SER CRISTIANOS DE ORACIÓN
vida devocional • Sermon • Submitted
0 ratings
· 15 viewsDebemos orar en todo tiempo y regocijarnos, aun en las circunstancias más difíciles de nuestras vidas y Como hijo de Dios, disfrutar de la paz de Dios en momentos de adversidad, dolor o crisis.
Notes
Transcript
INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Nuestra reflexión de hoy está en la carta a la iglesia de Filipos, una carta que el apóstol Pablo escribe desde Roma, estando en prisión, esta carta el apóstol agradece a la iglesia porque ellos le habían enviado regalos, posiblemente dinero para mantener su ministerio, pero también para hacerles saber que aunque él era prisionero el evangelio de Cristo seguía siendo predicado, y otra razón para escribirles es para comunicarles que tenía la intensión de predicarles.
El pensamiento central de la carta es el gozo y el agradecimiento, La palabra regocijaos que aparece en el versículo 4 y otras del mimo sentido aparecen 16 veces en la carta, y Pablo la utiliza para hacerles saber que , ni el hecho de que él se encuentre en la cárcel, ni las actividades maliciosas de sus opositores podrían extinguir su gozo en el Señor.
En la porción que hemos leído hoy, el apóstol Pablo, establece principios para mantener una vida Cristiana llena de Gozo.
Él enseña que el regocijo no se basa en las circunstancias de la vida, sino que provienen de ver la vida desde la perceptiva de Dios.
Pablo nos alienta a que dejemos de estar ansiosos por las cosas que necesitamos, las cosas que afrontamos, y que aprendamos a dejarlas en las manos de Dios con un espíritu de agradecimiento.
Ahora quiero que nos centremos en el pasaje que hemos leído hoy y que los analicemos versículos por versículos.
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
A. PABLO EXHORTA A SER CRISTIANOS DE ORACIÓN
A. PABLO EXHORTA A SER CRISTIANOS DE ORACIÓN
Hermanos, mucho se habla de oración, hay librerías cristianas y bibliotecas personales están llenas de libros sobre el tema de la oración, pero si somos sinceros, debemos admitir que es muy poco lo que oramos.
Los discípulos pidieron al Señor: “Enséñanos a orar”
1 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
Hermanos, esta debe ser también debe ser nuestra petición también.
Ahora bien el apóstol Pablo nos muestra una forma de orar, que nosotros deberíamos considerar para aprender a orar de forma efectiva.
1. No estar afanosos por nada
1. No estar afanosos por nada
Recuerdo haber leído en un cuadro que se encontraba colgado en la pared detrás del el escritorio de un ejecutivo cristiano: “¿Por qué orar, cuando podemos preocuparnos?” La expresión es sarcástica, pero realmente es lo que sucede en la vida de muchos creyentes; muy a menudo son presa de la desesperación y el afán, en vez de doblar sus rodillas delante de su Dios.
Hermanos debemos preocuparnos por nada y orar por todo.
El mismo Señor Jesús tuvo que reprender a sus discípulos y dejarles ver que el afán no cambia las cosas (Mt. 6:25–33).
25 Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? 26 Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? 27 ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? 28 Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; 29 pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. 30 Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? 31 No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? 32 Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. 33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Tres lecciones claves podemos aprender de esta porción bíblica del evangelio de Mateo:
1) Estamos bajo el cuidado del Señor “¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”
2) No vale la pena afanarse “¿Quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?”
3) Eso es lo que hacen los incrédulos: “Porque los gentiles buscan todas estas cosas”.
Hermanos nuestro Padre sabe de lo que tenemos necesidad y si buscamos primeramente el reino de Dios y su justicia, todas estas cosas que nos preocupan serán resueltas.
Debemos vivir un día a la vez, sin ser vencidos por la ansiedad, la cual produce dudas, desconfianza, desánimo y frustración.
Pablo tenía mucho por lo cual estar preocupado y afanoso, pero con su propio testimonio impulsa a los filipenses a poner su confianza en el Señor.
El apóstol Pedro recalca esta verdad al escribir en
7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.
La otra cosa que Pablo nos enseña es
2. Dar a conocer nuestras peticiones
2. Dar a conocer nuestras peticiones
Orar es sencillamente hablar con Dios. No es un rezo o repetición de oraciones memorizadas; es la conversación del alma con su Creador.
La palabra petición es un término más específico que oración, porque describe la actitud de traer delante de Dios nuestra necesidad.
Debido a que es omnisciente, el Señor no necesita ser informado de nuestros requerimientos, pero a él le agrada que declaremos en forma específica lo que necesitamos, pues así mostramos nuestra impotencia y a la vez nuestra dependencia de él.
Cuando Jesús llamó al ciego Bartimeo en (Mr. 10:51), le preguntó: “¿Qué quieres que te haga?”
51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista.
Su pregunta no era por falta de conocimiento de lo que aquel hombre necesitaba, pues era obvio que necesitaba ser sanado de su ceguera.
Lo que Jesús deseaba era escuchar la declaración que manifestara que él no podía hacer nada por sí mismo y reconociera que solamente la mano poderosa del Señor podía responder a su necesidad .
Nuestras oraciones no deben ser vagas o ambiguas. sino que lo hagamos en forma específica.
Pedir por las cosas que necesitamos, las situaciones que nos aquejan es presentar nuestras peticiones en oración y ruego; es solicitar en forma particular y directa lo que necesitamos.
También Pablo dice en los versículos que leímos que oremos
3. Siendo agradecidos
3. Siendo agradecidos
Nuestra acción de gracias manifiesta la seguridad de que Dios escuchará y contestará la oración.
Dar gracias por adelantado es un ejercicio de fe;
sabemos que la respuesta vendrá, aunque no podamos verla o tener algún indicio de que viene en camino.
La acción de gracias es una parte de la oración y no debe estar ausente en el momento de adoración.
La gratitud habla de comunión con Dios, aprecio por lo que él es y alabanza por lo que hará.
Pablo dice en otras de sus Cartas a los Tesalonicenses:
18 Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Y finalmente debemos orar para
B. GOZAR DE LA PAZ DE DIOS.
B. GOZAR DE LA PAZ DE DIOS.
Filipenses 4:7
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Pensemos por un momento:
¿Cuál es el resultado lógico en la vida del cristiano que ha vencido la preocupación y ha aprendido a orar en forma agradable a Dios?
El versículo 7 nos da la respuesta:
“La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”.
Entonce, ¿Como es la paz de Dios?
1. Supera todo entendimiento
1. Supera todo entendimiento
Esta expresión nos presenta la paz prometida como algo difícil de comprender y explicar. No es una tranquilidad temporal o condicional; es una paz que el mundo no conoce ni puede dar.
El Señor Jesús dijo :
27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
Esa paz no tiene límites; puede ser recibida, pero no comprendida. No está sujeta a las circunstancias; es un fruto del Espíritu. Es algo que solamente los hijos de Dios pueden disfrutar.
Pero además la paz de Dios...
2. Guarda nuestras mentes y corazones en Cristo Jesús
2. Guarda nuestras mentes y corazones en Cristo Jesús
Esta es una promesa de protección contra las asechanzas del enemigo, quien tratará de atacar nuestros pensamientos y la pureza de nuestro corazón.
Una paz interna ayuda a tener paz externa:
Mire lo que el gran Salomón escribió en Pr. 16:7
7 Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él.
Hermanos esta protección está entrelazada con Cristo Jesús.
El es nuestra paz y sabrá guardarnos según sus promesas:
3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
Conclusión:
Conclusión:
¿Cómo y cuánto estas orando?, ¿Está usted disfrutando de la paz con Dios?
Debemos orar en todo tiempo y regocijarnos, aun en las circunstancias más difíciles de nuestras vidas y Como hijo de Dios, disfrutar de la paz de Dios en momentos de adversidad, dolor o crisis.
Nuestras oraciones deben ser con conviccion y certeza de la promesa de Jesús, en Mateo 28:
He aquí yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo.