la justificación
LA JUSTIFICACION
Su Sentido y Significado
Bíblicamente significa “declarar justo”. Es la acción por parte de Dios, de aplicar la justicia de Cristo a todos los que creen en El.
Todos somos pecadores y sentenciados a la muerte (Romanos 3:19), pero Cristo llevó nuestros pecados.
Si aceptamos este hecho, Dios nos perdona y justifica. Esto significa que estamos libres de la culpa del pecado y sus consecuencias futuras.
Aunque la doctrina aparece en ambos testamentos (Salmo 32:1–2), está más claramente desarrollada en el Nuevo, donde la obra consumada en la cruz permite hallar por la fe la aplicación de la justicia de Dios (Romanos 4:1–3; 5:1).
Aunque la doctrina aparece en ambos testamentos (Salmo 32:1–2), está más claramente desarrollada en el Nuevo, donde la obra consumada en la cruz permite hallar por la fe la aplicación de la justicia de Dios
(Romanos 4:1–3; 5:1)
1. Contenido doctrinal
Romanos 5:18
Es muy difícil comprender el sentido de la justicia de Dios sin leer o conocer su santidad. Pero tampoco podemos llegar a conocer su santidad (Exodo 15:11; Isaías 57:15) porque somos pecadores (Habacuc 1:3).
Ser “justificado por la fe” (Romanos 3:28), es sinónimo de “su fe le es contada por justicia” (Romanos 4:5). Por otra parte “el don vino … para justificación” (Romanos 5:16) es equivalente a “el don de la justicia”
En la ley de Moisés, la justificación se declara así: “Tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos” (Deuteronomio 6:25). Es decir que para el Antiguo Testamento, la obediencia a la ley es el único fundamento para la justificación.
“Jehová es justo, y ama la justicia” —o los actos justos— (ver.7; comp. Exodo 23:7; Levítico 18:5). Conocemos el fracaso humano y la declaración: “… por las obras de la ley ningún ser humano será justificado”
porque no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno (Romanos 3:10–18). En consecuencia la justicia de Dios debe ser satisfecha por un inocente (1 Pedro 3:18) y aplicada a todo aquel que acepta esa sustitución
2. Expresión spiritual
2 Corintios 5:21
En Romanos 1:32 aparece el pecador condenado y bajo sentencia de muerte ¿Qué esperanza tiene en esas condiciones? Ninguna, porque Dios aborrece el pecado (Jeremías 44:4).
Solamente por gracia y mediante la aparición de un sustituto que cargue con la culpa, lo cual implica el derramamiento de su sangre (Romanos 5:9). Tal cosa hizo Cristo por la humanidad, poniendo su vida de propia voluntad (Juan 10:17–18); es a esto que se le denomina “la justicia de uno”
El trasfondo de Romanos 8:32–39, nos lleva ante una corte de justicia, en la cual Dios es el juez; “¿quién acusará a los escogidos de Dios?”—FISCAL—“Dios es el que justifica”
“¿Quién es el que condenará?” —JUEZ— “Cristo es el que murió … el que también intercede por nosotros” —ABOGADO— (v.34).
“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia …? Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó” (vv.35–37) —Nuestra ABSOLUCION en el juicio—.
Luego, insistimos, Dios “pone” la justicia de Cristo sobre el creyente (Gálatas 2:16), no que lo restaura a la inocencia luego de haber sido condenado por el pecado, sino que como la sentencia de muerte fue ejecutada en el sustituto, la demanda de la ley quedó satisfecha, y no tiene jurisdicción sobre él
3. Alcances prácticos
Romanos 5:1–5
La muerte de Cristo es el único fundamento sobre el cual el pecador es justificado ante Dios (Romanos 5:6, 8, 10; 1 Corintios 15:1–4) y ésta solamente por gracia para todo aquel que cree
Para esto debemos reconocer que la justificación depende de que Cristo (inocente) haya cargado con nuestras culpas; su resurrección es la aprobación de Dios a su obra
Es interesante que los alcances sean tantos como los que surgen de Hechos 13:39; Romanos 9:30 a 10:10; 1 Corintios 1:30; 6:11; Filipenses 3:9 y Tito 3:7
En Santiago, el tema adquiere una relación especial porque observa la doctrina desde el punto de vista humano. Presenta el caso de Abraham que vivió antes que la ley fuera promulgada.
CONCLUSION
Agregamos algunos pasajes importantes que nos ayudarán a comprender mejor el alcance de la justificación:
1. El estado del pecador (Romanos 3:10)
2. La actitud de Dios (Romanos 8:33)
3. La muerte del sustituto (1 Pedro 3:18)
4. La gracia interviniente (Romanos 3:24; Gálatas 2:16\21)
5. La fe: único ingrediente (Hechos 13:39; Romanos 5:1)
6. La aprobación del sustituto (Romanos 4:25)
7. El testimonio visible (Tito 3:8; Santiago 2:26).
BOSQUEJO No. 46