AYUNO (2)
AYUNO
AYUNO. Ayunar (heb. ṣôm, gr. nēsteia) significa privarse de los alimentos, con un propósito religioso deliberado.
Los israelitas ayunaron cuando los filisteos devolvieron el arca (1 S. 7:6).
Los israelitas ayunaron cuando los filisteos devolvieron el arca (1 S. 7:6).
Joel exhortó al pueblo a volverse al Señor con ayuno (Jl. 2:12).
Cornelio guardaba un ayuno cuando se le dijo que buscara a Pedro (Hch. 10:30)
Hubo un ayuno cuando Pablo y Bernabé fueron comisionados para su primer viaje misionero (Hch. 13:3)
Pablo habla de sus propios y frecuentes ayunos (2 Co. 6:5; 11:27)
Jesús mismo ayunaba (Mt. 4:2)
afirmó abiertamente que después de su ascensión llegarían los días en que ellos aceptarían esta disciplina (Mr. 2:20).
El uso apropiado del ayuno puede deducirse fácilmente de la Biblia. Está particularmente ligado a la autohumillación en el arrepentimiento (1 R. 21:27; Sal. 35:13).
Pero también se encuentra estrechamente relacionado con la oración (Mt. 17:21; Hch. 13:3), especialmente en el cumplimiento de la labor cristiana o la búsqueda de Dios (cf. Hch. 10:30). El cumplimiento de una comisión definitiva de Dios (Esd. 8:23; Hch. 13:3) es una ocasión para ayunar