Oración, aspectos prácticos de la

La Escritura enfatiza la importancia de la oración

1 Tesalonicenses 5.16–18 RVR95BTO

Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.

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Juicio viene sobre aquellos que no oran

Salmo 79.6 RVR95BTO

¡Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen y sobre los reinos que no invocan tu nombre!,

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La oración debe ser expresada sencillamente

Mateo 6.7–8 RVR95BTO

»Y al orar no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos, porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad antes que vosotros le pidáis.

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La oración no debe ser ostentosa

Mateo 6.5–6 RVR95BTO

»Cuando ores, no seas como los hipócritas, porque ellos aman el orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público.

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Posiciones físicas para la oración

Sentándose

2º Samuel 7.18 RVR95BTO

Entonces entró el rey David y se puso delante de Jehová, y dijo: «Señor Jehová, ¿quién soy yo, y qué es mi casa, para que tú me hayas traído hasta aquí?

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Arrodillándose

Lucas 22.41 RVR95BTO

Se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra, y puesto de rodillas oró,

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Estando de pie

1º Reyes 8.22 RVR95BTO

Después se puso Salomón delante del altar de Jehová, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendiendo sus manos al cielo,

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Postrarse sobre el rostro

2º Crónicas 20.18 RVR95BTO

Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y también todo Judá y los habitantes de Jerusalén se postraron ante Jehová para adorar a Jehová.

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Con los brazos extendidos

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Con manos levantadas

1 Timoteo 2.8 RVR95BTO

Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda.

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La oración puede ser ofrecida en cualquier momento

Orando varias veces al día

Daniel 6.10 RVR95BTO

Cuando Daniel supo que el edicto había sido firmado, entró en su casa; abiertas las ventanas de su habitación que daban a Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, oraba y daba gracias delante de su Dios como solía hacerlo antes.

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Orando temprano por la mañana

Marcos 1.35 RVR95BTO

Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba.

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Orando toda la noche

Lucas 6.12 RVR95BTO

En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios.

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La oración no está limitada a un solo lugar

Juan 4.21–24 RVR95BTO

Jesús le dijo: —Mujer, créeme que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque también el Padre tales adoradores busca que lo adoren. Dios es Espíritu, y los que lo adoran, en espíritu y en verdad es necesario que lo adoren.

Orando dentro de un edificio

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Orando fuera de un edificio

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La oración puede ser acompañada de ayuno

Hechos de los Apóstoles 13.2–3 RVR95BTO

Ministrando estos al Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: «Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado». Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron.

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