NO OLVIDEMOS - Parte 8 (Dt. 11.1-7)

El capitulo 11 habla de la importancia de obedecer la palabra de Dios, porque de esto depende la bendición o la maldición.

CUIDADO CON LA REBELIÓN

-Antes de esto, Moisés menciona el acontecimiento en el que el pueblo fue gravemente afectado por cusa del pecado de la rebelión.

-Se trata de la rebelión contra Moisés, en la que Coré y otros, pretendieron tener el ministerio del sacerdocio que Dios había delegado sobre Aaron. Acontecimiento registrado en el libro de Números capitulo 16, y mencionado también en el NT en el libro de Judas.

Judas 11 NTV

11 ¡Qué aflicción les espera! Pues siguen los pasos de Caín, quien mató a su hermano. Al igual que Balaam, engañan a la gente por dinero; y, como Coré, perecen en su propia rebelión.

judas 11

-Pero en este capitulo 11, Moisés no hace referencia a Coré, quien fue el incitador de la rebelión, sino que menciona a Datan y Abirám de la tribu de Rubén.

-La razón puede ser porque Moisés quiso reconvenirlos, pero ellos se rehusaron, despreciando su autoridad (). Todos ellos perecieron por su necedad.

-Hay que ser muy cuidadoso cuando otras personas se acercan a nosotros para confrontar la autoridad e incitar la rebelión. Pablo dijo: “¡No se dejen engañar! Bien dice el dicho, que «Las malas amistades echan a perder las buenas costumbres.» ( TLA).

33 ¡No se dejen engañar! Bien dice el dicho, que «Las malas amistades echan a perder las buenas costumbres.»

EL VALOR DE LA OBEDIENCIA

-La promesa de la tierra para Israel tenía unas dimensiones, y dentro de esa promesa es que Dios les dice: Todo lugar que pisare la planta de vuestro pie será vuestro” (11.24)

-Ese “todo lugar” estaba limitado a unas fronteras determinadas por la promesa.

-Nosotros debemos creer que recibiremos “todo” lo que Dios haya prometido.

-La obediencia es una decisión. Toda decisión tiene un efecto, y con Dios no es la excepción. En este caso, la bendición y la maldición serian efectos o resultados, de las decisiones del pueblo.

-Para nosotros, la bendición del evangelio nos alcanza gracias a dos cosas:

La promesa y la fe

3. La fe

Gálatas 3.13–14 RVR60

13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), 14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.

Galatas

-Rechazar la promesa y no creerla resulta en nuestra condenación; pero no porque sea este el propósito de Dios, sino por causa de nuestra elección.

Juan 3.17–19 RVR60

17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

juan 3.17-