Alaben el nombre del Señor,
porque sólo su nombre es excelso;
su esplendor está por encima de la tierra y de los cielos.
¡Él ha dado poder a su pueblo!
¡A él sea la alabanza de todos sus fieles,
de los hijos de Israel, su pueblo cercano!
¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!