¿Cómo amar a los que no nos aman?

INTRO:

En el celebre sermón del monte Jesús dijo “ »Ustedes han oído que se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo”. 44 Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,45 para que sean hijos de su Padre que está en el cielo. Él hace que salga el sol sobre malos y buenos, y que llueva sobre justos e injustos. 46 Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa recibirán? ¿Acaso no hacen eso hasta los recaudadores de impuestos? 47 Y, si saludan a sus hermanos solamente, ¿qué de más hacen ustedes? ¿Acaso no hacen esto hasta los gentiles? 48 Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto.

Leer verso 46-47. Amar a los hermanos podría ser desafiante, pero con todo finalmente son nuestros hermanos y es gente que si peca contra nosotros regularmente no lo harán con intención. Pero Pablo nos lleva ahora a ese escenario donde el amor es estirado. Casi haciendo un comentario del Sermón del monte Pablo dirije estas palabras a la iglesia en Roma:

17 No paguen a nadie mal por mal. Procuren hacer lo bueno delante de todos. 18 Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz con todos. 19 No tomen venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza; yo pagaré»,[a] dice el Señor. 20 Antes bien,

«Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber. Actuando así, harás que se avergüence de su conducta».[b]

21 No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien.

¿Cómo amar a los que no nos aman?

El texto se nos entrega como en una especie de sánduche, siendo los versos 17 y 21 las capas de pan, dicen lo mismo con palabras diferentes. Hay una negación “No paguen a nadie mal por mal - No te dejes vecer por el mal”. Y una afirmación “procuren hacer lo bueno - Vence el mal con el bien”

El texto se nos entrega como en una especie de sanduche, siendo los versos 17 y 21 las capas de pan, dicen lo mismo con palabras diferentes. Hay una negación “No paguen a nadie mal por mal - No te dejes vecer por el mal”. Y una afirmación “procuren hacer lo bueno - Vence el mal con el bien”

Así que vamos a dividir nuestro estudio esta mañana en dos partes, vamos a ver juntas las dos capas de pan, para luego ver las otras capas que están en medio.

1. ¿Cómo vencer el mal?

Lo primero que tenemos que asumir es que el mal puede golpear la puerta de nuestros hogares. Ese mal puede venir de diferentes fuentes, la naturaleza del mundo caído (donde hay enfermedad, desastres naturales, etc), nuestro propio pecado, por el que traemos tanto mal y destrucción a nuestra propia vida, o por el pecado de otros sobre nosotros. Es de esta última fuente de mal a la que Pablo se refiere en esta porción de Romanos. El mal que otros nos infringen. El mal que viene de parte de nuestros enemigos.

De tal forma que a los cristianos nos pueden hacer mal. El mal no es necesariamente una prueba de que yo he hecho algo malo, en ocasiones el mal recibido es la consecuencia de un mal causado por nosotros a otros. En otras palabras es consecuencia. Pero no siempre es así dice “Si es la voluntad de Dios, es preferible sufrir por hacer el bien que por hacer el mal”. Así que en ocasiones el mal viene a causa del bien. El punto es al cristiano le puede tocar el mal. No vive exento del dolor.

Lo segundo es que por naturaleza queremos responder con la misma moneda. Al mal se le paga con mal. Al mal se vence con mal. La historia universal podría ser leída bajo la premisa mal por mal. Pero el mal nunca ha frenado el mal.

Ilustración: El Señor de los anillos. La meta derrotar al Señor del mal Sauron, el camino más fácil usar su anillo, pero el que lo hicera se volveria malo, podria ganar pero se habria convertido en el nuevo malvado, por lo que el mal noseria derrotado sino reemplazado. Usar el mal para acabar con el mal solo cambia al antagonista pero el mal sigue vigente.

Si mi método para vencer el mal es el mal. Me he convertido en lo que el otro es, un malhechor. Los dos hemos perdido y quien ganó fue el mal que ya no tiene un siervo, ahora tiene dos.

SI el mal no vence al mal. ¿Qué lo vence? vrs 21. El bien.

Solo el Bien puede derrotar al mal. Solo la Luz disipa la oscuridad, solo la vida derrota la muerte.

Eso nos lleva nuestro segundo punto, al interior del sánduche.

2. ¿Cómo hacer el bien, a los que me hacen el mal?

a. Bendiciendo. Vrs 14.

Esto tiene que ver no solo con una disposición de la boca sino del corazón. “de la abundancia del corazón habla la boca” Bendecir a los que nos maldicen, quiere decir, desear de corazón que les vaya bien y no le sean tomados en cuenta sus pecados. Jesús hizo esto en la Cruz. “ No les tomes en cuenta sus pecados, perdonalos porque no saben lo que hacen”. El bien se expresa en un deseo de que el malhechor reciba la bondad de Dios y no su ira.

b. Buscando estar en paz con el malhechor.

El mandato no es a evitarlo, sino a buscar la paz. alguien podría pensar “no estoy devolviéndole mal por mal, simplemente no quiero verle”. Evadir al malhechor no vence el mal, lo confirma. ahora el texto dice tambien “en cuanto dependa de vosotros” en otras palabras hay límites. (el malhechor nos lleva a pecar contra Dios, hay riesgo de la vida, etc) el punto necesitamos discernimiento para saber si nuestra distancia tiene que ver con un miedo pecaminoso y cobarde para no tener que amar al dificil de amar o realmente es una alternativa apropiada por el grado de su hostilidad?

Pero eso no es justo, ¿acaso ese malvado se saldrá con la suya, no es eso muy injusto? Lo seria sino hubiese un Dios justo, de ira.

c. No tomando venganza

La venganza no acaba el mal, lo perpetua.

La venganza de Dios se llama justicia: él es el único libre de pecado que puede lanzar la piedra. él es el juez de todos los hombre y dará a cada uno lo que merecen sus obras.

El llamado del evangelio no es a promover la injusticia, sino a dejar el castigo en las manos de Dios.

El mundo necesita a un Dios justo. La ira de Dios no debe ser tratada como el atributo que debemos esconder de Dios, sino como una buena noticia para el que ha sufrido, para el oprimido, para el maltratado. Dios hará justicia. La hará en Cristo para salvación del malhechor arrepentido o en el infierno para la condenación de los malvados.

d. Busca formas práticas de hacerle bien

Eso tiene dos efectos:

Me hace bien a mí, pues soy capaz de dar gracia al que no la merece así como yo la recibí sin merecerla. Me permite vivir el evangelio

Le hace bien al malhechor. Produce un mayor peso en su conciencia.

Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo. Mateo 5:16

Mantengan entre los incrédulos una conducta tan ejemplar que, aunque los acusen de hacer el mal, ellos observen las buenas obras de ustedes y glorifiquen a Dios en el día de la salvación.

Así mismo, esposas, sométanse a sus esposos, de modo que, si algunos de ellos no creen en la palabra, puedan ser ganados más por el comportamiento de ustedes que por sus palabras.

ilustración: la cantaleta, a la presión del conyuge no creyente vs el ejemplo.

¿Quieres venganza o victoria? La venganza la obtienes pagando mal por mal. La victoria la obtienes al hacer el bien a los que te hacen el mal

¿Cómo amar a los que no nos aman?

Haciéndoles bien. qué clase de bien? uno que bendice y no maldice, que busca estar en paz y no evitar, uno que no toma venganza sino que se la deja a Dios y uno que actua en favor del malhechor.

Ahora pensemos en esta pregunta desde la orilla de Dios? ¿Cómo Dios ama a los que no lo aman?

 Cuando proferían insultos contra él, no replicaba con insultos; cuando padecía, no amenazaba, sino que se entregaba a aquel que juzga con justicia 24 Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados.

 Cuando proferían insultos contra él, no replicaba con insultos; cuando padecía, no amenazaba, sino que se entregaba a aquel que juzga con justicia 24 Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados.

24 Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados.

El verso 23 nos conduce a imitar su ejemplo. No seas vencido por el mal, vence como lo hizo Jesús el bien con el mal.

EL problema de esta conclusión es que el bien no está en el hombre sin Cristo, si lo único que me provee el evangelio es un ejemplo para seguir, entonces es una mala noticia, pues me dice mira a messi, juega como él. NO PUEDO

El verso 24 nos describe que el bien no solamente es algo para imitar es algo que nosotros recibimos. Él venció el mal de nuestro pecado con el bien de su muerte y resurección. Así nos amó.

Él lo hizo para erradicar el mal de nuestro corazón, para arrancar el mal de raíz y plantar a su Espíritu, nos dio un nuevo corazón, una esperanza, fuerza y gozo para poder hacer el bien a los que nos hacen el mal. Nosotros que éramos los malhechores, fuimos conquistados, vencidos por su bien. El justo, murió por los injustos y nos encamina para las buenas obras que Él preparo de antemano para que anduviéramos en ellas.

Pero Jesús no solo venció el mal con el bien para modelarnos eso. Él lo hizo para erradicar el mal de nuestro corazón, para arrancar el mal de raíz y plantar a su Espíritu, nos dio un nuevo corazón, una esperanza, fuerza y gozo para poder hacer el bien a los que nos hacen el mal. Nosotros que éramos los malhechores, fuimos conquistados, vencidos por su bien. El justo, murió por los injustos y nos encamina para las buenas obras que Él preparo de antemano para que anduviéramos en ellas.

El evangelio no solo nos modela el bien, sino que nos conquista con el bien, nos trasforma con su bien, nos empodera para hacer el bien, nos capacita para hacer el bien.

Queridos amigos y hermanos, nuestra primera reacción al escuchar este sermón es pensar en nuestros enemigos, los que nos han hecho mal y lo difícil que nos es amarlos. Pero detente en esta historia tu eres el malhechor, eres el que le ha dado la espalda a Dios, le ofendías con tu pecado, le rechazabas, eres el malo. cierra tus ojos y escucha esto. si hubiera estado allí...

Pero Dios amó, no te devolvió mal por mal, te bendijo, murió en tu lugar, no solo te perdonó sino que recibió el castigo de la venganza de Dios sobre él. él amo a sus enemigos, los puso en paz con él. por lo que antes que obediencia, este sermón nos debe conducir a la adoración. Eras su enemigo y él murió por ti.

antes que obediencia, este sermón nos debe conducir a la adoración. Su amor

dile”tu amor oh Dios, es mas fuerte que mi voluntad, muerto estaba yo, mas quisiste llamarme a tu lado estar, vida vi en la cruz aun cuando muerte merecía”

a