El llamado misional de la iglesia local

El año 1792 vio un nuevo despertar misionero al mundo como ningún otro año cercano, fue la generación donde Dios traería un avivamiento en este campo olvidado como no se había vista por décadas. Un hombre llamado William Carey se levanto en medio de una reunión de pastores en Northamptom y leyó lo que el tituló “Una investigación acerca de la obligación de la obligación de los cristianos de usar los medios para la conversión de los paganos”, suena algo bien académico y estructurado y lo era. Carey solo pregunto ¿No han pensado mis hermanos de la disposición dictada por el Señor a los apóstoles de enseñar en todas las naciones, obliga hasta el fin del mundo a todos los ministros, sucesores y que tiene la misma extensión la promesa que la acompaña?

Una investigación Obligación misionera de los creyentes

La pregunta produjo el mismo efecto que una piedra arrojada sobre un panal de abejas; los interpelados se aprestaron furiosamente al ataque. El presidente de la asamblea miró con indignación a Carey y exclamó: «Usted es un miserable fanático al preguntar esto. En realidad no puede hacerse nada antes de otro Pentecostés, cuando una gran cantidad de milagrosos dones, incluyendo la gracia de las lenguas, conceda eficacia a la acción de Cristo como al principio»

Obviamente la reacción a la pregunta tiene algo que ver también con su teología, que pretendía equipar a las personas para la vida piadosa dentro de un mundo cristianizado, pero no para ejercer la labor en medio de un mundo caído e indiferente al cristianismo, de tal modo que muchos que habían conocido las doctrinas de la gracia habían concluido que la doble predestinación, es decir la idea de que Dios de la misma manera que predestino para salvación, también predestino para condenación, por lo tanto el que se habría de salvar, se salvaría de algún modo sin la intervención del ser humano. Esto los dejaba sentados en el banco de sus corredores y solo saliendo a predicar los domingos, porque por la puerta de la iglesia entrarían los escogidos para salvación.

Te das cuenta porque la idea de Carey era tan chocante, porque asumía que debían pararse de su banquillo y salir a “usar” toda su capacidad para la conversión de los perdidos, y sobre todo, para alcanzar a las naciones paganas, donde el cristianismo no había entrado y estaban profesando ser católicos romanos o musulmanes, adoradores de espíritus o judíos. Por eso yo quiero que me acompañes al texto que predico Carey el día de hoy y te des cuenta de la verdad vislumbrada por “el padre de las misiones modernas” que conmocionó al mundo hace dos siglos y que debe conmocionar al mundo hoy, porque estamos en el tiempo cuando Dios ha de levantar siervos y movimientos que refresquen el llamado a las naciones y yo voy a titular este sermón “El llamado misional de la iglesia local”:

Isaías 54.1–6 RVR60

1 Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová.2 Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.3 Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas. 4 No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. 5 Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. 6 Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo.

Ora: Padre nuestro, hemos orado a ti muchas veces que venga tu reino, y de hecho no hemos entendido lo que oramos, porque no podemos recordar el llamado que nos haces a nosotros mismos mientras proclamamos estas palabras, también hemos reconocido que nos salvaste del pecado que nos ataba y no nos dejaba progresar, igualmente que nos diste una nueva vida, a la mayoría de nosotros hace mucho tiempo y el aceite de nuestra lámpara se ha agotado, y el agua de nuestro cántaro se ha acabado, de manera que ahora difícilmente vamos al templo porque nuestra vida esta llena de tantos tropiezos, nos hemos dejado vencer y no hemos recordado que somos tus embajadores, y el llamado misionero es algo que no contemplamos, porque estamos gastando nuestra vida en nosotros mismos, que temor se cierne sobre mi cabeza al decir eso, porque tu has dicho que quien quiera ganar su vida la perderá. Rey ayúdanos a gastarnos en ti, para ser tenidos por dignos en el reino de los cielos y hacer tesoros donde la polilla no ruñe y los ladrones no minan ni hurtan. Padre coloca en nosotros este llamado misional.

Isaías

Isaías 54 RVR60

1 Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová.2 Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.3 Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas. 4 No temas, pues no serás confundida; y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria. 5 Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. 6 Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo. 7 Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. 8 Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor. 9 Porque esto me será como en los días de Noé, cuando juré que nunca más las aguas de Noé pasarían sobre la tierra; así he jurado que no me enojaré contra ti, ni te reñiré. 10 Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti. 11 Pobrecita, fatigada con tempestad, sin consuelo; he aquí que yo cimentaré tus piedras sobre carbunclo, y sobre zafiros te fundaré. 12 Tus ventanas pondré de piedras preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras preciosas. 13 Y todos tus hijos serán enseñados por Jehová; y se multiplicará la paz de tus hijos. 14 Con justicia serás adornada; estarás lejos de opresión, porque no temerás, y de temor, porque no se acercará a ti. 15 Si alguno conspirare contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspirare, delante de ti caerá. 16 He aquí que yo hice al herrero que sopla las ascuas en el fuego, y que saca la herramienta para su obra; y yo he creado al destruidor para destruir. 17 Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, dijo Jehová.

Como he mencionado antes este texto causa gran conmoción en el año 1792, y no era para menos, porque la característica adoptada por el mundo de su época era muy parecida a la nuestra, llena de iglesias estáticas y de miembros flojos que no quieren gastar su vida en Dios sino que con gran dificultad se desprenden de ellos mismos, y Carey estaba mostrando dos cosas en el texto que el llamo “Esperad grandes cosas de Dios, emprended grandes cosas para Dios”. Como vemos el tensionó la soberanía de Dios con la responsabilidad humana, y mostró que la responsabilidad humana es bendecida por Dios cuando hace las cosas para él. Mostrando así que la gracia de Dios nos permite participar en la salvación de los elegidos, y esto dicho por un zapatero que trabajaba medio tiempo en la iglesia y que tradujo la biblia a más idiomas que cualquier otro, en su trabajo en la India.

Como

El texto menciona claramente la venida de un momento donde Dios tomaría a la estéril Judá y le levantaría y la ensancharía, por eso debería estar feliz y esforzarse por crecer sin temor porque Dios bendeciría todas las cosas que ella emprendiera pues él era su hacedor.

Un llamado al Júbilo

Un llamado misional (ensánchate, alarga y refuerza)

La razón del llamado

Un llamado a ser valiente (no temas, no te avergüences, y olvida)

El motivo misional.

Como mi propósito es mostrarles el llamado misional de la iglesia local, quiero pasar algunas cosas muy importantes del texto por alto y concentrarme en su significado profético.

hace medio siglo un hombre llamado Lesllie Newbigin identifico el punto de la iglesia occidental, es decir nosotros… fue a india y al regresar tomo el camino inverso de Carey, no salio de Inglaterra para La india y murió allí como Carey sino que fué y salio de la India para Inglaterra y se dio cuenta que algo cambio, ya no era un llamado para enviar misioneros sino para recibir misioneros.

En 1998 en su libro Missional Church Guder Darrell identificó la necesidad de que la iglesia fuese misional y desde allí ha avanzado dicha necesidad de manera que muchas iglesias han intentado ser misionales con diferentes enfoques a lo que ellos catalogan como misional, algunos se centran en iglesias pequeñas de vecindario como nosotros, que salen a realizar algunas actividades como entregar tratados o predicar alguna formula particular de evangelio, otros en conquistar a las personas de sus barrios, escuchando sus necesidades, y así plantarse como iglesias en sus barrios, otros en comunidades mas grandes que intentan contextualizarse y usar el arte y la cultura y unas más convirtiendose al mundo para ganar al mundo, que es lo que hacen los más liberales y tenemos ejemplos de ello, así que cabe preguntarnos sobre cual es la manera correcta.

Tim Keller a expresado como se ve la iglesia misional de la siguiente manera:

Sabe cual es la cultura con la que se encuentra y confronta sus ídolos

Habla como la gente

Esta equipada en cada aspecto de su vida

Debe ser contracultura (pertenece y es diferente)

Debe trabajar socialmente (permitir que el no creyente intervenga)

Debe practicar la unidad.

Como te das cuenta esto nos obliga a pensar más en comunidad que en individuos pero las comunidades son conformadas por individuos y yo quisiera a modo de aplicación poder darte algunas características que tiene un cristiano en esta ciudad, para ser un verdadero misionero, como decía Spurgeon: “todo cristiano es un misionero o un impostor” para asumir esta actitud:

Interaccione con sus vecinos (caminatas, conózcalos, comparta pasatiempos, servicio social)

Como te das cuenta esto nos obliga a pensar más en comunidad que en

Interacciones con colegas y compañeros de trabajo y amigos (actividades recreativas o deportivas, ejercicio, coma con ellos, excursiones, conocimiento, debate o clubes”.