Sabiduría en la crianza de los hijos

Introducción:

Retomamos nuestra Serie en Proverbios: Sabiduría para la Vida y para la Familia.

Leer: y 22:15.

Hoy deseamos con esta enseñanza. Proveer por medio de la Palabra de Dios “instrucción” a los padres respecto a la “ardua” y “principal” labor que Dios les ha encomendado: La crianza de sus hijos.

En especifico deseo que hablemos del llamado bíblico que Dios le hace a cada padre/madre en este lugar; el llamado a: “corregir” “instruir” “amonestar” “enseñar” y “disciplinar” a sus hijos.

Al leer estos dos versículos (19:18, 22:15) y el llamado a la “corrección” que encontramos en ambos. Estoy seguro que nuestras mentes como “padres” inmediatamente se inclinan a pensar en que este es un llamado; a la “disciplina” física.

Muchos padres creyentes hoy, cuando escuchamos acerca del “llamado bíblico” a la correccion de nuestros hijos; únicamente podemos pensar en el castigo o en la disciplina física.

Creo que: erróneamente hemos heredado la idea de que el llamado que Dios nos hace a “corregir” a nuestros hijos; siempre es un llamado a la “disciplina física”. Lo cual no es para nada correcto.

Biblicamente; Dios le hace un llamado a cada padre a que “corrijan” a sus hijos. Pero :

¿En que consiste esa correccion? ¿Como debe llevarse a cabo? ¿Cuando implica “el castigo o la disciplina física?

Quisiera que empecemos hoy:

I. Entendiendo el “llamado bíblico” a la Corrección.

Tanto la palabra “castigar” (19:18) como “corregir” (22:15) son en el hebreo la misma palabra. La cual aparece en todo el libro de Proverbios unas 35 veces. Y en ocasiones se traduce como:

“instrucción” o “enseñanza”

Proverbios 1.8 RVR60

8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre;

Proverbios 4.1 RVR60

1 Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, Y estad atentos, para que conozcáis cordura.

Proverbios 1.8 RVR60

8 Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre;

Es cierto que aunque el significado principal de esta palabra lleva la idea de una “corrección”; la cual puede ser por medio de un “castigo corporal”. Como también a través de palabras.

Alguien dijo: Tanto la “vara” (22:15) como las “palabras”, son instrumentos de “corrección” no se contraponen, ambos pertenecen a la Educación en el ámbito de la familia.

Estamos “corrigiendo” a nuestros hijos; y llevando a cabo nuestra responsabilidad como padres:

Cuando le damos un buen “consejo” y “corregimos” así que por su inexperiencia tomen malas decisiones.

Cuando les “advertimos” de futuras consecuencias que pueden llegar a sufrir.

O cuando les “amonestamos” por conductas que si no se corrigen hoy, les harán daño mañana.

Y finalmente les “corregimos” cuando si es necesario debemos aplicar “solo motivados” por el amor; la disciplina física.

El llamado bíblico que Dios le hace a cada Padre/Madre, es mucho mas que a solo usar la vara de la correccion. Es un llamado a que con nuestras palabras nosotros podamos “enseñar” “instruir” “amonestar” “corregir” y “disciplinar” a nuestros hijos.

Esto es exactamente lo que nosotros podemos apreciar en los primeros 9 capítulos del libro de Proverbios.

Salomón; es un gran ejemplo de un padre que esta usando sus “palabras” como un instrumento de correccion para su hijo.

De este llamado bíblico que Dios le hace a los padres de “corregir” a sus hijos.

A través de estos 9 capítulos; Salomón “enseña” “instruye” “advierte” y “alerta” a su hijo en relación a diversos temas. Todo esto; con el fin de corregir a su hijo.

Este es un examen a la “conciencia que me gustaría que los padres que están aquí; no podamos hacer:

De este llamado bíblico que Dios le hace a los padres de “corregir” a sus hijos.

Cuando llega el momento en que debemos corregir a nuestros hijos:

Hemos usado primeramente nuestras “palabras” para instruir, para enseñar, para advertir

O simplemente somos muy ligeros en usar nuestra fuerza y autoridad para aplicar un “castigo” o una “disciplina física”.

Como dije; en estos primeros 9 capítulos, Salomón busca instruir a su hijo en diferentes TEMAS.

Y me gustaría entonces que por un momento; observáramos ¿Cuales son algunos de esos temas a los que Dios “inspiro” a Salomón, para que este por medio de la “instrucción” y de la “enseñanza”; cumpliera con el llamado bíblico de corregir a su hijo?

Por supuestos, que estos nos son los “únicos” TEMAS en los que TU deberías instruir a TUS hijos. Pero estoy seguro de que no deberías por nada “dejar” de instruirlos en estos.

II. [Temas en los que no deberíamos dejar de “instruir” a nuestros hijos ]

NO deberías dejar de instruir a tus hijos; ni permitir que otros (el mundo) lo hagan; en cuanto a:

Su necesidad urgente de buscar, poseer y adquirir la Sabiduría de Dios.

; ; ; ; ; ; .

Estos versículos revelan, la perseverancia, la determinación, el compromiso que Salomón tenia para con su hijo.

Es el mismo llamado a buscar la Sabiduría una y otra vez; sin cansarse.

No olvide que la Sabiduría de Dios no es solo información es Cristo (, )

Nunca apoyarse en su propia opinión sino a Fiarse en y Honrar a Dios.

Queremos que sepan como nuestro estado presente de pecado no lleva a minimizar a Dios y a su Palabra, engañándonos a nosotros mismos.

Respecto a las Malas o Peligrosas Amistades.

;

Respecto a la seducción del pecado sexual y sus consecuencias.

; ; ; ; .

En tres capítulos (5,6,7) Salomón repetidas veces toco el tema del pecado sexual.

Conclusión:

Quisiera terminar este Tema: El llamado bíblico que Dios le hace a los padres, a que “corrijan” a sus hijos.

Con algunas ideas finales:

La “correccion” bíblica no se limita a la “disciplina física” ella también envuelve: “enseñanza” “instrucción” “advertencia” “amonestacion”

La finalidad de la correccion; no es la correccion en si misma sino los “frutos” los “efectos” positivos que buscamos a través de ella ().

El mejor ambiente para este ministerio (la correccion) es el ambiente del hogar: Por eso promovemos como iglesia los “cultos familiares” para que hogares crezcan en el Temor y la Sabiduría de Dios.

Nada revela mas la “gracia” salvadora de Cristo en un corazón; y su llenura a través de su Espíritu. Que un hogar en donde Padres concientemente crían hijos en la “disciplina” y “amonestación” del Señor ().