Evindencias de un corazon que ama completamente a Cristo
Pasaje: Filipenses 3:7-11
Introducción:
El famoso escritor chileno Pablo Neruda dijo una vez “Conocer el amor de los que amamos es el fuego que alimenta la vida”. El Apóstol Pablo expreso refiriéndose al amor: “El amor es sufrido, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser”. Partiendo de estas afirmaciones, una humana y una Divina, podemos decir sin lugar a duda, que el amor es un poderoso impulsador en nuestras vidas. El amor nos puede mover a hacer cosas increíbles, o a veces imposibles; por amor podemos sufrir, esperar, entregarlo todo, llorar, podemos hacer cosas que ante los ojos de alguien no enamorado parecieran locuras, nos podríamos lanzar a tratar de cruzar nadando el mismo océano atlántico o escalar la montaña más alta y todo por amor. Este, no nos deja quietos, sino que nos impulsa mas allá de lo que podríamos imaginar.
Así como el amor juega un papel importante en nuestra vida, también juega un papel importantísimo en la relación que tenemos con nuestro Señor Jesucristo, y dependiendo del tipo de amor que tengamos para con El, determinara necesariamente como le servimos. Siendo el amor una decisión, podemos decidir cuánto amarle: poco, mucho, o por completo. Cuanto le amemos afectara directa y completamente nuestro ministerio.
Hoy queremos analizar la vida de un hombre que fue llamado a servir a Jesús, el apóstol Pablo, un hombre que amó por completo a Cristo, Para ello, quiero invitarle a que habrá conmigo su Biblia en la carta a los Filipenses Capitulo 3, versículo 7 al 11, y estaremos meditando bajo el tema “Evidencias de un corazón que ama completamente a Cristo”.
Oración:
Contexto cercano, lejano e Histórico:
Para entender mejor por qué el apóstol Pablo escribió las palabras que leímos en nuestro pasaje, debemos de entender el contexto inmediato del mismo. Es en el, que podemos ver como Pablo ataca directamente a un grupo de judaizantes que querían desviar el amor genuino que tenían los filipenses para con el Señor Jesús. El versículo 2 de este capítulo, nos deja claro el problema. Pablo los confronta y les llama: perros, malos obreros y mutiladores del cuerpo. En el contexto lejano de nuestro pasaje, también podemos notar que Pablo nos ha presentado testimonios de hombres que aman y que no aman a Cristo. En el Capitulo 1:14-15 notamos dos grupos: los que predican a Cristo por envidia y lo que los hacen por nueva voluntad. En el capitulo 2:19-20 tenemos el ejemplo de entrega de Timoteo, en el capitulo 2:21 observamos a los que buscan lo suyo. En el 2:25-30 el ejemplo de Epafrodito, en el 3: 2 los judaizantes y en nuestro pasaje el ejemplo de Pablo.
Notamos que sin reservas, Pablo se ha dado a la tarea de presentarnos evidencias de hombres que podían o no amar por completo a Cristo, y su anhelo era llevar a los filipenses a considerar las vidas de estos hombres, nótese el llamado sobre seguir el ejemplo de estos hombres en el capitulo 3:17. La preocupación de Pablo era evidente pues amaba profundamente a aquella Iglesia que había fundado en su segundo viaje misionero. Aquella Iglesia que estaba ubicada en la importante ciudad de Filipos, una ciudad que poseía distinguido titulo de colonia romana. Filipos, por estar ubicada a las orillas de la Vía Ignacia, importante vía de comunicación, era punto estratégico de comercio en el Imperio. Es a la Iglesia ubicada en esta ciudad que Pablo les presenta las evidencias de un corazón que ama completamente a Cristo, su propio corazon.
Desarrollo:
La primera evidencia de un corazón que ama completamente a Cristo la encontramos en:
I. Un corazón que ha dejado todo por Cristo. (7) Su pasado.
En el primer versículo de nuestro pasaje, Pablo nos remonta hasta el mismo momento cuando en el camino de Damasco fue llamado por Cristo, cuando decidió entre su vida y la que Cristo le ofrecía. En aquella oportunidad solo pudo decir “Señor que quieres que haga”. Si notamos en ese versículo 7, Pablo es enfático cuando dice “Pero cuantas cosas eran para mi ganancia”. En realidad, la lista que Pablo había mencionado en los versículos 5 y 6, fue en un momento considerada importante. Pero Pablo expresa que “eran”, en el texto original, traducimos esta palabra del verbo griego εἰμί, este es un verbo que está en el tiempo imperfecto, indicativo, tercera persona plural, que no habla de una acción real continua en el pasado que tuvo su fin en el pasado. Pablo había estimado continuamente aquellas cosas como valiosas, pues todas ellas le daban un nivel de vida superior, riquezas, posición, poder, amistades importantes y le aseguraba un fabuloso futuro, hasta posiblemente no sería locura decir que había renunciado a la posición más alta en Israel, ser Sumo Sacerdote. Pablo tuvo la oportunidad de analizar el amor de Cristo y tomo la decisión de seguirle y dejar atrás su pasado. Nótese su afirmación, “Las he estimado como pérdidas por amor de Cristo”, el verbo estimar, proviene del verbo griego ἡγέομαι que se podría traducir como: considero, creo conveniente, creo, estimo. Estando este en el tiempo perfecto, del indicativo primera persona singular, nos expresa una acción realizada en el pasado pero que afecta el presente. Pablo había considerado las dos opciones que tenia para vivir y tomo la decisión de dejar lo que tanto amaba por amor de alguien más superior, Cristo.
Esto, se relacionaba directamente con los filipenses que habían tenido que dejar todo por seguir a Cristo, sus amigos, familia, sufrir el rechazo de la sociedad y en cambio habían ganado persecuciones y amenazas. Pablo está interesado de que miren su ejemplo y se mantengan en pie.
Ilustración:
Recuerdo la historia de una joven que lo dejo todo por seguir a su ser amado, se movió junto a Él hasta las montañas heladas de su país, donde vivían sus padres, dejando atrás una vida de comodidad, lujos y diversión. No habían pasado dos semanas, cuando su amado regreso del trabajo y la encontró llorando amargamente en un sillón de la casa, con unas fotografías de la vida que había dejado atrás, en ese mismo instante no pudo soportar, explotando en quejas le expreso al joven que no podía continuar, pues anhelaba su vida pasada. Su corazón no estaba al lado de aquel hombre, sino sumergida en lo que quedo atrás, y tomo la decisión de retornar a su vida pasada.
Sin duda, el volver a considerar el pasado es peligroso, y muestra la condición de nuestro corazón. Algunos ejemplos que resaltan en la Biblia son: la mujer de Lot al salir de Sodoma, Israel en el desierto al salir de Egipto, Demás al volver al mundo y la afirmación del Señor cuando dijo: “ninguno que pone la mano en el arado y m ira atrás es apto para el reino de los cielos” Todos estos son ejemplos trágicos de lo que es anhelar nuestro pasado. Pero me pregunto, que parte de nuestro pasado aun no le pertenece a Cristo: el anhelo de vivir como vivíamos antes, los amigos que ya no tenemos, los deseos mundanos que no queremos dejar, nuestros gustos, nuestras carreras. Pablo nos enseña que la razón de que estuvo dispuesto a despreciar todos esos logros humanos queda resumida en una persona Cristo. Pablo se enamoro completamente a tal grado de dejarlo todo, al fin y al cabo aquellas cosas no le podían dar felicidad, amor, esperanza, paz ni mucho menos salvación. El desechar todo aquello libero a Pablo para servir a su Señor enteramente.
La segunda evidencia de un corazón que ama completamente a Cristo la encontramos en:
II. Un corazón que busca una relación más profunda con Cristo. (8) Su Presente.
En el versículo 8, Pablo nos traslada de su pasado a su presente. Este analiza su actual situación de prisionero, todo lo que había sufrido por Cristo, ve sus cadenas, examina su salud, nota su soledad y su condición, pero todavía puede afirmar “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como perdidas” el verbo estimar en el Griego se encuentra en el tiempo presente, indicativo, primera persona singular que nos expresa una acción presente y continua. Segundo a segundo, minuto a minuto, hora a hora, podía afirmar yo te amo Señor, mi amor no ha cambiado. Ya habían pasado muchos años desde aquel encuentro en el camino de Damasco, Pablo podría recordar todos los sufrimientos, todas las pruebas y tribulaciones que había pasado pero aun podía decir, te sigo amando Señor. Sin duda para hacer su afirmación más profunda, Pablo utiliza el adverbio “aun”, que le da más fuerza a su afirmación. Todo esto solo se podía explicar por una sola razón Pablo anhelaba día a día una relación más profunda con Cristo. Todo lo hacía “por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor” Walvoord comenta en este pasaje: “La expresión “la excelencia”, se refiere a lo que está situado arriba; por lo tanto, sobrepasando en gran manera aquello con que se compara. El conocimiento de Cristo Jesús que el menciona indica conocimiento personal, conocimiento experimental como opuesto a lo teórico” Pablo anhela profundamente conocer mas y mas a Cristo, pasar tiempo con él, y sus prisiones no son obstáculos suficientes para impedírselo. Pablo sigue firme todo por amor a Cristo. El presente del apóstol era de su Señor.
Pablo está tratando de animar a los filipenses para que se mantuvieran firmes en el amor de Cristo, este es el llamado que les hace en el capitulo 4:1 “estad firmes”, pues a pesar de las situaciones presentes que podrían estar pasando, mas las presiones de los judaizantes, ellos podían seguir buscando y amando a Cristo con todo el corazón.
Ilustración:
Me relaciono tanto con el amor que Pablo tenia para Cristo aun estando en la cárcel porque yo también estuve en prisión. Recuerdo cuando fui enviado por el ejército a prisión, a esperar por un proceso judicial que me podía enviar a pasar 8 largos años de mi vida al presidio, por un crimen que no había cometido. Eso fue fatal en mi vida, no podía comprender como aquella entidad que tanto amaba y a la que estaba dispuesto a entregarle mi vida podría hacerme esto, sin embargo a pesar de todo lo que podían hacer, yo seguía amando al ejercito, había jurado lealtad a la institución, todo se podía explicar simple y sencillamente porque “El verdadero amor se prueba en los tiempos de Dolor”.
Pero nuevamente me pregunto, que en nuestra vida el día de hoy, no nos están permitiendo gozarnos en Cristo, buscarle y anhelar más de su presencia; las tareas de la escuela, una cuenta sin pagar, nuestra salud, problemas familiares. Sea cual sea la razón, no se puede comparar con la situación del apóstol Pablo. No hay razón para que no amemos y busquemos continuamente a Cristo.
La tercera evidencia de un corazón que ama completamente a Cristo la encontramos en:
III. Un corazón que espera encontrarse cara a cara con Cristo. (9-11) Su Futuro.
Ahora Pablo nos traslada directamente a su futuro. En el versículo 9 utiliza la expresión “Y ser hallado” proveniente del verbo griego εὑρίσκω, denota la idea de ser encontrado bien, andando rectamente, sin traición. Pablo espera que Cristo cumpla su promesa de que volvería por El, cada fibra de su corazón palpitan por el día en que Jesús vuelva. Es indudable que el anhelo de su corazón era serle fiel a su Señor. Es por eso que hace el contraste entre “la justicia de la Ley y la Justicia de Dios” en ese mismo versículo. El había sido salvo por fe, y se iba a mantener en la fe, al fin y al cabo el sabía que por las obras de la ley nadie sería justificado. Este deseo tenía una causa, el conocerle tal y como es Jesús. En el versículo 10 expresa “a fin de conocerle y el poder de su resurrección”, si bien es cierto el apóstol había tenido por muchos años una relación personal con Cristo, en algunas ocasiones le había visto, había escuchado su voz, su dirección, eso no era suficiente para ese corazón enamorado. Su esperanza estaba en ver personalmente a su amado Señor cada día, estar ante su presencia, poder adorarlo por tanto amor mostrado en la cruz. Esto afirma que la meta máxima de Pablo era conocer por completo a su amado Señor. Mientras esto sucedía, Pablo seguiría mostrando su amor profundo por Cristo, su corazón estaba preparado, miraba al futuro y veía padecimientos, muerte, pero quería seguir adelante. El ver a Jesús era su premio mayor, el precio a pagar no importaba. Como dijo un escritor “Ni la ausencia ni el tiempo son nada cuando se ama” Louis Charles Alfred de Musset (1810-1857) Poeta francés.
Pablo está llamando nuevamente la atención a los filipenses, le quiere hacer ver que es necesario que ellos se mantuviesen fieles, que las supuestas proposiciones de los judaizantes para abandonar la fidelidad de Cristo, pueden ser esparcida por la esperanza de que El volverá y que le conocerán cara a cara. Por eso les anima a mantenerse
fieles a quien han creído. ¿Y nosotros qué al respecto?, cuando miramos hacia el futuro, ¿Qué vemos? Un camino tan difícil de recorrer que no te permite recordar que un día conocerás personalmente a Cristo. El pensar que el ministerio es difícil, que tiene pruebas y luchas han apagado ese deseo de tu corazón, o te están impulsando a seguirle, a esforzarte y llegar a la meta.
Conclusión:
Una corazón que amó completamente a Cristo, dio como resultado uno de los ministerios más brillantes y exitosos que conocemos. 13 cartas de Nuevo Testamento, muchas Iglesias fundadas, miles de salvos, una vida feliz, gozosa y llena de propósitos. Pero, ¿Que hizo Pablo para lograr tanto éxito? Acá las evidencias: le entrego a Cristo su pasado, busco ansiosamente a Cristo día a día en su presente, y espero ansiosamente conocerle cara a cara en su futuro. La clave de un amor que se da por completo se resumen en tres áreas: Cuanto dejas, cuanto buscas y cuanto esperas. Tu pasado, Tu presente y Tu futuro los quiere Cristo.
Hermano te pregunto, ¿Qué aéreas de tu vida necesitas dejar por amor a Cristo? ¿Por qué razón no estás buscando día a día una relación más personal con Cristo? ¿Qué te impide esperar el día glorioso cuando conozcas cara a cara a Cristo? *
*Hoy Dios te ha hablado y espera que le entregues por completo tu corazón. Si el te ha amado con ese amor tan profundo que lo llevo a morir por ti en la Cruz, no sería lógico que le amaras de la misma manera, o no te parece suficiente prueba de su amor hacia ti. Ese es el llamado que te está haciendo Dios, el mismo de siempre “Amaras al Señor tu Dios con todo tu corazón’ No lo dejes para mañana esta oportunidad, toma esa decisión hoy de entregarle todo tu amor a Cristo, tu pasado, tu presente y tu futuro, El se encargara de bendecir tu vida y ministerio por tu entrega.
Oración Final: