El secreto de la victoria
La vida cristiana es una batalla decisiva e importante
Es posible ser bueno sin ser recto
“No podemos nosotros ser fuentes si hay pecado en nuestro interior.”
1. Edificó (6). Si queremos crecer debemos ser edificados. (Ef. 2:20-22).
Somos como edificio en el cual el Señor quiere morar, ¿lo somos?
Somos como edificio en el cual el Señor quiere morar, ¿lo somos?
17Por lo cual,
Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,
Y no toquéis lo inmundo;
Y yo os recibiré,
18Y seré para vosotros por Padre,
Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
17Por lo cual,
Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor,
Y no toquéis lo inmundo;
Y yo os recibiré,
18Y seré para vosotros por Padre,
Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
Goliat miró a David desde abajo, David miró desde arriba.
Con la armadura que Dios nos provee no hay derrotas.
DEBE HABER LUCHA
Zera, significa “levantamiento”, era idumeo, nieto de Esaú. Carnal.
Etíope, significa “quemado”. Siempre asociado a Egipto. Oposición. Mundo.
Maresa, significa “posesión”, “Principados y potestades”
Asa, reconoce que con semejante enemigo no tiene fuerza.
Su mirada no está en el enemigo; procura apoyarse en Dios.
Sabe que en realidad la batalla es entre el Señor y Satanás.
“En ti nos apoyamos.” Ahí está el secreto de la victoria.
ENTONCES HABRA GRAN VICTORIA
Victoria espiritual. Zera, Etíope y Maresa. Carne, mundo y Diablo.
Victoria moral. El terror de Jehová sobre ellas, sin aliento.
Victoria material. Ovejas, camellos, grande despojo.
Dificultades afrontadas con el poder de Dios significan victoria.