EL DINERO EN EL MATRIMONIO
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EL DINERO Y EL MATRIMONIO
EL DINERO Y EL MATRIMONIO
Dios dice que somos administradores,encargados,somos responsables de cada aspecto de nuestra vida y el dinero es un aspecto en que somos responsables.
La encuesta de la familia a nivel mundial indican que el 80% de los problemas del matrimonio es el dinero.
La segunda razón de divorcio es por causa del dinero.
Este libro,conjuntamente con la Biblia nos enseñó que a medida que los esposos estudian y aplican el contenido podrían superar sus desacuerdos sobre finanzas logrando una mayor cantidad.
OREMOS
1.El propósito del matrimonio es que dos personas lleguen a ser uno.
1.El propósito del matrimonio es que dos personas lleguen a ser uno.
Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
El matrimonio es un espacio que exige a los cónyuges compartirlo todo. Esto es, se comparten los cuerpos, los sueños, las actividades y tareas del hogar, las responsabilidades y proyectos; se comparten igualmente el tiempo, los momentos hermosos y los que no son tan hermosos y entre todo ello, se comparte también el dinero. Poder compartirlo todo hace que un matrimonio crezca con raíces fuertes y profundas.
Algunas parejas, envueltas en la magia del enamoramiento y la luna de miel, inician su matrimonio pensando que lo único que tienen que compartir son sus sentimientos, sus cuerpos y algunas otras cosas, y excluyen completamente la parte económica. Conozco incluso parejas con 5 y hasta más años de casados que todavía no han aprendido a compartir el dinero: Ella no sabe cuánto gana él ni qué hace con su dinero y viceversa. Mantienen cuentas de banco separadas; se dividen los gastos de la casa pero no logran hacer la comunión de bienes e intereses que les permita ser “una sola carne” ,
2.El Fundamento en las finanzas Familiares es Dios.
Recuerde,el matrimonio son 3 y si no estamos bien con Dios,no podemos estar bien con mi conyuge ,pues el que lleva el timón del barco de la familia es Dios.
El Antiguo Testamento enseña que el diezmo es de Dios pero el Nuevo Testamento enseña que TODO le pertenece DIOS.
En muchas ocasiones no prosperamos como quisiéramos porque se nos olvidó Quién fundó el matrimonio y Quién lo sustenta.Si dejamos a Dios fuera del matrimonio,este matrimonio no avanzará:
Si Jehová no edificare la casa,
En vano trabajan los que la edifican;
Si Jehová no guardare la ciudad,
En vano vela la guardia.
La soberanía de Dios se ve en tres ámbitos:1) edificar una casa: 2) proteger una ciudad, y 3) ganarse la vida. En todos los tres casos, la intención soberana de Dios es mucho más crucial para el resultado que los esfuerzos del hombre. En otro caso, es en vano todo esfuerzo del hombre.
El punto de vista del dinero que habla la Biblia,aplica para el matrimonio . ¿Si eres soltero y te casas ya no honras a Dios con tu dinero?
Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
1 corintios
Porque ¿quién te distingue? ¿o qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?
1 timoteo 6.6
Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento;
“contentamiento” Los cristianos deben ser personas satisfechas y suficientes, sin sentir la necesidad de buscar más de lo que Dios ya les ha dado. Él es la fuente del contentamiento verdadero.
No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
filipenses 4.11
Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;
“Quieren” se refiere a un deseo consciente y racional que describe con claridad la motivación de los que son culpables de avaricia.
“caen” indica que quienes tienen esa clase de deseo caen todo el tiempo en tentación.Y si estamos casados,que es el tema en esta noche arrastramos a otros.
Así como el matrimonio empezó con Dios,debe continuar con Dios y terminar con Dios.
Nos preguntamos si tendremos suficiente para cubrir nuestras necesidades, para pagar la educación de nuestros hijos, para aumentar nuestro fondo de retiro o para saldar las deudas. No hay nada de malo en hacer uso del dinero. El problema radica, en ocasiones, en la forma en la que lo usamos, o en el lugar que le damos en nuestra vida. Y como esto es parte esencial de nuestra vida, debemos desarrollar una convicción personal acerca de este asunto fundamentada en las enseñanzas bíblicas. Es de esa manera que podemos vivir sabiamente, mientras agradamos a Dios en todos nuestros caminos.
El Señor nos habla del dinero en la Biblia.
De hecho, podemos afirmar que hay más versículos acerca de este tema, que los que encontramos en relación a la oración, al cielo, o al infierno. La mitad de las parábolas de Jesús trataban de situaciones financieras. No nos equivocamos al prestar atención a las instrucciones que nos da en la Biblia, pues es la mejor guía para administrar las finanzas familiares.
La perspectiva del mundo acerca del dinero.
La palabra clave que mejor describe la perspectiva del mundo es acumulación. La meta de muchos es obtener y acaparar la mayor cantidad de dinero para el futuro. Su interés principal está enfocado en ellos mismos. Es decir, sus deseos personales, sus necesidades, sus deleites y su seguridad. Y una vez que han obtenido la cantidad que deseaban, se esmeran en protegerla.
Esta perspectiva del mundo promete felicidad y seguridad financiera para aquellos que logren acumular en abundancia, pero ella es una promesa sin fundamento. Algunas de las personas con más riquezas en el mundo también son las más infelices, sin garantía de que no perderán lo que tienen algún día.
Somos administradores del dinero de Dios. Si Dios es el dueño de todo lo que existe, entonces nosotros solo somos administradores de sus posesiones. Todo lo que nos ha dado, debe ser usado de acuerdo a su voluntad.
Si profesamos creer la Palabra de Dios, pero no hacemos caso a sus instrucciones en cuanto al hogar, estaremos construyendo un hogar de arena
Como cabeza del hogar, al marido se le ha confiado el rol de proveedor, protector, autoridad decisoria y servidor humilde de su familia. Sin embargo, cualquier hombre que reconoce el peso de esta responsabilidad, sabe que necesita la ayuda de su esposa. El rol de sujeción de ella no significa que debe ser tratada como alguien sin valor, sino considerada como una ayuda y socia estimada. Aunque tienen roles diferentes en la familia, el esposo y la esposa son iguales en valor y dignidad. Por su sabiduría, el Señor sabe que este es el mejor arreglo para la familia.
Su promesa. “Y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto” (). El Señor bendice a aquellos que confían en que Él les dará lo que considera que es mejor para ellos.
Su protección. “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril” (). Si seguimos las instrucciones de Dios para administrar nuestros recursos, no sentiremos temor, pues nos guiará para tomar sabias decisiones en cuanto al dinero de acuerdo a su voluntad para nuestra vida.
Su generosidad. “Dad, y se os dará; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir” (). El Señor siempre nos da más de lo que merecemos o esperamos recibir.Su suficiencia. “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” ().
Nuestra disposición para seguir los principios bíblicos de la administración del dinero demuestra cuánto confiamos en lo que Dios dice en su Palabra. Si estamos convencidos de que hará lo que ha prometido, seremos generosos y no tendremos duda de que si le entregamos una porción de lo mucho que nos ha proporcionado, será fiel para suplir lo que necesitamos.