¿Cuanta sabiduria de Dios hay en mi corazon?

Introducción:

En nuestros días: Si una persona desea medir el “nivel” de azúcar que hay en su sangre, ya sea por interés o porque sufre de diabetes. Simplemente hace uso de un “glucometro”.

Aun mas si una persona desea saber cuan “aventajada” o “inteligente” es. Puede a través de un grupo de exámenes identificar su “Coeficiente intelectual” o IQ y así medir su “nivel” de inteligencia.

Pero les pregunto: ¿Como puede un creyente que se expone domingo tras domingo a la Palabra y al Consejo de Dios; medir cuanto de esa Sabiduría de Dios, posee en su corazón y en su vida?

Estoy seguro que muchos de nosotros conocemos a ese “hermanito” o “hermanita” que se ve a si mismo como muy “sabio” y “maduro” pero que en realidad todos sabemos que no lo es.

Y la pregunta entonces que debemos hacernos es ¿Como podemos nosotros ser librados del “auto engaño” de nuestro corazón, haciéndonos creer que somos “maduros” y sabios”; cuando en realidad no lo somos?

¿Existe alguna manera bíblica, y segura en la que yo pueda en alguna forma saber “el nivel” de Sabiduría que hay “realmente” en mi corazón?

En

Santiago 3.13 RVR60

13 ¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.

Muestre: Sáquelo a la luz; Demuestrelo. A través de su conducta, de sus obras.

Santiago aquí nos enseña que: La cantidad de Sabiduría de Dios, que hay en nuestros corazones. Se refleja/ sale a la luz en como vivimos. Podemos medir nuestro “nivel” de Sabiduría a la Luz de la forma en la que estamos viviendo nuestras vidas.

El libro de Proverbios presenta la misma idea; y es mucho “mas” especifico. Allí se nos enseña que:

Es el uso “moral” (para bien/para mal) que le damos a los “miembros” de nuestro cuerpo; lo que revela cuan sabios y maduros somos.

Quisiera que estudiáramos esta tarde DOS pasajes en el libro de Proverbios. Y que podamos respondernos individualmente la pregunta: ¿Cuan “sabios” y “maduros” realmente somos? A la luz del uso “moral” que le damos a los miembros de nuestro cuerpo.

I. Primer Pasaje: .

A. Este texto inicia presentándonos al “hombre malo” “el hombre depravado”: En el sentido de corrompido. (vs.12a)

Este hombre del versículo 12; es un “impío”: Es decir alguien que se rebela abiertamente contra Dios y su Palabra.

Es un “perverso”; “corrupto”; “malo”; “injusto”; “malvado”. Todas estas son formas en las que se traduce esta palabra hebrea, a través del AT.

El texto busca “presentarnos” a un hombre que esta completamente, entregado al Mal y que se deleita en el.

Y no solo esto sino que se también esta determinado en dañar. Su oficio es hacer el mal (Henry).

B. De ahí que el texto continua con una “descripción” de la forma en la que este hombre: Usa los miembros de su cuerpo para sus propósitos pecaminosos. (vs.12b-14).

Observe como son enunciados aquí, algunos miembros del cuerpo (boca, ojos, pies, dedos y corazón) y asociados directamente con usos y practicas pecaminosas.

la boca (vs.12): anda en perversidad. Algunas versiones traducen: “Nunca deja de mentir” (NTV).

Su boca es un instrumento del mal, que daña y destruye. Que miente y critica.

Su cuerpo (vs.13): guiña los ojos, habla con los pies (literalmente “Raspar” con los pies), hace señas con los dedos.

Es muy difícil identificar cual era el uso que este hombre le da a estos gestos. Pero lo que si podemos decir es que están asociados con “hacer” mal y “dañar” a otros.

Algunos creen que estos “Gestos”: envían un mensaje. A sus cómplices; sin que la victima se diera cuenta. Así pudieran ejecutar su plan.

C. Los versículos 15 al 19. Revelan el “juicio” futuro que esta reservado para este hombre y el “rechazo” de Dios hacia todas sus acciones. (vs.15-19).

(vs.15) Dios hará que este hombre pague por toda su maldad. Y no tendrá ninguna esperanza.

No solo debería advertirnos el futuro juicio de Dios que caerá sobre este hombre y sobre todos aquellos que se complazcan y se deleiten en vivir en sus pecados. SINO el presente rechazo y abominación de Dios hacia sus “practicas” de pecado.

(vs.16-19): Estos versículos rebelan, el odio Santo, el rechazo, la indisposición que Dios siente por este hombre “malo” (quien rechaza su Palabra para deleitarse en su pecado/ contraste con ) y el uso “pecaminoso” que le da a los miembros de su cuerpo.

Se fijo que en esta lista no “exhaustiva” ni “completa” pero si “representativa” de pecados que Dios aborrece vuelven a aparecer los “miembros” de nuestro cuerpo. (ojos, lengua o boca, manos, pies, y corazón)

Alguien observo que: “Todos los pecados que se mencionan en esta lista (6:16-19) [si son ofensas hacia Dios y su santidad pero son principalmente]; perjudiciales para el prójimo” (Henry)

Aplicación:

Hermano: ¿Estas listo para examinar tu corazón y poder saber cuanta Sabiduría de Dios hay en el?

No por favor, no pienses ahora en cuanta Biblia sabes, ni en cuan envuelto estas en la iglesia, no nada de eso.

Pregúntate:

¿Como usas tu “ojos”? Buscas acaso mirar los defectos y debilidades de otros para así sentirte superior a ellos.

¿Como usas tu boca? ¿Que palabras salen de ella y que persigues con ellas?

¿Hacia donde se “apresuran” tus manos y tus pies?

Hermanos: El corazón perverso de este hombre malo se dejo ver en el uso perverso que le dio a los miembros de su cuerpo. Uso que Dios aborrece y castigara.

Es evidente que en el corazón de este hombre “malo” no había nada de la Sabiduría de Dios y esto se evidenciaban por el uso que le daba a los miembros de su cuerpo. ¿Que de ti mi hermano? ¿Cuanta Sabiduría de Dios hay en tu corazón?

Escucha a Pablo en :

Romanos 6.19 RVR60

19 Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.

los miembros de su cuerpo. Uso que Dios aborrece y castigara.

II. Segundo Pasaje: .

iLL. “El hombre que viajaba en un tren en Inglaterra, y se encuentra a un grupo de hombre apostando y jugando cartas”. El hombre les expreso que antes era un adicto, aficionado del juego y que sino hubiera sido porque no traia sus propias manos sederia a la tentación de jugar. Pues las manos que traigo no son mías son de Jesus y están consagradas/dedicadas solo para El.

II. Segundo Pasaje: .

Hermanos, hay 5 “imperativos” en estos versículos. Cuatro de ellos dirigidos a que abandonemos cualquier “uso” pecaminoso de nuestra “boca” o “pies”.

Pero ninguno de ellos seria realmente posible si primero no tomamos en cuenta el de: “Guardar”/”Custodiar” nuestro corazón.

Por encima de todo aquello que consideras valioso y digno de ser guardado o protegido. Guarda tu corazón.

¿Por que? Esta pequeña frase en el texto (vs.23b): “De el mana la vida”. Es fundamental para entender la “influencia” de mi corazón, en toda mi vida.

Versiones traducen: “Este determina el rumbo de tu vida”. (NTV)

Un comentarista explica: “El corazón es la “llave” y “la fuente” de todas las cosas en nuestras vidas”. “Todo lo que hacemos fluye de nuestro corazón: la manera en la que piensas, hablas y actúas fluye de el”.

Jesus en mas de una ocasión enseño que lo que somos “externamente” responde a lo que somos “internamente” en nuestro corazón. (; ).

Hermanos: El uso “santificado” y “sabio” que se nos llama a darle aquí en ; a los miembros de nuestro cuerpo solo es posible para los que poseen en primer lugar un corazón “regenerado” y “santificado” por Dios.

El uso “externo” que le damos a los miembros de nuestro cuerpo no solo refleja el nivel de Sabiduría de Dios en nuestro corazón; sino el estado real y la condición espiritual de este.

Examinando como vives no solo puedes responder la pregunta ¿Cuanta Sabiduría de Dios hay en mi corazón? sino ademas ¿Cual es la condición de mi corazón?

Conclusión:

La promesa de Dios en Cristo es darle un Nuevo corazón a los que creen y se arrepienten. Un corazón en donde mora la justicia de Dios y sabrá determinar el rumbo de todo nuestro cuerpo y sus miembros para vivir y actuar en Sabiduría; imitando a Cristo. ( y )

La verdadera Sabiduría se mide por el “uso” Santificado y Consagrado para Dios que le damos a los miembros de nuestro cuerpo, PERO ese uso es únicamente posible si surge de un corazón regenerado y que se renueva en su amor y deseos por Dios cada día. Que “reconoce” “confiesa” y “abandona” diariamente su pecado y busca por la gracia de Dios se Santificado.

¿Cuanta sabiduría de Dios hay en tu corazón? ¿Cual es la condición de tu corazón?