El Perdón Para mi Projimo
Debemos de aprender a perdonar por que es el reflejo de que Dios nos ha perdonado.
PERDÓN Es el acto de no retribuir las ofensas con el castigo merecido.
9Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad
19El volverá a tener misericordia de nosotros; sepultará nuestras iniquidades, y echará en lo profundo del mar todos nuestros pecados.
14Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
32Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné, porque me rogaste. 33¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve misericordia de ti? 34Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase todo lo que le debía. 35Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas.
12Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.
Sobre la base del sacrificio de Cristo, Dios no sólo deja de considerar culpables a aquellos que tienen fe en la sangre de Cristo, sino que además les concede Su favor
Nuestro perdón hacia los demás no obtendrá el perdón para nosotros, pero nuestra falta de perdón a los demás constituye una prueba de que no hemos sido perdonados.
32Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Los cristianos somos las personas más perdonadas del mundo.
13soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
14Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.