La Oración de Jesus por la Unificación

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Notes
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Introducción

Vivimos en un mundo donde cada individuo reclama sus propios derechos y vive para sus propios intereses, claramente esto hace que la paz, la unidad armoniosa entre los hombres sea una utopia, algo inalcanzable, imposible de lograr.
¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?” (, RVR60)
La noche en la que Jesus fue entregado, los discípulos habían estado discutiendo por un puesto de honor en el reino de los cielos. Claramente no había unidad entre ellos, de echo estaban confundidos en cuanto como interpretar las promesas de Jesus. De no ser por la obra del E.S. en ellos y por la intercesión que Jesus hizo por ellos como sumo sacerdote seguramente tendríamos una iglesia dividida, cada uno buscando sus propios intereses, siguiendo su propia luz interior y su propia agenda, nunca habría existido una iglesia caracterizada por el amor mutuo.
Naturalmente no podemos vivir como uno, en armonía y menos mostrar amor los unos por los otros. La unidad es un pensamiento idealista para la mente humana.
Pensemos por un momento en las personas que hacían parte del grupo de los apóstoles: Mateo era un Judío recaudador de impuestos para el imperio Romano (Una persona no grata en medio de su pueblo), Simon era un Zelote, uno que estaba en contra del gobierno Romano y estaba procurando derrocado con las armas (El odiaba a los recaudadores de impuestos), Pedro era un pescador iletrado de clase baja, Pablo era un Judío ortodoxo de alta alcurnia. ¿Como ellos podrían buscar los mismos intereses, tener los mismos deseos y vivir armoniosamente amándonse el uno al otro con amor incondicional? - esto era humanamente imposible.
El Señor sabía esto. El sabía las disputas que están teniendo esa noche los discípulos y las que habría en la iglesia a lo largo de los siglos, el conocía nuestras inclinaciones naturales y cuan propensos somos a seguir nuestras pasiones y ambiciones, cuan dados somos a confundir el sectarismo con el celo por Dios, el sabía que vendrían lobos vestidos de ovejas queriendo destruir y dividir la iglesia, así que prometio derramar su Espíritu sobre nosotros y oro para que disfrutemos de la unidad que el Espíritu provee.
Paul Trip: Cristo vio que era imposible que alguna vez experimentáramos por nuestra cuenta el amor y la unidad que son su plan para nosotros. En la tierra había visto la amargura, ira, celos, avaricia, engaño y venganza que produce el pecado. Sabía que debía proveer ampliamente para su pueblo o nunca vivirían en unidad y amor. El hermano nunca amaría a la hermana, el esposo nunca amaría a su esposa, el amigo nunca amaría a su amigo, y el padre nunca amaría a su hijo sin su intervención divina. ¡Y eso es exactamente lo que proveyó!

Cristo vio que era imposible que alguna vez experimentáramos por nuestra cuenta el amor y la unidad que son su plan para nosotros. En la tierra había visto la amargura, ira, celos, avaricia, engaño y venganza que produce el pecado. Sabía que debía proveer ampliamente para su pueblo o nunca vivirían en unidad y amor. El hermano nunca amaría a la hermana, el esposo nunca amaría a su esposa, el amigo nunca amaría a su amigo, y el padre nunca amaría a su hijo sin su intervención divina. ¡Y eso es exactamente lo que proveyó!

Así que la iglesia es un monumento de la gracia, un espectáculo para el mundo que nunca podrá lograr este tipo de unidad en amor que existe en la iglesia. Es una unidad lograda por Dios, provista por Cristo, en nuestra unión con él por el E.S. y esto es lo veremos hoy, espero que te animes al considerar lo que ya tenemos en Cristo como respuesta del Padre a su oración intercesora.
Solo porque el Señor oro esta noche por los discipulos, el mundo del primer siglo pudo observar la unidad de la iglesia y decir: “Mirad como se aman”
El Señor sabía esto. El sabía las disputas que están teniendo esa noche los discípulos y las que habría en la iglesia a lo largo de los siglos, el conocía nuestras inclinaciones naturales y cuan propensos somos a seguir nuestras pasiones y ambiciones, cuan dados somos a confundir el sectarismo con el celo por Dios, el sabía que vendrían lobos vestidos de ovejas queriendo destruir y dividir la iglesia, así que prometio derramar su Espíritu sobre nosotros y oro para que disfrutemos de la unidad que el Espíritu provee.
Usó la ilustración más sublime e impresionante; él anunció a la unión eterna entre el Padre y él mismo; les recordó su amor y el efecto que su unión tendría en el mundo, para fijarlo más profundamente en sus corazones. El efecto ha demostrado la sabiduría infinita del Salvador. Las contiendas y conflictos de los cristianos han demostrado su conocimiento al preverlo. El efecto de todo esto en la religión ha demostrado que él entendió el valor de la unión. Los cristianos han luchado lo suficiente. Es hora de que escuchen las advertencias de despedida de su Redentor, e ir unidos contra su enemigo común. El mundo aún yace en la maldad; y los amigos de Jesús, atados por las cuerdas del amor eterno, deben avanzar juntos contra el enemigo común y difundir los triunfos del evangelio por todo el mundo.
Solo por la gracia de Dios, por la obra del E.S. y la intercesión de Cristo. Solo porque el Señor oro esta noche por ellos, el mundo del primer siglo pudo observar la unidad de la iglesia y decir: “Mirad como se aman”
Solo por la gracia de Dios, por la obra del E.S. y la intercesión de Cristo. Solo porque el Señor oro esta noche por ellos, el mundo del primer siglo pudo observar la unidad de la iglesia y decir: “Mirad como se aman”
Como hemos visto hasta aquí:
Es porque el Señor oro por nosotros que somos protegidos por Dios
Es porque el Señor oro por nosotros que estamos siendo santificados por la verdad de Dios, nuestra exposición a la palabra producira frutos de justicia en nuestra vida a causa de la intercesión del Señor por nosotros
Hoy veremos como tambien la unidad de la iglesia es y será posible porque el Señor oró por nosotros.
Es asombroso que el Señor halla orado por nosotros y aun lo siga haciendo hoy a la diestra Padre, Hermanos, Jesus no solo por los apóstoles que estaban con él en el aposento alto esta noche de pacua:
Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,” (, RVR60).
Las peticiones anteriores y las que siguen, como hemos considerado son por ellos y por nosotros, el Señor esta orando por los creyentes de todos los tiempos y la petición que sigue es por la Unidad.
¿Por la unidad de quienes? De los que creen en el por la palabra de los apóstoles.
El Señor ora por los que han de creer por la palabra de ellos, por un lado el garantiza que estos débiles hombres, llenos de envidia y de intereses personales, estarán unidos en un mismo proposito, serán guiados a una misma verdad por el Espíritu
Por otro lado garantiza que por la palabra de ellos todos los escogidos por Dios creerán en él “El estaba confiadlo de que su obra de humillación tendría éxito - aun cuando en esta noche de pascua todos le abandonarían” - El Señor sabe que vera el fruto de su aflicción.
Aprendemos de esto que Jesus no hablo en balde, sus palabras tendrían eco en el tiempo hasta que el venga por segunda vez, esto por medio de la doctrina de los apóstoles y la doctrina de los apóstoles sería preservada por el Espíritu de manera escrita, el Señor anticipa el contenido del Nuevo testamento.
Aprendemos que las personas creen por el poder vivificante del testimonio apostólico, su testimonio son las mismas palabras de Jesus “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.” (, RVR60)
La fe viene por el oír este testimonio. Aprendemos pues que la fe es un don de Dios, garantizado por la obra y la intercesión de Cristo.
De este texto aprendemos que la fe es un don de Dios, garantizado por la obra y la intercesión de Cristo.
Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” (, RVR60)
Así como la santificación, la justificación por la fe solo es posible por el evangelio apostólico.
No es por creer cualquier cosa que la gente se salvará, no es por que les convenzas con argumentos científicos que creerán, no es por que les convenzamos con nuestra experiencia o testimonio personal que sus ojos serán alumbrados por Dios y vendrán de muerte a vida, es por la palabra predicada, por la palabra de los apóstoles, no por una nueva revelación, no por nuestra palabra o testimonio, por creer en la palabra de ellos. Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo;” (, RVR60) “siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.” (, RVR60)
Pero vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo;” (, RVR60)
siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada.” (, RVR60)
La escritura es el instrumento de la fe salvadora. Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” (, RVR60)
Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” (, RVR60)
Es por el testimonio apostólico que los corazones son trasformados: “Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía.” (, RVR60)
De hecho hoy vamos a bautizar a Eva Luna, todo padre que trae a su hijo para ser bautizado esta confiando en la palabra de Dios que ha prometido que los hijos de los creyentes han sido consagrados por Dios desde el vientre, esta consagración será imposible sin la palabra. De allí que los padres son alentados en el pacto de gracia a criar a sus hijos en la amonestación del Señor, sus hijos solo tendrán esperanza en Dios, si son expuestos diariamente a la palabra....
Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas.” (, RVR60)
Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os mandó? entonces dirás a tu hijo: Nosotros éramos siervos de Faraón en Egipto, y Jehová nos sacó de Egipto con mano poderosa. Jehová hizo señales y milagros grandes y terribles en Egipto, sobre Faraón y sobre toda su casa, delante de nuestros ojos; y nos sacó de allá, para traernos y darnos la tierra que juró a nuestros padres. Y nos mandó Jehová que cumplamos todos estos estatutos, y que temamos a Jehová nuestro Dios, para que nos vaya bien todos los días, y para que nos conserve la vida, como hasta hoy. Y tendremos justicia cuando cuidemos de poner por obra todos estos mandamientos delante de Jehová nuestro Dios, como él nos ha mandado.” (, RVR60)
Debemos orar por nuestros hijos, pero debemos exponerlos a la palabra para que crean y se conviertan. Este es compromiso de los Padres al poner la Señal del pacto sobre sus hijos “que les guiaran y no les estorbaran para que se acerquen a Jesus, y esto solo es posible por la palabra de Dios”.
Esto es necesario enfatizarlo siempre. Somos lentos para entender esto, estamos siendo seducidos para confiar en métodos, estrategias evangelísticas y no en la sola escritura que nos hace sabios para salvación. Somos tardos para comprender la necesidad de que en todo momento nuestros hijos estén siendo influenciados con el evangelio.
Siete cosas que Cristo le pidió al Padre por toda la compañía de sus redimidos. Primero, oró por su preservación: "Santo Padre, guarda con tu propio nombre a los que me has dado" ( ). Segundo, por su júbilo: "para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos" ( ). Tercero, por su emancipación del mal: "para que los guardes del mal" ( ). Cuarto, para su santificación: "santifícalos en tu verdad" ( ). Quinto, por su unificación: "para que todos sean uno" ( ). Sexto, por su asociación consigo mismo: "que también ellos, a quienes me diste, ) Séptimo, para su satisfacción: "para que puedan contemplar mi gloria" ( :24Juan 17:24 ).

Concluyamos esta maravillosa oración recordando solemnemente las tres peticiones que contiene. Tengamos siempre presente la santidad y la unidad en el camino y la compañía de Cristo al final de él. Bienaventurado el cristiano cuya principal meta es ser tan santo y amante como su Señor mientras viva y acompañar a su Señor cuando muera.

Ryle: Lo primero que pidió fue que fueran guardados; lo segundo, que sean santificados. Pide a su Padre que haga más santos a sus discípulos, que los haga alcanzar niveles superiores de santidad y pureza. Le pide que lo haga “en la verdad”; haciendo que la Verdad resplandezca con más poder y eficacia en sus corazones y conciencias. Y para evitar malentendidos con respecto a lo que quiere decir con “verdad”, añade: “Tu Palabra, tu Palabra revelada, es la Verdad a la que me refiero”.
Juan 17.20–23 RVR60
Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
Los discípulos no necesitaban que se orase por su justificación, ya habían sido completamente justificados. Sí necesitaban que se orase por su santificación, dado que aún no estaban completamente santificados.
Lo primero que pidió fue que fueran guardados; lo segundo, que sean santificados. Pide a su Padre que haga más santos a sus discípulos, que los haga alcanzar niveles superiores de santidad y pureza. Le pide que lo haga “en la verdad”; haciendo que la Verdad resplandezca con más poder y eficacia en sus corazones y conciencias. Y para evitar malentendidos con respecto a lo que quiere decir con “verdad”, añade: “Tu Palabra, tu Palabra revelada, es la Verdad a la que me refiero”.

Oración de Jesus por la Unidad

Esta es la petición del Señor por aquellos que creerán por el testimonio apostólico:
ruega..... para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.” (, RVR60)
Responderemos tres preguntas:
¿Como espera el Señor que seamos uno?
¿Que se nos ha provisto para alcanzar esta unidad de manera perfecta? ¿
Cual es proposito que el Señor busca al orar por esta unidad?
¿Como espera el Señor que seamos uno?
… a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros.” (, RVR60)
La unidad por la que Jesus oro depende completamente de Dios, es una unión provista por Dios, es de echo el resultado del cuidado y la protección de Dios, El Padre nos guarda del engañador, del engaño de este mundo, nos preserva y nos santifica por medio de su palabra y como resultado seremos uno.
Por lo tanto es una unidad fundamentada en la verdad. Somos uno con los apostoles, mediante la fe en la vedad que hemos
Noten que el Señor ora para que todos sean uno - Todos involucra a los apóstoles y los que han de creer por la palabra de ellos - Esta no es una unidad organizacional, no podemos ver a los apostilles y sin embargo la unidad es posible. Por lo tanto esta unidad espiritual provista por Dios, en razón de la obra de Cristo, una unidad basada en una fe común y de consagración común.
....como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros......; para que sean uno, así como nosotros somos uno..... Yo en ellos, y tú en mí para que sean perfectos en unidad
Esta unidad que el Señor esta pidiendo, es una igual a la unidad que él como mediador disfruta con su Padre.
Jesus en su estado de humillación fue lleno del E.S. sin medida, el E.S. fue el lazo de unión entre el y el Padre, cuando Jesus ministraba en el poder del Espíritu Santo se puede decir que el Padre hacía las obras por medio de él: “¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.” (, RVR60) “Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.” (, RVR60) El Padre estaba en el hijo mediante el E.S.
El Padre estaba en el hijo mediante el E.S., el hijo estaba en el Padre viviendo como mediador en dependencia y obediencia a su palabra
El hijo estaba en el Padre viviendo como mediador en dependencia y obediencia a su palabra: “Respondió entonces Jesús, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.” (, RVR60) “Porque yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que he de decir, y de lo que he de hablar.Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.” (, RVR60) Son uno en cuanto a lo que hablan, no hay contradicciones entre lo que Jesus enseño y lo que Dios el Padre revelo por el Espíritu. Hablan una misma cosa.
Y como el hijo vive en dependencia del Padre, todo lo que busca el Padre lo busca tambien el hijo, ellos son uno en sus propósitos:Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera. Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquél que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.” (, RVR60)
Es de esta manera que el Señor espera que el Padre responsa su oración, su esperanza es que él pueda estar en nosotros y nosotros en él. Como El esta en el Padre y el Padre está en él.
Alguien lo dijo de esta manera: "Dios se unió al hombre en la persona de Jesucristo para que el hombre pudiera unirse a Dios en la persona de Jesucristo". Se hizo en uno de nosotros para que pudiéramos ser uno con Él.  Jesús es uno con el Padre, y nosotros somos uno con Jesucristo, así que también somos uno con el Padre.
Eso es posible por el Espíritu que el ha derramado en nuestros corazones: solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.” (, RVR60)
La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno… Cuando Cristo vino a la tierra y se encarnó, la gloria del Dios todopoderoso fue puesta en él para que, a través de él, la gloria de Dios fuese vista por todos nosotros. En los días de su humillación el Padre le dio gloria al manifestarse así mismo en él, todas las perfecciones y el caracter de Dios podemos verlo en la persona del hijo…Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad.” (, RVR60) Dios mora en el hijo. En la persona del hijo, Dios hizo su morada permanente para estar con los hombres. Jesus nos da esa gloria al manifestar su gloria en nosotros, es decir que por el E.S. es forjado en nosotros el carácter y las perfecciones de Cristo. “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.” (, RVR60) Y el hijo por el Espíritu ha hecho su morada permanente en nosotros: “No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.” (, RVR60) de esta manera por el Espíritu participamos de Cristo, todo lo que es de él es nuestro, todo lo que el gano lo poseemos: perdón, justicia, amor, gozo, conocimiento, sabiduría, etc.Todas sus virtudes, todos sus privilegios todos sus títulos son nuestros en virtud de nuestra unión con el. Compartimos su vida, su resurrección, su exaltación, su coronación y su reinado eterno.
Se convirtió en uno de nosotros para que pudiéramos ser uno con Él. 
, RVR60) de esta manera por el Espíritu participamos de Cristo, todo lo que es de él es nuestro, todo lo que el gano lo poseemos: perdón, justicia, amor, gozo, conocimiento, sabiduría, etc. Todas sus virtudes, todos sus privilegios todos sus títulos son nuestros en virtud de nuestra unión con el. Compartimos su vida, su resurrección, su exaltación, su coronación y su reinado eterno.
Esta unidad es posible por el Espíritu que el ha derramado en nuestros corazones: solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.” (, RVR60)
Por esta unidad que el Espíritu trae, somos unidos vitalmente con Cristo, somos un cuerpo con él, tenemos uno y el mismo Espíritu (El Espíritu de verdad, que nos guía al Cristo revelado en las escrituras), una fe (La fe una vez dada a los santos) Un bautismo (El bautismo del E.S. que es la arras de nuestra herencia), un Dios y Padre, el mismo que nos guarda para que disfrutemos de esta unidad en Cristo.
Jesús es uno con el Padre, y nosotros somos uno con Jesucristo, así que también somos uno con el Padre.
Por esta unidad Espiritual provista por Dios, es que podemos tener la mente de Cristo “Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.” (, RVR60) y por esta unidad podemos hablar una misma cosa: Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.” (, RVR60) “hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;” (, RVR60)
Es decir que la Iglesia este unida a Cristo en la verdad, en dependencia de él, en obediencia a El y a su palabra, su deseo es que toda la iglesia puede tener a Cristo por la fe, abrazando a Cristo como es revelado en la palabra (Como profeta, sacerdote y rey) estamos unidos a a Cristo en su plenitud; confiamos en el como sacerdote, lo escuchamos como el profeta y nos sometemos a el como nuestro rey, fuimos unidos a la totalidad de Cristo por la fe. La fe que descansa en Cristo, no descansa de Agradar a Cristo - “y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre;” (, RVR60) Jesus ora al Padre para que esto pueda ser real en la iglesia.
Esta unidad espiritual hace posible que en todos los tiempos, los creyentes hayan tenido una misma meta “Vivir para la gloria de Dios, consagrados por su palabra, viviendo para Cristo por amor de su nombre” “y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre;” (, RVR60) “completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.” (, RVR60)
Esta es una unidad que ya tenemos por el Espíritu por la intercesión de Cristo. Estamos unidos por el mismo Espíritu, es mismo lazo de unión entre Jesus y el Padre, lo tenemos con Jesus, de manera que somos uno con Dios. Tenemos la misma mente, los mismos intereses, la misma fe, el mismo amor.
Estamos unidos a Cristo con todos los creyentes de todas las épocas, tenemos al igual que ellos el mismo fundamento apostólico, hemos abrazado al igual que ellos a Cristo por la fe, al mismo Cristo como lo hemos recibido por el testimonio de los apóstoles, tenemos a Cristo en su plenitud: confiamos en el como sacerdote, lo escuchamos como el profeta y nos sometemos a el como nuestro rey.
Participamos en dependencia de él, en obediencia a El y a su palabra, su deseo es que toda la iglesia puede tener a Cristo por la fe, abrazando a Cristo como es revelado en la palabra (Como profeta, sacerdote y rey) estamos unidos a a Cristo en su plenitud; confiamos en el como sacerdote, lo escuchamos como el profeta y nos sometemos a el como nuestro rey, fuimos unidos a la totalidad de Cristo por la fe. La fe que descansa en Cristo, no descansa de Agradar a Cristo - “y por quien recibimos la gracia y el apostolado, para la obediencia a la fe en todas las naciones por amor de su nombre;” (, RVR60) Jesus ora al Padre para que esto pueda ser real en la iglesia.
Esto es increíble hermanos, podemos confesar los credos históricos con limpia conciencia, estamos unidos por la misma verdad, estamos transitando por las sendas antiguas, esto solo por la gracia de DIOS, POR LA INTERCESIÓN DE CRISTO.
La fe trae a “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?” (, RVR60)
ESTO NO QUEIRE DECIR QUE LA LA IGLESIA SIEMPRE HA ESTADO UNIDA BAJO LA MISMA INSTITUCION, PERO SIEMPRE HA ESTADO UNIDA BAJO LA MISMA CABEZA, ABRAZANDO EL MISMO EVANGELIO, SINTIENDO EL MISMO AMOR, BUSCANDO UNA MISMA COSA.
Es una unidad espiritual, vital, orgánica, unión con Cristo, una unidad que se puede ver en el trato entre los creyentes - El Padre ha respondido y responderá esta oración.
¿Que se nos ha provisto para alcanzar esta unidad de manera perfecta?
¿Que se nos ha provisto para alcanzar esta unidad de manera perfecta?
Esta no es pues una unidad institucional que pretenden muchos que malinterpretan este texto - quieren tener el mismo nombre institucional, la misma liturgia, la misma denominación, el mismo proposito de ayuda al necesitado (Consejo ecuménico). Es una unidad espiritual, vital, orgánica, unión con Cristo, una unidad que se puede ver en el trato entre los creyentes - El Padre ha respondido y responderá esta oración.
Esto se decía de la iglesia del primer siglo: “Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común.Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad.” (, RVR60)
Esta oración fue respondida y esta siendo respondida.
Implicaciones:
A la luz de esta unidad que ya tenemos:
Se nos llama a vivir a la luz de esta realidad:“solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;” (, RVR60) Ya tenemos una relación familiar provista por Dios, somos hermanos y hermanas en Cristo, tenemos los mismos intereses, los mismos propósitos, el mismo evangelio, el mismo amor por Cristo y una misma misión.
Es en procura de de vivir a la luz de esta unidad que queremos conocer todo lo que la biblia dice para estar unidos en la verdad (es la razón de nuestra escuela dominical, estudios de grupos pequeños y nuestra academia).
Ya tenemos una relación familiar provista por Dios, somos hermanos y hermanas en Cristo, tenemos los mismos intereses, los mismos propósitos, el mismo evangelio, el mismo amor por Cristo y una misma misión.
Es en procura de vivir a la luz de la unidad que tenemos, que como iglesia queremos tener comunión unos con otros, por eso hemos tratado de hacer grupos pequeños por zonas en la ciudad para motivarnos y estimularnos al amor y a las buenas obra, para poner al servicio de otros nuestros dones y para trabajar juntos por propósitos comunes que contribuyan con el avance del reino en nuestro país.
Es en procura de de vivir a la luz de esta unidad que tenemos estudios bíblicos en semana y escuela dominical los domingos, queremos conocer todo lo que la biblia dice para estar unidos en la verdad.
Es en procura de vivir a la luz de la unidad que tenemos, que como iglesia queremos tener comunión unos con otros, por eso hemos tratado de hacer grupos pequeños por zonas en la ciudad para motivarnos y estimularnos al amor y a las buenas obra, para poner al servcio de otros nuestros dones y para trabajar juntos por propositos comunes que contribuyan con el avance del reino en nuestro país.
Es en procura de de vivir a la luz de esta unidad, que contribuimos con nuestros dones y nuestras finanzas en el fortalecimiento de Iglesias que tiene poca educación teológica y unimos esfuerzos para que otros conozcan la grandeza de Cristo. Evitando con esto el orgullo denominacional.
Es en procura de de vivir a la luz de esta unidad, que contribuimos con nuestros dones y nuestras finanzas en el fortalecimiento de Iglesias que tiene poca educación teológica y unimos esfuerzos para que otros conozcan la grandeza de Cristo. Evitando con esto el orgullo denominacional.
A la luz de esta unidad, estamos llamados a ver el pecado como algo horrendo, ya que cuando pecamos, pecamos en Dios, Dios no peca por su puesto, pero nosotros cuando lo hacemos, lo hacemos en unión con Cristo: “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” (, RVR60) Es una cosa horrenda nuestro pecado.
Es en procura de de vivir a la luz de esta unidad que procuramos interesarnos por los mas necesitados en la iglesia.
Otra cosa práctica a la luz de esta unidad, e que el pecado debemos verlo como algo horrendo, ya que cuando pecamos, pecamos en Dios, Dios no peca por su puesto, pero nosotros cuando lo hacemos, lo hacemos en unión con Cristo: “¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo y los haré miembros de una ramera? De ningún modo.¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne.Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él.Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca.¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.” (, RVR60) Es una cosa horrenda nuestro pecado.
El apóstol Pablo dice: “¿Saben que sus cuerpos son miembros de Cristo? ¿Debo llevar a los miembros de Cristo y hacerlos miembros de una prostituta? ¡Que nunca sea! ¿O no sabes que quien se une a una prostituta es un cuerpo con ella? Pero el que se une al Señor es un espíritu con Él. Huir de la inmoralidad. ¿No sabes que tu cuerpo es un templo del Espíritu Santo que está en ti, a quien tienes de Dios? No eres tuyo, has sido comprado por un precio; glorifica, pues, a Dios en tu cuerpo ”. Qué audacia para pecar en Dios. Pero los pecados de los no creyentes son cometidos por Dios, aparte de Cristo. Los nuestros están comprometidos en Dios y en Cristo, y merecen ser castigados por tan vergonzosa desgracia.
Estamos unidos eternamente a Cristo por el E.S. esto es algo maravilloso. Jamás podemos ser separados de Cristo () Ustedes están en el E.S. y el E.S en ustedes – así que Cristo esta en ustedes y ustedes en Cristo.¿Qué nos puede separar de Cristo, si esta unión esta forjada y sostenida por el Espíritu? De manera que por el Espíritu ya somos uno con él.
Dios mora en el hijo. En la persona del hijo, Dios hizo su morada permanente para estar con los hombres.
Compartimos su vida, su resurrección, su exaltación, su coronación y su reinado eterno.
El E.S es el lazo de nuestra unión con Cristo. Estamos unidos eternamente a Cristo por el E.S. Jamás podemos ser separados de Cristo () Ustedes están en el E.S. y el E.S en ustedes – así que Cristo esta en ustedes y ustedes en Cristo.
Estar con Cristo, es una comunión con el E.S. ¿Qué nos puede separar de Cristo, si esta unión esta forjada y sostenida por el Espíritu? De manera que por el Espíritu ya somos uno con él.
Desde el lado divino, el E.S es el lazo de nuestra unóin con Cristo
Desde una perspectiva humana, la fe es el lazo de unión - ; (a parte de la fe no hay sello, ni participación con Cristo) La fe es el lazo instrumental de la unión con Cristo desde la perspectiva humana.
Desde una perspectiva humana, la fe es el lazo de unión - ; (a parte de la fe no hay sello, ni participación con Cristo) La fe es el lazo instrumental de la unión con Cristo desde la perspectiva humana.
Cristo, el E.S. y la Fe – están unidos inseparablemente y forman juntos el corazón y la unidad de la Iglesia; los creyentes y su descendencia reciben la fe por el E.S., la fe confía en Cristo y la fe nos une a Cristo y Cristo mora en nuestros corazones mediante la fe y Cristo mediante la fe nos lleva donde esta su Padre celestial. Ningún beneficio del evangelio sobrepasa esta verdad.
Richard Gafin: “La union con Cristo mediante la fe, es un asunto individual. Al mismo tiempo es corporativo. Los creyentes no creen solos o aislados, creemos juntos, pero yo no creo por ustedes o ustedes por mi, pero juntos como iglesia creemos.
Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu.” (, RVR60)
Este es el fundamento para la comunión de los santos.
Este resultado de nuestra unión con Cristo, fue la ultima Petición del Señor por nosotros:
Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos.” (, RVR60)
Cuando Jesús te lleva a la casa de tu Padre, es entonces cuando limpia cada lágrima de tus ojos, destruye para siempre el aguijón de la muerte, destierra a los suyos y a tus enemigos, y te confiere gloria y descanso.
¿Cual es proposito que el Señor busca al orar por esta unidad?
para que el mundo crea que tú me enviaste.para que el mundo conozca que tú me enviaste, .... y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
para que el mundo conozca que tú me enviaste,
y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.
Adviértase cómo la “palabra” predicada se menciona como un medio para que los hombres crean: “La fe es por el oír”. La Iglesia que antepone los sacramentos a la predicación de la Palabra no recibirá bendición alguna de Dios, porque no se somete a su mandato. rle
ryle: Considero que el significado de esta frase es el siguiente: “Ruego por que tanto estos discípulos como quienes les sucederán sean de un solo sentir, con una sola doctrina, un solo corazón y una sola conducta, que estén íntimamente unidos como Tú, Padre mío, y Yo somos de un solo sentir y una sola voluntad a consecuencia de esa unión inefable mediante la cual Tú estás en Mí y Yo estoy en Ti”.
Jesús oró
para que todos los que creen en él lleguen a ser un solo cuerpo
para que ellos estén en el Padre y en el Hijo,
para que el mundo pueda creer en él.
Él les ha dado la gloria a sus creyentes
para que ellos puedan ser uno,
para que lleguen a tener una unidad completa,
para que el mundo pueda saber que el Padre
envió a Jesús y ha amado a todos los creyentes.
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La Biblia Popular: Juan Jesús ora por sus seguidores (17:1–26)

Jesús oró

para que todos los que creen en él lleguen a ser un solo cuerpo,

para que ellos estén en el Padre y en el Hijo,

para que el mundo pueda creer en él.

Él les ha dado la gloria a sus creyentes

para que ellos puedan ser uno,

para que lleguen a tener una unidad completa,

para que el mundo pueda saber que el Padre

envió a Jesús y ha amado a todos los creyentes.

que su testigo demostrará, en cierta medida, ser efectivo. Lo que Jesús ora por estos futuros creyentes es
para que todos sean uno (v. 21), una petición que repite lo que Jesús ha orado por su original
discípulos, una petición cuyo significado se desempaqueta aún más en las cláusulas restantes del versículo. Esto es
no simplemente una "unidad de amor". Es una unidad basada en la adhesión a la revelación que el Padre media
a los primeros discípulos a través de su Hijo, la revelación que aceptaron (vv. 6, 8) y luego transmitieron ('aquellos
quien creerá en mí a través de su mensaje ', v. 20). Es análogo a la unidad con la que Jesús disfruta
su padre, aquí desarrollado en las palabras tal como tú estás en mí y yo estoy en ti. El padre está realmente en
El amor genuino entre los creyentes atestigua que son discípulos de Jesús (13: 34–35). Aunque la unidad prevista en este capítulo no es institucional, esta cláusula de propósito al final del v. 21 muestra más allá de toda duda que la unidad debe ser observable.
el Hijo, tanto que se nos puede decir que es el Padre quien realiza las obras del Hijo (14:10);
sin embargo, el Hijo está en el Padre, no solo en dependencia y obediencia a él, sino también en su agente en la creación.
La gloria comúnmente se refiere a la manifestación del carácter de Dios. o persona en un contexto revelador; Jesús ha mediado la gloria de Dios, personalmente a sus primeros seguidores. y a través de ellos a quienes creen por su mensaje. Y ha hecho todo esto que pueden ser uno como nosotros somos uno
(1: 2–3) y su Hijo totalmente concurrente en la redención y preservación de aquellos que el Padre ha dado
llevado a la unidad completa, compartiendo ricamente tanto en la unidad de propósito como en la riqueza del amor que une
él ( por ejemplo, 6: 37–40; 17: 6, 19). El Padre y el Hijo son distinguibles (el Verbo preencarnado es
o persona en un contexto revelador; Jesús ha mediado la gloria de Dios, personalmente a sus primeros seguidores.
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23. Cf. v. 21. Se asume cierta medida de unidad en los discípulos, pero Jesús ora para que puedan ser llevado a la unidad completa, compartiendo ricamente tanto en la unidad de propósito como en la riqueza del amor que une Padre e hijo juntos. El propósito, como en el v. 21, es que el mundo sepa que me enviaste, a lo que ahora se agrega el objetivo adicional, que tú ... los has amado incluso como me has amado a mí. El pensamiento es Impresionantemente extravagante. La unidad de los discípulos, al acercarse a la perfección que es su objetivo. ( teteleiōmenoi; cf. el uso de este verbo en 4:34; 5:36; 17: 4), sirve no solo para convencer a muchos en el mundo de que Cristo es, de hecho, el lugar supremo de la revelación divina como afirman los cristianos (que me enviaste), pero que los cristianos mismos han sido atrapados en el amor del Padre por el Hijo, seguros y contento y cumplido porque amado por el mismo Todopoderoso ( cf. ), con lo mismo amor que reserva para su Hijo. Es difícil imaginar un llamamiento evangelístico más convincente.
'con' Dios, 1: 1; el Hijo reza a su Padre; el Padre encarga y envía, mientras el Hijo obedece),
muestra más allá de toda duda que la unidad debe ser observable
mundo de que Cristo es, de hecho, el lugar supremo de la revelación divina como afirman los cristianos (que me enviaste),
Padre e hijo juntos. El propósito, como en el v. 21, es que el mundo sepa que me enviaste, a lo que
y a través de ellos a quienes creen por su mensaje. Y ha hecho todo esto que pueden ser uno como nosotros somos uno
Sin embargo, son uno.
pero que los cristianos mismos han sido atrapados en el amor del Padre por el Hijo, seguros y
ahora se agrega el objetivo adicional, que tú ... los has amado incluso como me has amado a mí. El pensamiento es
Del mismo modo, los creyentes, aún distintos, deben ser uno en el propósito, en el amor, en la acción emprendida con y
contento y cumplido porque amado por el mismo Todopoderoso ( cf. ), con lo mismo
pueden ser uno como nosotros somos uno
Impresionantemente extravagante. La unidad de los discípulos, al acercarse a la perfección que es su objetivo
el uno para el otro, en sumisión conjunta a la revelación recibida.
amor que reserva para su Hijo. Es difícil imaginar un llamamiento evangelístico más convincente.
Ryle: Es imposible pedir una prueba mejor del valor de la unidad entre los creyentes y de la pecaminosidad de la división que la gran prominencia que otorga nuestro Maestro a esta cuestión en este pasaje. ¡Qué dolorosamente cierto es que las divisiones han sido siempre la vergüenza de la religión y la debilidad de la Iglesia de Cristo! ¡Cuán a menudo han malgastado los cristianos sus fuerzas contendiendo con sus hermanos en lugar de contender con el pecado y el mal! ¡Con qué frecuencia han dado motivos al mundo para decir: “Ya creeremos cuando hayan resuelto sus divisiones internas”! Es indudable que el Señor Jesús previó todo esto proféticamente. Verlo de antemano fue lo que le impulsó a orar con ese fervor para que los creyentes fueran “uno”. Que nadie se tome a la ligera el cisma, como parecen hacer algunos, o considere irrelevante la multiplicación de sectas y facciones. Podemos estar seguros de que estas cosas solo benefician al diablo y perjudican la causa de Cristo. “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres” (). Antes de llegar a la secesión y la separación, soportemos y aceptemos mucho. Existen movimientos en los que suele darse una gran dosis de falso fervor. Dejemos que los fanáticos que se deleitan en el cisma nos censuren y critiquen si así lo desean. No debe preocuparnos. Mientras tengamos a Cristo y una conciencia tranquila, sigamos pacientemente nuestro camino y esforcémonos en alcanzar la Paz y la Unidad. No en vano oró nuestro Señor con tanto fervor para que su pueblo fuera “uno”.
Que nadie se tome a la ligera el cisma, como parecen hacer algunos, o considere irrelevante la multiplicación de sectas y facciones. Podemos estar seguros de que estas cosas solo benefician al diablo y perjudican la causa de Cristo. “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres” (). Antes de llegar a la secesión y la separación, soportemos y aceptemos mucho. Existen movimientos en los que suele darse una gran dosis de falso fervor. Dejemos que los fanáticos que se deleitan en el cisma nos censuren y critiquen si así lo desean. No debe preocuparnos. Mientras tengamos a Cristo y una conciencia tranquila, sigamos pacientemente nuestro camino y esforcémonos en alcanzar la Paz y la Unidad. No en vano oró nuestro Señor con tanto fervor para que su pueblo fuera “uno”.
Es imposible pedir una prueba mejor del valor de la unidad entre los creyentes y de la pecaminosidad de la división que la gran prominencia que otorga nuestro Maestro a esta cuestión en este pasaje. ¡Qué dolorosamente cierto es que las divisiones han sido siempre la vergüenza de la religión y la debilidad de la Iglesia de Cristo! ¡Cuán a menudo han malgastado los cristianos sus fuerzas contendiendo con sus hermanos en lugar de contender con el pecado y el mal! ¡Con qué frecuencia han dado motivos al mundo para decir: “Ya creeremos cuando hayan resuelto sus divisiones internas”! Es indudable que el Señor Jesús previó todo esto proféticamente. Verlo de antemano fue lo que le impulsó a orar con ese fervor para que los creyentes fueran “uno”.
Cualquiera que sea cristiano hoy está en ese estado de gracia debido a la fidelidad de la comunidad apostólica al transmitir la enseñanza de Cristo y llevarla al mundo para que se haya transmitido fielmente a nuestra propia generación. En un sentido muy real, nosotros, como creyentes, estábamos en la mente de Jesús esa noche que Él oró esta oración de intercesión. Sus palabras nos dan una idea de lo que hace en su ministerio continuo de intercesión a la diestra del Padre, donde intercede por nosotros a diario.
La fe que permanece en nosotros, El amor, la preocupación y la compasión que tenemos uno por el otro son tan atípicos en este mundo - un mundo que tiene diferentes creencias, formas de pensar, intereses egocéntricos - Nuestra unidad forjada por el Espíritu es una prueba contundente para el mundo que el Señor es mas que un gran maestro de moral, él es el hijo enviado por Dios, la segunda persona de la trinidad, el salvador del mundo.
No creo que podamos soportar la vida en las trincheras del reino sin esa intercesión.
Nuestra unidad testifica al mundo que Dios ama a los creyentes tal como ama a Cristo - Todos los creyentes aun en medio de las persecuciones se ha mantenido fiel al Señor y el mundo se ha asombrado de su amor y fidelidad a causa de su fidelidad y amor.
Como señalé anteriormente, hay un sentido muy real en el que esta petición ya se ha cumplido. Toda persona que es cristiana está en Cristo, de modo que si usted está en Cristo y yo en Cristo, existe una verdadera unidad entre nosotros en virtud de nuestra unión común con Él. Esto es cierto para todos los creyentes genuinos. Aunque podamos diferir en este punto o en ese punto, existe una unidad real que nos une, y esa unidad debería ser evidente para el mundo.
Le pidió al Padre que los creyentes serían "hechos perfectos en uno ... para que el mundo sepa que tú me enviaste y que los has amado como a mí me has amado". El amor, la preocupación y la compasión que tenemos uno por el otro deberían sean tan atípicos del mundo que sirvan como prueba definitiva de que Jesús no fue simplemente un gran maestro moral sino la segunda persona de la Trinidad, enviada por Dios. Esta unidad también debería testificar al mundo que Dios ama a los creyentes tal como ama a Cristo. La clara demostración de una obra sobrenatural que se lleva a cabo en medio del pueblo de Dios muestra el amor, el favor y la gracia de Dios.
Los creyentes su han entregado al Señor por completo, a causa de haber conocido el amor del Padre y esto asombra al mundo. El Señor nos ama como ama al hijo, es decir: Con amor eterno (No nos puede amar de lo que nos ama), infinito (Nunca dejara de amarnos), nos ama personalmente…
En razón de este amor, la respuesta de la iglesia ha sido fe y consagración.Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor.Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.” (, RVR60)
Somos tan amados: amados por Dios, amados unos a otros, y obediencia, obediencia amorosa, no fuera de la ley, sino por amor.
Cómo ama al Hijo? Lo ama infinitamente, infinitamente, sin medida. Y así es como Él ama, capítulo 13, versículo 1. Él nos ama eis telos, al máximo, al máximo, infinitamente. No puede amarnos más, no puede. Él no puede amarte más de lo que te ama ahora. El te ama infinitamente.
Y luego nos ama eternamente. Nunca dejará de amar al Hijo y nunca dejará de amarnos. Él nos ama como ama al Hijo. Él ama al Hijo infinitamente; Nos amará infinitamente. El ama al Hijo eternamente; El nos amará eternamente; "Nada puede separarnos del amor de Dios que es nuestro en Cristo".y es por eso que  dice:
Y nos ama íntimamente. Él no ama al Hijo distantemente, ama al Hijo porque el Hijo es uno con Él; y Él nos ama porque estamos en el Hijo, uno con Él. Él no nos ama de una manera diferente como si nos amara como un amigo y en lugar de un hijo, nos ama como hijos. En su Hijo nos ama íntimamente, eternamente, íntimamente, y nos otorga toda la herencia que pertenece al Hijo de su amor, y nos convertimos en coherederos con Cristo.
Oración de Jesus por la Glorificación
¿cuál es tu respuesta? ¿Cuál debería ser tu respuesta? Él le preguntó tres veces: "Pedro, ¿tú ..." qué? "¿Me amas? ¿Me amas? ¿Me amas de nuevo? ”John escribe:“ Lo amamos porque Él nos amó primero ”.Nuestro Señor incitó a Pedro en  .
Entonces, ¿cuál es tu respuesta? ¿Cuál debería ser tu respuesta? Él le preguntó tres veces: "Pedro, ¿tú ..." qué? "¿Me amas? ¿Me amas? ¿Me amas de nuevo? ”John escribe:“ Lo amamos porque Él nos amó primero ”.Nuestro Señor incitó a Pedro en  .

deseo … es mi placer, es mi deleite”

Quieres decir, "Sí, Señor, Sí", como Peter, ¿verdad? "Si señor. Si señor. Sí, Señor ". Pero Y 1 Juan dice:" Si me amas, no solo guardas Mis mandamientos, amas al otro gente que me ama ".en  y 10 , dice: "El que me ama guarda mis mandamientos".
...
Entonces, ¿qué debería marcar nuestras vidas? Somos tan amados: amados por Dios, amados unos a otros, y obediencia, obediencia amorosa, no fuera de la ley, sino por amor.
hendriksend: deseo … es mi placer, es mi deleite”.377 Esta clase de desear no es más débil que querer. De nada sirve objetar a una u otra traducción.378 El griego θέλω tal como se usa aquí, combina el elemento deleite del verbo desear con el elemento de reflexión y determinación del verbo querer.
ntonces, qué oración es esta. En el mismo día en que el perfecto, santo e inmaculado Hijo de Dios sufriría toda la furia de la ira de su Padre por todo lo que no ama y odia de nosotros, cuando todo lo que es feo y mortal, todo lo que es mundano,carnal, diabólico era ser colocado sobre Él, solo puede sentir cuánto ama a aquellos por quienes sufrirá esto. Querido creyente, eres amado.
La gloria de la que Cristo habla es la suya. La llama “mi gloria que me has dado”. El Hijo desea que todos los creyentes lo contemplen para siempre (θεωρῶσιν), es decir el esplendor de sus atributos divinos tal como se reflejan en su naturaleza humana exaltada (aunque, desde luego, nunca llegan a ser parte de esa naturaleza humana) y en el carácter transformado, el gozo indescriptible, el amor inextinguible, y la paz perfecta de todos los que entran en el descanso que aguarda al pueblo de Dios. Esta es la gloria que el Padre ha dado al Hijo
¡Cómo esto revela el amor de Cristo por nosotros! Pensó en nosotros antes de que tuviéramos nuestro ser: ¡Él nos proveyó antes de que naciéramos! A medida que los padres mantienen a los hijos de sus hijos aún no nacidos, el Señor Jesús recordó a los creyentes futuros, así como a los de la primera generación. Cristo previó que el Evangelio prevalecería, a pesar del odio del mundo, y que los números se rendirían a la obediencia a la fe; por lo tanto, para mostrar que tenían un lugar en Su corazón, Él los nombra en este Su testamento. Fue la queja de Esaú: "¿Tienes una bendición, oh padre mío?" cuando llegó demasiado tarde, y Jacob ya se había llevado la bendición. Pero no nacimos demasiado tarde para recibir la bendición de las oraciones de Cristo. Nos tenía en cuenta incluso entonces; por lo tanto, cada alma nacida de nuevo puede decir: "Él oró por mí" !
DA Carson: Cristianos de cada generación vislumbran algo de Jesús gloria incluso ahora ( véase ), pero un día, cuando él aparezca, seremos como él, porque veremos él tal como es (). La gloria de Cristo que verán sus seguidores es su gloria como Dios, la gloria que él disfrutaba antes de su misión por el amor del Padre por él. La máxima esperanza de los seguidores de Jesús. así enciende el amor del Padre por el Hijo, como en 14:31 enciende el amor del Hijo por el Padre. Presumiblemente, aquellos que comparten, con el Hijo, el deleite de ser amados por el Padre (v. 23), también comparten la gloria a la cual el Hijo es restaurado como consecuencia de su triunfante muerte / exaltación. Somos asi traído de vuelta a la escatología futurista de 14: 2–3,444 mientras la creación y la consumación se encuentran en el Gloria del Hijo.
odos necesitarán una gracia similar y estarán expuestos a pruebas similares. Es una alegría indescriptible que cada cristiano, por humilde o desconocido que sea para los hombres, por pobre, ignorante o despreciado, pueda reflejar que fue recordado en oración por "aquel a quien Dios escucha siempre". Valoramos las oraciones de los amigos piadosos. ¡Cuánto más debemos valorar esta petición del Hijo de Dios! A esa única oración, nosotros, los cristianos, debemos infinitamente más beneficios reales de los que el mundo puede otorgar; y en medio de cualquier prueba, podemos recordar que el Hijo de Dios oró por nosotros, y que la oración se escuchó con seguridad y será respondida en referencia a todos los que realmente creen.
Jesús tenía una razón específica para querer que su pueblo estuviera con él: “... para que puedan ver mi gloria que me has dado; porque me amaste antes de la fundación del mundo ”(v. 24b). Cuando el Espíritu Santo nos transforma y llena nuestros corazones de amor por Jesús, nada nos satisfará más que contemplar la gloria revelada de Cristo. No puede haber nada más dulce o más excelente que eso. Ese es el fin para el que fuimos creados. La gente ahorrará dinero para ir a un concierto de rock o un concurso deportivo profesional para poder ver a algunas celebridades durante una o dos horas. Pero un día veremos al Rey de reyes en toda su gloria. Ese momento alegre es tan bueno como garantizado debido a la intercesión de nuestro Señor.

Que nadie se tome a la ligera el cisma, como parecen hacer algunos, o considere irrelevante la multiplicación de sectas y facciones. Podemos estar seguros de que estas cosas solo benefician al diablo y perjudican la causa de Cristo. “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres” (Romanos 12:18). Antes de llegar a la secesión y la separación, soportemos y aceptemos mucho. Existen movimientos en los que suele darse una gran dosis de falso fervor. Dejemos que los fanáticos que se deleitan en el cisma nos censuren y critiquen si así lo desean. No debe preocuparnos. Mientras tengamos a Cristo y una conciencia tranquila, sigamos pacientemente nuestro camino y esforcémonos en alcanzar la Paz y la Unidad. No en vano oró nuestro Señor con tanto fervor para que su pueblo fuera “uno”.

No sorprende que S. Pablo escribiera: “Alentaos los unos a los otros con estas palabras” ().
Finalmente, Jesús oró: “¡Oh Padre justo! El mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido; y estos han sabido que tú me enviaste. Y les he declarado tu nombre, y lo declararé, para que el amor con que me amabas esté en ellos, y yo en ellos ”(vv. 25–26). Estamos llamados a participar en la muerte de Cristo, en las aflicciones de Cristo, en la humillación de Cristo, porque si no lo hacemos, nunca compartiremos su gloria. Pero para ser discípulos fieles en este mundo, para cumplir la misión que le ha encomendado a su iglesia, necesitamos ser alentados por el conocimiento de su amor que ha derramado en nuestros corazones. El conocimiento de su amor eterno por nosotros nos da la fuerza que necesitamos para cumplir la misión que nos ha encomendado.

Han concluido los ruegos. Lo que sigue en los versículos 25 y 26 puede considerarse como el fundamento o argumento sobre el que se basa el último ruego (y en un sentido, toda la oración). Pero es más que eso. Respira el espíritu de confianza y seguridad, la convicción del Hijo de que el Padre lo oirá.

gloria incluso ahora ( véase ), pero un día, cuando él aparezca, seremos como él, porque veremos
él tal como es (). La gloria de Cristo que verán sus seguidores es su gloria como Dios, la gloria que él
disfrutaba antes de su misión por el amor del Padre por él. La máxima esperanza de los seguidores de Jesús.
así enciende el amor del Padre por el Hijo, como en 14:31 enciende el amor del Hijo por el Padre.
Presumiblemente, aquellos que comparten, con el Hijo, el deleite de ser amados por el Padre (v. 23), también comparten
la gloria a la cual el Hijo es restaurado como consecuencia de su triunfante muerte / exaltación. Somos asi
traído de vuelta a la escatología futurista de 14: 2–3,444 mientras la creación y la consumación se encuentran en el
Gloria del Hijo.
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