4 Terrenos, 4 Corazones
Lucas • Sermon • Submitted
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· 24,272 viewsAsi como existen difrentes tipos de tierra donde la semilla cae a la hora de ser sembrada, nuestro corazón representa tambien un especie de terreno donde la semilla de la Palabra de Dios cae, y dependiendo la clase de terreno, es la clase de respuesta que le damos.
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4 Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola: 5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. 6 Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. 7 Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. 8 Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga. 9 Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola? 10 Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan. 11 Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. 12 Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. 13 Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan. 14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto. 15 Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
4Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola: 5El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. 6Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. 7Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. 8Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El que tiene oídos para oír, oiga.
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
9 Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola? 10Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan. 11Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios. 12Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. 13Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan. 14La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto. 15Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
Esta es quizá la más famosa de las parábolas que el Señor Jesús enseño durante su ministerio terrenal.
En ella Jesús nos da una enseñanza magistral sobre la respuesta de hombre hacia la Palabra de Dios. Y como es que aun cuando son las mejores noticias que alguien puede recibir, hay quienes aun se niegan y se negaran a escucharlas.
Durante su ministerio terrenal el Señor Jesús utilizo un sin número de veces las parábolas como forma para enseñar verdades espirituales utilizando ejemplos sencillos de la vida cotidiana.
Parábola = gr, Parabolé; significa poner una cosa al lado de otro para hacer una comparación. Eran recursos retóricos que eran usados comúnmente por los rabinos; con el fin de enseñan una verdad de forma más clara.
Es en esta parábola se conoce comúnmente como “la parábola del sembrador”, sin embargo el énfasis no radica en el sembrador, sino las diferentes clases de terreno donde el sembrador esparce su semilla.
Jesús esta halando de 4 tipos de terrenos diferentes en los cuales la semilla es depositada, para hacer una analogía sobre 4 tipos de corazones que reciben la palabra de Dios.
Y es que aquí Jesús nos explica claramente que no todos los que escuchen las buenas nuevas del evangelio, se van a salvar; (no porque Dios no lo quiera), sino porque hay una respuesta propia de cada ser humano (corazón) a la predicación de la Palabra.
Porque el problema no radica en el Predicador, este puede ser bueno (Jesús es el mejor Maestro), regular o malos, sino lo que importa aquí en el mensaje y el tipo la respuesta que cada terreno (corazón) tiene respecto al Mensaje; ese es el factor determinante.
La labor de Predicador, debe ser la fidelidad a la hora de la hablar de la Palabra; denunciando el pecado con toda claridad, presentando a Cristo como la única salida ante este irremediable mal. Pero la respuesta a ese mensaje ya no es responsabilidad del Predicador, sino de cada uno de los que escuchan ese mismo mensaje; de los cuales al menos Jesús menciona aquí que hay 4 clases de corazones.
4 Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola:
Lucas no nos dice el momento exacto, ni el lugar donde se llevo a cabo la enseñanza de Jesús con esta parábola, pero lo que si nos dice, es que una vez más una gran multitud de personas seguían a Jesus.
En medio de esa enorme multitud, cada uno de ellos tenía sus propias motivaciones para seguir a Jesús. ( Algunos seguramente lo hacían por los milagros que el hacía, porque buscaban sanidad, otros por provisión material, otros porque tenían intenciones políticas, sin duda alguna no faltaría aquel que tenía curiosidad por conocer al maestro de moda; y seguramente un grupo pequeños de verdaderos seguidores.)
El hechos de que aun de cada ciudad circunvecina viniera a escuchar de Jesús nos habla del poder de convocatoria y de atracción que Jesús tenía.
Y es el mismo que sigue teniendo el día de Hoy; muchos al igual que la multitud, tienen sus propias motivaciones para acercarse a Jesús: les de un trabajo, un auto, una familia restaurada, un sentido de pertenencia a algún sitio, incluso les de paz interior en su conciencia, etc.
5 El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron.
Jesús utilizo este ejemplo que era muy común para la sociedad agrícola judía del siglo I. Posiblemente pudo haberlo tomado en ese momento de tal modo que quien estaban ahí no solo escucharan; sin también lo vieran.
El método que los sembradores usaban era el de la difusión; que implicaba que el labrador caminaba de arriba para abajo en el campo arando, especialmente con la semilla en la mano.
Las parcelas solían ser más bien alargadas y estaban separadas por senderos o caminos por donde se podía pasar. Por lo cual no eran arados. Era normal que las pisadas humanas por esos senderos hicieran dura la tierra de tal forma que la hicieran imposible para poder ser sembrada.
Por lo tanto la semilla que caía ahí era hollada (pisada), y las aves del cielo venían a comerla.
Este es el primer tipo de terreno del que Jesús enseña, es el 1º tipo de corazón para recibir la palabra.
11 Esta es, pues, la parábola: La semilla es la palabra de Dios.
Vemos la interpretación de Jesús mismo sobre la parábola.
La verdad central no esta en quien es el Sembrador; sino en la Semilla que es La Palabra de Dios, esas verdades que escuchamos cada semana y que van directo al terrenos de nuestro corazón y como lo recibimos.
En este momento Jesús es el sembrador, porque el estaba predicando la palabra, pero cualquiera de nosotros que predica la Palabra es un sembrador, porque no importante no es el mensajero, sino el mensaje.
Nuestro deber es el predicar la Verdad del evangelio siempre.
12 Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
Este tipo de terreno representa el corazón que esta endurecido,(por los problemas de la vida, por las situaciones económicas, por los descalabros o las desilusiones) los que son indiferentes a la verdad de la Palabra de Dios (están y pero no están).
Su corazón esta tan duro como aquel camino donde tantos pasaron por encima.
Son aquellos que han permitido que todas las cosas les caigan encima como una montaña, y solo ven a Jesús como aquel que puede solucionarles el problema, sacarlos del apuro, pero que no están dispuestos a escuchar, mucho menos a obedecer y poner por obra la exhortación bíblica en su vida.
Son aquellos que simplemente escuchan con indiferencia, con hostilidad el evangelio (ah a mi que me pueden enseñar, y quien te dice que es real, a mi no me van a engañar, etc.) y que son presa fácil de Satanás para robar la semilla.
Bienaventurado el hombre que siempre teme a Dios; Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.
Mas el que endurece su corazón caerá en el mal.
Son aquellos que han permitido que todas las cosas les caigan encima como una montaña, y solo ven a Jesús como aquel que puede solucionarles el problema, sacarlos del apuro, pero que no están dispuestos a escuchar, mucho menos a obedecer y poner por obra la exhortación bíblica en su vida.
Son aquellos que han permitido que todas las cosas les caigan encima como una montaña, y solo ven a Jesús como aquel que puede solucionarles el problema, sacarlos del apuro, pero que no están dispuestos a escuchar, mucho menos a obedecer y poner por obra la exhortación bíblica en su vida.
La escuchan, pero inmediatamente viene Satanás y los persuade para desistir. (Mañana voy a la iglesia, mañana entrego mi vida a Cristo, soy muy joven aun debo vivir, etc.).
De ninguna manera Jesús esta excusando a aquellas personas que están en esta condición; como si la acción únicamente fuera por Satanás, al tener un corazón endurecido este tipo de personas cooperan directamente con Satanás cuyo propósito es que no crean y se salven.
Este tipo de personas nunca han nacido de nuevo, siguen viviendo en sus misma condición de pecado y por lo tanto sujetos a la ira de Dios y el castigo eterno como paga de sus pecados.
6 Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad.
A medida que iba sembrando la semilla iba cayendo en distintos tipos de terreno. No debemos pensar que Jesús se esta refiriendo a un terreno lleno de piedras, porque ya había sido arado para preparar la siembra.
Muchas veces aun en las superficies para sembrar, existía una base de roca lo suficientemente profunda para impedir que las semilla pudieran echar raíces profundas.
En consecuencia al no existir las condiciones necesarias para el sano crecimiento de la semilla, terminaba secándose porque no tenía humedad.
Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. 6 Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó.
Marcos nos complementa la información al mencionarnos que brotó rápidamente, sin embargo de la misma forma desapareció tan solo al salir el sol.
Esta es la segunda clase de terreno y de corazón de la cual Jesús nos habla. El Terreno sin profundidad.
13 Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
Este tipo de oyente, es aquel que se deja llevar por sus emociones, quien hace un compromiso superficial con Jesús y su profesión de fe es muy ligth.
Y es que al principio parece que este tipo de oyentes abrazan las verdades del evangelio con mucha euforia, son impulsivos. ( Hoy quieren seguir al Señor con todo, hacer un montón de cosas, y no salir de la asamblea)
¿Es acaso que las emociones son algo incorrecto? No es asi, el asunto esta que estas personas se dejan llevar y dominar por ellas, sin embargo carecen de un compromiso real con el Evangelio.
Las emociones no es una señal definitiva de la realidad espiritual.
Puede haber mucho gozo al principio, pero eso no es señal de conversión verdadera; asi como tampoco la ausencia del mismo es señal de una falsa conversión.
El problema de este tipo de corazón es que no tienen raíces, por lo tanto su crecimiento es superficial.
No es un tema de decir que creemos, sino de permanecer fiel. Porque cuando todo esta en óptimas condiciones, donde no hay ninguna dificultad por seguir a Cristo, esto no representan ninguna evidencia de fe verdadera.
Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
Quedarse en la palabras de Jesús significa, no moverse aun cuando la situación comience a no ser tan favorable, cuando los negocios no vayan tan bien, aun cuando la salud no este en el estado optimo, aun cuando haya perdido el trabajo, aun cuando otros comiencen a rechazarme por mi fe en Jesucristo.
creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
Al principio parecería que están creciendo, sin embrago lo que revela la realidad de la convicción de fe, es el momento de la prueba.
La perseverancia es muestra de un fe verdadera en Cristo Jesús.
Al principio parecería que están creciendo, sin embrago lo que revela la realidad de la convicción de fe, es el momento de la prueba.
Así como el calor ardiente del Sol revela que las plantas no tienen las condiciones de humedad y las raíces suficientemente fuertes para sobrevivir, las pruebas, la aflicción y la persecución revelan la realidad del corazón que es superficial en su compromiso con Dios.
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Toda prueba tiene como fin el validar la calidad de lo que sé esta evaluando, en este caso es nuestra fe. Dios en cada prueba (tentación dificultad, problema angustia o persecución) Evalúa nuestra dependencia y fe para con el Señor y su reino.
En cada prueba nuestra carácter es conformado a la imagen de Cristo, en cada prueba el va completando su obra en nosotros, nos prepara pa su reino celestial.
Por eso es que la prueba afirma al creyente verdadero al que ha nacido de nuevo, pero desnuda completamente el corazón de aquellos que han permanecido a causa de sus emociones.
Esta clase de corazón nunca se arrepintieron a pesar de que constantemente estuvo oyendo la verdad, su profesión fue siempre falsa.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
7 Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron.
Espinos = gr, Akantha; es un termino que se utiliza en general para la categoría de espinas (es la palabra que se uso para describir la corona de espinas que pusieron en la cabeza de Jesús ; ) y para la maleza espinosa que no sirve para nada en lo absoluto y que puede dañar las tierras cultivable.
Puede ser un tierra que a simple vista parezca buena y limpia, pero tenga aun semillas de malas hierbas, que tienen la facultad de crecer al mismo tiempo que las buenas plantas, es obvio en no hay espacio suficiente en el terrenos para albergar dos tipos de semilla.
Es esta clase de terreno a la que Jesús se refiere en esta parte de la parábola. El Terreno espinoso
14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
Este grupo también oye la palabra del evangelio y en un principio lo aceptan, tal como los que cayeron en pedregales, sin embrago su destrucción es gradual; porque el terreno contiene impurezas.
Es
Esta clase de oyentes, reciben el mensaje, sin embargo no con un arrepentimiento verdadero que los lleve a arrancar todas las cosas que les estorban para avanzar en un vida de verdadera consagración y santidad.
Son aquellos que se congregan, cargan su biblia de forma habitual, incluso se involucran inicialmente en una asamblea local; pero con el correr del tiempo terminan yéndose (marchándose) porque dentro de su corazón no hay espacio para el evangelio y las otras semillas.
Ahogados : oprimir, sofocar, estrangular. Los termina por dejar sin respirar cosas ajenas que terminan desplazando a Dios de sus vidas.
Es el caso del joven rico que vino a Jesús preguntando por la vida eterna, Todos los mandamientos los habían cumplido a criterio de el mismo. Sin embargo Jesús sabía que su corazón estaba dividido.
Jesús, oyendo esto, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. 23 Entonces él, oyendo esto, se puso muy triste, porque era muy rico.
El valor y el peso que en su corazón guardaban las riquezas, terminaron por ahogar (sofocar, estrangular, oprimir), todo deseo de este joven por seguir a Jesús.
En su corazón su apego por las cosas materiales termino socavando toda intención de ir detrás de Jesús.
Jesús hizo un advertencia sobre tres inminentes peligros que pueden terminar por ahogar la semilla de la palabra de Dios en el corazón.
1) Los afanes o las preocupaciones de la vida: Las preocupaciones tienden a comer poco a poco el alma de las personas, se vuelven corrosivas.
La preocupación lleva a consumir el alma de forma inútil, pues aún por más preocupados que estemos no podemos con esa actitud cambiar las cosas; pero si poco a poco va minando las fuerzas el animo, y provocando fatiga y cansancio, la preocupación provoca desconfianza en Dios.
Una persona que esta constantemente preocupada por la enfermedad
Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?
Aun aquellas preocupaciones que pudieran ser legitimas, si ellas nos dominan, nos impiden concentrarnos en la bendición de Dios esta proveyendo constantemente.
2) Son las riquezas, la sed de riquezas, o la ambición desenfrenada por alcanzarlas
El segundo peligro del que Jesús Advierte es el amor al dinero. Y es que un corazón que esta más preocupado por el crecimiento de su negocio, por acumular riqueza en esta tierra no tiene espacio en su vida para Cristo.
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas
No es que Dios no ame a la gente rica, el problema no es su riqueza, sino que su amor por la abundancia los ciega totalmente del propósito por el cual Dios nos planto aquí.
No es que Dios no ame a la gente rica, el problema no es su riqueza, sino que su amor por la abundancia los ciega totalmente del propósito por el cual Dios nos planto aquí.
No estamos puestos en esta tierra para acaudalar fortunas, o acumular un montón de tesoros, sino para que nuestra vida de gloria a único Dios verdadero.
La parábola del rico insensato
3) Los placeres de la vida. Estos todo lo que el mundo puede ofrece, (Juegos de azar, borracheras, adicciones, etc.), o aun cuando puedan ser de tipo sanos (deportes, juegos, diversiones, amistades) pueden llevarnos a la destrucción de nuestra propia alma cuando ellos son los que nos dominan y terminan ahogando la semilla del evangelio en nuestra vida.
Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
9Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición; 10porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Reina Valera Revisada (1960). (1998). (). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.
Este es el corazón que es arrastrado por los placeres de la vida, engañado por la temporalidad de las riquezas, y preocupado por lo mundano, terminara sin llevar ninguna clase de fruto espiritual.
Ninguno de la tres tipos de terreno (Corazón), fue salvo en ningún momento, cada uno de ellos recibió la semilla a su manera, pero ninguno produjo fruto verdadero.
Sin embargo Jesús nos enseña que ninguna siembra es en vano.
8 Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno.
Esta es el ultimo tipo de terreno del que Jesús hablo.
15 Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
Esta era una tierra sin ninguna clase de inconvenientes, suave profunda y libre de malas hierbas; lista para producir fruto abundante.
Y ese es el corazón que recibe la semilla de la Palabra de Dios que es la que produce verdadera salvación.
Es el individuo que recibe la palabra de corazón; y que da evidencia verdadera de esa salvación.
Al igual que las otras clase de corazones este también oye, pero a diferencia de los otros, lo hace con atención, son aquellos que escuchan sin prejuicios, con disposición de ser enseñados.
Son aquellos que retienen (aferran, agarran) a la palabra oída, para dejarse moldear por ella en sus vidas porque tienen un corazón presto para ser enseñados y para obedecer.
A diferencia de los otros ejemplos de tierra (corazón), este es de aquello que la palabra produce verdadero fruto porque perseveran.
NVI »Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.
International Bible Society. (1979). Nueva Versión Internacional (). East Brunswick, NJ: Sociedad Bı́blica Internacional.
La perseverancia es un sinónimo de la verdadera conversión.
Quien retiene la palabra, proclama por todas partes esa mismas verdades, no solamente con su boca, sino con sus acciones mismas y su vida consagrada.
Evidencia de la conversión verdadera es la producción de fruto. Un fruto en buenas actitudes para con otros (amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, etc.).
NTV Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.
Todo creyente verdaderamente nacido de nuevo, ha sido dotado por Dios para producir fruto.
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9 Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola? 10 Y él dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan.
Muchos era los que habían estado acompañando a Jesús, quizá muchos de ellos habían estado yendo con el como hasta el día de hoy por los motivos incorrectos.
Por medio de esta parábola Jesús quizo mostrar a sus discípulos, que no se trata del mensajero, sino se trata de la clase del terreno, la clase de corazón con el que se recibe la palabra de Dios.
Si nuestro corazón cae en alguno de los tres primeros tipos; no queda mas que arrepentirnos, porque no hemos nacido de nuevo aún, esto debe llevarnos a una profunda reflexión.
Y si aun estamos en el grupo 4; cabe también el análisis ¿que tanto fruto estoy dando para Dios?
8… El que tiene oídos para oír, oiga.
Vemos la interpretación de Jesús mismo sobre la parábola.
La verdad central no esta en quien es el Sembrador; sino en la Semilla que es La Palabra de Dios, esas verdades que escuchamos cada semana y que van directo al terrenos de nuestro corazón y como lo recibimos.
En este momento Jesús es el sembrador, porque el estaba predicando la palabra, pero cualquiera de nosotros que predica la Palabra es un sembrador, porque no importante no es el mensajero, sino el mensaje.
Nuestro deber es el predicar la Verdad del evangelio siempre.
A medida que iba sembrando la semilla iba cayendo en distintos tipos de terreno. No debemos pensar que Jesús se esta refiriendo a un terreno lleno de piedras, porque ya había sido arado para preparar la siembra.