La justicia de Dios

Un trato amorosamente justo con los que le sirven (1-8)

En un día cualquiera, Abraham estaba en su lugar de residencia, en el encinar de su amigo Mamre, cerca de Hebrón. Él estaba descansando al mediodía, probablemente después de haber comido. Todos los que viven o han vivido en sitios donde el calor apremia conoce que los pueblos quedan desiertos al mediodía porque toda persona sensata busca la protección de la sombra Es en este momento de descanso cuando uno no espera nada, que de repente ve a 3 desconocidos parados frente e a él.

No podemos saber con certeza la percepción que tuvo de la identidad de estas 3 personas en este momento. Más adelante, el texto nos ayuda a identificar a estos tres hombres , dos como ángeles (19:1) y el otro como una teofanía o aparición del mismo Señor desde la conversación acerca de Sara y después con toda claridad en la conversación sobre Sodoma.

Ahora, si que vemos que Abraham reconoce tres cosas:

Que los visitantes son de rango superior.

Que uno de ellos está por encima de los otros dos.

Que han venido para ser atendidos

Sin duda alguna, Abraham percibe que algo gordo está sucediendo con esta visita y corre a prepararlo todo con extrema urgencia. No sólo podemos ver el trato hospitalario dirigido a los visitantes, requisito indispensable del buen comportamiento de entonces, donde la vida dependía en muchas situaciones de la hospitalidad de las personas. Si no que el texto se centra tanto en el propósito como en el actuar esmerado y apresurado de Abraham hasta que la final consigue servirlos.

Esto llama la atención sobre 3 puntos:

La elección de está manifestación de Dios fomenta la relación y la comunión.

Dios desea ser servido, no por necesidad sino porque nos ama, y quiere intimidad con nosotros, es cierto que no necesitaban comer, pero Dios permite todo este servicio de Abraham, para mostrar que acepta su servicio y comunión.

En este sentido se parece a lo que solemos hacer como padres con nuestros hijos pequeños. Muchas de sus acciones, no las necesitamos, pero las permitimos y fomentamos porque sabemos que es la manera en que se expresan, que aprenden y fomentan la comunión. A Shirel le encanta poner crema, así que algunas veces cuando me duele la espalda, me echó una crema para aliviar el dolor y la inflamación, y ella enseguida viene corriendo a echármela. Ahora, no necesito ayuda para echarme la crema, y normalmente tardo más tiempo y desaprovecho más crema cuando permito que lo haga. Entonces, ¿Por qué lo hago? Porque la amo, porque crea vínculos y me sirve como oportunidad para ir enseñándole como poner bien la crema.

Y el Señor hace lo mismo con Abraham, la comunión y expresión del amor, el mensaje de aceptación es más importante que la utilidad.

Es importante notar que cuando Dios irrumpe en la vida, incluso cuando no lo acabamos de percibir claramente, todo cambia. La necesidad del servicio excelente se agiganta, algo hay distinto y no podemos no estar a la altura como algo asumido. La vida puede cambiar en un solo momento para bien y para mal, en muchos sentidos, cuan importante es estar preparado para afrontar esos momentos, pero más importante es que dios puede visitarte en cualquier momento, tanto porque venga en la segunda venida como que se acerque a ti para tener comunión y rebelarte o confirmarte algo. Cuan importante es estar abiertos y expectantes ante la posibilidad de que Dios irrumpa en cualquier momento y estar preparado para ello.

Ej: Dios llama a las misiones.

Con cariño Dios trata a Abraham con toda justicia.

Un trato misericordiosamente justo con los escépticos (9-15)

Esta aparición del Señor no añade nada nuevo a todo lo dicho hasta aquí. En el capítulo 17, ya ha concretado que el hijo sería a través de Sara y además, la fecha también le ha sido comunicada para el año próximo(17:21). Así que, en cuanto a la promesa no se añade nada y es más, está aparición con la anterior tiene una diferencia muy pequeña en tiempo, seguramente en días.

Entonces, ¿Cuál es el propósito? El propósito es Sara. Por un lado, ella es parte central del plan para bendecir a todas las naciones, por el otro ella es también muy amada, como Abraham. Dios sale al encuentro de Sara, para ayudarle a resolver las dudas. Y vemos en este momento el trato exquisito que tiene el Señor con las mujeres. Nunca han sido abandonadas, ni descuidadas por Dios.

Sara está detrás de la tienda, y la traducción más acertada debería ser: “he aquí” Sara esta en la tienda cerca para escuchar, pero escondida de la vista de los forasteros, es probable que no los haya visto ni siquiera. Es por eso, que cuando escucha la promesa del nacimiento de su hijo, se toma la libertad de reír, manifestando su incredulidad al respecto.

Tenía grandes argumentos a su favor, la edad de tener hijos ya había pasado, y ella era estéril, así que no había ningún lugar a lo que aferrarse, ningún tipo de esperanza, sin Dios siempre es característica la desesperanza, sin embargo desconocía el argumento que lo cambia todo.

Pero Dios, es omnisciente, todo lo sabe y todo lo ve, y no hay ni un solo detalle que se le escape. Él se lo pregunta a Abraham, pero claramente va dirigido a Sara, primero le hace saber que conoce el pensamiento interno del ser humano, y segundo le ayuda a reflexionar confrontándola con su omnipotencia. Pero además, le repite exactamente las mismas palabras, reforzándole la promesa en su vida.

Es en este momento que a Sara le sobreviene el pánico, ¿Qué clase de persona es está que conoce sus pensamientos íntimos y las intenciones de su corazón? Invadida por el temor lo intenta negar de manera torpe, sin embargo el Señor tiene la última palabra y no cede al engaño, desenmascara la mentira y los intentos torpes de justificarse.

Más que maravilla, que no hayamos, ningún tipo de castigo, ni de reproche por este escepticismo de Sara. Su intención, no es humillarla, sino ayudarla a creer y prepararla para el gran milagro y la gran obra que va a vivir a continuación. ella no ha tenido las mismas revelaciones y visiones que Abraham, de hecho, es su primer encuentro directo con Dios. Hasta ahora todo el conocimiento de Dios de Sara viene a través de Abram y de la interpretación de la circunstancias.

Esto no justifica su escepticismo e incredulidad, sin embargo es tratada con suma misericordia y ternura, para ayudarla en el camino de la fe.

A través de Sara podemos contemplar la misericordia y el trato justo que Dios tiene con todo ser humano, también con lo que de buenas a primeras son más escépticos, incluso los que pertenecen a la promesa y al pacto. Pero han tenido un menor contacto con Dios, con su Palabra y su majestad.

Esta realidad, nos llena de consuelo y gracia. Dios conoce nuestra incredulidad y miedo y su trato siempre es exquisito. Jamás se identifica con la mentira, pero tiene la paciencia suficiente, para confortarnos con la verdad, con Él mismo y ayudarnos en el proceso de ver su salvación y poder manifestados en nuestra vida.

También, nos llena de esperanza para todos aquellos que ha sufrido la torpeza de una mala comunicación del evangelio, para todos aquellos que ya sea que han salido decepcionados a causa de la presentación de un evangelio falso, mezclado con mentiras, para todos aquellos que han sido heridos por la falta de piedad y la negación de su eficacia de los que dicen ser sus representantes.

Dios es justo en el trato con ella.

Sin embargo, al miso tiempo hay una advertencia muy seria, que será de aquellos que ¿han tenido constantes oportunidades de conocerle? ¿que va ser de aquellos que a pesar que Dios no cesa de mostrarle su misericordia no ceden en su maldad e incredulidad? ¿Qué será de nosotros si domingo tras domingo, siendo retados y confrontados con la verdad, permanecemos en nuestra maldad?

La respuesta se encuentra en el siguiente acto

Verdad para reflexionar: ¿Hay algo demasiado difícil para el Señor? Gabriel dice las mismas palabras a María

Un trato airadamente justo con los pecadores (16-33)

¿Por qué revela su actuar a Abraham? No tiene ninguna necesidad.

Por respeto, deferencia y amor a Abram.

Por que está implicado su sobrino Lot.

Porque va a suponer una extensión de la promesa .

Pero sobre todo porque Dios revela su justicia. Dios es justo, no condena al justo con el impío, sino que a cada cual le trata según sus hechos.

Dios está obrando en la tierra y explica que es lo que va a hacer a a Abraham para que este pueda interpretar los hechos de manera correcta. Los sodomitas son aquellos a los que Abraham a rescatado hará unos quince años. La trabajada victoria que Dios le dio cuando fue a rescatar a Lot y su familia, supuso en la liberación de una vida de esclavitud para toda aquella gente ¿Qué pasaría si de repente un día se entera de la destrucción de Sodoma? ¿Podría haberse visto afectada su comprensión de la justicia y el obrar de Dios? Dios prevé está situación ayudándolo a comprender su obrar. Primero revela sus intenciones y acto seguido deja que el amor de Abram a Lot florezca para llegar a comprender de mejor manera la justicia de Dios.

En esta primera sección de está tercera escena, Dios expresa en alto sus pensamientos porque sino es imposible saber lo que está pensando. Es un soliloquio, donde Dios reflexiona en voz alta, evidentemente para que sus pensamientos sean los de Abraham, no porque no se le haya ocurrido antes.

(17-18) La relación que tiene Dios con Abraham es admirable, es a causa de esta maravillosa relación que Dios está forjando que le son revelados los pensamientos de Dios. La alta categoría en la que ha puesto a Abraham, la estrecha y privilegiada relación, provocan que Dios quiera darse a conocer como de un amigo a otro. Ante lo que Dios está haciendo con Abraham y la bendición que vendrá a través de él, no tiene sentido esconder que es lo que va a hacer a continuación.

(19) pero además, añade una nueva información que es el propósito de tanta bendición. En primer lugar, le recuerda que ha sido escogido, algo que ya se veía de manera implícita en el texto, pero que ahora se nombra de manera explícita. La elección de Dios debe llenarnos de asombro, gratitud y confianza. Su elección manifiesta su deseo de tenernos, de salvarnos y hacernos suyos. Cuando tu escoges algo es porque te gusta, lo amas y lo quieres para ti. La elección de Dios no nos habla de su arbitrariedad oscura, ni de su indiferencia, no nos escogió a pito, pito, gorgorito. Dios sabe porque escogió a Abraham y sus motivos son siempre santos, buenos, amorosos y justos.

Pero este propósito no queda sólo en Abraham, sino que él tiene la responsabilidad de enseñar a sus hijos el camino del Señor, quién es Él y como actúa, es precisamente desvelar su actuar el propósito de esta revelación. ¿Cómo le va a enseñar a sus hijos quién es Dios, sino le conoce si no está con Él? ¡Menuda responsabilidad! ¿Qué Dios hemos enseñado o estamos enseñando a nuestros hijos? ¿El Dios policía? Ese Dios que siempre señala tus defectos y por supuesto el castigo que viene a consecuencia, un Dios tan exigente que nunca está contento, que siempre busca el defecto, que nunca ríe, que cuando caes, se regocija en la caída y el daño provocado, ¿lo ves, lo ves?

¿O es el Dios de las a apariencias? ¡O cuanto daño ha hecho este deformación de la imagen de Dios! Lo importante es dar buena imagen, es que el culto sea Santo porque aquí está Dios y hemos de entrar con una sonrisa, mientras en casa criticamos a los hermanos, hablamos mal de otras personas, seguimos enfurruñados, maldecimos la iglesia de Dios, nos mantenemos en la falta de perdón, en la amargura, es que hace 20 años que me hizo esto y aquello. Y los hijos ven y comprenden, Dios es un Dios de cultos y de apariencias, pero no tiene poder para la vida diaria.

¿O el Dios intrascendente? si vamos a la iglesia y tenemos reuniones, pero como si vamos al fútbol o a la pesca. Es un Dios ausente de la vida de los padres, no buscan su rostro juntos, se preocupan por las cosas de aquí, no hay trascendencia, preocupación por las almas, por la gloria de Dios, no hacen nada malo, a parte de pecar relativizando a Dios, y de infrigir el gran mandamiento al Señor tu Dios adorarás y a Él sólo servirás.

Pero el Señor repite ahora un elemento nuevo en el Pacto que acaba de salir en el capítulo 17:1. Y es la obligación de vivir conforme a la ética divina. La salvación es incondicional, si, pero demanda una transformación, una obediencia y un tipo de conducta Santa. Hasta ahora sólo se había nombrado la perfección, ahora el guardar el camino del Señor, haciendo justicia y juicio (el carácter del Padre)

2 doctrinas vitales que hemos de aclarar,:

1- tu no debes cambiar para ir a Dios o para ser acepto por Dios. No puedes, nunca vas a ser perfecto. Ni aunque de reforma toda tu conducta, ni aun así podrías agradar a Dios. La transformación del carácter es una obra de Dios y es posterior a la conversión. Hay muchos que dicen ahora no, pero cuando sea mejor persona, entonces iré a Dios, ahora soy joven amo mucho mi pecado, o estoy demasiado enganchado a este o aquel vicio, o tengo deseos contrarios a la Escritura cuando los solucione o estos aminoren, entonces iré a Dios.

No, es precisamente por causa de este pecado y del poder y de la atracción del pecado que debes acudir a Dios, es la confesión de tu amor por el mal, lo que debe llevarte a buscar una fuente superior de poder y de amor. Tal como eres, y Dios te cambiará.

Y este es también el patrón de cambio en la vida cristiana.

La segunda doctrina, es precisamente la contraria:

el cambio de vida es una consecuencia de la acción de un Dios Todopoderoso sobre el creyente y de sus propósitos redentores, y es una completa error afirmar que Dios es inoperante en las personas. El no se identifica nunca con el mal, la mentira o el pecado es sumamente paciente para cambiarlo y sabe como hacerlo, pero es sumamente preocupante que afirmemos que Abraham después de tantos años con Dios no había sufrido ningún cambio en su vida y andar, no que que no era pecador, en grado sumo, pero había una diferencia profunda entre Él y cualquier habitante de Canaán su relación con Dios lo hacia distinto

Arrepentimiento, conversión y cambio de vida

El Señor le revela que va a enjuiciar Sodoma, y que se va a acercar para ver si realmente es tan mala como se oye. Evidentemente es una forma de hablar, ya que él lo sabe todo. Pero este proceso, de comprobación de la realidad, comunican la total equidad de los juicios de Dios, no se equivoca, no se presura, no comete torpezas, ni fallos, sino que pesa y mide con cuidado todas las acciones de los hombres para retribuirles conforme a sus obras.

Dios es un ser moral, justo y todopoderoso. En contra de la paradoja de epicúreo. Su actuar en la tierra tiene sentido aunque no seamos conscientes de ello. ¿Cómo hubiese interpretado la destrucción de Sodoma Gomorra Abram si Dios no se lo cuenta?Función intercesora de Abram. Dios bendice a Lot por causa de Abram ( y serás bendición).

Pero el Señor está interesado en que Abraham lo comprenda, y se queda con Él mientras los dos ángeles van a investigar la situación. Es en ese momento que movido por el amor, Abraham, con todo temor, se atreve a preguntarle, no puede concebir que sea injusto, no lo es, todo lo que ha visto hasta ahora, le ha demostrado que no lo es. Pero, ¿va a tratar igual al justo que al injusto? Se acerca con este planteamiento, el sabe que es el Juez de toda la tierra, pero ¿como va a juzgar? El sabe de la maldad de los sodomitas, pero ¿no es acaso injusto que todos sean tratados por igual?

Esta es la gran pregunta que responde este capítulo, ¿cómo va a juzgar Dios a toda la humanidad? Todo ser humano tiene entidad y valor en sí mismo, y esto es algo dado por Dios que sin duda alguna Él respeta y tiene en cuenta. Y no todos se comportan de la misma manera, ni tienen las misma oportunidades. Abraham sabe que Lot, no es como los demás, sin embargo es débil y lo ama. Así que, negocia con el Señor la salvación de Lot, a través de la ciudad. Con sumo temor y reconociendo su indignidad, va descendiendo el núemro de justo por el que sería salva la ciudad, de 50 a 45, a 40, 30, 20 y al final 10. Dios no va a hacer un juicio injusto, será justo con todos, y como veremos, la ciudad no se salva porque ni siquiera hay 10 justos. De hecho, esta será la gran enseñanza del próximo capítulo que no hay justo n i aun uno, y que no ha salvación en la ciudad, sino solo en la provisión de Dios, Abraham para los habitantes de Sodoma, Jesucristo para todo ser humano.

pero la gran enseñanza de este texto, no es fíjate lo bueno que es Abraham, si el hace de intercesor y Dios bendice a Lot a través de Abraham. Pero, no es el amor de Abraham el que resalta en este texto sino el de Dios. Él ama mucho más a Lot que Abraham, es por eso que se ha quedado, su amor no entra en conflicto con su justicia, es Dios el que salva a Lot a través de Abraham y no a la inversa.

Es sólo a través de Cristo que somos salvos, es sólo en su cruz que la justicia y el amor de Dio se encuentra trayendo salvación. Es por que Dios te ama que Jesucristo muere en tu lugar en la cruz. Es porque Dios es justo que Jesucristo muere en tu lugar en la cruz.

Y es por eso que la injusticia en este mundo no nos hablan de la no existencia de Dios, sino precisamente la confirma porque el simple hecho de que seamos capaces de percibir la injusticia en este mundo y airarnos en contra de ella que nos hablan de que hay una justicia suprema, y que ningún malvado saldrá de rositas. Para el que no cree en Dios, el mal triunfa, pues ninguno recibe castigo y la vida se vuelve un sin sentido. Pero es precisamente la verdad de Dios que llena de sentido este mundo y que nos hace seres morales y responsables delante de un Dios santo. Y que nadie escapará de rositas, ni si quiera nosotros. Estos ejemplos nos hablan claramente del trato justo de Dios con cada ser humano, valorando sus circunstancias, pero también sus acciones. Y aunque no explican todos los casos nos dan las herramientas adecuadas para conocer a Dios aunque aveces no sepamos resolver los conflictos aparentes. sin embargo, la gran pregunta es como me salvo yo que soy injusto, alguien tiene que pagar por mi maldad y el Justo, Jesús pago por los injustos.