Sabiduría en las Finanzas.
Proverbios: Sabiduría para la Vida y la Familia. • Sermon • Submitted
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Introducción:
Introducción:
Se cuenta que en, un país muy lejano de Asia. Existían 4 sabios ciegos. Que por su condición nunca habían visto a un elefante.
Así que se dispusieron a visitar al “rey” de su país, con la petición de que este les enseñara el suyo. Petición a la que el rey acepto.
Cuando estuvieron en presencia del animal, cada ciego corrió para tocarlo y saber así ¿como era?
Uno de ellos, “agarro” un pata.
El otro se “prendió” de la cola, que subía y bajaba.
El tercero con su bastón; “toco” uno de sus colmillos.
Y el cuarto ni siquiera lo toco; porque se “tropezó” con un gigantesco plato de zanahorias. Que era la comida del elefante.
No paso mucho tiempo:
Cuando uno de ellos “grito”: Ya se, los “elefantes son como la cuerda de una campana”. Decía el que lo había “agarrado” por la cola.
Falso, falso dijo; el que estaba “aferrado” a la pata del animal. “Son grandes y redondos como las columnas de un castillo”.
Los dos se equivocan, dijo ahora el que golpeaba uno de los colmillos. “Son duros y rígidos como un árbol”.
Todos se equivocan expreso el ultimo de los cuatros; “son como gigantescos conejos que se alimentan de cientos de zanahorias”.
Frente a todo este alboroto el rey exclamo: Calma, Calma. Ninguno ha podido saber como es el elefante porque solo conocen algunas des sus partes.
En muchos aspectos de nuestra vida. Nosotros somos “iguales” a estos 4 ciegos.
Nuestra visión acerca de muchas “cosas” esta limita y por ende hace que no podamos “relacionarnos” correctamente con ellas.
Nuestra forma de relacionarnos
Piensa por un momento en un niño que crece en un hogar “disfuncional”, observando en la figura de su “padre” a un hombre machista, abusador, iracundo, que les maltrata tanto a el como a su madre.
Imagina cuan distorsionada y limitada estará para este futuro hombre la “figura” de lo que es un padre, en su vida.
Pudiéramos seguir aplicando esta verdad a muchos otros aspectos de la vida.
Pero yo quisiera que lo hiciéramos al “DINERO”.
Claro que no es el “único”; Pero SI hay un “tema” en donde producto de nuestra condición caída y separada de Dios; en el cual el mundo en el que vivimos y la sociedad a la que pertenecemos; tiene un “Visión” distorsionada y como consecuencia una “Relación” distorsionada. Es en el tema del DINERO y de las RIQUEZAS.
Es aquí; donde entra a ser una bendición “La Palabra de Dios” y su “Sabiduría”. No solo para “corregir” nuestra visión distorsionada de las cosas. Sino para proveernos una Visión correcta y completa respecto a ellas.
Así que continuando nuestra Serie sobre Sabiduría. Leamos .
En este versículo; Dios nos concede una forma Sabia de Ver y de Relacionarnos tanto con el dinero como con las riquezas.
Debemos comenzar diciendo que la “bendición” de Jehova aquí en este versículo se refiere a una “prosperidad” material. Es decir a riquezas.
Este versículo se encuentra en el Cap.10 que como sabemos inicia la “segunda” Sección Principal del libro de Proverbios:
Cap.1-9 Un llamado a su hijo para que adquiera sabiduria.
Cap.10-31 Consejos Sabios de Sabiduría.
Quisiera que al estudiar este versículo Dios no solo “corrigiera” la visión distorsionada que muchos de nosotros podemos tener acerca del DINERO o de Las RIQUEZAS; sino que ademas “nos ayude” a relacionarnos “correctamente” con ellas.
John Piper: Usamos el dinero de una forma que se revele que “Cristo” es nuestro tesoro y no el.
Esta es la forma correcta y sabia de “Ver” las riquezas: Dios es la fuente de todas ellas. Y esta es la forma correcta y sabia de “Relacionarnos” con ellas: Cristo y no las riquezas son nuestro tesoro.
Para estudiar nuestro texto hoy; quiero llamar su atención; hacia DOS verdades en el:
La Fuente de la Bendición que Enriquece.
La Bendición que Enriquece.
I. La fuente de la Bendición que Enriquece.
I. La fuente de la Bendición que Enriquece.
A. Dios es la fuente de la bendición que enriquece. [Dios es nuestra bendición]
El texto de forma inmediata nos hace ver esta gran verdad. No hay opción para pensar en las “riquezas” o “bendiciones” aquí como resultado de fuerzas impersonales o de una suerte al asar. Sino como un resultado de la voluntad de Dios, al querer bendecir y prosperar a sus hijos.
Esta es una “cosmovisión”- una forma bíblica de pensar, que se expresa a través de toda la Biblia. “Dios como la fuente de toda Bendición para su pueblo”.
. Dios es quien cada día, nos colma de sus beneficios.
. Después de que David convoca al pueblo para que traigan una ofrenda y todos contribuyan así en la futura construcción del templo. Al ver la “generosidad” de la gente en su oración, expresa que TODO es de Dios y que lo que tenemos lo hemos recibido de El.
. Toda buena dádiva y Todo don perfecto (todo los buenos regalos/bendiciones que recibimos) “descienden” de lo alto; del Padre de las luces.
Uno de los textos que en forma poética también expresa esta misma verdad, y la contrasta con nuestro “activismo” y “afán” humano es: .
1 Si yhvh no edifica la Casa, en vano trabajan los que la edifican, Si yhvh no guarda la ciudad, en vano vela la guardia. 2 En vano es que os levantéis de madrugada, Y tarde vayáis a descansar, Y que comáis el pan de afanes, Pues lo dará a su amado mientras duerme.
Este verso nos hace ver que “nuestro” afán en el cual todos irremediablemente vivimos no necesariamente es un camino hacia la prosperidad.
Solo este versículo 2; debería advertirnos a muchos de nosotros en cuanto a lo “vano” lo “inútil” lo “sin provecho” que es que gastemos nuestras vidas buscando prosperidad sin gozar de la bendición de Dios en lo que hacemos o en lo que emprendemos.
En todos los tiempos Dios ha sido para su pueblo; la FUENTE de su bendición. Y ellos lo han reconocido.
PERO aun mas; Dios no solo ha sido la Fuente - El mismo es la Bendición de su pueblo.
. Escucha a Asaf; Después de batallar contra una gran desilusión y estar casi apunto de perder su fe.
19 Bendito el Señor; cada día nos colma de beneficios El Dios de nuestra salvación. Selah
25 ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.
Estas son las palabras de alguien que tiene a Dios como su mayor tesoro y su mas grande bendición.
Dios y su Salvación en Cristo. Son el “tesoro” escondido que un hombre encuentra en y por el cual “gozosamente” vende todo lo que tiene para poseerlo.
Solo cuando una persona ha llegado a conocer el amor de Dios y gozar de una comunión con El, puede llegar a decir: ()
7 Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo.
Hermanos: Dios es la fuente de la bendición que su pueblo disfruta. Dios mismos y la comunión con El; son la mayor bendición de su pueblo.
Sin embargo, algo que no debemos olvidar es que:
B. Aunque Dios es la Fuente de nuestra bendición; El nos enriquece con su bendición; por medio del trabajo.
Nunca faltan lo que queriendo tentar a Dios, se burlan esperando que el los bendiga sentados en su casa.
Nada de lo que hemos dicho hasta aquí (acerca de Dios como la Fuente de bendición) contradice nuestra responsabilidad de trabajar.
De hecho todo el libro de Proverbios expresa un “contraste” entre; el “diligente” y el “perezoso”. Mostrando como resultado que uno prospera mientras el otros es arruinado (leer 10:4).
Hermanos: Ver a Dios como la Fuente de Bendición y como quien Prospera lo que hacemos, nos no exime de trabajar PERO si nos hace relacionarnos “correctamente” con el trabajo. Sin caer en el activismos y el afán de nuestra sociedad.
Por favor; considera ahora tu propia vida y tu propia relación con el trabajo y con el dinero:
Vives tan aferrado y afanado a tu trabajo que aunque “digas” Que Dios es la fuente de tu bendición en la practica parece como si creyeras que tu mismo la eres.
¿Eres “disciplinado” “diligente” para trabajar y traes Gloria a Dios así entre tus compañeros. O el nombre de Dios esta siendo manchado por tu comportamiento “perezoso”?
¿Encuentras en Dios y en su Salvación tu mayor Bendición?
II. La bendición que Enriquece.
II. La bendición que Enriquece.
Nuestro texto nos obliga a hacernos una pregunta:
A. ¿Existe entonces alguna “riqueza” no proviene como bendición de Dios y por ende “entristece” y produce “dolores”?
La respuesta contundente del libro de Proverbios es un “SI” rotundo. (lee 10:2).
Dios en su Sabiduría a través de Proverbios nos advierte: del “dolor”, la “maldición” y la “abominación” que son las riquezas que se buscan y se atesoran separados de El.
. Advierte respecto a las “peleas” y “rencillas” que produce la Ambición (el amor por las riquezas).
25 El altivo de ánimo suscita contiendas; Mas el que confía en Jehová prosperará.
“altivo de animo”. NVI: “El que es Ambicioso”. TLA: “El amor al dinero”. NTV: “La avaricia”.
. Advierte respecto a “obtener” riquezas aprovechándose de la necesidad de otros.
26 Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá; Pero bendición será sobre la cabeza del que lo vende.
. Advierte respecto a “obtener” riquezas, apelando a la corrupción.
23 Abominación son a Jehová las pesas falsas, Y la balanza falsa no es buena.
B. Pensemos por un momento; en la implicación de estos versículos:
Si realmente vemos a Dios como la Fuente de nuestra bendición:
Nunca nos llevara a romper la ley de Dios, ni sus mandamientos.
Nunca buscaríamos enriquecernos a costa de usar “artimañas”, “estafas” deshonestas, la necesidad o el dolor de otros.
Conclusión:
Conclusión:
Hermanos:
Cuando Jesus en hablo de las “Riquezas” la asocio como un “señor” que compite en nuestros corazones contra Dios. Y que nos impide poder entregarnos en servicio a El.
En Pablo le advierte a Timoteo que la “raíz” de todos los males es el amor al dinero. Y por implicación podemos decir que nadie puede estar amando a Dios y al dinero al mismo tiempo.
Necesitamos hoy urgentemente a un Salvador en Cristo:
Que no libre del señorío de la riquezas, y nuestro amor por ellas.
Que habrá nuestros ojos ciegos y nos deje ver que su belleza y esplendor es mucho mayor que todo el Oro y la Plata de este mundo.
Y que con su Sabiduría nos enseñe a como “relacionarnos” correctamente con el DINERO y las RIQUEZAS.
Esta es la forma correcta y sabia de “Ver” las riquezas: Dios es la fuente de todas ellas. Y esta es la forma correcta y sabia de “Relacionarnos” con ellas: Cristo y no las riquezas son nuestro tesoro.