NO OLVIDEMOS - Parte 5
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· 13 viewsProposito: Reconocer y recordar la grandeza, la soberania y la misericordia de Dios.
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Los capítulos 7 al 12 nos muestran los resultados de la obediencia y la desobediencia.
En el capitulo 7 encontramos otro principio fundamental, que Dios le ordenó a Israel, y que nosotros también debemos aprender.
LA DEDICACIÓN TOTAL PARA DIOS
LA DEDICACIÓN TOTAL PARA DIOS
-Dios declara que Israel es un pueblo santo para El.
-El concepto de la santidad es la separación; es decir, el hecho de que un Dios perfecto llama al hombre y lo separa para su gloria y para su servicio.
-Lo que significa que la santidad no es un mérito o logro del esfuerzo humano, sino un acto de Dios. Pero al ser llamado y separado por Dios, el hombre debe corresponder manteniendo esa separación, esa exclusividad para Dios.
9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, y los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?
10 Y aquéllos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero éste para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad.
Cuatro mandamientos
-Para que Israel mantuviera su “estatus” de santidad, debía cumplir con cuatro mandamientos de Dios:
1. Destruir las naciones que encontrarían en la tierra que conquistarían, y no hacer alianzas con ellas (v. 2).
-¿Porque Dios querría destruir esos pueblo? Estos pueblos se rebelaron contra Dios y se entregaron a la adoración de falsos dioses.
-Esto lo podemos aplicar a
2. Mantener pura la sociedad. No debían emparentarse con gente de otros pueblos, porque ellos tenían otras creencias y otras prácticas (v. 3-4).
3. No servir a la idolatría. No debían mezclar su fe (sincretismo) con las practicas idolátricas de esos pueblos (v. 5, 16).
4. Tener cuidado de lo que llevaban a su casa. Esto se refiere a los objetos y costumbres ajenas a lo que Dios les había mandado (v. 25-26).
Aplicación
Aplicación
-El principio de la separación única para Dios, requiere que vivamos una vida pura; es decir, libre de todo tipo de contaminación de pecado.
-Nuestra vida se puede contaminar debido a nuestra naturaleza carnal, por causa de la idolatría o por la mezcla de costumbres o practicas del mundo.
5 Así que hagan morir las cosas pecaminosas y terrenales que acechan dentro de ustedes. No tengan nada que ver con la inmoralidad sexual, la impureza, las bajas pasiones y los malos deseos. No sean avaros, pues la persona avara es idólatra porque adora las cosas de este mundo.
6 A causa de esos pecados, viene la furia de Dios.
7 Ustedes solían hacer esas cosas cuando su vida aún formaba parte de este mundo;
8 pero ahora es el momento de eliminar el enojo, la furia, el comportamiento malicioso, la calumnia y el lenguaje sucio.
9 No se mientan unos a otros, porque ustedes ya se han quitado la vieja naturaleza pecaminosa y todos sus actos perversos.
10 Vístanse con la nueva naturaleza y se renovarán a medida que aprendan a conocer a su Creador y se parezcan más a él.
14 Por lo tanto, vivan como hijos obedientes de Dios. No vuelvan atrás, a su vieja manera de vivir, con el fin de satisfacer sus propios deseos. Antes lo hacían por ignorancia,
15 pero ahora sean santos en todo lo que hagan, tal como Dios, quien los eligió, es santo.
16 Pues las Escrituras dicen: «Sean santos, porque yo soy santo».
17 Recuerden que el Padre celestial, a quien ustedes oran, no tiene favoritos. Él los juzgará o los recompensará según lo que hagan. Así que tienen que vivir con un reverente temor de él mientras sean «extranjeros en la tierra».
1 pedro
La promesa de Dios
La promesa de Dios
-Dios prometió a Israel dos cosas, si ellos mantenían su condición de pueblo separado:
Bendición. (v. 12-15)
Protección. (v. 17-22)
Proteccion
La ayuda de Dios
-Puede ser que en momentos sean difícil poder controlar nuestra naturaleza humana, y vencer el pecado que quiere dominarnos. Pero así como Dios prometió estar con Israel y ayudarle a vencer todas esas naciones; así nosotros, con el poder de Dios en nuestra vida, podremos obtener victoria sobre toda situación, tentación y debilidad.
9 Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anuncien los hechos maravillosos de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.
10 Antes, ustedes no eran un pueblo; ¡pero ahora son el pueblo de Dios!; antes no habían sido compadecidos, pero ahora ya han sido compadecidos.
11 Amados hermanos, como si ustedes fueran extranjeros y peregrinos, les ruego que se aparten de los deseos pecaminosos que batallan contra el alma.
1 pedro 2.9-
8 En fin, únanse todos en un mismo sentir; sean compasivos, misericordiosos y amigables; ámense fraternalmente
9 y no devuelvan mal por mal, ni maldición por maldición. Al contrario, bendigan, pues ustedes fueron llamados para recibir bendición.
8 Y también: «Esta es la piedra por la que muchos caerán; muchos tropezarán en esta roca.» ¡Eso es lo que se merecen! ¡Tropezarán por no aceptar el mensaje de Jesucristo!
9 Pero ustedes son miembros de la familia de Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, y son su pueblo. Dios mismo los sacó de la oscuridad del pecado, y los hizo entrar en su luz maravillosa. Por eso, anuncien las maravillas que Dios ha hecho.
1 pedro 2.8-