Una tumba vacia una esperanza viva.
Adorando a Dios • Sermon • Submitted
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Se prepararon
Se prepararon
Prepararon especie aromáticas para llevarle.
Un perfume grato para el señor.
Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.
Dios busca corazones contrito y humillados frente a Dios.
Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado;
Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.
Corazón limpio verán a Dios.
Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios.
Vinieron a buscar a Jesús.
Vinieron a buscar a Jesús.
Buscaban a Cristo su Señor
y salió al encuentro de Asa, y le dijo: Oídme, Asa y todo Judá y Benjamín: Jehová estará con vosotros, si vosotros estuviereis con él; y si le buscareis, será hallado de vosotros; mas si le dejareis, él también os dejará.
Dios, Dios mío eres tú;
De madrugada te buscaré;
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
En tierra seca y árida donde no hay aguas,
Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.
Vencieron los “PERO”
Vencieron los “PERO”
Tenían varios peros por enfrentar para poder estar con su Señor.
Un guardia romana.
Una gran piedra que remover.
Ellas venían a ver a Jesús
No se que te impide ver hoy a Jesús. Cuales son tus peros que te impiden hoy ver al Padre para poder adorarle.
Abraam tuvo que vencer la prueba de ofrecer a su hijo para poder adorar a Dios.
Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.
gen 22:!0
Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.
Entraron a la presencia de Dios
Entraron a la presencia de Dios
Si tu corazón sentías que tú espíritu se encuentra como muerto.
Si entras con un corazón quebrantado vas a gozar de uno vivificado.
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.
y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
Hay que buscarlo con intención de encontrarlo con mucho empeño.
Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas.Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda.Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas.Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.
Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás. El primer ser viviente era semejante a un león; el segundo era semejante a un becerro; el tercero tenía rostro como de hombre; y el cuarto era semejante a un águila volando. Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir. Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.
Si entramos en adoración a la presencia de Dios seguramente vamos a poder ver con los ojo de la fe cosas que nuestro espíritu vio.
Pero para que esto suceda debemos estar en el Espíritu.
Salieron renovadas.
Salieron renovadas.
Juan después de haber estado en la presencia de Dios solo le salieron palabras de Adoración “Digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder”
Las mujeres salieron corriendo con una esperanza nueva “Cristo ha Resucitado”
Salieron asustadas y sorprendidas. Quizas hoy Dios te sorprenda y salga hasta un poco asustado de haber visto a Dios.