Teonomía - 2

Introduccion

El milenio no es algo futuro:

“El cumplimiento del tiempo” ( RVR60) “El cumplimiento de los tiempos ( RVR60), "Estos días finales" ( NVI), "Al final de los tiempos” ( NVI).

La resurrección de Cristo no es un evento aislado del pasado, sino que, en su completa historicidad de una vez y para siempre, es “las primicias”, el comienzo de la cosecha de gran resurrección al final de la historia (1Cor, 15:20). En Pablo señala este punto para asegurar a los creyentes su participación futura en esta cosecha escatologica, en la resurrección del cuerpo cuando Cristo regrese (v.23). Pero en otros lugares no es menos enfático que los creyentes ya están resucitados con Cristo y han ascendido con El ( ; ; ); ellos ya están “Vivos de entre los muertos”( RVR60).

6El trabajo generalmente acreditado con el inicio de este giro en la interpretación de la época es especialmente el de Johannes Weiss, Jesus' Proclamation of the Kingdom of God, trans, and ed. R. H. Hiers and D. L. Holland (Philadelphia: Fortress Press, 1971; German original, 1892) y también Albert Schweitzer, P.e.j. The Quest of the Historical Jesus, trans. W. Montgomery (London: A. & C. Black, 1910; German original, 1906), capítulos 19, 20.Una evaluación escatológica general de la enseñanza de Jesús, a menudo pasada por alto pero con un mejor equilibrio y una fidelidad mucho mayor a los registros del Evangelio. ya está presente en Geerhardus Vos, The Teaching of Jesus Concerning the Kingdom and the Church (Grand Rapids: Eerdmans, 1958; first ed., 1903).

Cristo exaltado es el “Espíritu que da vida” (); el Espíritu es el Espíritu del Cristo resucitado ( ; ,). El Espíritu, con el que la iglesia ha sido bautizada y en el cual todos los creyentes comparten, es “las primicias” de lo que será recibido en la resurrección del cuerpo () ; el Espíritu ahora obrando en los creyentes es el “pago inicial” real en la herencia escatologica que nos sera dada en plenitud cuando Cristo regrese (; ; ). La vida Cristiana es ciertamente vida escatologica.

resureccion del cuerpo cuando Cristo regrese (v.23). Pero en otros lugares no es menos enfático que los creyentes ya están resucitados con Cristo y han ascendido con El ( ; ; ); ellos ya estan “Vivos de entre los muertos”( RVR60).

Esto es decisivo para la vida presente de la iglesia y la experiencia actual de los creyentes

El reino escatológico de Cristo comenzó en su primera venida, con su resurrección y ascensión. (;. Cf. v 20). Ya se ha cumplido el y 110: 1; Leer , ; ;

El reino de Cristo es una realidad presente, no esta reservado para una edad dorada de la iglesia.

“Lo que desafiará, activará y sostendrá a la iglesia (y le dará "optimismo") en su llamado actual, es su percepción no de una presunta promesa de dominio futuro antes del regreso de Cristo, sino de la victoria real que ya posee en el Cristo exaltado” Vos

Pentecostés, se entiende correctamente como la venida de Cristo (El vino para estar con la iglesia a través de la presencia y el poder del Espíritu Santo; ver, por ejemplo, ; ; ; ). Pero Pentecostés no es la encarnación y no es la parusía (; ; ).

Para la iglesia apostólica, el ejercicio de su labor no estaba marcado por algo que sucedería en el futuro, sino por lo que sucedió ya en la Muerte, Resurrección y ascensión de Cristo. Estos eventos marcaron para ellos el final del A.Pacto y el inicio de una nueva creación. La edad de oro de la iglesia inicio en pentecostés, ha ido en progreso y desarrollo continuamente.

Lo que el Nuevo Testamento anuncia con la exaltación de Cristo, es el comienzo del fin del plan de Dios, él esta llevando su plan a feliz termino, ya ha inaugurado la nueva y definitiva creación (; ; ; ; ; ).

Este nuevo orden que trajo el Señor en su ascensión, es tan importante que solo puede ser superado por el estado eterno en gloria que comienza con su regreso. No hay otro "segundo" en orden de magnitud escatológico que ese estado presente, es lo que enseña ("aparecerá una segunda vez ..."; cf. v. 26).

Cualquier "esperanza" para lo que aún puede ocurrir antes de su retorno no se puede comparar con lo que ya ha llegado en Cristo y ya está realizado en y a través de la iglesia.

Esto es importante para nuestra comprensión del papel de la iglesia en el mundo hasta que Jesús regrese.

Un aspecto fundamental de la existencia de la iglesia es "sufrir con Cristo"; Es la enseñanza mas básica del Nuevo Testamento.

Un aspecto fundamental de la existencia de la iglesia es "sufrir con Cristo"; Nada, enseña el Nuevo Testamento, es más básico para su identidad que eso. [15]

Pablo traza un paradigma para la iglesia de todos los tiempos hasta el retorno de Cristo en - '

una). - "Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para mostrar que este poder que lo supera todo proviene de Dios y no de nosotros".

Este tesoro "es el Evangelio o, mejor, el contenido del Evangelio: la luz de la gloria de Cristo (exaltado) (v. 4), la gloria escatológica y de nueva creación de Dios, revelada en Cristo (v. 6). ).

"Los frascos de arcilla", en contraste, son creyentes, en toda su mortalidad y fragilidad. Tenemos "este tesoro", hasta que Jesús venga, lo tenemos en "frascos de arcilla".

(), los creyentes están "vivos de entre los muertos", que ya han resucitado, pero son sólo eso "cuerpo mortal", tal como son (en ese sentido) sigue sin ser resucitado.

8- 9 Como posee "este tesoro", Pablo es afligido, mas no agobiado; perplejo, pero no desesperado; perseguido, pero no abandonado; derribado pero no destruido.

El versículo 10 describe esta realidad de manera resumida: nosotros (los creyentes) llevamos en el cuerpo "la muerte de Jesús" [ nekr o sis aquí tiene en vista la muerte como una actividad o proceso], de modo que "la vida de Jesús" [ "este tesoro" '] puede manifestarse "en nuestro cuerpo" ["en frascos de arcilla"].

El versículo 11 es muy similar al versículo 1.0 con variaciones explicativas a la vista: "siempre se entrega a la muerte por amor a Jesús, para que la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal".

Pablo entonces enseña que, mientras que los creyentes estén en este "cuerpo mortal", "la vida de Jesús" se manifiesta como "la muerte de Jesus"; esto último describe el modo de existencia de lo primero. Hasta la resurrección del cuerpo a su regreso, la vida de resurrección de Cristo encuentra expresión en los sufrimientos de la iglesia (en el presente, la existencia y el llamamiento de la iglesia es a sufrir con Cristo); El lugar del poder de ascensión de Cristo es la iglesia sufriente.

Esta es la misión de la iglesia: "la muerte está actuando en nosotros, pero la vida está actuando en ustedes" (v. 12; cf. v. 7)

Pablo se ve unido a Cristo.... “a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos.” (, RVR60) En virtud de la unión con Cristo, dice Pablo, el poder de la resurrección de Cristo se realiza en los sufrimientos del creyente; compartir los sufrimientos de Cristo es la forma en que la iglesia manifiesta su poder de resurrección.

Pablo no glorifica el sufrimiento como un fin en sí mismo. Tampoco absolutiza el sufrimiento y la muerte como esencial al hombre como hombre (o a Dios como Dios). Para él, la vida y la muerte no son una oposición binaria que constituye la profunda estructura de la existencia humana, de modo que, remover la muerte del hombre sería privarlo de su humanidad. En vez, Pablo está seguro de que cuando Cristo regrese todos seremos cambiados (), que lo mortal debe revestirse de inmortalidad (vs. 53), y la mortalidad será devorada (engullida) por la vida ().

"...como moribundos, mas he aquí vivimos;...como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, más poseyendolo todo.” (,).

“Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.” (, RVR60)

El sufrimiento Cristiano, los sufrimientos de Cristo, no deben ser buscados; no son, al menos en primer lugar, un imperativo para ser obedecido. La construcción condicional en es así como el verso 9: "vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros." Sufrir junto con Cristo, de acuerdo al verso 17, no es una condición que debe cumplirse para ganar la adopción, sino una condición o circunstancia dada con nuestra adopción.

El sufrimiento Cristiano, los sufrimientos de Cristo, no deben ser buscados; no son, al menos en primer lugar, un imperativo para ser obedecido. La construcción condicional en es así como el verso 9: "vosotros no estáis en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en vosotros." Sufrir junto con Cristo, de acuerdo al verso 17, no es una condición que debe cumplirse para ganar la adopción, sino una condición o circunstancia dada con nuestra

adopción.

Hay una relación entre la gloria futura y el sufrimiento presente. Los versiculos que siguen hay dos cosas dignas de resaltar sobre nuestro sufrimiento: (1) su naturaleza (2) su extención ¿Hasta cuando?

La naturaleza del Sufrimiento

Una razón por la que tenemos dificultad para ver esta concesión es que nuestro entendimiento de “participar de sus sufrimientos” es demasiado estrecho y restringido. Este es solo un punto que necesita más atención de la que se puede dar aquí. Tendemos a pensar solo en persecución a causa del testimonio explícito de Cristo, o tal vez también en el sufrimiento físico intenso o las dificultades económicas que puedan resultar de una postura tomada por el evangelio. Ciertamente el aspecto de la persecución no debe ser despreciado y es central en el Nuevo Testamento — y debemos también preguntarnos porqué es tan ausente de la experiencia de muchos de nosotros. Pero los “sufrimientos de Cristo” son mucho más amplios. Son, la participación de los Cristianos en “los sufrimientos del tiempo presente,” como el tiempo de sujeción general de toda la creación a la inutilidad y frustración, a la decadencia y penetrante debilidad deprimente.

Son, la participación de los creyentes en lo que también fue, de acuerdo al Catecismo Largo y Corto de Westminster (Catecismo Menor P.27; Catecismo Mayor P.48) una dimensión fundamental de la humillación de Cristo: "sufriendo las miserias de esta vida," expuesto a "las indignidades de este mundo," "las debilidades de la carne," "las tentaciones de Satanás.” Donde la existencia en la creación bajo la maldición sobre el pecado y en el cuerpo mortal no es simplemente llevada, ya sea estoicamente o en cualquier otra forma pecaminosamente egocéntrica y rebelde, sino llevada por Cristo y vivida en su servicio, allí está, completamente “la participación de sus sufrimientos.”

. El sufrimiento es algo que sufre la creación desde la caída; sufrimiento es todo lo que pertenece a la experiencia de la criatura, es el principio de la muerte.

: "Porque a vosotros se os ha concedido a causa de Cristo, no solo creer en Él, sino también sufrir por Él." (LBLA).

Pablo no dice que la fe es común a todos los Cristianos, mientras el sufrimiento es la suerte de solo algunos. Al contrario, él expresa una correlación de la fe y el sufrimiento, la íntima conexión entre estas dos. La vida Cristiana es una preposición de “no sólo... sino también”: No solo creyendo, sino también sufriendo.

Esta concesión o el indicativo del sufrimiento del Cristiano puede ser comprendido en lo que Pablo enseña acerca de la adopción y santificación. En particularmente, sufrir con Cristo no es nada menos que la condición o modo presente de nuestra adopción. Remueve este sufrimiento, Pablo está diciendo, y estarás quitando nuestra.

También el trabajo renovador de Dios en el creyente en su totalidad, nuestra santificación, está en juego aquí. El verso 29 nos dice que el blanco del propósito de elección de Dios en la santificación es “conformarnos a la imagen de su Hijo.” El patrón específico de la transformación es la conformación, conformarnos a Cristo, no como una personificación general o abstracta, de virtudes y vida santa, sino en el patrón histórico de su existencia encarnada: sufrir primero y luego gloria. Porque la conformidad de los hijos según El Hijo significa sufrimiento ahora, en “el tiempo presente”, y la gloria que será revelada a su regreso.

misma identidad como hijos adoptados de Dios, nuestra condición de herederos de Dios y coherederos con Cristo.

. especialmente revela la amplitud de lo que

El sufrimiento cristiano es, literalmente, todas las formas en que esta "debilidad" (v. 26) es soportada en el servicio cotidiano al señor, continuamente experimentamos frustraciones en la vida diaria, pruebas monumentales y persecución.

Entonces, cuando, por ejemplo, en Pablo afirma que, mientras los creyentes contemplan la gloria del Cristo Señor exaltado, están aún ahora siendo “transformados en la misma imagen de gloria en gloria,” la explicación más adelante de esta transformación “de gloria en gloria,” su precisión, es dada en la siguiente sección y lo que allí dice, como hemos visto, acerca del tesoro en vasijas de barro y la vida de Jesús siendo manifestada en el cuerpo mortal. O, a la luz de , la presente transformación de gloria en gloria es realizada en “la semejanza de su muerte.” Pedro confirma esto cuando nos dice que es mientras compartimos los sufrimientos de Cristo que el Espíritu Santo, en su identidad como Espíritu de Gloria, habita en nosotros ().

Con Calvino, debemos reconocer que mientras que la vida entera de Cristo no fue nada más que una especie de cruz perpetua, así también la vida Cristiana en su totalidad, no sólo ciertos aspectos, debe ser una cruz continúa (Institución, 3:8:1,2). Donde la iglesia no está siendo conformada a la imagen de Cristo en sufrimiento, simplemente no está fiel a sí misma como iglesia; está sin gloria, y no heredará gloria. Así como el Espíritu de gloria vino sobre Jesús durante su bautismo en el Jordán abriendo delante de él, el camino de obediencia en sufrimiento que le llevó hasta la cruz, así también el mismo Espíritu Santo, con el que la iglesia fue bautizada en Pentecostés, la guia hacia el camino de sufrimiento.

El Espíritu Pentecostal es también el Espíritu del Sufrimiento, aunque este tiende a ser el “don espiritual del que nadie habla”11 De hecho, no solo fue a Santiago y a Juan, sino a través de ellos, que Jesús le dijo a toda la iglesia, "La copa que yo bebo, beberéis; y seréis bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado. " ( LBLA). Hasta que el regrese, la forma concreta de la comunión de los Cristianos con Cristo es la cruz. No es solo a algunos sino a todos sus discípulos que Jesús dice: "El siervo no es mayor que su señor" ( RVR60), y de Nuevo: "Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga. ( NVI).

Tomar la cruz es la configuración integral de obediencia a Cristo

Sufrir con Cristo es la totalidad de la existencia "en el cuerpo mortal" y dentro de "este mundo en su forma actual [que] está desapareciendo" (, , )

Debería ser nuestra concepción del sufrimiento cristiano. Sufrimiento

El sufrimiento cristiano es, literalmente, todas las formas en que esta "debilidad-existencia" (v. 26) es soportado, por la fe, en el servicio de Cristo-lo mundano, "trivial", pero a menudo tan ea s ily Exasperantes e inquietantes frustraciones de la vida diaria, así como pruebas monumentales y persecución flagrante. Sufrir con Cristo es la totalidad de la existencia "en el cuerpo mortal" y dentro de "este mundo en su forma actual [que] está desapareciendo" (, soportado por su causa. Lo que debe tenerse en cuenta es aquí está el omnipresente "Give n ness" de cristiano sufrimiento, su naturaleza constitutiva de la existencia de la iglesia como un todo, el sufrimiento de Cristo es el co inseparables r relacionarse con creer en él, el punto preciso de : "Porque se te ha concedido en nombre de Cristo no solo para creer en él, sino también para sufrir por él ..." (cf. : "De hecho [" en los últimos días ", v. 1, es decir, hasta su regreso], todos los que quieran vivir una vida piadosa en Cristo Jesús serán perseguidos").

Para Cristo, no hubo participación en el sufrimiento, sólo la insensibilidad ciega de los discípulos durante todo el camino y ese horrible clímax de aislamiento y desamparo de Dios hasta ser abandonado a su ira en la cruz (). Para los creyentes, en el sufrimiento hay participación en la vida y el poder de su Salvador, una participación que es seriamente malentendida mientras sea vista como una mera compensación o equilibrio de tiempos de sufrimiento y dificultad particulares. De ellos es una comunión en la cual su poder se perfecciona, no junto con o además de, sino en su debilidad (). Su poder sin límites es manifiesto a través del medio de su penetrante y extrema debilidad. Es por esto que dos cosas son frecuentemente asociadas con el sufrimiento del Cristiano en el Nuevo Testamento y son gozo y consuelo. (e.j., ; ; ; ; ; ; 2 Ped. 4;13).

2. La extensión del Sufrimiento

Hay que verlo en el contexto de la "frustración" / "futilidad".

.Cuando la creación sea liberada en su conjunto. En el momento de la redención del cuerpo (v. 23) no antes. Hasta entonces, el principio de sufrimiento / futilidad / decadencia Sigue vigente, no podrá ser superado.

Esta frustración, este sufrimiento no será aliviado antes del regreso de Cristo. Si fuera así la esperanza de gloria no sería esperanza.

( Mataiotes ), la "esclavitud de corrupción" que corresponde a toda la creación ha sido sometido, no por la naturaleza inherente de las cosas, sino a causa de la maldición de Dios sobre el pecado de Adán (v. 20-21are, en efecto, un Pauline co m Mentary en ). El sufrimiento es una función de la inutilidad / decaimiento pri n cipio penetrante en el trabajo en la creación desde la caída; sufrimiento

Para esta etapa en la que nos encontramos del reino inaugurado es fundamental entender la enseñanza del Señor (; : ). Ver además: (; cf. ; ; ; ).

Los discípulos estaban soñando con una era de "dominio" para el reino del Señor, si así lo desea, la única promesa que Jesús tiene para ellos (y nosotros), de este lado de su regreso, es la "comunión de participación en sus sufrimientos" ( ver Fil. 3:10): "Beberás la copa que yo bebo y me bautizaré con el bautismo con el que me bautizaré" (Mc. 10:37, 39). Juan la obtuvo solo n ht: hasta que Jesús regrese , la presencia del reino está entre corchetes por el real i lazos de "sufrimiento "y resistencia" (Ap. 1: 9; cf. 3:11; 22: 7, 12, 20).

es todo lo que pertenece a la experiencia de la criatura es el principio de la muerte.

Los discípulos estaban soñando con una era de "dominio" para el reino del Señor, pero la única promesa que Jesús tiene para ellos (y nosotros), de este lado de su regreso, es la "participación en sus sufrimientos" (): "Beberás la copa que yo bebo y me bautizaré con el bautismo con el que me bautizaré" (, ). Hoy el reino esta participando del "sufrimiento "y resistencia", luego participará de la gloria (; ; , , ).

re). Hay que insistir en lo que estamos considerando en la actualidad no es una cadena de subordinación, periférico del nuevo testamento TEAC h ing. Que se pueden apreciar más lejos de la observación estructural fundamental que Pablo y los otros escritores exponen las enseñanzas de Jesús y así la realidad escatológica, fundamental para que la enseñanza de un c cording a los sinópticos, llamado el reino de Dios / el cielo; los escritores del Nuevo Testamento son básicamente intérpretes de la proclamación del reino de Jesús (y, a su vez, del Antiguo Testamento como las raíces de esa proclamación).

Esta es la marca, de la identidad de la iglesia hoy “La iglesia sufriente”. No vendrá una epoca dorada donde desaparecerá este sufrimiento, solo la gloria.

Los pasajes sobre el sufrimiento que acabamos de considerar, entre otros, ampliar en una dimensión fundamental de la enseñanza de Jesús en discipl e nave: La llegada real del Reino escatológico de Jesús medios próximos, hasta su vuelta, el servicio sufre. En el reino, la medida de la grandeza es ser un siervo (; , 43); una consigna clave del reino es "el último y el servidor de todos" (, 35). Más específicamente, Jesús anuncia como absolutamente necesario . sitio, condición de discipulado "que salva a la vida": "Si alguien viene después de mí, debe negarse a sí mismo y tomar su maldición y seguirme" (; cf. ; ; ; ). La orientación cruzada es una descripción completa del discipulado del reino, como lo hace explícito la calificación "diaria". En respuesta a la petición de los discípulos de un prominente estatus de reino del reino, el "dominio", si así lo desea, la única promesa que Jesús tiene para ellos (y nosotros), de este lado de su regreso, es la "comunión de participación en sus sufrimientos" ( ver ): "Beberás la copa que yo bebo y me bautizaré con el bautismo con el que me bautizaré" (, ). Juan la obtuvo solo n ht: hasta que Jesús regrese , la presencia del reino está entre corchetes por el real i lazos de "sufrimiento "y resistencia" (; cf. 3:11; 22: 7, 12, 20).

Así que en nuestra unión con Cristo, por un lado ya somos mas que vencedores, ya estamos unidos al Cristo exaltado en Gloria, no esperamos una realidad mas gloriosa. Pero por otro estamos unidos a él en su sufrimiento mientras peregrinemos en este mundo como lo conocemos- () confunde la identidad de la Iglesia. Como

Con toda seguridad, la escatología del Nuevo Testamento.

“Antes, en todas estas cosas (sufrimientos, penurias, persecuciones, hambre, desnudez, ayunos forzosos) somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” (, RVR60)

es una "escatología de la victoria" - la victoria actualmente siendo realizado por y para la iglesia, a través del reino escatológico de los e x ALTED Cristo (.). Pero cualquier perspectiva que no logre comprender que, aparte del regreso de Cristo, esta escatología de la victoria es una escatología de sufrimiento, una escatología de (el poder de Cristo perfeccionado en la debilidad) () confunde la identidad de la Iglesia. Como Pablo le recuerda a la iglesia solo unos versos después de

Hasta que Jesús venga de nuevo, la iglesia "gana" al "perder".

Primero la Cruz y luego la Gloria.

; , convertido en el herm correo fulcro náutico? Serán grandes alcances de la todavía futura perspectiva escatológica presente en el Nuevo Testamento, al igual que los discursos de Jesús en con sus paralelos y la mayor parte de la Revelación, será efe c tivamente privadas de su pertinencia para la perspectiva escatológica de la iglesia de hoy ¿Al relegar su cumplimiento a los eventos pasados ​​del 70 dC? [17] Por lo tanto, las vastas extensiones de la profecía del Antiguo Testamento, incluidas sus imágenes apocalípticas recurrentes, frecuentemente multivalentes, se quedarán sin el control efectivo del Nuevo Testamento y se convertirán en un cheque virtual en blanco que se completará en la capital, cualquiera sea su origen ¿Es algo más que el resultado de la exégesis sonora? Para adoptar esta alternativa es que se lleva a la iglesia en un pantano hermenéutica de la que, sólo con dificultad, será evento u aliado tiene que liberarse. Debemos ahorrarnos eso.)

Cualquier perspectiva que tiende a eliminar o oscurecer esta dimensión de sufrimiento presente y futuro triunfo de la iglesia en el Evangelio es una ilusión.

A MIRADA PARA EL RETORNO DE CRISTO (; cf., ej., ; ; ; Yo 4: 7; ; ; ).

Mi reserva final es que postmilenialismo priva a la iglesia de la expectativa inminente del regreso de Cristo y así unde r minas de la calidad de la vigilancia que incumbe a la iglesia. Lo que se discute aquí no es que haya inminentes declaraciones en y sus paralelos sinópticos, por ejemplo, que se refieren aproximadamente a la caída de Jerusalén; Algunos sin duda lo hacen. Más bien, el problema es que no todas las declaraciones se cumplen en ese cataclismo y aquellas que, en sus contextos inmediatos, apuntan en última instancia a la Segunda Venida. El maranatha del Nuevo Testamento no está casi satisfecho con los eventos del año 70 DC (; cf., ej., ; ; ; Yo 4: 7; ; ; ).

Pablo ve la difusión, el triunfo mundial del Evangelio, como ya se cumplió en su propio día (, ) .

El Nuevo Testamento nos llama a una buena disposición, un anhelo (ansioso) (, )

(; cf. ). Pero la duración de ese esencialmente missiolog i Cal realidad, cuánto tiempo se tardará para constituir las sumas totales de ese sufrimiento, se oculta con Dios. El "día de la salvación" (), el Nuevo Testamento anuncia, no solo ha llegado sino que también se encuentra en su final; la extensión de su graciosa extensión es conocida solo por Dios,enraizado en las profundidades insondables de su misericordia salvadora.

En otras palabras, la circunferencia universal del triunfo del Evangelio ha sido dibujada por el ministerio de los apóstoles. En la medida en que Dios ha revelado sus propósitos, el proceso subsiguiente de rellenar ese círculo podría haberse terminado en cualquier momento. Ese proceso de relleno es el "llenado de lo que falta en las aflicciones de Cristo" de la iglesia, para usar el lenguaje de Pablo que describe su propio ministerio (; cf. ). Pero la duración de ese esencialmente missiolog i Cal realidad, cuánto tiempo se tardará para constituir las sumas totales de ese sufrimiento, se oculta con Dios. El "día de la salvación" (), el Nuevo Testamento anuncia, no solo ha llegado sino que también se encuentra en su final; la extensión de su graciosa extensión es conocida solo por Dios,enraizado en las profundidades insondables de su misericordia salvadora.

Parece, pues, que el Nuevo Testamento no garantiza el tipo de confianza que se prepara para hacer valer "," Este mundo tiene decenas de miles, quizás cientos de miles de años de i n arrugar la piedad por delante de él, antes de la segunda venida de Cristo ". [19] Tal vez sea tan largo, incluso más largo, pero, de nuevo, quizás no. Tal vez sea en nuestro tiempo, pero, de nuevo, tal vez no. El Nuevo Testamento nos llama a una buena disposición, un anhelo (ansioso) (, ) que no está atrapado ni por el extremo del cálculo de cuentas.

El balance que deberíamos tener es expresado acertadamente por los Divinos de Westminster en las palabras con las cuales tomamos nota, ellos eligieron cerrar su Confesión de Fe:

CWM ... así tendrá ese día desconocido para los hombres, para que pueda deshacerse de toda seguridad carnal y estar siempre atento, porque no saben a qué hora vendrá el Señor; y siempre esté preparado para decir: Ven, Señor Jesús, ven pronto. Amén.

La iglesia en el desierto

La Gran Comisión continúa plenamente vigente, con toda su amplitud cultural, hasta que Jesús regrese; " es el mandato del último Adán para la gente de su nueva creación.

Ese mandato, entonces, está destinado a tener un impacto sólido y de levadura, uno que redireccionará cada área de la vida y transformará no solo a los individuos sino, a través de ellos, de manera corporativa (como la iglesia), sus culturas; ya lo ha hecho y lo seguirá haciendo hasta que venga Jesús.

Este impacto se realizará solo cuando la iglesia viva fuera de la mentalidad articulada por Pablo en . Este mundo en su forma actual está desapareciendo.

"desapego totalmente involucrado"

tensión paradójica del "desapego totalmente involucrado" o, si usted

voluntad, "implicación desapegada" en los asuntos de este mundo. En

De hecho, su visión del "oro" milenario deja poco o ningún lugar.

por esa tensión.

El equilibrio requerido aquí es difícil de mantener; no hay fórmulas fáciles - "vivimos por la fe, no por la vista" ().

Esta tensión, que no debe perderse, refleja una

Cualidad esencial del evangelio mismo; exhibe una dimensión

de esa "ofensa" y "tontería" que Pablo anteriormente en este

La misma carta nos dice que la incredulidad percibe inevitablemente el Evangelio

ser (1:23). Es cierto que el equilibrio requerido aquí es difícil de mantener; no hay fórmulas fáciles o reg evidente i mens. El camino perennemente exigente, a menudo desconcertante que la iglesia está llamada a seguir, hasta que Jesús venga, solo se puede negociar como "vivimos por la fe, no por la vista" ().

Tenemos optimismo escatológico, por esto la iglesia lo soporta todo, como da a entender el contexto inmediato a la luz de - nos dirigimos hacia el orden permanente, perfeccionado que se establecerá, junto con la resurrección corporal de los creyentes al regreso de Cristo.

Mientras tanto, tal fe se mantendrá en guardia contra la seducción del mundo.

Pero ¿para quién es el exaltado sumo sacerdote de Cristo? Quien es

Servido por su servicio santuario () de escatológico.

intercesión (7:25)? La respuesta a esa pregunta es la otra.

La iglesia es una congregación de peregrinos, un pueblo en el desierto. Utilizando una amplia analogía histórica del pacto, el escritor compara la iglesia entre la exaltación de Cristo y su regreso a Israel en el desierto (); al igual que en el desierto la generación de Israel que fue liberada de Egipto (ya podían anticipar su entrada en Canaan) aún no había entrado (una imagen del todavía futura escatología), por lo que la iglesia del Nuevo Testamento, que actualmente disfruta de una experiencia real de la salvación prometida en el Evangelio, aún no entra en la posesión de la salvación final escatologica ( “reposo de Dios”).

Una vez que Jesús “ha atravesado los cielos” (.) Y se ha “sentado a la diestra del trono de la majestad de Dios en el cielo ”(8: 1), el vino por el E.S. a guiar a su pueblo de manera provisional, antes del orden celestial eterno. El regreso de Cristo en gloria significará la aparición de la tierra nueva / el santuario celestial donde Cristo es "un sumo sacerdote para siempre" (6:20), la manifestación de la "Jerusalén celestial" (12:22), la "ciudad perdurable" (13:14), el "descanso" eterno-orden (4:11).

Hasta entonces la iglesia sigue siendo una congregación en el desierto; Al igual que los patriarcas en la tierra prometida, los creyentes son "extranjeros y extraños en la tierra" (). Esa tensión es una dimensión esencial de su identidad. La procesión de la tierra ya ha sido asegurada por su sumo sacerdote y rey.

No se avecina una era “dorada” que reemplace o incluso mejore estas condiciones desérticas de prueba y sufrimiento. Ningún éxito del Evangelio, por grande que sea, llevará a la iglesia a una posición de prosperidad y dominio terrenales, de modo que el desierto con sus persecuciones y tentaciones será eliminado o incluso marginado.

Isaías 65.17–19 RVR60

Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las cosas que yo he creado; porque he aquí que yo traigo a Jerusalén alegría, y a su pueblo gozo.Y me alegraré con Jerusalén, y me gozaré con mi pueblo; y nunca más se oirán en ella voz de lloro, ni voz de clamor.

La ausencia del cuerpo de Cristo significa la existencia de la iglesia en el desierto; Su presencia corporal, significa su entrada en el reposo final de Dios.

El escritor de Hebreos opera con una bastante simple e s perfil chatological: la ausencia del cuerpo de Cristo significa la existencia desierto de la iglesia; Su presencia corporal, su entrada en el descanso final de Dios. Lo que debe hacer frente en sus lectores es una planta perenne pro b lem para la iglesia, una tentación primario ligado a su existencia desierto: la veiledness, por el momento, de la gloria y de triunfo mesiánico escatológico del creyente; “En la actualidad no vemos ev e rything sujetos a él” (), con el anhelo, así como la promesa de que “en la actualidad” se aplica para la iglesia. Todos nosotros, entonces, estamos involucrados en una lucha continua, en contra de nuestras raíces profundamente arraigadas . impaciencia chatological a rasgar ese velo y nuestra prisa excesiva para estar fuera del desierto y ver la realización de lo que, simplemente b e causa de que la prisa y la impaciencia, inevitablemente resultará ser sueños y aspiraciones que se conciben mal y demasiado "carnal."

“Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor.

Permanezca el amor fraternal. No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. Acordaos de los presos, como si estuvierais presos juntamente con ellos; y de los maltratados, como que también vosotros mismos estáis en el cuerpo.

Orad por nosotros; pues confiamos en que tenemos buena conciencia, deseando conducirnos bien en todo. Y más os ruego que lo hagáis así, para que yo os sea restituido más pronto. Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (, RVR60)

Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.

Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.

Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos. No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas; porque buena cosa es afirmar el corazón con la gracia, no con viandas, que nunca aprovecharon a los que se han ocupado de ellas. Tenemos un altar, del cual no tienen derecho de comer los que sirven al tabernáculo. Porque los cuerpos de aquellos animales cuya sangre a causa del pecado es introducida en el santuario por el sumo sacerdote, son quemados fuera del campamento. Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a él, fuera del campamento, llevando su vituperio; porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir. Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre. Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. Orad por nosotros; pues confiamos en que tenemos buena conciencia, deseando conducirnos bien en todo. Y más os ruego que lo hagáis así, para que yo os sea restituido más pronto. Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (, RVR60)

junto con Abraham Kuyper que no cederemos ni un centímetro de los derechos de la corona de nuestro Rey Jesus sobre toda la creacion, e insistiremos en que el evangelio ofrece la realidad presente de la vida escatologica en Cristo, renovacion y transformación actual del creyente en su totalidad, según el hombre interior, con la re orientación y reintegración de la vida humana en todos sus aspectos. Y tendremos más y tendremos mucho más que decir sobre el alcance cósmico de la redención y la asombrosa amplitud del evangelio del reino.

Pero, al mismo tiempo debemos también insistir junto con Pablo en (vs. 18-19) sobre esta verdad cósmica: que toda la creación gime, que no hay un centímetro de la creación que no esté gimiendo en ansiosa espera la revelación de los hijos de Dios. y mientras tanto, hasta esa revelación en la venida de Jesus, esos hijos adoptados, bajo el poder del Espíritu (v. 23), también gimen, no aislados de la creación o abstrayéndose de la vida diaria y las responsabilidades, sino que gimen junto con la creación; ellos gimen desde su profunda, consagrada solidaridad con el resto de la creación. Ellos gimen por toda la creación, entrando enteramente y con esperanza (vs. 20-25) en las realidades de la vida diaria y la participación cultural, sabiendo que por el tiempo presente estas cosas están todas sujetas a futilidad y decadencia, conociendo muy bien también, aunque muy a menudo resulta difícil y esquivo de mantener, el equilibrio al que están llamados, ese peculiarmente equilibrado estilo de vida que les es demandado porque como Pablo lo expresa en otra parte, parafraseando rápidamente “el tiempo se ha acortado, así que a partir de ahora los que tienen esposas sean como si no las tuvieran; aquellos que lloran como si no lloraran; aquellos que se regocijan como si no se regocijaran; aquellos que compran como si no tuvieran nada; y los que aprovechan el mundo, como si no lo aprovecharan plenamente; porque este mundo, en su forma actual, está por desaparecer.” (). Y Pablo no tiene una última palabra en esta situación más que decir: "De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros.” ( NVI)