Jesus el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
Introduccion
cuando Jesús se acercó a donde estaba Juan. Tan pronto Juan como vio a Jesús, dijo: “¡Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!” Desde entonces, esta sola oración ha establecido el principio o norma para toda la predicación cristiana. El predicador que es fiel dirigirá siempre la atención al “Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.
Se cuenta la historia de dos hermanos durante la guerra civil norteamericana. Uno soltero y el otro casado. El gobierno llamó al casado (que tenía varios hijos) para que se incorporase a las filas del ejército del Norte. Su hermano menor entonces dijo: “No puedo permitir que mi hermano, teniendo esposa e hijos, arriesgue su vida en la guerra.” Fue así como José, el menor, se hizo presente cuando los oficiales del ejército citaron a Jorge, su hermano casado. Finalmente José fue admitido e ingresó a las filas del Ejército del Norte, donde tomó parte en cruentas batallas. Un día el muchacho perdió la vida en combate. En realidad, murió en lugar de su hermano casado.