Imitadores De Dios
Imitadores de Dios
Efesios 5:1—2
Introducción:
v Hoy comenzamos nuestra semana de Santidad. Y obviamente quiero hablarte de nuestra necesidad de vivir vidas santas delante del Señor.
v Por eso Pablo exhorta a la iglesia de Éfeso a que se Convirtieran en Imitadores de Dios, dejando atrás todo aquello que les Impedía vivir en santidad.
v Pablo nos dice que “…Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha” (Efesios 5:25b—27).
v En otras palabras: El Deseo del Señor es que nosotros vivamos Una vida de Pureza, Una vida Gloriosa, Una Vida sin Mancha, Una Vida sin Arruga, Una Vida Santa.
v Por lo tanto, de la misma forma en que el Hijo imita a su Padre, Pablo nos exhorta a que nosotros seamos Imitadores de Dios.
I. Para Ser Imitadores Debemos Vivir Una Vida De Honestidad
v Yo entiendo que vivir una vida de honestidad es estar dispuestos a confesar nuestra Condición y nuestra Necesidad de Dios.
v Psicólogos y Consejeros nos dicen que el primer paso hacia la salud es el Aceptar que tenemos un problema.
v En otras palabras, debemos aceptar que no estamos bien antes de poder Movernos hacia la salud. Si no aceptamos que tenemos un problema, entonces, nunca vamos a lidiar con el problema.
v Una vida honesta dice: Dios, he Malgastado mi vida; he tomado las decisiones Incorrectas; he hecho Cosas Malas; y parece que todo lo que toco se Rompe.
v La mejor manera de comparar esta clase de honestidad es hablando de David. El Rey más grande de Israel: “un hombre de acuerdo al corazón de Dios” (1 Sam 13:14).
v Sabemos que David pudo: Matar a Goliat, Ganar muchas batallas, ganar el Amor del Pueblo.
v Pero el pudo conseguir estas cosas porque, sobre todas las cosas, su único deseo era Buscar al Señor sobre todo lo demás.
v Su único deseo era el tener un corazón Humilde y que escuchaba; un corazón en donde el Señor reinaba.
v Vivir una Vida de Honestidad es ser como David cuando fue confrontado por Natán, el profeta, después de su adulterio y el asesinato de Urías el Heteo, el fue honesto y aceptó, el fue lo suficientemente honesto para decir: “SI, SOY ESE HOMBRE MISERABLE”
v El Salmista escribió: “¿Habrá algún lugar donde pueda ir para evitar tu Espíritu? ¿Para estar fuera de tu vista? ¡Si subo al cielo, Tú estás allí! ¡Si voy debajo de la tierra, Tú estás allí!! ¡Si me remonto sobre las alas de la mañana a lo más lejos del horizonte occidental, Tu me encontrarías en un minuto—Tú ya estás allí esperándome ” (Sal 139:7-10; El Mensaje).
v Tenemos que darnos cuenta de que el deseo de Dios es tener una Relación personal y significativa con cada uno de nosotros. Ese es Su único deseo, Ese es el propósito de Dios para cada uno de nosotros.
v ¿A dónde podremos ir? ¿Dónde podremos escondernos? ¿Existe algún lugar donde podamos evitarlo?
v La respuesta es NO.
v Así que, te digo que ser imitadores de Dios es buscarle Honestamente de la misma forma en que David lo hizo. (hombre de acuerdo al corazón de Dios)
II. Para Ser Imitadores Debemos Vivir una Vida de Obediencia
v Hemos hablado muchas veces de cómo Dios nos llama a vivir una vida de Obediencia delante de EL.
v Pero déjenme darles el Contraste entre una vida de desobediencia y una vida de obediencia. Pablo le escribió a Tito:
“Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia” (Tito 3—5).
v Pablo está hablando de la Condición del “Hombre Natural;” la condición de aquellos que viven una “vida de insensata desobediencia;” la condición en que algunos de nosotros nos encontramos.
v Lo que Pablo está tratando de decir es que esta condición, la condición del hombre natural, es una condición que va en contra del deseo de Dios; de la Voluntad de Dios.
v Por lo tanto, Pablo nos exhorta a que Entremos a la vida de obediencia.
v Porque a través de la Bondad de Dios, de Su Amor, de Su Hijo, podemos vivir esta perfecta obediencia que El requiere de nosotros.
v Pero déjame decirte algo más. Si estás viviendo una vida de desobediencia, puedes hacer algo para Cambiar.
v No importa cual sea nuestra Historia (CUANDO VENIMOS A DIOS, CUANDO LE DESEAMOS MÁS QUE CUALQUIER OTRA COSA EN LA VIDA, CUANDO SOMOS SERIOS ACERCA DE EL), Entramos en esta vida de obediencia.
v De hecho, podemos recitar este pasaje de las Escrituras al unísono como nuestro testimonio colectivo: “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad” (Lamentaciones 3:22-23).
v Tenemos que reconocer que todos los días somos Bombardeados por el enemigo.
v Las Presiones de este mundo son sobrecogedoras.
v El mundo quiere que Comprometamos nuestra fe; Patrones del siglo presente quieren esclavizarnos y encadenarnos espiritualmente.
v Tenemos que darnos cuenta de que en asuntos de pecado y guerra espiritual nosotros no podemos Sobrevivir en nuestras propias fuerzas.
v De hecho, cada vez que tratamos Fallamos. Cada vez, Voy a fallar.
v Solo hay una respuesta y esta respuesta es Dios, A través de Su Hijo Jesús.
v Por eso Pablo puede decir: “Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante” (Efesios 5:1—2).
v Por lo tanto, para ser imitadores de Dios, entonces tenemos que vivir en Obediencia, siguiendo el ejemplo de Jesús.
III. Para Ser Imitadores Debemos Vivir una Vida Rendida a Él
v Ahora, rendirnos a Él implica decir No al mundo… o sea, decir “No” a Inmundicia, al Pecado, a la Desobediencia y las Pasiones Terrenales (Efesios 5:3—ff)
v Dios nos ha prometido que no nos va a dejar Solos en nuestra confusión y debilidad.
v El ofrece una Respuesta, Su única respuesta: “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente” (Tito 2:11-12).
v Escuchen las buenas Nuevas. Cuando no soy capaz de salirme del hoyo en donde me encuentro, Jesús me puede sacar de ese hoyo. Cuando soy incapaz de decir “no” a las cosas que este mundo nos ofrece (cosas que me llevan a la muerte), Jesús viene a mi lado (a través del Espíritu) y me da una salida, para que pueda vivir una vida de control propio, de bondad, de santidad, HOY, EN ESTE SIGLO PRESENTE.
v También, rendirnos a Él implica el decir “Si” a Una Vida de Victoria A Través del Espíritu
v Solo tengo que decir que “Si” a los Propósitos de Dios para mi vida. Si a una vida de Honestidad; Si a una vida de Obediencia; Si a una vida Rendida; Si a una vida de Victoria a través del Espíritu.
v Porque cuando buscamos honestamente al Señor, mientras le sigo en obediencia y le rindo mi vida a El y mientras Su Espíritu trabaja en mi El me da La Victoria.
Conclusión:
Escucha la Palabra de Dios una vez más:
“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz” (Efesios 5:1-8)
La Palabra nos Llama A:
v Ser Imitadores de Dios
v Vivir una Vida de Amor (Como Cristo nos Amó a Nosotros y se Entregó por nosotros)
v Que no Haya Inmoralidad, ni Inmundicia, ni Avaricia en Nuestras Vidas.
v Que No Hayan Palabras Deshonestas ni Necedades.
v Que Haya Acción de Gracias
v Que Nadie nos Engañe con Palabras Vanas (Doctrina de Engaño)
v A Que Andemos Como Hijos de Luz
v A Que Vivamos en Santidad
Oremos (Repite conmigo):
“Padre, traemos todos nuestros fracasos a ti, en el nombre de Jesús. Hemos tratado de cambiar arduamente y muy a menudo. Pero nuestros problemas son muy grandes para que los podamos controlar. Hoy, nos rendimos y nos arrojamos completamente en Tu amor y Tu misericordia. Límpianos y cámbianos de adentro hacia fuera. Enséñanos a como ser imitadores de Ti—a Tener un corazón de bondad y misericordia. Enséñanos a caminar cada día en el Espíritu para así conocer Tu poder y Tu victoria. Descansamos en tu misericordia y Tu fidelidad. Amén.”