LOS REGALOS DE CRISTO
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LOS REGALOS DE CRISTO
LOS REGALOS DE CRISTO
El regalo de Jesús
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
Nuevo Testamento existen tres pasajes que hablan de los dones otorgados por el Dios Trino a los hombres.
En se encuentra la lista de dones que el Padre le dio a sus hijos.
De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.
se encuentra la lista de dones que el Padre le dio a sus hijos.
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En y 14 se encuentra la descripción de los dones que el Espíritu dio a la iglesia.
No quiero, hermanos, que ignoréis acerca de los dones espirituales.Sabéis que cuando erais gentiles, se os extraviaba llevándoos, como se os llevaba, a los ídolos mudos.Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús; y nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo.
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho. Porque a éste es dada por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades por el mismo Espíritu. A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.
Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso. Porque si todos fueran un solo miembro, ¿dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y a aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.
Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, luego profetas, lo tercero maestros, luego los que hacen milagros, después los que sanan, los que ayudan, los que administran, los que tienen don de lenguas. ¿Son todos apóstoles? ¿son todos profetas? ¿todos maestros? ¿hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿hablan todos lenguas? ¿interpretan todos? Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino aun más excelente.
y 14
Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis.Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios.Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia.Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación.
Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina? Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara? Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla? Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire. Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado. Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí. Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.
Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla. Porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. ¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho. Porque tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado. Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros; pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida.
Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar. En la ley está escrito: En otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor. Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, sino a los incrédulos; pero la profecía, no a los incrédulos, sino a los creyentes. Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto, por todos es convencido, por todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro, adorará a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros.
¿Qué hay, pues, hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmo, tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación. Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos, o a lo más tres, y por turno; y uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para sí mismo y para Dios. Asimismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen. Y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero. Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz.
Como en todas las iglesias de los santos,vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación. ¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios, o sólo a vosotros ha llegado?
Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor. Mas el que ignora, ignore. Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas; pero hágase todo decentemente y con orden.
se encuentra la descripción de los dones que el Espíritu dio a la iglesia.
se encuentra la descripción de los dones que el Espíritu dio a la iglesia.
Y en se encuentran los dones que Jesús le dio a su iglesia.
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
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,se encuentran los dones que Jesús le dio a su iglesia.
se encuentran los dones que Jesús le dio a su iglesia.
AQUI HAY UNA INTERPRETACION IMPORTANTE
Si la interpretación de este comentarista es acertada, nos presenta una muy interesante revelación del corazón de Dios para con su iglesia, junto a la particular función que cada uno cumple en la formación del pueblo.
REGALOS DEL PADRE Y EL ESPIRITU SANTO…
1 Los dones que el Padre y el Espíritu han dado a la iglesia son regalos que se manifiestan en la vida de sus hijos, tales como la
a) misericordia,
b) el servicio,
c) la exhortación,
d) el discernimiento,
e) la palabra de ciencia
f) o la sanidad.
Por medio de ellos se pueden realizar las buenas obras que son parte de la vida a la que hemos sido llamados pues, como dice la Escritura, el pueblo de Dios debe ser un pueblo «celoso de buenas obras»
quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
REGALOS DE CRISTO A LA IGLESIA.. SON DIFERENTES, CON DIFERENTE PROPOSITO...
Cuando observamos el regalo de Cristo a la iglesia, sin embargo, podemos notar una importante diferencia.
En Efesios capítulo 4 el apóstol NO dice que él dio a la iglesia ministerios
apostólicos,
proféticos,
evangelísticos,
pastorales
y de enseñanza.
Lo que Cristo dio a la iglesia no fueron ministerios, sino personas.
Esto no tiene por qué sorprendernos, pues Jesús mismo trajo las Buenas Nuevas del Padre en persona.
«Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros llenos de gracia y de verdad; y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre»
Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.
Al regalarle a la iglesia hombres y mujeres que fueran apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, Jesús no estaba haciendo más que perpetuar el modelo que él mismo inició al invertir en la vida de los discípulos.
Esta observación tiene una importantísima connotación para todos aquellos que han sido constituidos por Cristo para estos ministerios.
El valor principal de la presencia del apóstol, profeta, evangelista, pastor y maestro en la iglesia no se encuentra en el ministerio que desarrolla, aunque siempre tendemos a valorar a los hombres por sus obras.
El valor principal que estas personas tienen es la clase de personas que son.
1 Enseñan con su vida, como lo hizo Cristo.
2 El llamado a ser líder dentro de la iglesia es un llamado que demanda de nosotros las más altas expresiones de devoción, compromiso y santidad.
Para pensar:
En tiempos de angustia, confusión y dificultad, la iglesia no debe buscar inspiración en sus doctrinas, sino en la vida de aquellos que han sido puestos para formar la vida de los santos. El contacto que el pueblo de Dios tiene con estos líderes no puede estar limitado a los momentos de reuniones formales dentro del programa establecido de la congregación. La gente que estamos formando necesita tener amplio acceso a nuestras vidas, pues nosotros somos ¡el regalo de Cristo para sus vidas!
(B) DONES DIVINOS, a los hombres.
579–(1) Diversidad de:
A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.
De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;
Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo.
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
580–(2) Espirituales prometidos:
Un nombre perdurable
Porque así dijo Jehová: A los eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto,
yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá.
Conocimiento espiritual
Y les daré corazón para que me conozcan que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios; porque se volverán a mí de todo su corazón.
Un corazón nuevo
Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne,
Descanso espiritual
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
El Espíritu Santo
Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?
Vida eterna
y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. ()
Una corona espiritual
No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. ()
Véase Obediencia (3) 2819; El Espíritu Santo prometido 1326.
581–(3) Temporales:
Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. ()
Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite. ()
Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, Y que comáis pan de dolores; Pues que a su amado dará Dios el sueño.
El que da alimento a todo ser viviente, Porque para siempre es su misericordia. (; )
Véase Providencia (2) 3185; Providencia (4) 3187; Promesas de abundancia 20.
582–(4) Siete dádivas de Cristo a los creyentes (N. M.):
Descanso, .
Las llaves del reino, .
Poder sobre espíritus malos, .
Agua de vida, .
Pan del cielo, .
Vida eterna, .
Un legado de paz: ; , ;