“HERIRÉ AL PASTOR,” Y LAS OVEJAS SERÁN DISPERSADAS Marcos 14:50 RVR1960
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“HERIRÉ AL PASTOR,”
Y LAS OVEJAS SERÁN DISPERSADAS
Marcos 14:50 RVR1960
La «lógica» del fracaso Julio 9
50 Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.
Entonces todos los discípulos, dejándolo, huyeron. Marcos 14.50
¿Cuáles discípulos fueron con el Señor al lugar donde oraba en Getsemaní? Pedro, Jacob y Juan
¿Cuáles discípulos fueron con el Señor al lugar donde oraba en Getsemaní? Pedro, Jacob y Juan
¿Qué hicieron mientras él oraba? Deberían haber estado en vela pero se durmieron….
¿Qué dijo en su oración? Le pedía al padre que le quitara esa copa mas no lo que el quería sino la voluntad del Padre…..3 veces se retiro a orar.
¿Qué significa su petición “aparta de mi esta copa…?” Se refiere a la inminente tortura y muerte de Jesús.
Cuando halló a los discípulos durmiendo, ¿qué les dijo? No an podido velar tan solo una hora…
Describa a la multitud que acompañó a Judas a Getsemaní. No eran 12 mucho menos 3 como los que acompañaban a Jesus y con palos y espadas.
¿Qué hizo Judas al acercarse al Señor? Le dijo “Maestro, Maestro y le beso…..
¿Qué hizo entonces la gente? Le prendieron-de sujetar y no Le aprendieron-de aprender…
¿Qué hizo uno de los discípulos? Saco la espada eh irio al siervo del sumo sacerdote
9 Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
¿Qué habría hecho usted, si hubiera estado allí? ……..
¿Qué habría hecho usted, si hubiera estado allí? ……..
¿Cómo respondió Cristo a la multitud después de ser prendido? Como contra un ladron con palo y espada an salido para prenderme……
¿Qué hicieron todos los discìpulos? Le dejaron, Huyeron…..
12 Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
Pablo nos advierte que los mismos unas horas antes que le habían declarado “Señor, Yo nunca te dejare,” ahora huían.
Pablo nos advierte que los mismos unas horas antes que le habían declarado “Señor, Yo nunca te dejare,” ahora huían.
¿Qué pasó con el joven que le seguía? Salio Huyendo…..
Pero antes de pasar al texto de hoy, quiero que regresemos a las dos ultimas preguntas:
este pasaje junto con el pasaje del arresto de Jesus nos enseña dos lecciones importantes:
La primera es que los discípulos de Cristo escaparon con mucha dificultad de caer en manos de los que prendieron a Jesús, de las que sólo les libró el cuidado que Jesús tenía de ellos -
12 Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese.
;
8 Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a éstos;
9 para que se cumpliese aquello que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno.
2. La segunda es que los que siguen a Cristo, no por fe y conciencia pura, sino sólo por curiosidad, al no comprometerse en serio, fácilmente escapan de las manos de los hombres, aunque nadie escapará de las manos de Dios
2. La segunda es que los que siguen a Cristo, no por fe y conciencia pura, sino sólo por curiosidad, al no comprometerse en serio, fácilmente escapan de las manos de los hombres, aunque nadie escapará de las manos de Dios ().
3 ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,
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Todos vamos a caer de una forma u otra en la tentación de huir, pero dice la palabra de Dios:
Todos vamos a caer de una forma u otra en la tentación de huir, pero dice la palabra de Dios:
13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.
¿Qué es lo que usted considera como fracaso?.
¿Qué es lo que usted considera como fracaso?.
En el diccionario encontramos la siguiente definición, la cual creo es muy adecuada para el termino:
3. intr. Dicho especialmente de una embarcación cuando ha tropezado con un escollo:
Romperse, hacerse pedazos y desmenuzarse, quebrantarse etc.
Y lo creo muy adecuado por que es precisamente lo que nos ocurre cuando tenemos un fracaso, tropezamos, nos rompemos emocionalmente y aun físicamente decaemos, en pocas palabras nos hacemos pedazos completamente.
Por lo cual nosotros en nuestro entendimiento humano podríamos decir que la labor de Jesús con sus 12 discípulos, fue un completo fracaso pues a la hora de la prueba “arresto de Jesús” no pudieron permanecer a su lado.
La tarea de formar líderes es compleja. Demanda de aquella persona que está llevando adelante el proceso, un compromiso y una perseverancia poco comunes. La formación no se puede ajustar a un programa inflexible porque se está invirtiendo en la vida de personas que son diferentes entre sí. Cada uno trae su trasfondo particular, con su perspectiva personal acerca de la vida y del ministerio. Cada uno es producto de su propia cultura, influenciado por su familia, amigos, y experiencias. El formador debe estar dispuesto a cambiar y adaptar el proceso a las necesidades individuales de cada discípulo que le ha sido confiado.
Frente a semejante desafío, naturalmente, buscamos inspiración en la figura de Jesús. Si alguna vez existió un hombre que entendía cabalmente el proceso necesario para convertir a sus hombres en discípulos fieles, Cristo es esa persona. Supo aprovechar a la perfección cada una de las oportunidades que se le presentaron, llevando a sus discípulos poco a poco hacia un mayor contacto con la verdad y la realidad del reino….A unos les dijo “Sígueme”…..
¡Que tremendo privilegio tuvo este grupo de escogidos, de caminar día tras día con el mismo Hijo de Dios! Pudieron observar de cerca su ministerio, su vida de comunión con Dios, sus hábitos personales, su amor y compasión por las personas a quienes ministraba. Cómo no ser influenciados si este era, sin duda, el más completo «programa» de formación al cuál jamás hayan tenido acceso los hijos de Dios. ¡Qué tremendo «producto» podemos esperar de semejante modelo!
No obstante, en la primera gran prueba a la que fueron sometidos los discípulos, todos -absolutamente todos- fracasaron. ¿Para qué sirvieron el esfuerzo y la dedicación, cuando los resultados iban a desilusionar tan profundamente? Si Jesús, que se dedicó con tanta pasión a formar a los doce, obtuvo estos resultados, ¿qué podemos esperar nosotros?
Existen dos claras lecciones en esta situación. En primer lugar, no hay proceso alguno que garantice el resultado cuando de personas se trata. Las garantías se pueden dar cuando estamos trabajando con material inanimado, que se somete a todo lo que le hacemos. Pero cada individuo tiene su personalidad y sus procesos internos propios, y no existe programa alguno que asegure un «producto» determinado. Es el riesgo que todo formador debe asumir cuando invierte en otros.
En segundo lugar, el fracaso en el reino no se mide por situaciones puntuales. Un incidente en la vida de una persona la puede marcar profundamente. Pero nuestro Padre celestial pesa la vida completa de una persona, y mide los resultados mirando la totalidad de su peregrinaje terrenal.
En otras palabras el Señor no tiene un libro negro…….
Ni tampoco basa Su juicio final en tan solo un error que haigamos cometido….
La escena de hoy sólo representa un revés en un camino lleno de logros y victorias.
La carrera no es como la empezamos sino cómo la terminamos….
Para pensar:
La inversión que Cristo hizo era buena, y sus frutos se verían a lo largo de la vida de los once, que se sobrepusieron a esta amarga experiencia para retomar su andar con el Señor. Se convirtieron, con el tiempo, -cada uno de ellos- en ministros fieles del reino. ¡El trabajo del Maestro no fue en vano!