Las Ofrendas
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Las ofrendas
Las ofrendas
Inmutabilidad de Dios
Inmutabilidad de Dios
= no cambia
La santidad de Dios es eternamente constante e inalterable (Núm. 23:19;
la santidad de Dios es eternamente contante e inalterable
La santidad de Dios es eternamente constante e inalterable (Núm. 23:19;
La santidad de Dios es eternamente constante e inalterable
La santidad de Dios es eternamente constante e inalterable (Núm. 23:19;
Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre, para que se arrepienta. hombre para que se arrepienta.
Reina Valera Revisada (1960) Capítulo 23
19 Dios no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
hombre para que se arrepienta.
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
Precisamente porque Dios no cambia, permanecerán sus propósitos eternos para su pueblo
Dios no es hombre, para que mienta,
Ni hijo de hombre para que se arrepienta.
El dijo, ¿y no hará?
Habló, ¿y no lo ejecutará?
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Quizá él castigue, discipline o corrija a los suyos, pero hace todo eso con el propósito de que se arrepientan y sean salvos
Desde vuestros padres
Desde vuestros padres
