El Servicio el mayor privilegio
SERVICIO. (Del lat. servitium). 1. Accion y efecto de servir. Según ERS, en el ministerio de Jesús «kerygma (proclamación) y diaconía (s) iban juntos, de la mano. Sus palabras explicaban sus obras y sus obras dramatizaban sus palabras. Palabras y obras eran expresiones de su compasión por la gente, y deben serlo de la nuestra. Palabras y obras surgen del señorío de Jesús, porque él nos envía al mundo a predicar y servir. Si proclamamos las buenas nuevas del amor de Dios, debemos manifestar su amor cuidando de los necesitados. En efecto, tan estrecho es el lazo entre la proclamación y el s, que en realidad se superponen.» 2. En muchas iglesias se refiere al rendimiento y culto que se debe a Dios en el ejercicio de lo que pertenece a su gloria y santidad. 3. Don del Espíritu Santo (Ro. 12:7; 1 P. 4:11). Este don presupone un compromiso abnegado y fiel con las responsabilidades del reino de Dios al llenar las necesidades de otros (Tit. 3:13–14). El modelo de Jesús para los ciudadanos del reino es el del diákonos o «servidor de la mesa» (ver Hch. 6:1–7). Los creyentes agraciados con este don prestan un s práctico: siempre están listos para poner manos a la obra para hacer bien a los demás (Gá. 6:2, 10). El ejercicio de este don es un privilegio (2 Co. 8:3–4), tiene resultados múltiples (2 Co. 9:14), y alegra a otros (3 Jn. 5–6). Según C. Peter Wagner, «el don de s es la habilidad especial que Dios da a ciertos miembros del cuerpo de Cristo para identificar las necesidades no satisfechas involucradas en una tarea relacionada a la obra de Dios, y para hacer uso de los recursos disponibles para llenar esas necesidades y ayudar a lograr las metas deseadas.» (Ver dones).
Textos base
Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;
Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;
• Servir al Señor es nuestro privilegio y nuestra decisión, pero no es una opción.
• El Servicio está vinculado a una genuina conversión lean Preguntate ahora:
RESPONSABILIDAD
AMOR
CONFIABILIDAD
EQUILIBRIO mental
Basado en el privilegio y la autoridad91 que Dios me ha dado, le advierto a cada uno de ustedes lo siguiente: ninguno se crea mejor de lo que realmente es. Sean realistas al evaluarse a ustedes mismos, háganlo según la medida de fe que Dios les haya dado.92