La obra maestra (Efesios 6)
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La obra maestra
La obra maestra
1 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. 3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.
4 Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto 5 que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) 6 Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús. 7 De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia y la bondad que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo Jesús.
8 Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. 9 La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. 10 Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.
Es importante ubicar este párrafo en su contexto. Hemos estado considerando la oración de Pablo (1:15–23) en la que pide que los ojos interiores de sus lectores sean iluminados por el Espíritu Santo para conocer el alcance del llamado de Dios, la riqueza de la herencia que les espera en los cielos, y por sobre todo la supereminente grandeza de su poder que está mientras tanto al alcance de ellos.
De este poder ha dado Dios una demostración histórica suprema al resucitar a Cristo de la muerte y exaltarlo por sobre los poderes del mal. Pero nos ha dado una demostración mayor aún al resucitarnos y exaltarnos a nosotros con Cristo, quitándonos por lo tanto de la esclavitud de la muerte y el pecado.
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Este párrafo, entonces, es realmente una parte de la oración de Pablo para que ellos puedan (y también nosotros) saber cuán poderoso es Dios.
Es importante ubicar este párrafo en su contexto. Hemos estado considerando la oración de Pablo (1:15–23) en la que pide que los ojos interiores de sus lectores sean iluminados por el Espíritu Santo para conocer el alcance del llamado de Dios, la riqueza de la herencia que les espera en los cielos, y por sobre todo la supereminente grandeza de su poder que está mientras tanto al alcance de ellos. De este poder ha dado Dios una demostración histórica suprema al resucitar a Cristo de la muerte y exaltarlo por sobre los poderes del mal. Pero nos ha dado una demostración mayor aún al resucitarnos y exaltarnos a nosotros con Cristo, quitándonos por lo tanto de la esclavitud de la muerte y el pecado. Este párrafo, entonces, es realmente una parte de la oración de Pablo para que ellos puedan (y también nosotros) saber cuán poderoso es Dios. Las primeras palabras ya lo enfatizan: En otro tiempo ustedes estaban muertos … En el texto griego no hay ningún verbo importante que refleje la acción de Dios hasta el versículo 5 (nos dio vida con Cristo); algunas versiones en castellano, por ejemplo rvr, ponen al comienzo ‘y él os dio vida’ simplemente para acortar el suspenso de esperar tanto. En cualquiera de los casos la secuencia de pensamiento es clara: ‘Jesucristo estaba muerto, pero Dios lo levantó y exaltó. Ustedes también estaban muertos, pero Dios los levantó y exaltó con Cristo.’
La condición del hombre antes de CRISTO.
La condición del hombre antes de CRISTO.
1 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. 3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.
Antes de mirar en detalle esta descripción demoledora de la condición humana apartada de Dios, necesitamos establecer con claridad que se trata de una descripción que nos abarca a todos.
Pablo no nos da un retrato de alguna tribu particularmente decadente o de algún segmento degradado de la sociedad, o del extremadamente corrupto paganismo de sus días.
No; este es el diagnóstico bíblico del ser humano caído que vive en la sociedad caída, en todas partes del mundo. Es cierto que Pablo comienza con un enfático ustedes, indicando en primer lugar a sus lectores gentiles, de Asia Menor, pero rápidamente continúa escribiendo (v. 3a) que todos nosotros vivíamos de la misma manera (es decir incluyéndose a sí mismo y a sus hermanos judíos), y concluye con una referencia a los demás (v. 3b).
Es cierto que Pablo comienza con un enfático ustedes, indicando en primer lugar a sus lectores gentiles, de Asia Menor, pero rápidamente continúa escribiendo (v. 3a) que todos nosotros vivíamos de la misma manera (es decir incluyéndose a sí mismo y a sus hermanos judíos), y concluye con una referencia a los demás (v. 3b).
a. Estábamos muertos
a. Estábamos muertos
1 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados.
La muerte a la que Pablo se refiere no es una imagen metafórica como en la parábola del hijo pródigo (‘este hijo mío estaba muerto’); es una afirmación REAL de la condición espiritual de todos los que están fuera de Cristo.
Según la Biblia muerto está quien teniendo un cuerpo vivo posee un alma muerta. El tal está insensible, sin percepción alguna, inmóvil en cuanto a la fe. El muerto tiene su mente en tinieblas
18 Tienen la mente llena de oscuridad; vagan lejos de la vida que Dios ofrece, porque cerraron la mente y endurecieron el corazón hacia él. 19 Han perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y practican con gusto toda clase de impureza.
efesios 4.18-19
19 Han perdido la vergüenza. Viven para los placeres sensuales y practican con gusto toda clase de impureza.
)
y actúa como un sonámbulo (comp. ; ).
y actúa como un sonámbulo (comp. ; ).
El horror de la condición es de una magnitud tal que no hay quien entienda, ni quien busque a Dios.
11 Nadie es realmente sabio,
nadie busca a Dios.
Y es consecuencia de sus desobediencia y sus muchos pecados. Estas dos palabras parecen haber sido cuidadosamente elegidas para dar un relato comprensible de la maldad humana.
Y es consecuencia de sus desobediencia y sus muchos pecados. Estas dos palabras parecen haber sido cuidadosamente elegidas para dar un relato comprensible de la maldad humana.
1 En otro tiempo ustedes estaban muertos en sus transgresiones y pecados,
Una ‘transgresión’ (paraptōma) es un paso en falso, que incluye ya sea cruzar un límite conocido, o desviarse del camino correcto. Un
Una ‘transgresión’ (paraptōma) es un paso en falso, que incluye ya sea cruzar un límite conocido, o desviarse del camino correcto. Un ‘pecado’ (hamartia), por otro lado, significa más bien no dar en el blanco, no alcanzar la medida.
“Pecado”, por otro lado, proviene del término griego hamartía, que significa originalmente “errar al blanco”.
Aunque nos parezca que no alcanza a traducir en toda su magnitud el sentido bíblico, bien sabemos que el pecado trastoca de tal forma la voluntad de Dios que jamás damos en el blanco, y ni siquiera nos aproximamos a él.
35 Una persona buena produce cosas buenas del tesoro de su buen corazón, y una persona mala produce cosas malas del tesoro de su mal corazón.
12 Cuando Adán pecó, el pecado entró en el mundo. El pecado de Adán introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron.
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18 pero las palabras que ustedes dicen provienen del corazón; eso es lo que los contamina. 19 Pues del corazón salen los malos pensamientos, el asesinato, el adulterio, toda inmoralidad sexual, el robo, la mentira y la calumnia.
Pues la vida verdadera, ‘la vida eterna’, es comunión con el Dios viviente; y muerte espiritual es la separación de él, muerte que el pecado trae inevitablemente aparejado:
Pues la vida verdadera, ‘la vida eterna’, es comunión con el Dios viviente; y muerte espiritual es la separación de él, muerte que el pecado trae inevitablemente aparejado:
2 Son sus pecados los que los han separado de Dios.
A causa de esos pecados, él se alejó
y ya no los escuchará.
Tal como una persona físicamente muerta no responde a los estímulos físicos, así una persona muerta espiritualmente es incapaz de responder a las cosas espirituales.
Tal como una persona físicamente muerta no responde a los estímulos físicos, así una persona muerta espiritualmente es incapaz de responder a las cosas espirituales. Un cadáver no oye la conversación que se desarrolla en al salón del funeral. No tiene apetito por la comida ni por la bebida; no siente dolor; está muerto. De la misma manera sucede con el hombre interior de una persona que no es salva. Sus facultades espirituales no funcionan, y no pueden hacerlo hasta que Dios les dé vida; “Viendo no ven, y oyendo no oyen…” (). La causa de esta muerte espiritual es “delitos y pecados” (). “La paga del pecado es muerte” (). En la Biblia, “muerte” significa básicamente separación, no solo físicamente, como la separación del espíritu y del cuerpo (), sino también espiritualmente, cuando el espíritu se separa de Dios ().
Un cadáver no oye la conversación que se desarrolla en al salón del funeral. No tiene apetito por la comida ni por la bebida; no siente dolor; está muerto.
De la misma manera sucede con el hombre interior de una persona que no es salva.
Sus facultades espirituales no funcionan, y no pueden hacerlo hasta que Dios les dé vida;
13 Por eso uso estas parábolas:
Pues ellos miran, pero en realidad no ven.
Oyen, pero en realidad no escuchan ni entienden.
“Pues ellos miran, pero en realidad no ven. Oyen, pero en realidad no escuchan ni entienden.…” ().
“Pues ellos miran, pero en realidad no ven. Oyen, pero en realidad no escuchan ni entienden.…”
).
13 Por eso uso estas parábolas:
Pues ellos miran, pero en realidad no ven.
Oyen, pero en realidad no escuchan ni entienden.
La causa de esta muerte espiritual es “Naturaleza Pecaminosa”
La causa de esta muerte espiritual es “Naturaleza Pecaminosa”
1 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados.
).
12 Cuando Adán pecó, el pecado entró en el mundo. El pecado de Adán introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron.
23 Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.
“La paga del pecado es muerte”
23 Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.
23 Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.
En la Biblia, “muerte” significa básicamente separación, no solo físicamente, como la separación del espíritu y del cuerpo (), sino también espiritualmente, cuando el espíritu se separa de Dios ().
26 Pues como el cuerpo sin el espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
25 Rahab, la prostituta, es otro ejemplo. Fue declarada justa ante Dios por sus acciones cuando ella escondió a los mensajeros y los ayudó a regresar sin riesgo alguno por otro camino. 26 Así como el cuerpo sin aliento está muerto, así también la fe sin buenas acciones está muerta.
¡El incrédulo no está enfermo; está muerto! No necesita ser revivido; necesita resurrección.
Todos los pecadores perdidos están muertos, y la única diferencia entre un pecador y otro es el estado de descomposición. Un vago callejero puede estar exteriormente más corrupto que el líder social incrédulo, pero ambos están muertos en pecado, ¡y un cadáver no puede estar más muerto que otro! Esto significa que el mundo es un vasto cementerio, lleno de gente que está muerta mientras vive.
b. Estábamos esclavizados
b. Estábamos esclavizados
1 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados.
2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios.
efesiso 2.2
Pablo no se contenta simplemente con decir que estábamos muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados..
Pablo no se contenta simplemente con decir que andábamos muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados..
Pablo no se contenta simplemente con decir que andábamos muertos en transgresiones y pecados.
Pablo no se contenta simplemente con decir que andábamos muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados..
Pablo es enfático en decir que “Vivían” otras versiones dicen “Anduvisteis”, La expresión es un hebraísmo que indica nuestro comportamiento o modo de vida anterior.
La expresión es un hebraísmo que indica nuestro comportamiento o modo de vida anterior.
Pero, por lo menos para nuestra manera occidental de pensar, ‘andar’ sugiere una caminata agradable por el campo, con libertad para disfrutar la belleza de los alrededores.
asi que la mejor forma de entender este texto es en con la palabra vivir,
Sin embargo, fue muy diferente nuestro “VIVIR” en desobediencia y sus muchos pecados..
No había allí verdadera libertad, sino una temible esclavitud a fuerzas sobre las cuales carecíamos de control. ¿Qué fuerzas eran estas? Si detrás de la muerte está el pecado, ¿qué hay detrás del pecado que nos mantiene en tal cautividad? La respuesta de Pablo, puesta en palabras propias de la terminología eclesiástica, es ‘el mundo, la carne y el diablo’. Pablo se refiere a estas tres influencias como aquellas que controlaban y dirigían nuestra anterior existencia pre-cristiana.
No había allí verdadera libertad, sino una temible esclavitud a fuerzas sobre las cuales carecíamos de control.
¿Qué fuerzas eran estas? Si detrás de la muerte está el pecado, ¿qué hay detrás del pecado que nos mantiene en tal cautividad?
La respuesta de Pablo, puesta en palabras propias de la terminología eclesiástica, es ‘el mundo, la carne y el diablo’. Pablo se refiere a estas tres influencias cómo aquellas que controlaban y dirigían nuestra vida anterior.
Mundo
2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios.
Primero, nos describe cómo, Vivían en pecado, igual que el resto de la gente (v. 2). La frase griega es: de acuerdo a la época de este mundo’.
«según la corriente de este mundo»
según la corriente de este mundo
Reúne los dos conceptos: época de maldad y oscuridad y ‘de este mundo’, es decir la sociedad organizada sin referencia a Dios o, como suele decirse, ‘secularizada’ Invade y hasta domina la sociedad no cristiana y mantiene a la gente en cautiverio.
Podemos detectar los valores sub-humanos de ‘esta época’ y ‘este mundo’ en cualquier lugar en que los seres humanos se van deshumanizando a causa de la opresión política o conveniencia propia; donde rige una visión secular (de repudio a Dios), amoral (de repudio a los valores absolutos), o materialista (de glorificación de la sociedad de consumo).
La gente tiende a no tener una opinión propia, sino a someterse a la cultura superficial de la televisión y de las revistas de tapa lustrosa. Es una esclavitud cultural. Todos éramos iguales hasta que Jesús nos liberó. Vivíamos según ‘el mal ejemplo de la gente de este mundo’
2 No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.
Jesucristo no fue “de este mundo” y tampoco lo es su pueblo
La gente tiende a no tener una opinión propia, sino a someterse a la cultura superficial de la televisión y de las revistas de tapa lustrosa. Es una esclavitud cultural. Todos éramos iguales hasta que Jesús nos liberó. Vivíamos según ‘el mal ejemplo de la gente de este mundo’
23 Jesús continuó diciendo: «Ustedes son de abajo; yo soy de arriba. Ustedes pertenecen a este mundo; yo no.
; ). Pero la persona que no es salva, está controlada por los valores y actitudes de este mundo, ya sea en forma consciente o inconsciente.
14 Les he dado tu palabra, y el mundo los odia, porque ellos no pertenecen al mundo, así como yo tampoco pertenezco al mundo.
juan ). Pero la persona que no es salva, está controlada por los valores y actitudes de este mundo, ya sea en forma consciente o inconsciente.
Pero la persona que no es salva, está controlada por los valores y actitudes de este mundo, ya sea en forma consciente o inconsciente.
La gente tiende a no tener una opinión propia, sino a someterse a la cultura superficial de la televisión y de las revistas de tapa lustrosa. Es una esclavitud cultural. Todos éramos iguales hasta que Jesús nos liberó. Vivíamos según ‘el mal ejemplo de la gente de este mundo’
y ‘de este mundo’, es decir la sociedad organizada sin referencia a Dios o, como suele decirse, ‘secularizada’
Diablo
Invade y hasta domina la sociedad no cristiana y mantiene a la gente en cautiverio. Podemos detectar los valores subhumanos de ‘esta época’ y ‘este mundo’ en cualquier lugar en que los seres humanos se van deshumanizando a causa de la opresión política o de la tiranía burocrática; donde rige una visión secular (de repudio a Dios), amoral (de repudio a los valores absolutos), o materialista (de glorificación de la sociedad de consumo);
2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios.
Nuestro segundo cautiverio era en relación al diablo, llamado aquí «obedeciendo al diablo» (v. 2) o «conforme al príncipe de la potestad del aire» (RVR60, LBLA).
«obedeciendo al diablo» (v. 2) o ‘el Príncipe del imperio del aire’ (bj). La palabra ‘aire’ podría traducirse ‘atmósfera brumosa’, que describe la oscuridad que el diablo prefiere en lugar de la luz.
«conforme al príncipe de la potestad del aire» (bj). La palabra ‘aire’ podría traducirse ‘atmósfera brumosa’, que describe la oscuridad que el diablo prefiere en lugar de la luz.
La palabra ‘aire’ podría traducirse ‘atmósfera brumosa’, que describe la oscuridad que el diablo prefiere en lugar de la luz.
¿Pero por qué? Pablo le llama el Principe del aire, una concepción común para cualquiera de los lectores de Pablo que habían participado en prácticas de magia, donde la noción de “espíritus del aire” y “poderes del aire” era muy común. Según papiros encontrados en Asia menor.
Un texto mágico contiene la petición: “Protégeme de todos los demonios del aire” (PGM IV.2699).
una concepción común para cualquiera de los lectores de Pablo que habían participado en prácticas de magia, donde la noción de “espíritus del aire” y “poderes del aire” era muy común. Un texto mágico contiene la petición: “Protégeme de todos los demonios del aire” (PGM IV.2699). Otro dice: “Te conjuro en nombre del que domina el aire (κατὰ τοῦ ἔχοντος τὸν ἀέρα)” (PGM CI.39). El aire es una metáfora particularmente apta para el reino de los espíritus porque son invisibles. De hecho, la misma palabra “espíritu” (πνεῦμα) también se podría utilizar para “viento.”
Otro dice: “Te conjuro en nombre del que domina el aire ” (PGM CI.39).
El aire es una metáfora particularmente apta para el reino de los espíritus porque son invisibles. De hecho, la misma palabra “espíritu” también se podría utilizar para “viento.”
Otra frase para describirlo es «quién es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios» En realidad debemos entender que ‘el Príncipe del imperio del aire’ es también ‘el gobernador del espíritu que opera en las personas desobedientes’.
El ‘espíritu’, por lo tanto, es una fuerza impersonal que opera activamente en la gente no cristiana.
«quién es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios» En realidad debemos entender que ‘el Príncipe del imperio del aire’ es también ‘el gobernador del espíritu que opera en las personas desobedientes’. El ‘espíritu’, por lo tanto, es una fuerza impersonal que opera activamente en la gente no cristiana.
Debido a que las Escrituras identifican al diablo no sólo como fuente de tentaciones pecaminosas, sino también como ‘león’ y ‘asesino’, podemos rastrear con seguridad todo mal, error y violencia hasta llegar finalmente a él.
En realidad debemos entender que ‘el Príncipe del imperio del aire’ es también ‘el gobernador del espíritu que opera en las personas desobedientes’. El ‘espíritu’, por lo tanto, es una fuerza impersonal que opera activamente en la gente no cristiana. Debido a que las Escrituras identifican al diablo no sólo como fuente de tentaciones pecaminosas, sino también como ‘león’ y ‘asesino’, podemos rastrear con seguridad todo mal, error y violencia hasta llegar finalmente a él. Cuando dice que él y la atmósfera que genera están obrando en los seres humanos, el verbo (energeō) es el mismo que se utiliza para el poder de Dios que levantó a Jesús de entre los muertos (1:20). Sólo esa energía o acción divina podría habernos rescatado del diablo.
Uno de los principales instrumentos de Satanás para conseguir que la gente desobedezca a Dios es la mentira.
44 Pues ustedes son hijos de su padre, el diablo, y les encanta hacer las cosas malvadas que él hace. Él ha sido asesino desde el principio y siempre ha odiado la verdad, porque en él no hay verdad. Cuando miente, actúa de acuerdo con su naturaleza porque es mentiroso y el padre de la mentira.
El es mentiroso, y fue su mentira en el principio de la historia humana, “No moriran”, la que hundió a la raza humana en el pecado.
2 —Claro que podemos comer del fruto de los árboles del huerto —contestó la mujer—. 3 Es sólo del fruto del árbol que está en medio del huerto del que no se nos permite comer. Dios dijo: “No deben comerlo, ni siquiera tocarlo; si lo hacen, morirán”.
4 —¡No morirán! —respondió la serpiente a la mujer—.
genesis 3.
Las multitudes no salvas en el sistema mundial del día de hoy desobedecen a Dios porque creen en las mentiras de Satanás. Cuando una persona cree una mentira, se convierte en hijo de desobediencia.
Las multitudes no salvas en el sistema mundial del día de hoy desobedecen a Dios porque creen en las mentiras de Satanás. Cuando una persona cree una mentira, se convierte en hijo de desobediencia.
Carne
3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.
La tercera influencia que nos mantiene en esclavitud es la de «los deseos de nuestras pasiones»(v. 3a), o «en las pasiones de nuestra carne» (LBLA) donde ‘carne’ no quiere decir el tejido vivo que recubre nuestro esqueleto óseo, sino nuestra naturaleza humana egocéntrica y caída.
«en las pasiones de nuestra carne» (LBLA) donde ‘carne’ no quiere decir el tejido vivo que recubre nuestro esqueleto óseo, sino nuestra naturaleza humana egocéntrica y caída. Los ‘deseos’ se definen como ‘la voluntad de la carne y de los pensamientos’ (rvr). Este agregado es particularmente importante porque muestra el error de igualar ‘los deseos de la carne’ con lo que popularmente se llaman ‘los pecados de la carne’. Es necesario hacer dos aclaraciones. Primero, no hay nada malo en los deseos corporales naturales, sean de alimentarse, de dormir o del sexo. Dios hizo así el cuerpo humano. Pero cuando el apetito por la comida se transforma en glotonería, el deseo de dormir en pereza y el apetito sexual en lujuria, entonces los deseos naturales se pervierten en deseos pecaminosos. En segundo lugar, ‘los deseos de la carne’ incluyen los malos deseos tanto de la mente como del cuerpo, como por ejemplo el pecado de orgullo intelectual, la ambición inapropiada, el rechazo de la verdad conocida y la mentalidad maliciosa o vengativa.
Los ‘deseos’ se definen como ‘la voluntad de la carne y de los pensamientos’ (rvr).
«los deseos de nuestras pasiones»(v. 3a), o «en las pasiones de nuestra carne» (LBLA) donde ‘carne’ no quiere decir el tejido vivo que recubre nuestro esqueleto óseo, sino nuestra naturaleza humana egocéntrica y caída. Los ‘deseos’ se definen como ‘la voluntad de la carne y de los pensamientos’ (rvr). Este agregado es particularmente importante porque muestra el error de igualar ‘los deseos de la carne’ con lo que popularmente se llaman ‘los pecados de la carne’. Es necesario hacer dos aclaraciones. Primero, no hay nada malo en los deseos corporales naturales, sean de alimentarse, de dormir o del sexo. Dios hizo así el cuerpo humano. Pero cuando el apetito por la comida se transforma en glotonería, el deseo de dormir en pereza y el apetito sexual en lujuria, entonces los deseos naturales se pervierten en deseos pecaminosos. En segundo lugar, ‘los deseos de la carne’ incluyen los malos deseos tanto de la mente como del cuerpo, como por ejemplo el pecado de orgullo intelectual, la ambición inapropiada, el rechazo de la verdad conocida y la mentalidad maliciosa o vengativa.
Este agregado es particularmente importante porque muestra el error de igualar ‘los deseos de la carne’ con lo que popularmente se llaman ‘los pecados de la carne’. Es necesario hacer dos aclaraciones.
Primero, no hay nada malo en los deseos corporales naturales, sean de alimentarse, de dormir o del sexo.
Dios hizo así el cuerpo humano. Pero cuando el apetito por la comida se transforma en glotonería, el deseo de dormir en pereza y el apetito sexual en lujuria, entonces los deseos naturales se pervierten en deseos pecaminosos.
En segundo lugar, ‘los deseos de la carne’ incluyen los malos deseos tanto de la mente como del cuerpo, como por ejemplo el pecado de orgullo intelectual, la ambición inapropiada, el rechazo de la verdad conocida y la mentalidad maliciosa o vengativa.
3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.
«y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa»
¿Te parece raro que la persona que no es salva sea desobediente a Dios? ¡No debería, porque está controlada por el mundo, la carne y el diablo, los tres grandes enemigos de Dios! Y no puede cambiar su propia naturaleza ni, por sí mismo, vencer al mundo y al diablo. Necesita ayuda exterior, y tal ayuda puede venir tan sólo de Dios.
Así que, antes de que Jesucristo nos liberara, estábamos sujetos a influencias opresivas tanto de adentro como de afuera.
Afuera estaba ‘el mundo’ (la cultura no cristiana predominante), adentro estaba ‘la carne’ (nuestra naturaleza caída entrelazada con el egocentrismo); y más allá de ambos, operando activamente a través de ellos, estaba el espíritu del mal, el diablo, ‘el que gobierna las tinieblas’, que nos mantenía cautivos.
No es que podamos atribuir la culpa de nuestra esclavitud al mundo, la carne y el diablo, y negarnos a aceptar ninguna responsabilidad.
Por el contrario, es significativo que en estos versículos ‘ustedes’ y ‘nosotros’ no se identifican con estas fuerzas, sino que se distinguen de ellas, aunque estén esclavizados por ellas.
c. Estábamos condenados
c. Estábamos condenados
3 entre los cuales también todos nosotros en otro tiempo vivíamos en las pasiones de nuestra carne, satisfaciendo los deseos de la carne y de la mente, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Pablo no ha completado aún su descripción de nuestro estado anterior a Cristo.
Pablo no ha completado aún su descripción de nuestro estado anterior a Cristo. Tiene una verdad más, y desagradable, para decirnos acerca de nosotros mismos. No sólo estábamos muertos y esclavizados, dice, sino que también estábamos condenados: Como los demás, éramos por naturaleza objeto de la ira de Dios
Tiene una verdad más, y desagradable, para decirnos acerca de nosotros mismos.
No sólo estábamos muertos y esclavizados, dice, sino que también estábamos condenados: éramos objeto del enojo (ira) de Dios igual que todos los demás.
Primero, la ira de Dios no es como la del hombre. No es que tenga mal carácter, como si pudiera salirse de sus casillas en cualquier momento.
No es despecho, ni malicia, ni animosidad, ni venganza. Nunca es arbitraria ya que es la reacción divina a una sola situación, el mal. Por lo tanto, es enteramente predecible y no está sujeta a capricho, ánimo o antojo.
Entonces, ¿qué es su ira si no es una reacción arbitraria ni un proceso impersonal? Es la hostilidad personal, justa y constante de Dios hacia el mal, es su negación absoluta a hacer concesiones, y su propósito de condenarlo.
Más aun, su ira no es incompatible con su amor. Es notable el contraste entre los versículos 3 y 4: Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás. Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto… Por lo tanto, Pablo va de la ira de Dios a la misericordia y el amor de Dios sin ningún sentido de incomodidad o rareza.
Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás. Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto … Por lo tanto, Pablo va de la ira de Dios a la misericordia y el amor de Dios sin ningún sentido de incomodidad o rareza. Es capaz de tener a ambas en su mente porque Pablo creía que ambas estaban unidas en el carácter de Dios. Necesitamos, pienso, estar más agradecidos a Dios por su ira, y adorarle porque gracias a su perfecta rectitud siempre reacciona frente al mal de la misma manera inmutable, predecible y sin transar. Si no fuera por la permanencia de su carácter moral no podríamos tener paz.
Es capaz de tener a ambas en su mente porque Pablo creía que ambas estaban unidas en el carácter de Dios.
4 Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto … Por lo tanto, Pablo va de la ira de Dios a la misericordia y el amor de Dios sin ningún sentido de incomodidad o rareza. Es capaz de tener a ambas en su mente porque Pablo creía que ambas estaban unidas en el carácter de Dios. Necesitamos, pienso, estar más agradecidos a Dios por su ira, y adorarle porque gracias a su perfecta rectitud siempre reacciona frente al mal de la misma manera inmutable, predecible y sin transar. Si no fuera por la permanencia de su carácter moral no podríamos tener paz.
Porque siempre reacciona frente al mal de la misma manera inmutable, predecible y sin transar.
Porque siempre reacciona frente al mal de la misma manera inmutable, predecible y sin transar. Si no fuera por la permanencia de su carácter moral no podríamos tener paz.
Si no fuera por la permanencia de su carácter moral no podríamos tener paz.
Compasión Divina - La obra de Dios por Nosotros
Compasión Divina - La obra de Dios por Nosotros
efesios 2.
4 Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto 5 que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) 6 Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús. 7 De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia y la bondad que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo Jesús.
a
El versículo 4 comienza con un contundente giro: Pero Dios … Estas dos palabras hace que brille un rayo de esperanza.
hace que brille un rayo de esperanza. El Dios de la creación no es solo justo, también es misericordioso, muy misericordioso, además. La bendición introductoria ya ha caracterizado a Dios como rico en gracia (1:7). Pero Dios también es rico en misericordia (ἔλεος). enfrentan la desesperada condición de la humanidad caída con la iniciativa gratuita y la acción soberana de Dios.
El Dios de la creación no es solo justo, también es misericordioso, muy misericordioso, además.
Pero el versículo termina asi: y nos amó tanto
Por naturaleza, “Dios es amor” ().
Pero Dios amaría aun si no hubiera pecadores, porque el amor es parte de su misma esencia.
Los teólogos llaman amor uno de los atributos de Dios.
Pero Dios tiene dos clases de atributos: aquellos que posee en sí mismo (atributos intrínsecos, tales como vida, amor, santidad), y aquellos por los cuales se relaciona con su creación, especialmente con el hombre (atributos relativos).
Por ejemplo, por naturaleza Dios es verdad; pero cuando se relaciona con el hombre, la verdad de Dios se torna en fidelidad.
Dios es santo por naturaleza; y cuando relaciona tal santidad con el hombre, se convierte en justicia.
El amor es uno de los atributos intrínsecos de Dios, pero cuando este amor se relaciona con los pecadores, se convierte en gracia y misericordia.
Dios es “rico en misericordia” (2:4) y en “gracia” (2:7), y estas riquezas hacen posible que los pecadores sean salvos.
Algunas personas se sorprenden mucho cuando descubren que no somos salvos por el amor de Dios, sino por la misericordia y la gracia de Dios.
En su misericordia, él no nos da lo que merecemos, y en su gracia nos da lo que no merecemos.
Y todo esto es posible por la muerte de Jesucristo en la cruz. En el Calvario Dios exhibió su odio por el pecado y su amor por los pecadores
8 pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.
; ).
La bendición introductoria ya ha caracterizado a Dios como rico en gracia
7 Dios es tan rico en gracia y bondad que compró nuestra libertad con la sangre de su Hijo y perdonó nuestros pecados.
Pero Dios también es rico en misericordia. Esta riqueza enfrentan la desesperada condición de la humanidad caída con la iniciativa gratuita y la acción soberana de Dios.
Éramos objetos de su ira, Pero Dios … Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto.
Estábamos muertos, y los muertos no resucitan, pero Dios… nos dio vida con Cristo.
nos dio vida con Cristo.
Éramos esclavos, en una situación deshonrosa e impotente, pero Dios nos ha levantado con Cristo y nos ha colocado a su diestra, en una posición de honor y poder.
Por lo tanto, Dios ha actuado para revertir nuestra condición pecaminosa.
Es esencial colocar ambas partes de este contraste juntas, es decir, lo que somos por naturaleza y lo que somos por gracia, la compasión humana y la condición divina, la ira de Dios y el amor de Dios.
a. Lo que Dios hizo
a. Lo que Dios hizo
5 que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!) 6 Pues nos levantó de los muertos junto con Cristo y nos sentó con él en los lugares celestiales, porque estamos unidos a Cristo Jesús.
efesios 2.5-
5 que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!)
Para decirlo en una frase, nos ha ‘salvado’. Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados
Para decirlo en una frase, nos ha ‘salvado’. Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados
Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados
La crítica es injusta si estamos enfrentándonos a verdades acerca de nosotros mismos (nunca es malo mirar la realidad cara a cara), pero sí lo es cuando dejamos de glorificar la misericordia y la gracia de Dios.
Ahora necesitamos preguntarnos exactamente lo que Dios ha hecho y también por qué lo hizo
Antes de ser Salvos 2.1-3
Entender SALVADOS..!!!
Enfatiza las consecuencias permanentes de la acción salvadora de Dios en el pasado, como si Pablo dijera: ‘Ustedes son pueblo que ha sido salvado y permanece salvo por siempre.’
Y esto se debe a que hay tres verbos que expresan lo que Dios hizo en Cristo.
que expresan lo que Dios hizo en Cristo; luego (por adición del prefijo syn, ‘junto con’), nos une a Cristo en cada uno de estos acontecimientos. Así, primero Dios nos dio vida con Cristo (v. 5), luego en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó (v. 6a) y en tercer lugar nos hizo sentar con él en las regiones celestiales (v. 6b). Estos verbos (‘nos dio vida’, ‘resucitó’ e ‘hizo sentar’) se refieren a tres hechos históricos sucesivos en la obra redentora de Jesús, que normalmente se llaman resurrección, ascensión y sesión. Declaramos creer en ellos cuando repetimos el Credo: ‘Se levantó de los muertos al tercer día, ascendió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre.’ Lo que más provoca nuestro asombro, sin embargo, es que ahora Pablo no está escribiendo acerca de Cristo, sino sobre nosotros. No está afirmando que Dios revivió, levantó y sentó a Cristo, sino que nos revivió, nos levantó y nos sentó a nosotros con Cristo.
Así, primero Dios nos dio vida con Cristo (v. 5), luego en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó (v. 6a) y en tercer lugar nos hizo sentar con él en las regiones celestiales (v. 6b). Estos verbos (‘nos dio vida’, ‘resucitó’ e ‘hizo sentar’) se refieren a tres hechos históricos sucesivos en la obra redentora de Jesús, que normalmente se llaman resurrección, ascensión y sesión. Declaramos creer en ellos cuando repetimos el Credo: ‘Se levantó de los muertos al tercer día, ascendió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre.’ Lo que más provoca nuestro asombro, sin embargo, es que ahora Pablo no está escribiendo acerca de Cristo, sino sobre nosotros. No está afirmando que Dios revivió, levantó y sentó a Cristo, sino que nos revivió, nos levantó y nos sentó a nosotros con Cristo.
Así, primero Dios nos dio vida (v. 5),
luego en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó (v. 6a)
y en tercer lugar nos hizo sentar con él en las regiones celestiales (v. 6b).
Estos verbos (‘nos dio vida’, ‘resucitó’ e ‘hizo sentar’) se refieren a tres hechos históricos sucesivos en la obra redentora de Jesús, que normalmente se llaman resurrección, ascensión y sesión.
Declaramos creer en ellos cuando repetimos el Credo: ‘Se levantó de los muertos al tercer día, ascendió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre.’
Lo que más provoca nuestro asombro, sin embargo, es que ahora Pablo no está escribiendo acerca de Cristo, sino sobre nosotros.
No está afirmando que Dios revivió, levantó y sentó a Cristo, sino que nos revivió, nos levantó y nos sentó a nosotros con Cristo.
b. Por qué lo hizo
b. Por qué lo hizo
7 De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia y la bondad que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo Jesús.
Pablo va más allá de una mera descripción de la acción salvadora de Dios: nos da a entender algo de su motivación.
Más aun, el mayor énfasis de todo el párrafo está en que lo que motivó a Dios para actuar a nuestro favor no fue algo que estaba en nosotros (algún supuesto mérito) sino algo que estaba en él (su favor inmerecido).
Pablo une cuatro palabras para expresar los orígenes de la iniciativa salvadora de Dios.
Escribe acerca de la
‘misericordia’ de Dios (Dios, que es rico en misericordia, v. 4a),
del ‘amor’ de Dios (nos amó tanto, v. 4b),
de la ‘gracia’ de Dios (!Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!, vv. 5), y de la
‘bondad’ de Dios (la bondad que nos tuvo, como se ve en todo lo que ha hecho por nosotros, que estamos unidos a Cristo Jesús., v. 7).
Estábamos muertos y, por lo tanto, éramos incapaces de salvarnos a nosotros mismos; sólo la ‘misericordia’ podía alcanzar al indefenso, porque ‘misericordia’ es amor para el que está abajo.
Estábamos bajo la ira de Dios; sólo el ‘amor’ de Dios podía triunfar sobre la ira.
No merecíamos nada de la mano de Dios mas que su juicio por nuestros delitos y pecados; sólo la ‘gracia’ podía rescatarnos de nuestro desierto, porque la gracia es favor inmerecido.
¿Por qué actuó Dios entonces? Por su pura misericordia, amor, gracia y bondad.
Más que eso. Nos salvó De modo que, en los tiempos futuros, Dios puede ponernos como ejemplos de la increíble riqueza de la gracia(v. 7).
Al levantar y exaltar a Cristo él demostró ‘cuán incomparable es la grandeza de su poder’ ; pero al levantarnos y enaltecernos a nosotros demostró también ‘la incomparable riqueza de su gracia’ y continuará haciéndolo hasta la eternidad.
Como evidencias vivientes de su bondad señalaremos más allá de nosotros hacia él, a quien le debemos nuestra salvación.
C. Por que nadie mas podría hacerlo
C. Por que nadie mas podría hacerlo
8 Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios;
9 no por obras, para que nadie se gloríe.
efesios
El centro del mensaje de Pablo a sus lectores en este pasaje hasta ahora ha sido: estabais muertos, pero Dios, que es misericordioso, os ha dado la vida (y de este modo sois salvos).
Su propósito al hacer esto fue mostrar su gracia. Ahora reitera que la gracia de Dios es la base de la salvación. Lo hace repitiendo el comentario entre paréntesis de 2:5c
(¡Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!)
Es liberación de la muerte, la esclavitud y la ira presentadas en los versículos 1–3. Más aun, incluye la totalidad de nuestra vida nueva en Cristo: junto con él se nos ha dado vida, hemos sido elevados y sentados en los lugares celestiales.
Aunque la única base para la salvación es la gracia de Dios, Pablo aclara que la gente la recibe “por medio de la fe”. Los lectores saben esto por propia experiencia de haber escuchado el evangelio y “haber creído” el mensaje (1:13).
13 En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa,
y esto no de vosotros, sino que es don de Dios. no por obras, para que nadie se gloríe. Nunca debemos pensar que la salvación es una especie de transacción entre Dios y nosotros, en la que él contribuye con la gracia y nosotros contribuimos con la fe.
‘Gracia’ es la misericordia gratuita e inmerecida de Dios hacia nosotros, y ‘fe’ es la confianza humilde con la cual nosotros la recibimos.
Nunca debemos pensar que la salvación es una especie de transacción entre Dios y nosotros, en la que él contribuye con la gracia y nosotros contribuimos con la fe.
Recordemos que estábamos muertos y tuvimos que ser revividos antes de poder creer; los apóstoles de Cristo enseñan claramente en todas partes que la fe salvadora también es el regalo gratuito de Dios.
27 Entonces él emprendió su viaje y se encontró con el tesorero de Etiopía, un eunuco de mucha autoridad bajo el mando de Candace, la reina de Etiopía. El eunuco había ido a Jerusalén a adorar
29 Porque a vosotros se os ha concedido por amor de Cristo, no sólo creer en El, sino también sufrir por El,
Por lo tanto, ya que no hay sitio para el mérito humano, tampoco hay sitio para ninguna glorificación humana.
La salvación es el don de Dios, ‘para que nadie se jacte’. Los cristianos siempre se sienten incómodos ante el orgullo, porque perciben su incongruencia.
En el cielo no podremos contonearnos como pavos. El cielo estará lleno de las proezas de Cristo y las alabanzas a Dios.
Habrá, sí, demostraciones en el cielo. No de nosotros mismos, sino demostración de la riqueza incomparable de la gracia, la misericordia y la bondad de Dios a través de Jesucristo.
La obra maestra
La obra maestra
9 La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo.
10 Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.
Nada se compara a la obra de la SALVACIÓN,
Pocisión actual ahora que somos salvos 2.4-6
la obra maestra poiēma, ‘su obra de arte, su obra maestra creó (ktisthentes) de nuevo en Cristo Jesús (ktisthentes) Ambas palabras griegas hablan de creación.
Proposito de Dios al Salvarnos 2.7-10
DIOS HA HECHO GRANDES MARAVILLAS, MIL MUNDOS Y CREAR EL UNIVERSO. PERO NO HAY NADA CREADO MAYOR QUE LO QUE DIOS HACE POR NOSOTROS LOS PECADORES, SI LA GRAN OBRA DE DIOS ES HACERNOS CRISTIANOS, NI JUNTANDO TODAS LA GALAXIAS, SE PUEDE COMPARAR CON LA CREACIÓN QUE OBTUVIMOS EN CRISTO JESÚS.
creados (ktisthentes) en Cristo Jesús. Ambas palabras griegas hablan de creación
Dios no solo escogió a un pueblo para que tuviera una relación con él, sino que marcó la senda por la que tenía que andar.
Efesios Explicación del texto
Dios no solo escogió a un pueblo para que tuviera una relación con él, sino que marcó la senda por la que tenía que andar. Una senda de buenas obras, que debería caracterizar sus vidas en su viaje cristiano y traer gloria a Dios.
Antes de Conocer a Cristo
Una senda de buenas obras, que debería caracterizar sus vidas en su viaje cristiano y traer gloria a Dios.
Hay demasiados creyentes que piensan que la conversión es la única experiencia que importa, y que no hay nada posterior a ella. Pero esto es una equivocación.
El mismo poder de resurrección que te salvó y sacó del cementerio del pecado, puede ayudarte a vivir diariamente para Cristo y glorificarle.
A pesar de lo que le costó, Dios obró en favor nuestro en la cruz. Y hoy en día, a base de aquel precio pagado en el Calvario, él obra en nosotros para conformarnos a la imagen de Cristo.
Preguntemonos sí ya fuimos libres.
Las personas de nuestro al rededor, pueden percibir la obra maestra de Dios, o nos ven igual que ello.