Introducción.

Este párrafo esta inmediatamente después de la salutación del Pablo de esta maravillosa carta. El objetivo de la frase tiene como objetivo comunicar a la congregación el deseo de visitar Roma y establecer el propósito fundamental de la visita que es anunciar el evangelio (Rom 1.14-15). En medio de este deseo el apóstol deja en evidencia su motivación y la esencia de un hombre llamado por Dios.

Debemos recordar que judíos y gentiles juntos como el pueblo de Dios; el papel de los judíos en la salvación de Dios mediante Cristo; la salvación por gracia solamente; recibida mediante la fe en Cristo Jesús y producida por el Espíritu; el fracaso de la ley y el éxito del Espíritu en ocasionar justicia verdadera; la necesidad de ser transformado en la mente (por el Espíritu) para vivir en unidad como pueblo de Dios en el presente, entendiendo que Dios tiene una obra especifica con los elegidos de Israel en el futuro, por ende ahora esta dedicado a establecer las implicancias del evangelio.

Pablo escribe a los romanos una declaración organizada y cuidadosa de su fe, no tiene la forma típica de una carta. Sin embargo, al final de la carta emplea un tiempo considerable para saludar a la gente en Roma.

En medio de esta carta también se da tiempo para mostrar su deseo y la esencia del servicio de un hombre de Dios que debe ser digno de imitar, por ende, hoy debemos extraer las características de su esencia e imitar a nuestro hermano y Apóstol Pablo como en su misma declaración: "Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo" 1 Corintios 11.1.

La esencia de un siervo del evangelio de Cristo - Romanos 1.8-10

• 1. Tiene un espíritu de agradecimiento por la fe de otros (v.8)
• 2. Tiene un espíritu diligente en oración (vv.9-10a)
• 3. Tiene un espíritu fraterno e íntimo (v.10b)