristiano, por el amor a Cristo: éste «nos constriñe».
c) Viene a ser la razón suprema: todo se sacrifica a Él.
4. Nos ocupamos en un nuevo servicio:
a) Antes cada uno vivía «para sí», es el fin a que tiende todo el esfuerzo del no convertido: hay egoísmo en su vida.
b) Pero ahora «para aquel que murió y resucitó»: reconocemos que a él pertenecemos. Lo amamos. Sentimos gozo en servirle.
c) Este servicio demanda todas nuestras energías: hay que vivir para ello. Debemos poder decir como Pablo: «Para mí el vivir es Cristo».
CONCLUSIÓN: realicemos este ideal. Y que nos ayude para el recuerdo que hoy hacemos de su muerte en la Cena del Señor.
590. UN HOMBRE NUEVO
EN UN MUNDO VIEJO
«Os es necesario nacer otra vez» ()
INTRODUCCIÓN: con frecuencia nos es dado escuchar la opinión de algún sabio acerca de la estructura de la Tierra o de la antigüedad de alguna pieza perteneciente a remotas civilizaciones. Con la mayor naturalidad nos hablan de cuarenta, cincuenta o sesenta mil años. No es nuestro objeto aquí ni refutar ni confirmar tales afirmaciones. Mantenemos una mente abierta frente a todos los conocimientos legítimos y realmente científicos que surgen a diario, siendo ellos objeto de un mayor conocimiento de la verdad de los hechos que nos rodean y de un servicio cada vez más eficiente y positivo como resultado de toda investigación. En este mismo orden de ideas, procuramos conocer algo de la antigüedad de nuestro mundo y del hombre que lo habita. Examinando algunas cronologías bien fundadas en estudios bíblicos que merecen nuestro respeto, se nos dice que desde Adán hasta Cristo tenemos un lapso de 4.000 años. Desde Cristo hasta nuestros días están corriendo ya unos dos mil años. años fueran todo y no tuviéramos los otros miles que nuestros sabios gustan agregarle a la existencia de nuestro planeta y sus cosas, bastaría para que se nos justificara la expresión de que nuestro mundo es literalmente viejo. Nuestra preocupación fundamental consiste en hallar en él—pese a su antigüedad, lenguas, tradiciones y otras mil variedades y distinciones humanas—a un hombre realmente nuevo en lo más íntimo y sustancial de su ser. La respuesta la hallamos en la Biblia. El Señor Jesucristo es la respuesta a los interrogantes del hombre frente a la eternidad. En el Evangelio, según Juan, cap. 3, lo hallamos cara a cara con un distinguido religioso perteneciente a una de las sectas más fuertes de aquellos días. Su nombre era Nicodemo. Además de ser fariseo, era un maestro de Israel y príncipe de los judíos. Vino a Jesús de noche, y su mayor problema era el Reino de Dios y la manera legítima de pertenecer a él. Jesús, después de exponerle la base fundamental del Reino y su participación en él, le dijo:
—¿Eres tú el maestro de Israel, y no sabes esto?
Sí, es muy posible ser príncipe, maestro, obispo y hasta papa y patriarca y no saber esto; o, en otras palabras, no haber tenido jamás la experiencia que Jesús reclamó con énfasis, y a todas luces necesaria, a Nicodemo:
—De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez no puede ver el Reino de Dios … No te maravilles de que te dije «os es necesario nacer otra vez».
Algunas veces hemos escuchado a ciertas personas angustiadas y convictas de sus errores y fracasos ante la vida, exclamando:
—Ah, si yo pudiera nacer otra vez!
Estas personas que suspiran por la vida y por el privilegio de comenzar de nuevo tienen en Cristo y en esta verdad evangélica, que constituye el hecho capital de la vida cristiana y la experiencia cumbre en la vida del hombre, su única oportunidad de comenzar de nuevo en la esencia misma de su ser que es la vida espiritual. En el Nuevo Testamento hallamos el plan invariable y siempre sencillo que Dios nos ha dejado para que la con quista de hombres nuevos sea una realidad a través de los siglos. Puntualicemos los hechos fundamentales …
1. Necesidad de un hombre nuevo: «Os es necesario nacer otra vez». Son palabras de Jesús. No nos está hablando ya de nuestra naturaleza física, sino de la espiritual. Deja bien en claro que «lo que es nacido de la carne, carne es». La vida espiritual ocupa un plano altamente superior y es base de la vida física.
a) En el hallamos la oración del Rey David, quien, reconociendo la dignidad de su condición espiritual delante de Dios, oró diciendo: «Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio; y renueva un espíritu recto dentro de mí». Renueva, dice el salmista. El apóstol Pablo decía a los romanos: «que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro racional culto. Y no os conforméis a este siglo; más reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» (12:1, 2). Necesitamos esta renovación o reformación de espíritu. El hombre ha probado nuevos sistemas filosóficos para lograr cambios en la raza humana; está probando nuevos sistemas de vida; ha intentado buscar nuevas verdades por los más variados senderos de la vida. El romanismo, como sistema religioso, está proponiendo a la humanidad su extenso formulario de dogmas donde procura apoyar su fe y su esperanza. Todo será inútil al hombre mientras procure hacerse de un plan propio de salvación prescindiendo de aquel que Dios le ha trazado. Necesita una nueva naturaleza interior: está destituido de la gloria de Dios y a causa de sus pecados perdió la imagen y semejanza que Dios le dio originalmente al crearlo. Todo esto será recuperable solamente en Cristo Jesús, quien nos ayudará a despojarnos del viejo hombre con sus hechos y nos revestirá del nuevo, «el cual por el conocimiento es renovado conforme a la imagen del que lo crió» ().
b) «Os es necesario nacer otra vez»: porque el que no naciere otra vez no podrá entrar en el Reino de Dios. Será en vano alegar delante de Dios haber vivido una conducta moral intachable. Será en vano alegar haber pertenecido a tal o cual iglesia y haber cumplido todos los requisitos prescritos por ella: «El que no naciere otra vez no podrá entrar en el Reino de Dios».
2. Cómo lograr un hombre nuevo: «Lo que es nacido del Espíritu, espíritu es». Otra vez, es Jesús quien hace esta afirmación. El Espíritu Santo es el agente activo en la regeneración. Cualquier otra fórmula que el hombre intente poner en su lugar, será una falsa sustitución. El apóstol Pablo dice: «No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, mas por su misericordia nos salvó, por el lavamiento de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo» ().
a) La Iglesia Católica Apostólica y Romana enseña la doctrina de la regeneración bautismal. En consecuencia sustenta que el bautismo es «puerta y fundamento de los sacramentos»; y afirma que tal doctrina «es necesaria a todos para salvarse» (Código de derecho Canónico, canon 737). Un comentarista católico agrega a esta afirmación: «Por el (el bautismo) renacemos a la gracia de Dios a la cual estamos muertos por el pecado, y nos hacemos cristianos. El bautismo es absolutamente necesario para salvarse».
b) Pero en ningún lugar de la Biblia hallamos la enseñanza de la regeneración por medio del bautismo. Esto es poner en lugar del Espíritu Santo, un rito, una ceremonia. Las Sagradas Escrituras nos enseñan que el bautismo es una obediencia, un testimonio, un símbolo de la muerte de la sepultura y de la resurrección de Cristo; y más aún, nos enseña que debe ser practicado bajo confesión de fe (véase ; ). Pero jamás hallamos base bíblica para tal enseñanza católica (ej.: las cárceles nos prueban que tal doctrina es un fracaso. Están llenas de hombres y mujeres que han sido bautizados en la infancia, poco después de nacer; pero sus vidas están muy lejos de poseer la regeneración. El terrible desarrollo de la delincuencia infantil y juvenil nos habla de la ineficacia de aquella doctrina). Hombres y mujeres que viven en las profundidades del pecado se escudan en un falso conformismo religioso, fruto de un sistema doctrinal que se ha separado de las enseñanzas de Cristo y su Palabra.
c) Constantino creyó que podía salvarse por medio del bautismo y de esta manera postergó realizarlo hasta poco antes de su muerte. Si pudiéramos admitir que el agua del bautismo salva y puede limpiarnos un solo pecado, eso haría estéril la muerte de Cristo en la cruz y anularía la obra regeneradora del Espíritu Santo en el corazón del hombre. Ni la educación como método; ni la voluntad como principio; ni la aplicación de una severa legislación como instrumento; ni la práctica de ritos y ceremonias religiosos, podrán darnos un hombre nuevo sin que éste se rinda a los pies de Dios y acepte la obra del Señor Jesucristo hecha en su favor en la cruz del Calvario y permita al Espíritu Santo realizar su obra regeneradora en su vida interior.
3. Evidencias de un nuevo hombre: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es. las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas» (). El doctor Herbert Thoms de la Universidad da Yale en un importante artículo, titulado Nuevas maravillas sobre la concepción, comienza reconociendo que ésta es «el milagroso instante en que se crea una nueva vida». (Selecciones. abril de 1955, página 43). Si cada nacimiento natural y biológico es considerado por la misma ciencia como un hecho en sí milagroso, con mas razón podemos decir esto del renacimiento que es sobrenatural y que nos da como resultado una nueva vida en Cristo Jesús. confirmada con mala transformación total del individuo. Con el hombre nuevo tendremos una mente nueva; con nuevos pensamientos. con nuevas visiones y con nuevos propósitos que dignifican la vida. Tendremos un corazón nuevo. Con una nueva manera de sentir. con una nueva voluntad, con nuevas disposiciones de servicio. Dios ha prometido darnos un corazón nuevo y un espíritu nuevo (): es una promesa suya y él la cumplirá a los que le son fieles. Y tendremos, finalmente un alma nueva, con nuevas disposiciones de amar, de servir, de adorar a Dios en espíritu y en verdad, y de vivir santamente.
CONCLUSIÓN: es verdad que vivimos en un mundo viejo, cargado de maldad y pecado; pero Dios podrá continuar realizando el milagro de transformar aquellas vidas que busquen su gracia, su amor y su perdón. Sólo por su poder será posible hallar aún, en un mundo viejo, hombres nuevos: hombres que estén resueltos a cortar con el pecado en todas sus formas y ponerse incondicionalmente en las manos de Dios. ¿Lo has hecho tú? Hazlo en este mismo instante, y siendo la regeneración un acto instantáneo, desde el momento que lo decidas serás una nueva criatura en Cristo Jesús.
«Un gobernador puede tener simpatía íntima por un culto determinado; pero cuando acepta el cargo de gobernador, sobrado difícil para que todos lo entiendan y cumplan, acepta con él la Constitución de leyes adicionales que el cargo representa: prohíben estas leyes la contemplación predilecta a culto alguno, la ley no asiste a los actos religiosos porque la ley es el Estado; el Estado no puede tener principios religiosos, porque no puede imponerse a la conciencia de sus miembros; y el funcionario que lo representa, que es el Estado en cuanto es su funcionario, como el Estado: ha de ser indiferente; como él no puede expresar determinada tendencia religiosa, porque no cabe atención especial a una en aquél que no tiene el deber de atender de igual manera a todas» (José Martí).
591. EN CRISTO UNA NUEVA CRIATURA
()
1. Entra en una nueva familia (, ).
2. Experimenta una nueva comunión (; , ).
3. Disfruta de una nueva libertad (, ).
4. Ejercita una nueva fe ().
5. Espera un nuevo futuro (, ).
592. EL NUEVO NACIMIENTO
()
1. La necesidad de un nuevo nacimiento:
a) La naturaleza corrupta del hombre lo requiere (, ; , ).
b) Sin él no podemos entrar en el Reino de Dios (, , ).
2. El nuevo nacimiento es llevado a cabo:
a) Por Dios ().
b) Por Cristo ().
c) Por medio de:
—La Palabra ().
—Del Espíritu ().
3. El nuevo nacimiento es recibido:
a) Por la fe ().
b) Por medio de la misericordia ().
4. El nuevo nacimiento se describe como:
a) Una nueva creación (; ).
b) Una resurrección espiritual (, , ).
5. El nuevo nacimiento es una experiencia presente (; ; ).
6. Los resultados del nuevo nacimiento:
a) Un nuevo corazón y espíritu ().
b) Una vida justa ().
c) Amor fraternal (, ).
d) Victoria sobre el mundo ().
e) Una vida sin pecado (; ).
593. UNA NUEVA CRIATURA
«De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es» ().
1. Es una nueva criatura en sus relaciones con Dios:
a) Para la ley de Dios: «El que cree en él, no es condenado» (). «Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús» ().
b) Para el gobierno de Dios: «… En aquel tiempo estabais sin Cristo, excluidos de la ciudadanía de Israel», y nos hemos vuelto «conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios» (, ).
c) Para la familia de Dios: cada cristiano es un miembro de la familia de la fe.
2. Nueva criatura en sus relaciones para con los hombres:
a) Nuevos en su responsabilidad: «Así que, somos embajadores en nombre de Cristo» (). «Y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación».
b) Nuevos en sus oportunidades: ante el cristiano hay una puerta abierta, pues puede ministrar a la humanidad sufriente.
3. Nuevo en sus experiencias:
a) Seguridad.
b) Esperanza
c) Comunión con Dios.
d) Toda la esfera de la experiencia está tocada por el Señor que mora en el corazón del cristiano.
4. Nueva criatura en el centro de su mismo ser:
a) Puede estar reprimido y aún no bien desarrollado, pero ha sido engendrado dentro de su ser.
b) Esto es fundamental: «El que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios».
594. NACIDO DE ARRIBA
()
INTRODUCCIÓN: la expresión «de nuevo» en este texto no tiene el significado correcto. La palabra que se usa en el mensaje del Señor Jesucristo («anothen») significa «arriba». La misma palabra se traduce como «arriba» en . En y 19:11, la palabra se traduce correctamente como «arriba». El nuevo nacimiento es el nacimiento de arriba.
1. El hombre necesita de este nuevo nacimiento (vv. 1, 2):
a) Religioso: un fariseo (véase ).
b) Moral: un gobernador de los judíos.
c) Inteligente: un maestro de Israel.
Aquí hay algo así como un buen pecador. Si este hombre necesitaba este nuevo nacimiento para ser salvo, todos los hombres lo necesitan.
2. La magnitud de la seriedad del asunto (vs. 3–5):
a) No se puede entrar al Reino de Dios sin Él.
b) Sin el nuevo nacimiento no tendríamos ni siquiera la oportunidad de ver el Reino de Dios.
c) Notad las expresiones «no puede» y «os es necesario» que son imperativas.
3. La naturaleza milagrosa de este nacimiento:
a) Las palabras «nacer de nuevo» (que realmente significa de arriba), indican claramente la naturaleza milagrosa de este hecho.
b) Este nacimiento ha sido «engendrado» divinamente (véase ; , ).
c) Es un despertar o avivamiento espiritual ().
d) Es una nueva creación ().
e) Es el hecho de impartir la naturaleza divina ().
La lista anterior impide en su totalidad todo otro pensamiento de posibilidad de salvación; ya sea por buenas obras, resoluciones religiosas, bautismo, etc.
4. Los medios empleados para producir este engendramiento milagroso (vv. 5, 6):
a) El Espíritu Santo.
b) La Palabra de Dios.
Estos son los agentes divinos que efectúan esta poderosa obra. El Espíritu Santo es la Palabra de Dios para traer convicción de pecado (), y una sana y segura conversión a Cristo (; ; ; ; ). En estas porciones el término «agua» es un símbolo de «La Palabra».
5. El misterio de este nacimiento se ha hecho manifiesto (v. 8).
6. El mensaje que nos hace ver claro el camino (vv. 14–18):
a) La acusación: el hombre sin Cristo perece (v. 16).
b) La intervención de Dios: el don de Cristo y su muerte (v. 16).
c) La ilustración usada: la historia de la serpiente de bronce (véase ).
d) Analizad todos los hechos: «La vida por una mirada al Crucificado».
7. Las múltiples bendiciones recibidas de una vez …
a) Era ciego: ahora ve.
b) Estaba condenado: ahora está justificado.
c) Estaba perdido: ahora fue hallado.
d) Estaba pereciendo: ahora está salvo.
e) Estaba muerto: ahora vive.
f) Estaba rodeado por las llamas del infierno: ahora está rodeado por el Cielo.
g) Era un incrédulo: ahora es un creyente.
CONCLUSIÓN: «¡Gracias a Dios por su don inefable!» ().
595. CÓMO CONVERTIRSE
EN CRISTIANO
( y 38)
1. Hay que creer que Dios existe ():
a) En otras palabras, uno debe creer que hay un Dios.
b) Uno debe creer que Él recompensará al pecador y le perdonará.
c) Uno debe creer que la Biblia es la Palabra de Dios.
d) Estos curiosos e indagatorios judíos creían en Dios y en la Biblia.
2. Hay que estar convencido de los pecados:
a) El Espíritu Santo convence de pecado ().
b) Dios atrae a los hombres hacia Cristo ().
c) Aquellos judíos fueron compungidos de corazón ():
—El Evangelio ya había alcanzado sus corazones.
—Dios les había hablado a ellos por medio del Evangelio y del Espíritu.
3. El arrepentimiento es el próximo paso:
a) A menos que os arrepintáis pereceréis ().
b) El arrepentimiento es un mandamiento de Dios.
c) Juan lo requería de aquellos que se habían convertido por causa de su testimonio (, ).
d) Cristo predicaba sobre el tema del arrepentimiento.
4. Uno debe aceptar a Cristo por la fe:
a) Por medio de la fe debemos aceptar el libre don de Dios.
b) Si un amigo le ofrece un regalo no debería recibirlo si antes no lo ha aceptado.
c) Cristo le ofrece el perdón después de que haya cumplido con las condiciones impuestas por Dios, pero usted debe aceptar para recibir.
5. La parte de Dios en nuestra redención es …
a) Proveer la expiación: Él lo hizo en Cristo.
b) Convencer o a traer al pecador: esto es lo que Él hace.
c) Perdonar los pecados: el Señor perdona los pecados sobre la base de nuestra confesión de los mismos ().
CONCLUSIÓN: ¿Por qué estar perdido? Dios hará todo de Su parte y le ayudará a usted a hacer la suya
Vila, S. (2001). 1000 bosquejos para predicadores (pp. 430–457). Viladecavalls (Barcelona) España: Editorial CLIE.