Guardando sus mandamientos por amor.
Si amamos a Dios entonces guardamos(obedecemos) sus mandamientos, Si obedecemos sus mandamientos podemos pedir en oración y él lo hará, pero también seremos guiados por su Espíritu que mora en los que ya somos sus hijos.
Introducción:
A partir del v. 15 describe en términos prácticos y concretos cómo se manifestaría el amor del discípulo hacia él y el amor de él hacia ellos, y que por medio de esa relación íntima él realizaría su ministerio en el mundo. En este pasaje se presenta la primera de una serie de referencias al ministerio del Espíritu Santo (14:26; 15:26; 16:7–15). Su morada en los discípulos explica el significado de “no os dejaré huérfanos” y aseguraría el cumplimiento de la promesa de que ellos harían “mayores obras”. La mitad del capítulo se encuentra en esta sección y, por razón de los distintos temas mencionados, muchos comentaristas la dividen en dos o tres partes. Sin embargo, hemos optado por la división que emplea la RVA porque, aunque el Espíritu Santo se menciona explícitamente en sólo tres versículos (16, 17, 26), su ministerio en relación con la partida de Jesús corre a través del pasaje.
1. Condición para la eficacia de la oración.
2. Condición para que el Espíritu Santo esté en nosotros y nos controle.
el amor y obediencia de parte de los discípulos son condiciones para la promesa pronunciada por Jesús en el siguiente