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La vida del creyente • Sermon • Submitted
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La Sangre de Cristo
La Sangre de Cristo
¿Qué es la vida cristiana? . “Ya no ivo yo, sino Cristo vive en mi”. Dios desplaza a uno para que Cristo tome el lugar. Ilustración de la quien está sentado en la silla.
Ilustración de la quien está sentado en la silla.
El Hijo de Dios murió por nosotros para nuestro perdón.
El Hijo de Dios vive por nosotros para nuestra liberación.
Entonces hay dos sustituciones, una en la cruz que asegura nuestro perdón y otra que asegura nuestra victoria.
Tenemos un doble problema delante de Dios
Los primeros ocho capítulos de Romanos forman una unidad, pero se divide en dos secciones. La primera termina en capítulo 5.11 y la segunda al final del capítulo 8, hay considerables diferencias entre ambas, a saber:
la primera habla de los pecadores, la segunda de los creyentes
En la primera parte aparece la palabra pecados, en la segunda pecado.
Los pecados están delante de Dios y se pueden enumerar, mientras que el pecado es un principio de vida (ley).
De los pecados necesito perdón, y no importa cuantos sean siempre está el mismo principio que me conduce a ellos, por eso necesito liberación, porque no tengo paz en el alma.
Explicar situación de creyente que vive en círculo vicioso. Por tanto, necesito perdón por lo que he hecho, pero también necesito liberación de lo que soy
El doble remedio: la sangre y la cruz
En Romanos encontramos el perdón de pecados y la liberación del pecado. en y 5.9 encontramos la sangre del Señor; en encontramos el ser crucificado con Cristo.
En la primera la enseñanza se centra en la obra del Señor Jesús representada por la sangre que fue derramada para nuestra justificación.
En la segunda parte, se ve la obra de Cristo representado en la cruz y nuestra unión con Cristo en su muerte, sepultura y resurrección.
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Esta distinción es importante, porque la sangre trata con lo que hemos hecho, mientras que la cruz trata con lo que somos.
La sangre es para expiación y tiene que ver con nuestra posición ante Dios, pero queda el viejo hombre, para el cual se necesita la cruz para crucificar el yo.
El problema de nuestros pecados ,
Recordemos que el pecado vino como resultado de la desobediencia a Dios y por consiguiente se crea una separación entre Dios y el hombre y por tanto, se rompe la comunión con Dios.
Ahora aquel acto de desobediencia, ocasiona al hombre lo siguiente:
El pecado que separa de Dios.
Un sentimiento de culpa (hay un acusasión en el corazón) y por ende un alejamiento de Dios.
Alejamiento de Dios.
Le da la base a Satanás para acusarle ante de Dios (Ap 12.10)
Ahora para redimirnos, Dios hizo algo con estos tres problemas, veamos:
El pecado (s) fue tratado con la preciosa Sangre del Señor Jesucristo.
La culpa trata, tranquilizando nuestra conciencia al mostrarnos el valor de la Sangre.
Y la acusación de Satanás es respondida por el mismo Señor.
O sea, la sangre de Cristo opera en 3 ámbitos: hacia Dios, el hombre y Satanás.
: hacia Dios, el hombre y Satanás.
Veamos detenidamente.
La sangre es para Dios.
La sangre tiene que ver con nuestra expiación, porque tiene que ver con nuestra posición delante de Dios, necesitamos perdón por los pecados cometidos, de lo contrario estaremos bajo el juicio de Dios. Y podemos ser perdonados, no porque pasó por alto nuestros pecados, sino porque El ve la Sangre.
Por eso la sangre es para Dios (primeramente), debo entender la importancia y valor que Dios le da, si no conozco el valor atribuido por Dios, nunca sabré el valor que tiene para mi.
En el AT, hay un día que tiene que ver con los pecados, el día de la expiación. describe detalladamente lo que ocurría ese día. Ese día se llevaba la sangre de la ofrenda por el pecado al Lugar Santísimo y allí era esparcida ante el Señor siete veces.
El sacrificio se había públicamente sobre el altar, pero solo el Sumo Sacerdote podía ingresar al L.S. llevando la sangre, ¿Por qué? porque el Sumo Sacerdote es figura del Señor Jesucristo en su obra redentora .
Un solo acto, y Dios aceptaba la ofrenda y hallaba satisfacción.
En y 13 esta el derramamiento de la sangre del cordero que para redimir a Israel de la esclavitud de Egipto, esto es figura de nuestra redención, Dios dijo “veré la sangra y pasaré de vosotros, otra vez la sangre es para Dios.
en la santidad de Dios, la justicia divina demanda una vida sin pecado sea sacrificada en beneficio del hombre, la sangre satisface a Dios.
La sangre y el acceso del creyente
Si la sangre ha satisfecho a Dios, entonces, también debe satisfacernos a nosotros, por tanto tiene valor para nosotros (hace referencia al corazón pero con relación a la conciencia).
Ojo que no se aplica la sangre sobre el corazón, éste es demasiado perverso y engañoso, Dios mas bien nos da un nuevo corazón
Es decir, aquello que intervenía entre mí mismo y Dios y, como resultado de esto, tenía yo mala conciencia cuando buscaba acercarme a El. Siempre me recordaba de la barrera que existía entre El y yo. Pero ahora por la obra de la preciosa Sangre, algo nuevo ha sido efectuado que ha quitado aquella barrera. Y Dios me ha hecho conocer aquel hecho por su Palabra. Cuando eso ha sido creído y aceptado, mi conciencia inmediatamente es aliviada y mi sentido de culpa quitado, y no tengo más mala conciencia hacia Dios.
algo que intervenía entre mí mismo y Dios y, como resultado de esto, tenía yo mala conciencia
cuando buscaba acercarme a El. Siempre me recordaba de la barrera que existía entre El y
yo. Pero ahora por la operación de la preciosa Sangre, algo nuevo ha sido efectuado que ha
Cada día debe ser así, nuestra base para entrar al Lugar Santísimo siempre debe ser la Sangre.
quitado aquella barrera, y Dios me ha hecho conocer aquel hecho por su Palabra. Cuando eso
ha sido creído y aceptado, mi conciencia inmediatamente es aliviada y mi sentido de culpa
Pero quiero preguntarme: ¿estoy verdaderamente buscando la entrada en el Lugar Santísimo por la Sangre, o por alguna otra cosa? Y ¿qué quiero decir cuando digo “por la Sangre”? Quiero decir, sencillamente, que reconozco mis pecados, que confieso que tengo necesidad de limpieza y de expiación, y que vengo a Dios sobre la base de la obra terminada del Señor Jesús
Quiero decir, sencillamente, que reconozco mis pecados, que confieso que tengo necesidad de
quitado, y no tengo más mala conciencia hacia Dios.
por la Sangre, o por alguna otra cosa?
limpieza y de expiación, y que vengo a Dios sobre la base de la obra terminada del Señor Jesús
Cuando yo me acerco a Dios, lo hago únicamente por medio de sus méritos y nunca en base a mis obras. Una conciencia limpia nunca se basa sobre nuestro alcance espiritual, sólo puede basarse en la obra del Señor Jesús en el derramamiento de su Sangre.
Si has tenido un buen día o un mal día, o si has pecado consciente-mente o no, tu base de acercamiento es siempre la misma: ¡la Sangre de Cristo! Este es el terreno sobre el cual puedes entrar, y no hay otro.
sobre nuestro alcance espiritual; sólo puede basarse en la obra del Señor Jesús en el derramamiento
base a mis obras;
no, tu base de acercamiento es siempre la misma: ¡la Sangre de Cristo! Este es el terreno sobre
de su Sangre
Este asunto de acceso a Dios tiene dos fases, una inicial y otra progresiva:
Dios tiene dos fases, una inicial y otra progresiva. La primera nos es presentada en ,
Dios tiene dos fases, una inicial y otra progresiva. La primera nos es presentada en ,
La primera, nuestra posición con Dios es asegurada por la Sangre . Segundo, nuestro terreno de continuo acceso es siempre la Sangre , .
La primera nos es presentada en ,
el cual puedes entrar, y no hay otro.
La primera nos es presentada en ,
y la última en . En primer lugar nuestra posición con Dios es asegurada por la
y la última en . En primer lugar nuestra posición con Dios es asegurada por la
Sangre, porque somos “hechos cercanos por la Sangre de Cristo” (), pero después
Sangre, porque somos “hechos cercanos por la Sangre de Cristo” (), pero después
Para comenzar soy hecho cercano por la Sangre, y para continuar en esta nueva relación acudo mediante la Sangre. No es que fui salvo sobre una base y ahora debo mantener mi comunión sobre otra.
nuestro terreno de continuo acceso es siempre la Sangre, como nos exhorta el apóstol: “Teniendo
nuestro terreno de continuo acceso es siempre la Sangre, como nos exhorta el apóstol: “Teniendo
libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la Sangre de Jesucristo... acerquémonos...
libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la Sangre de Jesucristo... acerquémonos...
Venciendo al acusador
“ (, ). Para comenzar soy hecho cercano por la Sangre, y para continuar en
“ (, ). Para comenzar soy hecho cercano por la Sangre, y para continuar en
esta nueva relación acudo mediante la Sangre. No es que fui salvo sobre una base y ahora
esta nueva relación acudo mediante la Sangre. No es que fui salvo sobre una base y ahora
debo mantener mi comunión sobre otra.
debo mantener mi comunión sobre otra.